Disclaimer: Todos los personajes le pertenecen a Stephenie Meyer...la historia es mía. Ok?
Bella Pov.
Avión de la empresa Fast. Clase turista.
Junto a mi pequeña hermana Renesmee, los nervios a flor de piel y dos pasajes en mano, huí de Phoenix. Específicamente del Internado de Señoritas Spring.
Mi nombre es Isabella Swan, pero comúnmente me dicen Bella, o Bells. No suelo ser una chica rebelde ni extrovertida. De hecho todo lo contrario.
Pero la horrible situación de la que me enteré hace unos días, me ameritó el permiso de un cambio de actitud.
La Justicia y otras personas (quienes no deseo ni tengo "el gusto" de nombrar) habían decidido separarme del único individuo, por el cual valía la pena seguir luchando. ¿Cómo podían esperar que me alejara de Nessie cuando le había prometido a mi madre cuidar de ella?
Claro que durante este tiempo aquel acuerdo cobró otro significado. Según mis cálculos, soy huérfana desde no hace más de dos años. Y no es que pueda culpar a Renee de la vida que nos tocó...o de la que se nos avecina.
La pobre era portadora de una enfermedad terminal que requería de todos nuestros recursos económicos para aunque sea progresar o alargar su historial en la tierra. Que es donde debería estar.
Por lo que, cuando admitió que lo suyo era insostenible, se preocupó por nuestro bienestar y nos alojó en aquel internado, que ante la observación de cualquiera era perfecto. Sin embargo, las muchachas no. Se desquitaban conmigo por alguna extraña razón que desconozco.
En las mañanas me insultaban mientras barría las hojas secas del enorme jardín trasero; por las tardes jugaban a empujarme; y en las noches, me golpeaban hasta que acababa en el suelo, o me desmayaba, al ver mi sangre.
De cierto modo las entendía. Una joven descoordinada, fea y tonta como yo, no servía más que de estorbo.
Unas rítmicas palmadas llamaron mi atención:
-¿Cuánto falta? ¿Cuánto falta? – cuestionaba Nessie con un lindo puchero improvisado, propio de ella.
-Mmm...déjame ver. De una a veinte horas- contesté sabiendo que no entendería mi sarcasmo. Aún conservaba una inocencia poco típica en una niña de seis años , que para el siguiente amanecer tendría ya siete.
- ¿En serio?- su voz de soprano se agudizó un poco más y sus ojos se abrieron por la sorpresa.
-No.
Me miró con mala cara, pero luego de un momento se empezó a reír debido a las cosquillas que juguetonamente yo le hacía.
-¡Basta!-rápidos grititos interrumpidos por risitas nerviosas se escapaban de sus labios-¡Basta mamá!...-Ipso ipso me congelé. Al instante nuestras miradas se encontraron, se cruzaron, para luego desviarse.
Luego de exhalar un prolongado suspiro, sugerí en un susurro:
-Sería más adecuado que permaneciéramos en silencio, cariño- le sonreí con dulzura o eso me pareció a mi. La angustia de aquel recuerdo todavía me afectaba.- No queremos que nos descubran, ¿correcto?
Asintió con unos movimientos rápidos de su cabecita, que provocaron que sus bucles se dispersaran por sobre sus facciones. En algunas ocasiones era mucho más inteligente y comprensiva que un adulto.
Al cabo de un rato se deslizó sobre mi regazo y me aferró el cuello con sus manitas. Ambas quedamos fundidas en un cálido y sincero abrazo de hermanas.
- Yo...yoo- los sollozos le impedían continuar.- La extraño...
En toda regla su lamentar se convirtió en llanto. Utilizando una técnica que solía ver aplicada por mi mamá, la empecé a acunar.
-Lo siento Bells- dijo en mi oído mientras luchaba por contenerse.
-Chist. Déjalo ya pequeña- se alejó de mi con una de sus manos en mi hombro y con la otra señalándome. Más bien, retándome.
-Que-no-soy-Pequeña – dijo, separando las palabras con obstinación. En sus pómulos todavía quedaban restos de sus lágrimas.
-Ok, pequeña- puso los ojos en blanco y luego de algunos reclamos de silencio por parte de los pasajeros, se quedó dormida entre mis brazos, en pleno mediodía.
Pueblo Forks. En el bosque luego de aterrizar.
El clima no era agradable; no lo consideraba un presagio. Era lo inevitable en este nuevo lugar. Me resultaba extraño no sentir las tenues brisas de calor o las constantes sombras entre los valles.
Me hallaba sentada sobre un tronco caído que estaba cubierto por el insaciable musgo y algún que otro liquen. Mis extremidades superiores aseguraban un antiguo mapa y una brújula.
Con mucha dedicación y en busca de un sitio para acampar, me topé con el refugio de una cabaña repleta de piedritas a su alrededor. Parecía una vivienda digna de un viajante o de un aventurero. Encima, estaba vacía.
Mi hermanita ya había salido corriendo al inmenso parque de juegos artesanal que incluía la locación. Este estaba constituido por tres hamacas, un tobogán y un sube y baja. A veces deseaba tanto olvidar mis problemas jugando...
Cuidadosamente deposité en el piso los recursos que traíamos. No eran muchos. En realidad solo los suficientes para caber en las típicas mochilas escolares que poseíamos. Una de estas era de mi padre. Sí. De Charlie.
Poco conocía de él, ya que nunca me dedicaba la suficiente atención. Ser el policía de la zona no era precisamente una tarea fácil.
La mayoría de mis memorias con él se evaporaron cuando falleció. Su muerte había sido trágica; lo habían asesinado el día de mi cumpleaños. Lindo regalo.
Ahora me doy cuenta de que Renee aseguró su destino con Charlie muy pronto. Demasiado pronto.
Mantenerlos separados era igual a intentar parar la lluvia con las manos. Imposible.
Hallar la llave de la entrada no fue tan complicado. Deduje que estaría bajo algo, pero caí en una conmoción al notar que no necesitaba una. La puerta se desplazaba sin la ayuda de un toque
-¿Te ayudo?¿Aprendo la luz?- preguntó Renesmee de regreso.
-No creo que se encuentre disponible el servicio, Ness- mis labios se fruncieron, tal como mi ceño. La niña todavía sentía temor por la oscuridad.
Con resultados inesperados se acercó a el interruptor poniéndose de cuclillas y lo presionó. Me miró con una ceja levantada. Se había hecho la famosa luz.
-Tu ganas- le expresé con una mueca socarrona. El coro de los ángeles sonaba al oír sus carcajadas. Parecía muy orgullosa de sí misma.
Continuará...
Aloha! Hay alguien por ahí?? Bueno, si es así, quería decirles que la historia estará cada vez más interesante. Tengan en cuenta que es solo el principio...
Soy nueva en esto de escribir FF por lo que me gustaría saber qué opinan, con un lindo review :)
Minnie
