Capítulo 1: El comienzo.
La vida no es un camino recto pero todos estamos destinados a recorrerlo desde el momento de nuestro nacimiento. Hay atajos, que nos acercan o alejan de la muerte, hay baches, que nos hacen crecer como personas, y hay un destino, del que no podemos escapar.
Nosotros lo sabíamos y aún así.. Nos enamoramos.
Caía la noche en el castillo de los Scarlet, un gran banquete estaba siendo ofrecido en honor a la reciente pareja. Los legendarios Dragneel y los valientes Scarlet habían firmado una alianza con la boda de sus hijos más jóvenes, Erza y Natsu.
Todo era lujoso y brillante, desde el candelabro del centro de la sala con más de cien velas, todas ellas encendidas, hasta los cubiertos de las mesas, que tenían joyas incrustadas en su empuñadura.
Yo solo era una simple sirvienta que no valía más de dos monedas de plata.. Quizás de bronce. Lucy es mi nombre y llevo sirviendo a los Scarlet desde que nací.
Nunca se me había permitido asistir a estas fiestas, siempre he sido bastante torpe, pero con la muerte de mis padres y media docena más de sirvientes las cosas han cambiado. El personal escaseaba y el tiempo para la celebración se les echaba encima.
Estaba reponiendo los canapés de la mesa principal cuando vi a un joven arrasar con el resto de la comida que quedaba en la mesa. Instintivamente golpeé su mano para hacerle entender que tenía que esperar pero cuando me disponía a regañarle.. Oh no... Volví a meter la pata..
-¡S-Señor Dragneel! Mis más sinceras disculpas yo..
-Ahh.. Ni te molestes. -Aquel joven de pelo rosado rió a carcajadas mientras me parecía ver salir una ligera llamita de su boca.-
Sus ojos eran grandes y afilados, al igual que sus dientes, los músculos de sus brazos se marcaban ligeramente sobre la ropa que llevaba puesta lo que me hizo sonrojar levemente, pero lo que de verdad llamó mi atención fue ese manojo rosado y salvaje de cabellos finos, me parecieron hermosos.
Pero no, ¿en qué estaba pensando? Mírate bien Lucy Heartphilia, no hay nada que tú puedas ofrecerle. Esa idea me entristeció un poco.
-Puede tomar lo que deseé. -Sonreí ligeramente intentando ocultar mi tristeza-
-Entonces te tomaré a ti.
-¿¡D-Disculpe!? -Pregunté confundida dejando caer la bandeja de canapés que llevaba en las manos-
Muchos en la sala ya se habían percatado de mi desliz y otros tantos llevaban un tiempo observándonos. Era natural, el Señor Dragneel había pasado demasiado tiempo hablando con una sirvienta cualquiera.
-Vamos.
Me cogió de la mano y salimos corriendo de aquel lugar, más bien fui arrastrada lejos del banquete.
-Esto me causará muchos problemas, mi señor.
-Está bien, está bien, solo serán unos minutos. -Volvió a sonreirme tan natural como antes- Odio este tipo de fiestas nobles, puag, me dan asco. Y más aún esta ropa, es incómoda y pica mucho. -Empezó a rascarse todo el cuerpo como si fuese un mono con pulgas-
Estaba tan sorprendida que lo único que salió de mi boca fue una enorme carcajada. Era muy feliz, tan feliz que podría morir.
-Por fin sonríes de corazón, mi nombre es Natsu aunque.. Creo que eso ya lo sabías -Se rascó ligeramente la cabeza- ¿Cual es el tuyo?
-Me llamo Lucy Heartphilia, mi señor. Mi familia ha servido a los Scarlet durante muchos años. -Hice una ligera reverencia-
-No no no no no, nada de reverencias, ni de "Señor", ni de formalidades. Estamos en confianza, Lucy.
-Pero mi Señor..
-Eh, dije que Natsu.
-Pero..mi.. Natsu..
-¿Eh?
-¡Ahhh! Pero pero, ¿¡que dije!? Lo siento Señor Dragneel, mezclé las cosas en mi cabeza y..
Me encontraba al borde del infarto, mis mejillas rojas como el pelo de los Scarlet irradiaban un calor semejante al fuego de dragón. Quería correr y esconderme, pero también deseaba permanecer junto al joven Dragneel unos minutos más.
-Y-Y dígame Señor Dragneel, ¿está contento con su boda? La Señorita Erza es muy bella y tiene un cuerpo hermoso. -Intenté cambiar de tema tan rápido como pude y acabé hablando de lo que menos quería hablar.-
Él sólo se quedó callado mirando la luna asomar entre las nubes y yo lo observaba atentamente.. Su mirada era triste, parecía estar sufriendo y no podía hacer nada.. Sólo quedarme a admirarlo en silencio bajo la hermosa luz blanca que lo empapaba.
-Oye.. Te dije que me llamaras Natsu. -Dijo inesperadamente aburrido-
-Lo siento pero.. No puedo hacer eso..
-Ah.. -Suspiró derrotado- Supongo que no se puede hacer nada al respecto. -Se encogió de hombros y me miró- Me has dicho que tu familia ha servido a la casa Scarlet durante muchos años, ¿quienes son tus padres? Estaban en la fiesta de antes ¿no?
Sentí como mi pecho se encogía por un instante, el recuerdo de mis padres era algo doloroso que aún no había superado, su trágica muerte había sido demasiado repentina y reciente. Me quedé sin palabras, un nudo en mi garganta me impedía respirar y hablar a la vez.
Miré a Natsu a los ojos como intentando hablarle con la mirada pero.. Que tonterías..
O eso pensé, hasta que me abrazó.
-Lo siento.. No debí preguntar..
-¿Eh?..¿Por qué?..
-Te veías tan sola y derrumbada.. Sólo déjame hacer esto por ti.
Me hundí en su pecho y, sin poder evitarlo, comencé a llorar. En el entierro de mis padres no pude dejar caer ni una lágrima porque aún no creía que esas tumbas significaban un adiós para siempre. Por la mañana habían salido tan felices como siempre del castillo y por la tarde... Ya no estaban en este mundo.
FINAL DEL CAPITULO 1
Unas palabritas antes de terminar ~ Buenas a todos y gracias por leer esta historia como veis es un capítulo bastante.. Intrigante. Hay muchas incógnitas por resolver, "¿cómo murieron los padres de Lucy?, ¿que quiere Natsu de ella?, ¿que pasará con la boda de los Scarlet y los Dragneel?"
Para resolver todas sus dudas por favor no se pierdan los próximos capítulos. Saludos ~
