IMPORTANTE: ESTE FIC TIENEN QUE IMAGINARSELO COMO HUMANOS Y NO COMO LEGO! POR FAVOR!

Holaaa! Aqui estoy de vuelta con una historia de una de mis series mas favoritas: NINJAGO! AAAAAAAAAAAAHHHHHHHHH! LO AMO! cof cof, ok luego de ese momento Fangirl XD Espero que les guste y que me apoyen a continuar, les reitero que se los imaginen como Humanos y NO como monitos de Lego. Sin mas el primer capi!

PD: Ninjago no me pretenece, lo uso sin fines de lucro y solo los OC son mios.


"El Regreso"

Todo estaba en paz en la ciudad de Ninjago. Desde la última batalla que se libro en la ciudad ahora todos podían vivir tranquilos sin preocuparse por algún ataque de serpiente, de reyes oscuros o de poderosos tiranos. Lloyd, el legendario Ninja Verde que ahora era Dorado se encontraba mirando la ciudad desde el barco. Su expresión era de aburrimiento al no tener nada que hacer en esa bella mañana de sábado, normalmente entrenaba con los demás o estudiaba un poco sobre el antiguo arte del Spinjitsu, aunque también aprovechaba su tiempo libre para estar con su padre. Pero ahora se había levantado muy temprano y no había ni un alma despierta.

De repente una idea vino a su mente y sonriendo malvadamente corrió hacia el interior del barco a buscar lo que necesitaba, podría parecer un chico maduro ya que ahora su cuerpo parecía de 16 años, pero de vez en cuando salía a flote su mentalidad de niño pequeño que le impulsaba a hacer travesuras. Luego se acerco sigilosamente al cuarto que compartía con los Ninjas y abrió la puerta, se acerco a la cama de cada uno y preparo una pequeña sorpresa. Un cable por aquí, otro por allá, ajusto unos últimos detalles por ahí y ¡listo!

Rio un poco y salió de la habitación a la espera de que los Ninjas despertaran, vio un reloj colgado en la pared y se dio cuenta de que faltaban 5 minutos para que los Ninjas despertaran. Corrió a la cubierta del barco y espero, luego de unos minutos se escucharon fuertes estruendos dentro del barco, el Ninja Dorado rio fuertemente al ver que su broma había funcionado justo como lo planeo.

-¡LLOYD!-. Fueron los 4 gritos que se escucharon desde la habitación de los Ninjas.

Gracias a aquel grito más de la mitad de la ciudad se habrá despertado, los demás habitantes del barco se levantaron para averiguar cuál fue la causa de aquel estruendo. Todos salieron a cubierta y vieron a Lloyd riendo en el suelo sujetándose el estomago, le miraron extrañados al verlo ahí tirado y cuando iban a preguntar qué sucedía escucharon 4 gruñidos a sus espaldas. Se voltearon y sin poderlo evitar también soltaron la carcajada. Cada unos de los Ninjas había sido víctima de una broma diferente:

Jay estaba cubierto de distintas cosas hechas de metal: Cucharas, espadas, un par de ollas. Parecía un imán humano con todo eso encima, es más, de su cuerpo salían unas pequeñas chispas eléctricas.

Zane estaba cubierto de pies a cabeza de lo que parecía crema de pastel, en su cabeza se había formado un gorro de crema el cual estaba adornado con una cereza en la punta del gorro, todo eso junto a un bigote de crema.

Kai estaba cubierto hasta su boca de plástico de embalaje* el cual le impedía hablar y moverse, se retorcía para poder liberarse ya que quería estrangular a cierto Ninja, pero al parecer le era imposible. Lo peor es que tenía una cintita rosa adornándole parte del torso como si fuera un regalo y también una en la cabeza de un rosa más fosforescente.

Y Cole tenía plumas de color rosa, amarillo, naranja y violeta cubriéndole todo el cuerpo, en su cabeza tenía una corona de plumas que cualquier pavo real hubiera envidiado. Con todas esas plumas de colores parecía el ave más enorme del mundo.

-Se…ven… ¡ridículos!-. Dijo Lloyd sin poder aguantar mucho el ataque de risa. Kai comenzó a balbucear a través del plástico.

-Creo que lo que Kai trata de decir no es apto para decirlo en voz alta-. Dijo Zane tratando de quitarse un poco de crema de la cara.

-¿Se puede saber qué sucede aquí?-. Pregunto muy divertido el Sensei Wu. En respuesta los Ninjas que podían moverse apuntaron acusadoramente al Ninja Dorado.- Sobrino, esperamos una explicación-. Mando saber el hombre de barba.

-Desperté muy temprano esta mañana y como no había nadie más despierto me aburrí demasiado, entonces se me ocurrió hacer una pequeña e inocente bromita-. Explico sonriendo inocentemente como todo un angelito.

-¡¿PEQUEÑA E INOCENTE?!-. Gritaron furiosos los Ninjas (excepto Kai el cual balbuceo). El Ninja de ojos verdes volvió a reír, Cole se acerco al Ninja Rojo y le quito la parte del plástico de embalaje que le cubría la boca.

-Gracias-. Dijo aliviado y luego se voltio hacia Lloyd.- ¡ERES UN…!-. Antes de que pudiera continuar el Ninja Negro le volvió a cubrir la boca para que no dijera nada indebido.

-Deben admitir que fue una buena broma-. Dijo divertida Nya mientras ayudaba a Jay a quitarse todo lo que tenia encima, le estaba costando un poco ya que al parecer la estática era muy fuerte, incluso se le atoro su brazalete en el traje de su novio.

-Para ustedes habrá sido una buena broma-. Respondió enojado Cole, de repente tosió un poco y salieron un par de plumas de su boca.

Todos rieron un poco y les ayudaron a sacarse esas cosas de encima, Garmadon pudo liberar a Kai de su prisión de plástico con algo de esfuerzo, después de ser liberado el Ninja Rojo corrió por todo el barco persiguiendo a Lloyd sin darse cuenta de que aun tenía esa cintita rosa adornándole la cabeza. Zane fue darse una ducha para quitarse cualquier rastro de crema que tuviera en el cuerpo, Cole luego de un rato pudo quitarse las plumas con ayuda del padre del Nindroide. Jay finalmente pudo liberarse de todas las cosas de metal que tenía encima, aunque aun sentía un poco de estática en el cuerpo, incluso algunos objetos de metal se movían ligeramente cuando pasaba cerca de ellos.

Luego Lloyd tuvo que disculparse un par de veces por la broma cometida prometiendo que no lo volvería a hacer, pero tenía los dedos cruzados detrás de su espalda. Después de aceptar las disculpas recibidas (claro que a Kai le costó un poco aceptarlas) decidieron ir a desayunar, esta vez le tocaba cocinar a Zane por lo que todos se sentaron rápidamente a la mesa. Llego el Nindroide con enormes platos de Pancakes para cada uno, varios comenzaron (literalmente) a devorarse su desayuno. Kai vio la oportunidad perfecta para vengarse del Ninja dorado.

-Lloyd ¿podrías traer la miel de maple*?-. Le pregunto cortésmente mientras por dentro se reía como científico loco.

-Claro Kai-. Respondió Lloyd caminando hacia la cocina.

Al volver con el pequeño jarrón de miel vio como Kai estiraba una pierna para hacerlo caer, supo que quería vengarse por la broma de la mañana, pero nadie podía superar a Lloyd Montgomery Garmadon con una broma. Decidió hacer como que no vio la pierna de Kai y "tropezó" con ella, el jarrón con miel de maple voló por los aires antes de caer… sobre la cabeza del Ninja rojo. Todo su cabello color café oscuro quedo pegajoso por culpa de la miel, miro al "crio" el cual tenía una sonrisa de victoria en el rostro al ver que el plan del Ninja de ojos rojos no había funcionado como esperaba.

-Habrás ganado la batalla Lloyd, pero la Guerra aun no termina-. Le advirtió Kai muy seguro de sus palabras.

-Sigue soñando amigo-. Respondió el Ninja Dorado con una enorme sonrisa de superioridad. Todos los demás se miraron de reojo al ver la rivalidad de ambos Ninjas, este sí que sería un largo día.

Kai se paso todo el día intentando vengarse del Ninja de ojos verdes, pero nada funcionaba y las bromas terminaban siendo en su contra: Decidió probar con la crema de pastel, pero cuando le lanzo los pasteles Lloyd los esquivo como si lo esperara, lo peor es que pateo los pasteles por lo que cayeron directamente sobre Kai el cual tuvo que ir a ducharse por segunda vez en el día para quitarse la crema. Luego probó con una lata de nueces, pero otra vez termino siendo él el que recibió su propia broma. Finalmente se le acabaron las ideas y supo que ya era hora de rendirse, se acerco al Ninja Dorado para aceptar su derrota, lo encontró en la cubierta del barco. El rubio se volvió hacia él con una sonrisa victoriosa, Kai suspiro y estiro la mano.

-Me rindo-. Dijo con dificultad, le costaba mucho admitir eso. Lloyd le tomo la mano amistosamente.

-Buena suerte para la próxima hermano-. Le dijo con algo de burla mientras se daba la vuelta para caminar.

Pero entonces piso una cascara de banana y comenzó a patinar sin control por toda la cubierta del barco, en un momento le cayó lo que parecía miel y luego le cayeron plumas que se pegaron a su traje. Luego la cascara de banana se atoro en alguna tabla que estaba levantada y el Ninja de ojos verdes salió volando por los aires mientras movía los brazos, aterrizo en plástico de embalaje mientras rodaba por el suelo y quedo atrapado como Kai esa mañana. Se le acercaron los 4 Ninjas riéndose a carcajadas, el Ninja de ojos rojos se le acerco con una enorme cintita rosa la cual se la coloco en la cabeza al Ninja Dorado.

-Listo-. Dijo satisfecho sacando una cámara para tomarle una foto al pobre Lloyd. Zane le saco el plástico de la boca para que pudiera hablar.

-¡¿Fueron ustedes?!-. Pregunto shockeado cuando su boca se vio liberada.

-Sip, podrás ser muy bueno con las bromas Lloyd, pero caíste en una de las más básicas-. Dijo Cole riendo un poco. El "pequeño" rio un poco, hoy si había sido un día divertido después de todo.


Más allá de la ciudad de Ninjago, en unas montañas del norte se veía un Monasterio el cual se encontraba en una de las montañas más altas. Era enorme como el del Sensei Wu antes de ser destruido, solo que este tenía el tejado de un azul oscuro. En el campo de entrenamiento se veían 3 jovencitas con trajes Ninja los cuales tenían unas pequeñas armaduras de metal protegiendo unas partes del cuerpo, las chicas parecían de 17 años:

Una de ellas practicaba algunos trucos con una Kusarigama* la cual en su mango tenía el dibujo de un dragón plateado, tenía el cabello corto hasta los hombros de color castaño claro y con ojos café claro, era seguramente por un par de centímetros la más pequeña de las tres. Su nombre era Aylin Murasami.

Otra de las chicas poseía una Naginata* y en el mango del arma se veía el dibujo de un dragón plateado como si se enroscara en el arma, giraba ágilmente su arma por detrás de su cuerpo con mucha destreza. Tenía el cabello de color negro y lo usaba largo amarrado en una coleta de lado junto a un pequeño fleco, sus ojos eran de color café oscuro, por su estatura se podría decir que era la de en medio. Su nombre era Paulina Murasami.

La última tenía un Tessen* en cada mano de color negro, su arma también tenía el dibujo de un dragón plateado, lanzaba su arma mientras hacía unos agiles movimientos y luego volvía a atrapar sus Tessen para continuar su práctica. Su cabello era corto y lo usaba escalonado, tenía el cabello de un lindo color chocolate oscuro al igual de sus ojos igualmente achocolatados, se podría decir que era la mayor. Su nombre era Merak Murasami. Todas mostraban mucha concentración en lo que hacían, de repente Aylin detuvo su entrenamiento y sus hermanas se volvieron hacia ella también deteniendo su entrenamiento.

-¿Sucede algo Aylin?-. Pregunto la mayor acercándose junto a su otra hermana, la pequeña primero miro alrededor con gesto pensativo y luego se volvió a sus hermanas.

-Tengo un mal presentimiento-. Dijo mirándolas fijamente un tanto preocupada.

Todas se miraron entre sí, cuando la castaña tenía presentimientos podían ser buenos o malos dependiendo de la situación, a veces no podía determinar si eran buenos o malos, pero esta vez aseguraba que era un mal presentimiento. No muchas veces lo decía con tanta seguridad, por ejemplo… aquel día. Rápidamente se colocaron alertas empuñando sus armas mirando en todas direcciones, movían sus ojos a distintas direcciones esperando algo. Esperaron un poco y cuando iban a bajar la guardia las emboscaron. Aparecieron un montón de esqueletos en armadura que intentaron capturarlas, las hermanas comenzaron a defenderse como podían ante todos los esqueletos que había.

-¡Recuerden llevarse a las chicas con vida!-. Gritaba un enorme esqueleto de cuatro brazos con 1 Daga en cada brazo, era Samukai.

Cada una empleaba hábilmente su arma mostrando las grandes habilidades que poseían, no por nada eran Kunoichis además de que las tres poseían algunas habilidades de Samurai, pero al parecer eso no bastaba. Merak intentaba más que nada proteger a sus hermanas, ellas eran todo lo que tenía. Cuando varios esqueletos quedaron en el suelo intentaron controlar sus respiraciones mientras el sudor de la batalla les escurría la frente y la nuca. Pero un eso alguien las golpeo en la cabeza dejándolas inconscientes a las tres, Merak con aun algo de fuerzas levanto un poco la vista y vio los ojos rojos de Samukai los cuales la miraban con victoria, luego todo se volvió negro.


Comenzó a recobrar el sentido horas después, se froto la zona en donde había recibido el golpe y se sentó en el suelo, fue entonces que se dio cuenta que ya no estaba en el Monasterio. Hacia frio y cuando alzo la vista vio que estaba en algunas cuevas profundas, además estaba dentro de una jaula. Frente a ella había un trono en donde había una especie de lagartija gigante con unas pequeñas alas y con 4 brazos, tenía el hocico alargado y grandes colmillos, lo miro más atentamente y lo reconoció... El Gran Tirano. Eso significaba que estaba en el inframundo, se levanto rápidamente y se aferro a las rejas de la jaula.

-¡¿EN DONDE ESTAN MIS HERMANAS?!-. Grito furiosa intentando liberarse, el Tirano rio aterradoramente.

-Si las quieres ver, ahí están-. Dijo con una siniestra sonrisa que le helo la sangre a la morocha, vio hacia donde apuntaba su mano y vio una jaula colgada a lo alto en donde se encontraban Aylin y Paulina aun inconscientes, la jaula colgaba sobre grandes pilares de roca puntiagudos y si la jaula caía los pilares fácilmente los atravesarían.

-¡Chicas!-. Grito preocupada, se volvió hacia la lagartija.- ¡Suéltalas!-. Ordeno enojada, pero en su mirada se podía ver un ligero atisbo del temor que sentía y el Gran Tirano lo vio.

-Primero quiero que me traigas algo-. Dijo siniestramente aun con esa sonrisa en la cara, Merak se quedo callada a la espera de que continuara, el Tirano ensancho su sonrisa.- Liberare a tus hermanas cuando me traigas esto-. Mostro un pequeño mapa perfectamente doblado en forma de cilindro, en el momento en que lo vio supo que lo habían sacado del Monasterio.

-Ni creas que voy a…-. Empezó a decir la chica, antes de ser interrumpida.

-No, no, no. Ahora tendrás que obedecerme-. Decía cruelmente el Gran Tirano, se levanto de su trono cruzando los dos de sus cuatro brazos por detrás de su espalda y se acerco a la jaula de la morocha.- Estoy seguro que podrás hacer esto fácilmente, como yo no puedo salir serás la que busque los demás mapas y al final traerme lo que busco-. Explico con voz siniestra. Ahora la morocha si estaba algo asustada, pero trato de disimularlo.

-¿Y si me niego?-. Pregunto desafiante ocultando muy bien su nerviosismo, el Tirano volvió a sonreír cruelmente.

-No querrás hacerlo si quieres volver a verlas-. Dijo siniestramente viendo como sus palabras surtían el efecto que buscaba: el temor.

Fue en ese momento en que Aylin y Paulina comenzaron poco a poco a recobrar la consciencia, se levantaron exaltadas al encontrarse en una jaula y miraron hacia abajo y entonces vieron a su hermana mayor en las mismas condiciones. Miraron la otra figura y vieron al Gran Tirano lo que las asusto, además no tenían sus armas. Merak levanto la vista y vio el temor en los ojos de sus hermanas, volteo a mirar al Tirano y supo que no tenía alternativa, bajo la cabeza en señal de derrota. Sintió como habrían su jaula y salió lentamente, la lagartija le entrego el mapa y volvió a mirar a sus hermanas.

-¡Las sacare de ahí! ¡Lo Prometo!-. Les grito no muy segura de sus palabras, pero tenía que darle confianza a sus hermanitas.

Un Guerrero de Piedra se acerco a ella y le entrego sus Tessen, le hubiera encantado usarlos contra aquella maldita lagartija, pero mientras él tuviera a Aylin y Paulina no podía hacer nada que pusiera en peligro su seguridad. En la cueva se abrió un portal y antes de entrar respiro profundamente, miro a sus hermanas con cariño para que supieran que cumpliría su promesa y al Gran Tirano le lanzo una mirada llena de odio y asco. Luego cruzo el portal el cual se cerró tras su salida. La castaña y la pelinegra se volvieron a sentar en la jaula rezando porque su hermana estuviera bien, quien sabe que es lo que le habría hecho hacer aquel Tirano, Aylin miro a su hermana.

-¿Crees que lo logre?-. Pregunto un tanto asustada y con algunas lagrimas formándose en sus ojos, su hermana le paso un brazo por los hombros y la acerco a ella.

-Estará… Estaremos bien-. Le dijo para reconfortarla, pero la verdad es que ni ella misma se creía sus palabras, lo único que podían hacer por ahora era… esperar.


El Sensei Wu respiro profundamente luego de su meditación, había visto imágenes del Gran Tirano y como el Monasterio de los Murasami era atacado, lo que más le asusto fue ver El mapa en manos del Tirano. Se levanto y camino hacia la sala del barco para dar las noticias. Lloyd y Kai jugaban un videojuego intentando acabarse mutuamente, los demás Ninjas jugaban una pequeña partida de cartas con Garmadon el cual les había ganado la mayoría de las veces, Nya y Misako jugaban tranquilamente al ajedrez mientras que el Dr. Julien leía un libro. Cuando el Sensei entro todos dejaron sus cosas para mirarle, se preocuparon al ver su semblante tan serio. Wu levanto la vista y miro a cada uno, se detuvo en el Ninja Dorado.

-Él ha vuelto-. Anuncio muy seriamente. Todos dieron una exclamación de sorpresa y se miraron preocupados entre sí, sabían exactamente a quien se refería el Sensei.


*Plastico de Embalaje: Es de ese plastico con burbujitas que se usa para evitar que las cosas fragiles se rompan, me encanta reventar esas burbujitas XD

*Miel de Maple: Es una miel que siempre le hechan a los Pancakes.

*Kusarigama:es un arma originaria de Japón compuesta por una hoz unida a una cadena con una longitud entr metros y que tenía un peso de hierro o piedra en su extremo (el omori solía ser una esfera o un cono, a veces de forma puntiaguda, de uno cm de diámetro).

*Naginata:es un arma de asta usada por los samuráis del Japón feudal, compuesta por una hoja curva al final de un asta largo. Se asemeja a una alabarda o a una archa europea.

*Tessen: Abanico de hierro para golpear, cubrirse, controlar y/o matar... :D XD Naaa, si se podian hacer heridas con los Tessen, tengan eso en cuenta ;)

Espero que les haya interesado, cuando lleguemos a los 6 comentarios publicare el segundo capitulo, eso es todo, espero que les vaya bien en sus vidas BYE!

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