-¿Tienes idea de lo que me estas diciendo?-grito Alejandro mientras agitaba las manos. Hefestión, a su lado, reía alegremente.- ¿Enserio crees que incluso siendo tres meses mas viejo que yo puedes ganarme todavía? Si, de chicos me ganabas, pero ahora tienes 16… ¡por Zeus!
-Yo solo digo la verdad, Aquiles.
-¿La verdad Patroclo?-rió el chico mientras ponía una mirada fiera.- La verdad es que yo te gano.
Dicho eso se tiro a el, derribándolo al suelo y sintiendo como inmediatamente su cuerpo recordaba los movimientos que su maestro tanto se esmeraba en enseñarles. Hefestión dio su lucha y termino logrando quedar igual, medio sentados, empujándose uno al otro con la clara intención de tirar al otro al suelo para inmovilizarlo.
Alejandro se dio cuenta de que iba a perder, ¡como siempre! No, no se dejaría. Su cabeza ideo un plan rápidamente y antes de que alguno de los dos reaccionara Alejandro había juntado sus inexpertos labios con los de Hefestión.
Este, por sorpresa, se dejo caer en el suelo, con las piernas de Alejandro a cada lado de su cuerpo y las manos a cada lado de su cabeza, seguían moviendo los labios torpemente, el menor aprovecho y con sus piernas inmovilizo al otro. Separo sus labios.
-Te gane.-dijo parándose.
-E-Eso fue tr-trampa.-le respondió intentando recuperar el aire y, si Zeus se sentía piadoso, la cabeza.
-Claro que no, si quieres lo volvemos a intentar. Te voy a ganar de todas formas.-los colores se le subieron al otro. Alejandro sonrió.
A ninguno de los dos les importo reconsiderar la idea.
