Mai Hime/Otome no me pertenecen solo tome un ratico sus personajes prestados, sus derechos son de Sunrise.

Notas de la autora: En cursiva esta el pensamiento de Natsuki.

Espero sus comentarios si les gusto o no, sus dudas y sugerencias.


Capitulo 1

Hace 9 primaveras…

- El Colegio Garderobe, el mejor centro de estudios a nivel nacional. Cuenta con el más completo plan de estudios y mejor formación académica en los niveles medio y superior…

-mmmm mire que bien

-…este año cumple un siglo de vida. En su seno a albergado a ilustres generaciones de grandes mandatarios, prominentes empresarios y forjadores del mundo tal cual lo conocemos…

-mmmm a quien le importa eso

-…han pasaron por este colegio, caminaron por estos mismos pasillos por donde ahora tu y yo caminamos…

-mmmm Y sigue la mata dando, no puede ser, ¿Por qué a mí? ¿Por qué justamente ahora?

-Esta es el área del nivel medio, aquí han pasado cantidad de prestigiosos ciudadanos y ciudadanas que sirven a esta sociedad que cada vez se pierde más en el salvajismo, la ignorancia, la insolencia…

-Esta señora realmente que no se sabe otra, ya lleva con el mismo discurso más de media hora y lo que me falta.

Una pelinegra piensa al tiempo que alza su cabeza y con sus hermosos ojos verdes divisa el resto de la majestuosa escuela que frente a ella se muestra.

Este colegio parece una mini ciudad dentro de una ciudad, tiene muchos edificios, entre las aulas didácticas, los laboratorios, la biblioteca, las cafeterías y los salones de los diferente clubes que van desde la ceremonia del té y arreglo floral hasta mecánica y electrónica, pasando por gastronomía y astronomía, ya parezco mi guía, pero algo se me debió de pegar con tanto blablablá. Pero se preguntaran quien es esta quejumbrosa y porque me encuentro aquí.

Mi nombre es Natsuki y por azares del destino me toco nacer en la familia de los Kuga, dueños de la farmacéutica más importante de Japón con presencia en casi todo el mundo. Hasta hace una semana mi vida iba de lo más normal, era una feliz estudiante en la escuela pública de Fuuka alejada de toda esta gente que se rige por protocolos y etiquetas, pero todo cambio cuando mi hermana y mi padre llegaron de visita sorpresa y se enteraron de lo que no debían...

DIAS ANTES

-Do… Re… Do…

Una pelinegra se encontraba en su cuarto, tocaba la guitarra y escribía en un papel, volvía a tocar un acorde y de nuevo tomaba el lápiz y escribía en el papel, así estuvo hasta que alguien irrumpió en su habitación, sin tocar, sin llamar a la puerta, sin pedir permiso para entrar, su hermana llego hasta ella. Natsuki levanto la vista y vio que estaba hecha una furia, en sus adentros se quejo y pensó… ¿ahora que hice?

-Porque no dijiste que mañana entregan calificaciones.

-Perdí el papel.

-Ah... lo perdiste. ¿Me puedes explicar que es esto? –Nina le decía al tiempo que le enseñaba un pedazo de papel de color amarillo y se lo mostraba a Natsuki, quien al ver el papel abrió un poco más de lo normal los ojos por la impresión, pero al cabo de algunos segundos se recompuso.

-Oh, lo encontraste.

-No me salgas con eso Natsuki.

La pelinegra solo vio a Nina quien, al ver que no decía nada, se enojo más y exploto en contra de la ojiverde.

-Ruégale a todos los santos, a Buda, a Alá, a Jehová, a un pentagrama de sangre o a quien tú quieras porque tengas buenas calificaciones sin reprobar materias, porque te lo advierto Natsuki, es la última vez, será la última vez que pises esa escuela si nuestro padre se entera.

Y así como llego se fue. Natsuki no se inmuto ni perturbo por las amenazas de su hermana, para ella no era novedad ni nada nuevo el que Nina la amenazara, siempre hacia lo mismo pero nunca cumplía. Mientras Natsuki continuaba con la guitarra en el despacho de la familia Kuga otra discusión se llevaba a cabo.

-Sergey, ¿Por qué es así Natsuki? ¿Por qué no dice las cosas? ¿Por qué se empeña en mantenernos al margen de su vida?

-No lo sé Nina… -Al estar hablando llego un señor de edad al despacho sin que Nina y Sergey se dieran cuenta.

-¿Ahora que hizo?

-Padre… no te escuche entrar…

-No cambies de tema.

-No ha hecho nada

-Nina no naci ayer…

-Mañana entregan calificaciones y no dijo nada.

-Por eso no quiero venir acá, siempre hace, dice o deja de hacer o de decir algo.

-Tal vez es una etapa –Trato de abogar Sergey.

Sin que se dieran cuenta Natsuki había bajado a la cocina y al escuchar voces en el despacho se acerco sigilosamente y escucho lo que estaban hablando. Las palabras de su padre le llegaron al fondo de su corazón, ella los quería, no tenía otra familia pero ahora se daba cuenta que el sentimiento no era reciproco.

-Nada de eso, desde que llego esa niña a nuestras vidas solo le ha ocasionado problemas a todos. Lo mejor será irnos cuanto antes y hacer de cuenta que nunca paso.

-Pero papa es tu sangre...

-Por desgracia…

-Padre…

-Es la verdad Nina, lo único bueno que ha hecho esa escuincla es el impedir que tu hermana se casara con el bueno para nada de Smith de ahí en fuera solo es un estorbo. Corrígeme si me equivoco.

Nina no dijo nada, su padre tenía razón, Natsuki desde siempre ha sido muy problemática, siempre metida en peleas, en problemas que involucraban el buen apellido de su familia. Para ellos era un castigo, así la miraban.

Natsuki había escuchado suficiente y sigilosamente se alejo con rumbo a su cuarto, ahora a los 16 años se daba por vencida con respecto a su familia, ella solo miraba a su familia algunas veces al año y ahora sabía la razón, ellos estaban mejor sin ella. Ella no entendía por qué la trataban así, ella es la hija menor de los Kuga tal vez por eso no les importa lo que suceda con ella siempre y cuando no involucre el buen nombre de la familia. Sus ojos verdes se llenaron de lagrimas que cayeron por su mejillas cual torrentes de agua salada por las fuerte palabras de su padre y de su hermana.

En el despacho seguían Sergey, Nina y su padre.

-Insisto, solo es una etapa…aunque no entiendo ¿que tuvo que ver Natsuki en que no se casara Saeko con Smith? -Nina miro a su padre, quien miraba a través de la ventana el bosque que rodeaba la casa Kuga. El no le regreso el gesto, permaneció inmutable, ella no sabía que decir.

-Luego te lo explico.

-Natsuki arruino los planes de Smith… -Dijo el padre de Nina.

-Mi madre quedo…

-No, dile la verdad, Sergey ha demostrado ser una persona de confianza…

-¿Cuál verdad?

-La verdad querido Sergey es que Natsuki es una bastarda.

-¿Qué?

-Natsuki es hija de Saeko y de un completo desconocido.

-…

-Mi familia no podía caer en la desgracia de que una de mis hijas tuviera un hijo fuera del matrimonio, así que nos trasladamos a Fuuka hasta que naciera el fruto de esa maldita relación.

-Natsuki…

-Así es, esa noche no solo nació Natsuki sino también Reito, los dos, fruto de la idiotez de Saeko.

-…

-Para evitar que la gente hablara arregle el matrimonio de Saeko y Jean Searrs y los bebes pasaron a ser mis hijos, hermanos de Nina y Saeko.

-Pero a Reito no lo tratan igual, digo el vive con ustedes pero Natsuki vive acá, sola.

-Reito es hombre, lleva mi apellido y mi sangre y esa escuincla no ha demostrado que merezca llevar el apellido Kuga.

-Entiendo su carácter es muy impulsivo, tal vez si la lleváramos con nosotros…

-No, esa niña lo que ocupa es una mano firme que la corrija.

-Tal vez sea tiempo de recurrir a mi madre… - Una temerosa Nina les dijo a ambos.

La noche paso y llego el nuevo día. Natsuki como siempre se levanto, se ducho, y desayuno en completa soledad en la cocina de la mansión Kuga, Natsuki nunca usaba el comedor, el gran comedor de la mansión, ella prefiere comer con los empleados en la cocina, se sentía mas parte de ellos que de su familia. Al terminar partió rumbo a la preparatoria pública de Fuuka. Las primeras horas transcurrieron con normalidad, después del receso se llevaría a cabo la entrega de calificaciones.

Durante la hora del receso Natsuki saco un poco de su frustración y su coraje jugando beisbol con sus compañeros en la cancha de la escuela, todo iba bien hasta que le toco batear a Chie, su amiga de toda la vida, quien los dos primeros lanzamientos fallo pero al tercer lanzamiento se armo de fuerza y termino haciendo un home run. El disparo llevaba tanta fuerza que la pelota llego al estacionamiento de la escuela y se estrello contra el parabrisas del auto del director. Por el impacto comenzó a sonar la alarma del auto, Natsuki llego a donde estaba Chie y le quito el bate y el director, que casualmente pasaba por la cancha de la escuela se percato de que era su vehículo e inmediatamente comenzó a buscar al culpable, no tardo mucho en dar con Natsuki quien era la única que tenía un bate en sus manos y se la llevo a la dirección.

Sonó la chicharra que anunciaba el fin del receso y con ella un nuevo temor se apoderaba de Natsuki, ahora si le pedía a quien fuera que ni a su padre o a su hermana se le ocurriera venir por sus calificaciones, ella había aceptado toda la culpa por el parabrisas roto, pagaría la reparación y no quería que su familia se enterara, no quería más problemas, pero como si de una maldición se tratara mientras ella estaba en la dirección un vehículo muy lujoso llego al estacionamiento de la escuela y de ella bajo el imponente patriarca Kuga, que a pesar de su edad seguía manteniendo el porte y ese aire de abolengo que lo distinguía desde su juventud.

A paso firme se fue acercando al salón que le correspondía a Natsuki, al llegar muchas miradas se dirigieron a él, era una completa novedad que alguien viniera por las calificaciones de Natsuki. El director había dicho que si llegaba alguien de la familia de Natsuki inmediatamente le avisaran y así lo hizo el asesor de la ojiverde, le informo al director de la presencia de su padre. El director se levanto de su lugar y se dirigió a encontrarse con él, Natsuki salió tras él, por su parte Kuga se dirigía a la dirección dirigido por el profesor, Natsuki iba a la par del director pero al ver a su padre se paralizo y dejo de caminar, los dos hombres se encontraron y se saludaron. Natsuki no escuchaba las palabras entre ambos pero se imaginaba cuales eran.

Por el pasillo había algunos estudiantes que estaban esperando a sus padres y al ver al director conversando con el señor Kuga se sorprendieron y mas por que a algunos metros estaba Natsuki quien temía por la reacción de su padre. En cuanto el director termino de hablar y se disculpo con él, el patriarca Kuga se aproximo a Natsuki y con toda la rabia que sentía le dio una tremenda bofetada que hizo que Natsuki callera al piso y de su labio saliera un hilo de sangre.

-Ve por tus cosas porque hoy mismo te largas de aquí…

Natsuki como pudo se paro del piso, muchas miradas curiosas se dirigieron a ella pero ninguna la ayudo, se levanto y con el dorso de su mano se limpio la sangre, hacia tanto que no miraba el liquido carmesí salir de su rostro que se quedo contemplándolo por algunos segundos, rememorando cada golpe que ha recibido por parte de su padre desde que tiene memoria. Restándole importancia al asunto se limpio la sangre en el pantalón que usaba manchándolo también, ella lo ve como muestra de sus heridas de guerra, que desde hace mucho tiempo ya no duelen igual.

En casa le esperaba algo peor, el señor Kuga mando a descansar a todos los empleados de la casa, así como mando a Sergey y Nina de vuelta a Tokio, donde viven ellos, tenía el resto del día para darle un buen escarmiento a Natsuki, y vaya que lo aprovecharía.

A la mañana siguiente Natsuki junto con su padre partieron rumbo a Tokio. Y así fue como la ojiverde termino en esa eminencia de colegio de alto prestigio y alcurnia que para ella no era otra cosa más que una prisión, el colegio Garderobe.