Αδελφοί

No puedo recordar de donde vengo y no se a donde voy. Todo lo que me rodea es una profunda oscuridad. No veo nada, no siento nada, no sé si estoy vivo…o estoy muerto.

En medio de este mar de oscuridad puedo ver una luz. Algo me está llamando…tengo que ir hacia la luz, aun cuando esto suene a cliché se que debo ir a ella.

Avanzo lentamente, siento que floto. Frente a mi ahí un charco raro color café, sostengo un poco de ese liquido con mis manos y lo pruebo…empiezo a tomar grandes cantidades de ese extraño liquido, mi garganta se siente seca como si no hubiera tomado aguan en mucho tiempo. Dentro del charco puedo ver algunos palos delgados… ¿acaso serán panes? Los sostengo con mis manos durante unos segundos antes de probarlos. No son panes, pero no tiene un mal sabor tampoco.

Cuando termino de beber y comer veo como la oscuridad empieza a desaparecer. Frente a mi puedo ver a un muchacho menor que yo, tendría unos 11 años. El chiquillo traía puestas unas extrañas ropas que nunca había visto y una espada negra…yo conozco ese material, estoy seguro de haberlo visto alguna vez.

¿Quién eres? —Pregunta el niño— Habla.

Siento como algo me obliga a contestarle, es como si el niño fuera mi maestro y yo su humilde esclavo.

Frunzo el ceño al intentar recordar mi nombre, no puedo recordar nada…mi mente está en blanco. Suavemente escucho un leve susurro en lo profundo de mi cabeza. La voz dice un nombre, ¿es acaso el mío? No estoy seguro, peo presiento que es así…presiento que el nombre que repiten en mi mente me pertenece.

Soy Teseo—murmuro con voz áspera

Es ahí cuando lo noto. Hay un haz de luz dorada atrás del niño…un mensaje Iris. Pero lo más sorprendente es quien está al otro lado del mensaje.

Se trata de un chico que tendrá entre 14 y 15 años. Sus cabellos son negros como el plumaje de los cuervos, sus ojos son de un verde tan brillante y profundo como el mar…como yo. De alguna forma se que el chico se parece a mi…que es mi hermano.

¿Cómo podría recuperar a mi hermana? —preguntó el otro niño. Lo miro y entiendo el porqué siento la necesidad de responder, es uno de los hijos de Hades. Poco a poco mi mente se va aclarando, pero aun hay partes borrosas

Ni lo intentes. Es una locura—el debe saber eso, es un hijo de Hades, su padre debe haberle dicho que no debe hacerlo

¡Dímelo! —exige casi suplicando y un viejo recuerdo llega a mi mente

Mi padrastro murió —recordé con pesar— Se arrojó al mar porque pensaba que yo había muerto en el laberinto. Intenté traerlo de vuelta, pero no lo logré

Escucho un leve silbido y es ahí cuando noto una figura fantasmal al lado del niño. No sé quién es, pero siento que es importante que lo recuerde. Es como si de ese recuerdo dependiera todo.

Veo a lo lejos el rostro de mi hermano…mi hermano… ¿mi padre debía tener hijos? No…recuerdo vagamente a Hades quejándose de un juramento….algo estúpido….una prohibición….una profecía…pero…frente a mi hay un niño de Hades y uno de mi padre…

¡El intercambio de almas, mi señor! ¡Preguntadle! —exclama el fantasma interrumpiendo mis pensamientos…esa voz

Esa voz. Conozco esa voz—digo frunciendo el ceño…conozco esa voz, esa voz representa el mal, es mala, es cruel, es…

¡No la conoces, idiota! —sé apresura a replicar el fantasma— ¡Limítate a responder a las preguntas de mi señor y nada más! —es mala, significa peligro, peligro para hijo de Hades, peligro para mi hermano... ¿dónde está mi padre?

Te conozco —insisto tratando de recordar dónde lo he visto

Quiero que me hables de mi hermana —el hijo de hades no sabe en lo que se está metiendo — ¿Esa búsqueda por el laberinto me ayudará a recuperarla? — ¿dónde está Hades? ¿Por qué no está cuidando a su hijo? Hades siempre está pendiente de sus hijos, nunca los deja solos, siempre los mantiene cerca y si le es posible los hace vivir en el inframundo…sus hijos tienen sus propios aposentos ahí.

Miro hacia todo lado en un intento desesperado porque mi hermano entienda la gravedad de la situación, pero al parecer no lo entiende. Con pesadez volteo hacia el niño de Hades.

El laberinto es traicionero. Sólo una cosa me ayudó: el amor de una joven mortal. —Ariadna… ¿ese era su nombre? No lo recuerdo, solo puedo acordarme de unos grandes ojos grises tormentosos— El hilo no fue más que una parte de la solución. Era la princesa quien me guiaba — le digo, pero en realidad se lo estoy diciendo a mi hermano, algo me dice que él también entrara en el laberinto.

No necesitamos nada de eso —dijo el fantasma—. Yo os guiaré, mi señor. Preguntadle si es cierto lo del intercambio de almas. Él os lo contará—¿intercambio de almas? NO, eso es peligroso, tienen que alejarse del él…tienen que…

Un alma por otra alma —exclama pensativo el niño, como si no estuviera seguro de hacerlo— ¿Es posible? —pregunta con miedo

Yo... debo decir que sí. Pero el espectro...

¡Limítate a contestar, bribón! —Debo evitarlo, ellos no pueden…no deben

De repente puedo sentir como un montón de almas a mi alrededor empiezan a agitarse. Escucho susurros nerviosos…hay algo…una presencia antigua y maligna acercándose…presencia que he sentido antes…

¡Quiero ver a mi hermana! —Exigió el niño— ¿Dónde está?

Él viene —digo atemorizado—. Ha percibido tus invocaciones. Viene hacia aquí— no puedo equivocarme, esa presencia es de él…es de Kronos…¿ha sentido al hijo de Hades?

¿Quién? —pregunta el niño y entonces comprendo que no es por el hijo de Hades por quien viene, sino por mi hermano

Viene para descubrir la fuente de este poder —proseguí—. ¡Has de liberarnos! —le exijo apresurado.

Una gran luz blanca empieza a inundar todo el espacio. Por el mensaje de Iris puedo ver la mirada aterrada de mi hermano y luego el mensaje desaparece.

El niño ha entendido que está en peligro. Con rapidez deshace la invocación, la oscuridad me vuelve a inundar.

Cuando puedo ver otra vez recuerdo todo lo sucedido. Estoy en el Eliseo…estoy muerto.

Siento como se me acerca alguien por atrás, volteo para ver a una chica de largos cabellos negros atados en una trenza y dueña de unos grandes ojos morados. Trae puesto un traje de combate en tonos plata y negro, una tiara plateada la identifican como la teniente caía de las cazadoras.

Hey, muchacho…¿a dónde te habías ido? —pregunto para luego añadir con voz socarrona—acaso estabas huyendo de nosotras, no te preocupes no te mutilaremos…mucho—dijo sonriendo con malicia

Lo siento Zoe, pero hoy no tengo tiempo para jugar contigo y tus insaciables hermanas—le respondo divertido al ver como se pone roja de furia, pero antes de que me haga algo salgo corriendo del Eliseo.

—¡TESEO! ¡ESTUPIDO MUCHACHO A DÓNDE CREES QUE VAS! —la oigo gritar mientras me alejo más y más

Corro como si la vida se me fuera, lo cual es irónico si tenemos en cuenta de que la vida ya se me fue. Sin importarme nada atravieso los campos del castigo, no es la primera vez que "escapo" del inframundo, lo hice una vez estando vivo y lo he hecho de vez en cuando después de mi muerte. A papá le da dolor de cabeza cada vez que me aparezco en su palacio porque Hades no tarda en llegar y recriminar que ya tiene suficiente trabajo como para también hacer de niñera para sus hijos.

Cuando estoy por llegar a la puerta de Orfeo soy detenido por una blanca mano que me sujeta del hombro.

¿A dónde crees que vas? —De todos los seres, tenía que ser Hades quien me encuentre—Regresa al Eliseo, no tengo tiempo para tus tontería Teseo

Tengo que irme, tengo que hablar con mi padre, tengo que decirle que está en peligro—le digo rápidamente esperando que me deje ir

Poseidón no está en peligro, Océano no representa ningún peligro para tu padre— ¿El viejo titán del mar esta luchando?

No hablo de eso, me refiero a mi hermano, él es quien está en peligro…el laberinto van a ir al laberinto— De cualquier forma mi padre ya está lo suficientemente grandecito para cuidarse solo, mi hermano no

¿Perseo?—le oigo murmurar…¿Perseo? ¿Así se llama mi hermano? ¿Por qué lo han llamado como al hijo de Zeus?, no podían llamarlo Teseo u Orión, hasta Tritón seria pasable— ¿Cómo sabes que tu hermano va a entrar en el laberinto?

Tu hijo me invoco y pregunto por el intercambio de almas…

¿Nico? Ese niño me va a provocar un dolor de cabeza—menciona molesto

Está siguiendo los consejos de alguien—le digo con cuidado al darme cuenta de quién era esa figura fantasmal—creo que Minos lo está utilizando para encontrar a Dédalo en el laberinto

Hace días que Minos no está en su lugar…será mejor espere para ver que pasa—murmura sin emoción

¿Esperar? Es TU hijo, no puedes sentarte y esperar— Le espeto enojado

Eso es exactamente lo que hare y tú tampoco harás nada—me dice molesto ¿cómo puede quedarse tranquilo y no hacer nada?

Ni hablar, voy a ir dónde mi padre o mejor voy a buscar yo mismo a mi hermano y lo protegeré

Teseo—dice mientras me mira con pesar—no hay nada que puedas hacer

Puedo proteger a mi hermano, siempre he cuidado de mis hermanos porque habría de ser diferente ahora

Estás muerto—menciona

Eso no evitara…

Tu tiempo ya paso Teseo, ya no eres el poderoso hijo de Poseidón. Solo eres una triste alma inservible—añade malicioso

No soy inservible, soy Teseo el hijo de Poseidón vencedor del Minotauro, rey de Atenas, secuestrador de Amazonas y de Helena, explorador del Inframundo…

Y te quedaste ahí, si no me equivoco nunca pudiste contra mis furias

Pero…

Pero nada, Teseo ya no puedes hacer nada

Sin que me diera cuenta Alecto se apareció atrás mío y me jalo hasta el Eliseo. Intente resistirme, pero como dijo Hades…yo nunca pude con sus furias.

Ahora estoy aquí en el Eliseo. La tierra en donde los grandes Héroes descansan después de cubrir su cuota de buenas acciones en la tierra. A veces me pregunto si Zeus convirtió a Heracles en dios para no tener que pasar la vergüenza de ver a su hijo en los campos del castigo, porque esa idiotez de que estaba más que orgulloso de esa cabeza llena de aire es algo ridículo.

Sin embargo, no puedo evitar pensar que Hades tiene razón. Ahora no soy nada más que una pobre alma inservible…de la misma forma en que fui un semidiós inservible, ni siquiera sé porque estoy en el Eliseo cuando no me lo merezco.

Cometí muchos errores en vida, deje a mi dulce Ariadna solo porque Atenea me lo ordeno, me olvide de cambiar las estúpidas velas ocasionando que mi padrastro se suicidara. Ayude al bastardo de Heracles a obtener el cinturón de la reina de las Amazonas, no conforme con eso también la secuestre y mate a gran parte de sus hermanas…Hipólita, la violenta y guerrera Hipólita, fue una gran reina Amazona y también fue una gran reina Ateniense, pero tenía que abandonarla una vez que nació nuestro hijo Hipólito, todo porqué conocí a Freda…una de las hermanas de Ariadna.

El peor error de mi vida fue permitir que Fedra entrara en nuestras vidas y haberme dejado engañar por ella. Realmente fui un estúpido al creerle que Hipólito había intentado abusar de ella, el niño se había consagrado a Artemisa y viajaba junto a la diosa. Hasta ahora no estoy seguro de cómo me creí esa mentira, seguramente Afrodita tenía algo que ver, pero eso no importa. Fue mi culpa el que Hipólito muriera.

Fue él quien condeno a su hijo a la muerte cuando le pidió a Poseidón que le enviara un monstruo marino para que lo atacara…su padre intento convencerlo de lo contrario pero él se negó a escuchar, al final le hizo caso…Poseidón siempre estaba cumpliéndole sus caprichos sin importar que él le fuera fiel a Atenea. A Poseidón nunca le importo que él le rindiera ofrendas a su rival o que trabajara para ella, Poseidón siempre estuvo ahí para él mientras que él era el peor hijo y el peor padre del mundo (tal vez solo Zeus podría ganarle en eso del peor padre del mundo).

Pero no conforme con eso decidió abandonar a Fedra y hacerse con Helena, la pequeña Helena que solo contaba con 5 años cuando la secuestro. De niña era un encanto y estaba seguro que cuando creciera causaría pelea entre los hombres…bueno toda una ciudad ardió pagando el precio de su belleza.

Y también emprendió la estúpida búsqueda con Piritoo para secuestrar a Perséfone. Solo a él se le pudo ocurrir que era una buena idea secuestrar a la reina del inframundo para su amigo. Quedaron atrapados de la manera más estúpida del mundo, es decir quien en su sano juicio podía creer que Hades les ofrecería una cena para después permitir que se llevaran a su esposa. Solo él y el idiota de Piritoo eran tan estúpidos para creer que el rey del inframundo les tendría miedo. Y para rematarla también era el peor amigo del mundo ya que abandono a Piritoo en el inframundo cuando Heracles bajo y lo libero.

Estaba derrotado, era un desperdicio, no merecía vivir. Y fue por eso que nunca le respondió a los llamados de Odiseo o Aquiles para que se les uniera en la guerra contra Troya. Esa fue la única vez que decidió hacer algo por su padre. No lucho por Atenas, respeto a Troya la ciudad consagrada a su padre y a Apolo.

Finalmente se dejo matar por el rey de Esciro, Licomenes un hijo de Apolo. Él nunca estuvo seguro sobre de dónde había salido el mito de que se resbalo en un acantilado. Él era uno de los mejores semidioses de su época, no se iba a "resbalar" y tampoco iba a permitir que lo empujaran tan fácilmente tal y como dicen. No, él sabía que Licomenes le tenía envidia y quería acabarlo. Por eso no hizo nada cuando sintió que se le acercaba y lo empujaba. Fue él, Teseo, quien eligió su propia muerte.

A lo lejos, un alboroto interrumpe sus pensamientos. Mira hacia la entrada del Eliseo y ve a un grupo de semidioses griegos con sus armaduras de batalla. En la puerta esta Zoe, mirando preocupada a los recién llegados, lo cual es algo extraño porque ninguno es una chica.

Con paso lento se acerca, encabezando al grupo hay un chico rubio…un hijo de Apolo. No escucha mucho de lo que dicen pero logra escuchar un nombre, Percy. ¿Estaban hablando de su hermano?

Zoe parece aliviada por algo. Él no entiende todo lo que pasa. Más tarde se enteraría que el hijo de Apolo se llama Lee Flecher quien había caído en la batalla que hubo en el campamento griego y que a pesar de todo no se arrepentía de nada, porqué pudo luchar junto a sus hermanos y al lado de uno de los semidioses más poderosos de la historia, uno que estaba destinado a salvar al Olimpo, un hijo de Poseidón…Percy Jackson, su hermano.

Teseo habla largo y tendido con Lee…y con Zoe, al parecer la pequeña cazadora no le había comentado que conocía a su hermano (ni siquiera le había comentado que tenía un hermano).

Si de algo servía, él podía decir que estaba más que orgulloso de su pequeño hermano menor. Matar a Alecto y al minotauro sin entrenamiento, rescatar el Cerrojo Maestro de Zeus y el Timón de la Oscuridad de Hades, vencer a Ares con 12 años, rescatar el Vellocino de Oro, cruzar el Mar de los Monstros sin morir solo por salvar a su amigo sátiro, ignorar todas las normas para ir a rescatar a su mejor amiga hija de Atenea (lo cual le preocupaba puesto que no quería que pasara lo mismo que paso con Ariadna y él) salvar a Artemisa y sostener el cielo por ella, enfrentarse a Atlas, Hacen explotar una de las fraguas de Hefestos, navegar a través del laberinto sin llegar a la locura, proteger al campamento mestizo de la invasión de Kronos…y aceptar sin temor alguno el ser el niño de la profecía.

Y él es un simple niño. Apenas tiene 15, la misma edad que yo tenía cuando mate al minotauro. ¿Debo ser considerado un gran héroe? El único logro por el que soy recordado es por haber matado al viejo toro, nada más. Nadie recuerda el cómo me hice rey de Atenas, nadie recuerda que fui invitado a participar de la guerra de Troya, nadie recuerda que tuve un hijo con una amazona y que ese hijo además de consagrarse a Artemisa también pereció por mi idiotez. Nadie recuerda que yo fui el primero que se fijo en Helena. Nadie recuerda que mi mejor amigo, Piritoo, era un hijo de Zeus…ni siquiera se acuerdan que tuve un mejor amigo. Nadie recuerda que me atreví a desafiar a Hades e intente secuestrar a Perséfone. Nadie recuerda que ayude a Heracles a obtener el cinturón de la reina amazona ni que engañe al mismo Heracles para que me ayude a salir del inframundo (¿Qué? Pensaban que el cabeza de aire me ayudo de manera voluntaria) Nadie me recuerda por ninguna otra cosa que no tenga que ver por el minotauro… y aun así soy considerado uno de los más grandes héroes de la historia.

Nadie sabe lo que daría por cambiar todo esto y poder estar al lado de mi hermano y cuidarlo. Cuidarlo como mi padre me cuido a mí y como no puede cuidar a mi hermano…quien hubiera pensado que llegaría el día en que Hera lograría convencer a Zeus de dar esa ridícula regla de prohibición. Cuando él vivía era normal y natural ver a los dioses cerca de sus hijos.

Pero no importa, Teseo solo lamenta que no pueda cuidar de su hermano. Eso significa que es otra promesa rota para aumentar su larga lista.

Le prometió a Ariadna que estarían juntos por siempre y la dejo en la primera isla que cruzaron solo porque era un cobarde que no quería enfrentarse a Atenea.

Le prometió a su padrastro que pondría las velas blancas para que el supiera que seguía vivo…y lo olvido.

Le prometió a Hipólita que la cuidaría y la dejo ni bien conoció a Fedra.

Le prometió a su hijo Hipólito que siempre estaría con él cuidándolo y lo mato.

Le prometió a Helena que le brindaría todo lo que su padre y sus hermanos le negaron…y ni siquiera la volvió a ver.

Le prometió a Aquiles y a Odiseo que siempre contarían con él y nunca les respondió.

Le prometió a Piritoo que volvería al Inframundo a salvarlo y regreso solo cuando murió.

Le prometió a su padre…le prometió que siempre cuidaría de sus hermanos, que nunca dejaría que estén en peligro…y no cumplió.

"Un hombre alto y fornido está parado frente al mar. Su toga verde se mueve con el leve viento al igual que sus negros cabellos. Sus ojos tan verdes y profundos miran con absoluta concentración a las tranquilas aguas de lo que sería conocido como el mar Egeo.

Sin dudar, Teseo se le acerca.

Hola padre, ¿qué te trae por acá? — pregunta con curiosidad

Acaso no puedo venir a visitar a mi hijo favorito— responde con una sonrisa cómplice el viejo dios

¿Qué diría Tritón si te escuchara?

Tú hermano no diría nada y…ahora que lo mencionas. No te gustaría quedarte un tiempo en mi palacio. No tendrías que preocuparte por Tritón o por Anfitrie. Ninguno te molestara

Lo siento padre, tengo una misión que cumplir en Creta

Alguien más puede hacerla, no es necesario….

Poseidón—le corto—No puedo dejar solo al hombre que ha sido como un padre para mi, soy su única familia y alegría— Teseo sabia que le hacía daño a Poseidón al colocar a otro hombre como su padre —Pero…puedo prometerte que volveré, volveré y haremos un trato

¿Un trato? Te vendrás a vivir a mi palacio tal y como te he pedido incontables veces—pregunta esperanzado el dios del mar

No— Teseo niega con la cabeza, su padre nunca dejara de insistir en que se vaya a vivir con él—Te visitare tu palacio cada vez que quieras pero no viviré ahí. El trato consiste en que podrás traerme a todos los hijos que tengas…aquí los entrenare y cuidare hasta que estén preparados para sobrevivir.

¿Cuidaras a tus hermanos?

A todos ellos, no importa el tiempo que pase. Yo siempre estaré ahí para asegurar si bienestar. Aun si tengo que encerrarlos en cuevas marinas para mantenerlos a salvo

Eso nunca funciona—menciono el dios—ni tú ni Orión solían quedarse más de un par de horas cada vez que los encerraba para que no hagan nada tonto

No te preocupes papá, los cuidare…a todos."

P&A

Hola, ya acabaron mis exámenes (gracias a los dioses) Así que dejare este oneshot por aquí y esperare a que me dejen sus comentarios :D

Estaré publicando The Mark Of Athena más tarde porque aun me falta arreglar algunos detalles.

Espero les guste esté Oneshot, Teseo es mi semidiós favorito de los griegos antiguos :D

byebye