Quédate conmigo.

Capítulo 1: La tormenta ya está aquí.

Esta secuela comienza cronológicamente un mes después del epílogo de "¿Quieres estar conmigo?".

No quiero que arriesguemos nuestra relación profesional, en caso que nuestra relación personal no prospere… Ángela, yo… no podría perderlo… si no resultamos como novios… no podría perderlo como compañero…-.

.-Brennan…- la artista tomó la mano de su amiga en un acto protector.

.-¿Entiendes?-.

.-La verdad sí, pero no estoy de acuerdo… tú y él están hechos el uno para el otro, son incapaces de hacerse daño; se complementan en cada sentido, no son NADA sin el otro, se protegen a niveles irrisorios… Bren… tú y él se aman, y eso, no puede ser roto, o contaminado… lo suyo, resultará y entre más lo intenten ocultar más se arriesgan a que de verdad, los separen…- Ángela terminó de decir abrazando a su mejor amiga.

.-Tienes un punto válido, lo sé… pero, por favor… no estoy lista, aún no… sería incómodo para Cam y Cullen nos separaría sin pensarlo… veamos como evoluciona esto y le diremos a todos ¿De acuerdo?-.

.-¿Cuánto tiempo?-.

.-Tres meses…-.

.-Dos semanas…-.

.-Dos meses…-.

.-Tres semanas…-.

.-Mes y medio…-.

.-Un mes… tómalo o les digo a todos en este instante…-.

.-De acuerdo, un mes…-.

Un mes después…

El agente y la doctora estaban acurrucados en el sillón del departamento del agente, escuchaban tranquilamente el sonido que emitía el equipo de música "See the World" de Gomez (la que suena en el inicio de 3x01 "The Widow's son in the Windshield").

.-Me gusta esta canción…- musitó Booth mientras acariciaba el cabello de su novia.

.-Gracias por lo que me toca…-.

.-¿A qué te refieres?-.

.-Te gusta una canción sobre encontrar una chica a la "antigua"…-.

.-Es una canción ¿Lo sabes?… sólo una canción…-.

.-Antropológicamente…-.

.-Los hombres hacemos algo, debido a cierto estímulo… cariño, te amo, pero me vuelves ¡Loco! Cuando quieres psicoanalizarme de esta forma…-.

.-No estoy tratando de psicoanalizarte… sabes que odio la psicología… "es una…-.

.-¿"Ciencia Blanda"? lo sé, pero estás tratando de buscarle razones a mi comportamiento, en mi mundo, ESO cae dentro de la psicología- expresó el agente socarronamente.

.-Bueno, tú mundo es definitivamente pequeño…- declaró la antropóloga, enfadada.

.-¿Realmente crees eso?-.

.-En este momento sí…-.

.-¿Con que sí… No?- Booth, sabiendo que si estiraba suficientemente ese elástico, lo cortaría, haciendo que su novia se enojara de verdad con él, optó por la solución fácil y comenzó a besarla como si no hubiera mañana.

.-¿Todavía estás molesta?-.

.-¿Por qué?...- respondió ella.

.-Nada, no es importante… ¿Qué dices si vamos a dormir?...-.

.-¿Sólo a dormir?- Temperance comenzó a reír, Booth, confundido la miró extrañado – por tus acciones previas, me atrevería a concluir que no piensas SÓLO dormir…-.

.-¿Tú crees?-.

.-Estoy segura-.

.-Pues… ¡Tienes razón!- Booth se levantó del sillón y levantó a su amante, para llevarla en brazos a su habitación.

El mes había transcurrido en circunstancias parecidas. El fin de semana que volvieron, llámese domingo por la tarde, habían ido a dormir al departamento de Brennan. El resto de la semana había pasado entre mensajes de texto y noches compartidas en el apartamento de alguno de los dos.

Temperance había pedido a Ángela que no le dijera a todo el mundo aún, sólo limitando el conocimiento a ella y Hodgins; a Zach no le habían dicho, para evitar que se le escapara por causalidad y a Camille Saroyan tampoco, porque sería incómodo para todos, aparte, de que Brennan y Booth querían ver si resultaba su relación antes de ventilarla al mundo, especialmente al FBI. El problema era que, el plazo fatal que la artista le impusiera a su mejor amiga, se terminaba la mañana siguiente y la antropóloga no estaba segura de que estuvieran listos para eso.

Durante el mes, se habían visto, prácticamente, cada día, excepto, los dos fines de semana que Booth había tenido a Parker en casa, ambos habían decidido tomar las cosas con calma entre Temperance y el pequeño, pues cualquier paso en falso del agente, podría poner en jaque su relación con alguno de ellos. Así que la doctora había visto al pequeño únicamente en la cafetería mientras comía con su padre, durante el fin de semana anterior a ese día; pero lejos de incomodarla, Parker la saludó afectuosamente, con un abrazo y un beso en la mejilla, luego de eso, Temperance se quedó en la barra y los chicos en una mesa, cuando se fueron, el pequeño repitió sus acciones. Aunque algo en esa extrañísima situación no podía ser negado, el beso de Parker había revuelto todo dentro de Brennan, llenando de calor su interior; y claro que lo negaría en la corte, pero cada vez que lo recordaba, una sonrisa aparecía en su cara.

El día siguiente sería martes, la doctora, se corrió un poco del abrazo protector de su novio y observó el reloj, las 03:27 hrs. Ya era martes y Temperance seguía divagando sobre lo que le deparaba el día siguiente; había pretendido conversar con Booth al respecto de la fecha, el agente sabía lo del plazo fatal de Ángela, pero Brennan no estaba segura de que su novio estuviera consciente de que ese día terminaba, cuando pretendió hacerlo esa noche, lo había dilatado y postergado hasta que Booth y ella habían hecho el amor y hasta había dormido un poco después de eso, pero cerca de las dos había despertado, luego de eso, no había podido volver a dormir.

Después de haber vuelto las cosas habían sido, prácticamente las mismas, seguían discutiendo por cuanta cosa encontraran, "por… qué blanco en más blanco o qué negro es más negro"; habían tenido un caso que habían logrado, después de una 'larga' semana y media trabajando, terminar poniendo al jefe de la victima tras las rejas. Brennan seguía en ese velado concurso de poderío con su jefa. Lo mismo bajo el sol y, sin embargo, había algo distinto, algo que a la doctora la hacía sentir increíblemente incómoda, lo peor de todo era que todavía no sabía qué era.

Temperance se levantó, nerviosa, ya no podría seguir durmiendo, eso era seguro. Comenzó a vagar por el departamento, se paró un rato a un lado de la ventana del living, pero la luna más se burlaba de ella, que lo que la relajaba, dio otro par de vueltas, sentándose en el sillón finalmente. A un lado de su asiento estaba una foto de ella y Booth que tomaran hacía mucho tiempo, mucho antes de algo sucediese entre ellos, dos hilillos de lágrimas se asomaron por sus mejillas y maldijo a Booth por convertirla en una mujer tan sensible, definitivamente era una pésima influencia; sacudió la cabeza tratando de alejar los malos pensamientos y, de paso, las lágrimas. Se levantó de golpe y volvió a la habitación, no le servía de absolutamente nada estar allí a las tres de la mañana, al menos en la cama podría dormir un poco.

Al llegar allí, vio a su novio, durmiendo despreocupadamente, se acurrucó a su lado y por reflejo, Booth la abrazó, quedando protegida en brazos de su novio, al menos por el momento, la doctora pudo continuar durmiendo un poco más.

Booth abrió los ojos de improviso, incluso para su propio cuerpo, prueba de eso es que le dolió el cuello, al no estar preparado para moverse, se dobló mal; maldijo por lo bajo, recién allí vio que Temperance estaba apoyada en su pecho, dormía plácidamente, ignorante de todo lo que sucedía a su alrededor; "increíble que sea tan hermosa", pensó sonriendo, y fiel a la costumbre, comenzó a delinear, delicadamente, con sus dedos, el puente de su nariz. La noche anterior algo le molestaba, lo había sentido, pero no se había atrevido a preguntar, sin embargo, su instinto le indicaba que era por el término del plazo que Ángela les diera para que asumieran su relación ante el mundo. Algo para lo que, por lo menos él, no estaba listo. Se hizo una nota mental de revisar el calendario para ver la fecha, y así, lo más quedamente posible, media hora antes de que sonara la alarma, se descorrió de su novia y se levantó con dirección al baño.

Todavía no sonaba la alarma y ya estaba por terminar de vestirse, por fin había logrado la concesión de que su novia pusiera el despertador un cuarto para las siete, le había costado casi las penas del infierno, pero lo valía en días como ese en que se despertaba antes de ella y podía verla dormir plácidamente a su lado. Suspiró y se levantó, haría el desayuno antes de irse.

Se fue directo al mostrador de la cocina, encendió la radio y comenzó a sacar los ingredientes para el desayuno, la música terminó y comenzó a hablar un locutor, dando algunos breves informativos, entre ellos la noticia de las elecciones en Kosovo, que habían dejado como ganador a Ibrahim Rugova. Al momento siguiente, Booth salía apurado de la cocina, cuando un par de minutos después Temperance despertaba, ya no quedaba nadie en el departamento más que ella.


Hola a todos y todas… por fin terminé el primer episodio, que reescribí varias veces para quedarme con algo muy parecido a lo que primero que escribí como hace un mes… malo, malo ¿Cierto?... espero que les haya gustado… saludos a todas Katie.