Ni Kirito, ni Asuna, ni nada de Sword Art Online me pertenece, sino a Reki Kawahara. Mokona escribió esta pequeña historia sin fines de lucro y esperando divertir un rato a quien lea~
Extrañar.
Esa palabra volvió a rondar su mente incesantemente. ¿Qué quería decir esa palabra? Si veía un diccionario diría algo como "Echar de menos a alguna persona o cosa" y conceptos similares. O eso lograba recordar. Y si ese era el caso ¿Qué significaba para ella esa palabra?
El único resultado al cual su cansado y algo masoquista cerebro llegó fue completamente definitivo: Su ausencia. La ausencia de él. Y por supuesto su encierro en esa jaula, el no saber qué ocurría fuera de ahí. Lo único que podía confirmar era que él estaba vivo, y que la había encontrado, la había visto, había estado junto a su "verdadero cuerpo" que seguramente continuaba postrado en aquella cama de hospital. Esa era la única razón que le quedaba para seguir ahí, esperando.
El viento, que sabía era virtual, le acarició las mejillas e hizo que entrecerrara sus ojos, los cuales amenazaban con dejar caer esas pequeñas gotas salinas en cualquier momento. Los cerró con rapidez y suspiró con nostalgia. Se puso de pie y se acercó al borde de la jaula, observando al profundo vacío que ofrecía la altura. Las ramas del "árbol del mundo" se desplegaban a su alrededor formando figuras irreconocibles y abstractas, que de vez en cuando, en un intento de evitar el escape de su cordura, intentaba entender asociándolas a algo.
Rozando levemente con sus dedos los barrotes que la encarcelaban dio algunos pasos por el lugar. Recordando que se encontraba en esa delgada línea entre lo virtual y lo real en la que la habían metido esta serie de acontecimientos en ambos juegos de inmersión completa. Rememoró los sucesos en SAO, todos ellos.
Se sentía pesada, cansada, dolorida en todos los sentidos de la palabra; a pesar que ella realmente no pudiera sentir físicamente y como tal en ese mundo. Ansiaba verlo, ansiaba decirle lo mucho que lo quería. Ver a su padre, a sus amigos, el sol, las estrellas. Ansiaba poder ver al verdadero Kirigaya Kazuto sin armadura ni espada, como una persona más. Como su persona. Pero no, tenía que esperar, tenía que ser paciente.
Se preparó mentalmente, ese hombre llegaría de nuevo en cualquier momento. A recordarle su desgracia, a llamarla por un nombre que no era el suyo, a hacer que ella extrañara más, mucho más.
Lo único que le daba fuerzas para soportarlo era la simple imagen de su querido Kirito sentado junto a ella misma, en una habitación de hospital, con el NervGear puesto, atada a diferentes aparatos que mantenían revisados sus signos vitales. Ella en coma. Imaginó su rostro, su expresión. Eso la hizo recordar su promesa. Él le había prometido regresarla al mundo real, y ella lo conocía lo suficiente para poder decir que no dejaría esa promesa pendiente. Con esa idea inundando sus pensamientos sonrió levemente y con dulzura.
-Te estaré esperando, Kirito-kun…-
Lejos de ahí, un chico pelinegro caía del cielo a un frondoso y mítico bosque. Había dado inicio a su aventura en Alfheim Online.
Notas de la autora: Pues si, un lindo drabble de Asuna y Kirito para variar, después de un milenio de no haber publicado nada xD Amo esta pareja :3 Es la primera vez que la utilizo para una historia ¿Merece review? De ser así estaré muy agradecida~ -w-
~Mokona.
