Hola, hola!

Bueno, pues aquí está este que por lo visto es el primer fic en español de esta película. Mi primer fic sobre ella y creo que el último. Como sea, aquí se los dejo. Son los pensamientos de Ginger en sus últimos momentos de vida. Mis fics siempre están dedicados a quien los lea, pero en especial este va dedicado para mi amiga Brenda, a la cual le encanta esta película. Brenda espero que te guste. Lectores, espero que a ustedes también y agradeceré si tan siquiera alguien lo lee y me deja reviews. Bye!

Disfruten de la vida y que tengan un buen día!

KaTmAi


"Ahí, justo frente a mí, estaba mi hermana menor, cumpliendo un horrible capricho mío sólo para intentar salvar al chico al cual yo tenía preso. Pude ver claramente su cara de asco antes de inclinarse y comenzar a beber la sangre regada que había en el piso. Ya no pudo continuar."

¡No puedo!

Grrrrr…

¡No puedo y no lo haré!- "Brigitte se levantó furiosa del piso. Casi sin pensarlo, me abalancé sobre el chico, directo a su cuello. Jaja, de él ya no hay nada, no volverá a ver nunca a Brigitte… ¡Dios mío¿En qué me he convertido¿En una vil asesina¿En el mismísimo demonio?- ¡Vete al diablo!

"Mi hermana salió corriendo de ahí. Yo fui tras ella. Una parte de mí quería pedirle perdón por todo lo que la había hecho sufrir hasta ahora. La otra parte quería destrozarla. ¿Por haberme traicionado? No, no era por eso. Simplemente quería hacerlo. Yo estaba totalmente consciente de mis actos, pero no podía controlarme, tal parecía que una fuerza invisible controlaba mi cuerpo a su antojo. Lo peor es que yo disfrutaba con lo que hacía. El olor a sangre… el terror dibujado en el rostro de las personas que había matado… todo eso me daba un placer indescriptible. Después de cruzar algunos obstáculos, por fin llegué a donde estaba Brigitte. Ella me miraba con miedo… con miedo y con asco. Lo comprendía. Yo misma sentía asco de saber en lo que me había convertido. Siempre había sido muy compulsiva, hacía las cosas sin pensarlo mucho, pero nada se comparaba con esto. Lo único que quería era matar, hasta ese momento creí que había sido hecha sólo para eso. Vi a mi hermana frente a mí. Sus ojos reflejaban miedo y… ¿tristeza? Ella había intentado salvarme por todos los medios… al final había fracasado. Me sentí flaquear un poco al verla así. La única persona por la que habría dado mi vida, y ahora iba a matarla. De haber podido, me habría rendido por completo y me hubiera puesto a sus pies como un inocente cachorrito, esperando que ella me perdonara y me salvara. Que tomara la maldita jeringa que tantos problemas le había dado y me la encajara tan profundo como fuera posible. Pero no lo hice. La parte que quería destruirla era más fuerte que la que la amaba y quería protegerla a toda costa. Ya sin pensarlo me lancé sobre ella, cegada por la furia y la rabia. Ya no vi nada más. Sólo sentí correr un tibio líquido por mi costado. Sangre. Mi propia sangre. Sentía cómo las fuerzas me abandonaban poco a poco. En ese momento deseé que todos me perdonaran por el daño que había causado. El dolor de las personas a las cuales quería, sobre todo Brigitte. ¡Ah, Brigitte! Siempre prometimos morir juntas, ahora yo te estoy abandonando. Sentí cómo me abrazabas, tu cálido cuerpo junto al mío. Hiciste lo correcto, hermanita. Nunca dejes de luchar por lo que quieres. Nunca te dejes vencer. Y sobre todo… nunca olvides cuánto te quiero. Soy libre ahora, Brigitte, gracias por salvarme.

Adiós para siempre… hermana…"