"¿N?, ¿Qué tipo de nombre es N?" pregunte al niño de bonitos ojos verdes y pelo semi largo, tambien verde.

"Pues mi nombre" dijo el niño de tres o cuatro años mayor que yo, sentandose debajo de un gran árbol.

"Pues mi nombre es Liza" dijo yo con una sonrisa sentandome rapidamente a su lado.

"¿Por qué eres tan rara?" pregunto mirandome con el ceño fruncido por la confusión.

"¿Yo rara?¿Por qué dices que soy rara?" pregunte curiosa abrazandome las rodillas y mirandole intensamente con mis ojos azules como el mar.

"Para empezar me hablas, y hace un rato estabas intentando atrapar a un Blitzle con las manos" dijo mirandome fijamente.

"Es que mi mamá me dijo que para ser una entrenadora ahi que tener un pokemon, y como yo quiero ser una entrenadora igual que mi mamá queria coger uno" dije sonriendo abiertamente.

"¿No has pensado que los pokemons prefieren estar en libertad, que encerrados en una de esas bolas?" me pregunto frunciendo el ceño al suelo.

"Si" dije sorprendiendole puesto que me miro sorprendido " pero yo quiero que los pokemons sean mis amigos, para poder jugar con ellos tooooodooos los días" dije riendome, provocandole a el una corta risa, en ese momento escuchamos un ruido proveniente de un arbusto, y al momento salio un pequeño pokemon negro con mechas rojas, con muchas heridas en su cuerpo.

"Oh, no" dije antes de correr la primera hacia él por que se le habían debilitado las piernas y cayo boca abajo a la fina hierba "pobrecito" dije cogiendolo entre mis pequeños brazos, antes de que mis ojos se llenasen de lagrimas.

"¿Por qué lloras?" pregunto N delante de mi mirandome asombrado.

"Por que esta malito" murmure entre hipos.

"Tranquila, mira que tengo" dijo metiendo una mano en uno de los bolsillos de su pantalón sacando dos bayas aranjas, las cuales partio en cuatro trozos cada una " haber, abre la boca" le dijo al pokemon, el cual debilmente abrio la boquita para poder comerse la baya, la cual mastico con mucho esfuerzo "vamos ya veras que te encontraras mejor" dijo dandole el segundo trozo que ya masticaba más animadamente, y asi hasta que se comio las dos "¿ves? a que ya estas mejor" dijo N mirando con una sonrisa al pokemon.

"Zo" dijo el pequeño pokemon con una sonrisa, antes de que se me ocurriese la mejor idea de mi vida.

"Ten cogelo, ahora vengo" dije rapidamente colocando en los brazos de N al pokemon.

"¿Pe..pero a dónde vas?" pregunto desconcertado.

"Voy a mi casa a por unas cosas ahora vengo" dije mientras me alejaba corriendo, en unos minutos llegue a mi casa, donde entre por la puerta de atras a toda velocidad, abriendo un cajón bajo, donde mamá guaradaba pociones, vendas, bayas, todo lo necesario para sanar a pokemons, por lo que cogí una de las cestas de la merienda, y meti unas cuantas cosas de todo, y unas cosas que además creí utiles, después pase por delante del salón donde vi unos cogines viejos, muy blanditos que mi mamá estaba cosiendo en sus ratos libres, rapidamente cogi una entre mis manos y sali de la casa para volver a donde estaba N y el pokemon "¡Ya esta!" grite al verlos a lo lejos "con esto sera suficiente ¿no?" pregunte arrodillandome frente a N y enseñándole mi cesta, provocandole una sonrisa.

"Más que suficiente" dijo cogiendo una poción y rociandola sobre el pokemon, al cual se le curarón las heridas al momento "ya esta pequeño Zoura" dijo N con una sonrisa.

"¿Zoura?" pregunte mirandole curiosa y con una sonrisa.

"Es el nombre del pokemon" dijo N sonriéndome, provocando que agrandase mi sonrisa.

"Hola Zoura" dije sonriendo al animal, el cual me lamio la mejilla, provocandome una risa "¿qué te ha pasado?" pregunte tumbandome sobre el cesped delante suya mirandole con ojos inocentes.

"Zoo..ra" dio el animal tumbandose delante de mi quedando nariz con nariz cosa que me hizo reir.

"Dice que escapo de unos malvados" dijo N tumbándose a mi lado con los brazos cruzados debajo de su cabeza.

"¿Cómo lo sabes?"pregunte mirandole de reojo.

"Entiendo a los pokemons ¿tú no?" pregunto devolviendome la mirada mientras yo negaba energeticamente con la cabeza.

"Es increible" dije volviendo mi mirada al Zoura con una sonrisa dulce "¿y no tienes a dónde ir?" le pregunte al pokemon, el cual bajo su morro hasta la hierba.

"Zoo" dijo cerrando los ojos con pesar a lo que yo sola lo entendi, aprete los labios y me levante de un brinco.

"¿Adónde vas?" pregunto N dandose la vuelta sobre la hierba quedando sentado.

"Vamos" dije cogiendole de la mano y haciendole levantar "tengo otra idea, buscaremos un lugar donde Zoura pueda alojarse aqui por el bosque y le vendremos a visitar todos los días" dije con una sonrisa radiante.

"Me parece genial" dijo N correspondiendo mi sonrisa.

"Genial vamos" dije entrelazando sus dedos entre los mios y correr entre la maleza donde en un punto nos dividimos para buscar un buen lugar, hasta que lo encontre, era un agujero dentro del pie de un árbol, no tenia agujeros por lo que no le daria el viento o la lluvia si daba el caso "¡N, lo encontre!" grite al aire, antes de que N el cual traia en un brazo a Zoura, y mi cesta en la otra mano, saliese de entre la maleza "aqui" dije señalando el agujero con una sonrisa.

"Es bueno" dijo N agachandose a mi lado "¿qué te parece pequeño?" pregunto al Zoura el cual salto de su brazo para adentrarse en el agujero, antes de sacar la cabeza con una sonrisa.

"Zo"

"Dice que le gusta" dijo N con una sonrisa.

"Bien" dije cogiendo la cesta que N había dejado en el suelo, sacando de ella unas velas, dos cuencos, una bolsa de comida pokemon, una botella de agua, unas caja de cerillas y el cojín, sacando con las manos al Zoura del agujero con una sonrisa y acomodando cada cosa en su lugar "Ya esta ¿Qué os parece?" pregunte con un leve sonrojo mirando a N más que a Zoura.

"Te quedo muy bonito" dijo N sonriendome, haciendo que me sonrojase más.

"Gracias" dije bajando mi mirada al suelo.

"Y a Zoura tambien le gusta" dijo mirando al pequeño pokemon que ya estaba acomodado sobre el blandito cojín.

"Oh no es tarde" dije al ver el Sol rozando la colina "tengo que irme, pero ¿quedamos mañana para jugar?" pregunte levantandome y cogiendo la cesta con mis manos, sonriendo a N.

"Por supuesto" dijo levantandose y besandome la frente provocando que le mirase totalmente sonrojada "hasta mañana Liza" dijo pronunciando por primera vez mi nombre, provocandome una enorme sonrisa.

"Hasta mañana N" dije antes de salir corriendo hacia mi casa...

Pasarón las semanas y cada tarde iba al bosque donde jugaba con N y Zoura, los cuales se convirtieron en grandes amigos mios, hasta que una tarde N se retraso, cosa extraña pues siempre estaba aqui mucho antes que yo, hasta que lo vi acercarse con paso pausado y mirando el suelo pensativo, así que corri a abrazarle y debido a su descuido y ausencia caimos los dos al suelo quedando yo encima suya.

"Auch N, ¿en que anda pensando esa cabeza tuya?" pregunte levantandome y quedando infantil mente entre sus piernas mientras el permanecia ido, mirandome como si no estuviese alli "N...¿N?" pregunte mirandole a los ojos, antes de peñizcarle la meguilla entre dos de mis dedos, recibiendo un gesto de dolor de el haciendo que despertase "por fin empezaba a pensar que Mhusarna te había hipnotizado" dije estendiendo mis brazos simulando ser un zombie, haciendole reir, en el momento en que me hechaba hacia delante para abrazarle mientras le acompañaba en sus risas.

"No es solo que estaba metido en mis pensamientos" dijo mirandome con una de sus sonrisas.

"Y tan metido" dije riendo picaramente " venga vamos" dije levantandome mientras le cogia de la mano para tirar de él.

Jugamos toda la tarde con una gran cantidad de pokemons Patrats, Lillipups, Purrloins, Blitzles, Sewaddles, Minccinos, Deerlings, Emolgas, Pidoves, todos y cada uno de ellos muy juguetones y divertidos, me encantaba ver a N hablando con los pokemons como si de una persona se tratase, era fascinante, y era una de las cosas que más me gustaba de él.

"¿Qué ocurre?" me pregunto con una sonrisa al ver que me quede embobada mirandole como una tonta.

"No nada" dije bajando mi mirada a Zoura el cual se encontraba acurrucado entre sus piernas "se esta haciendo tarde, ¿quedamos mañana para jugar?" le pregunte con una sonrisa provocando que me mirase.

"Mañana no puedo" dijo bajando su mirada a Zoura.

"Ah, ¿y pasado?" pregunte recuperando la sonrisa.

"Tampoco" dijo sin levantar la mirada del pokemon.

"¿Por qué?" pregunte ladeando la cabeza curiosa.

"Me voy a vivir a la ciudad de Caolín" dijo mirando fijamente al suelo con una expresión seria.

"¿A Caolín? pero esa ciudad esta en la otra punta de la región" dije negando con la cabeza, mientras el levantaba la vista para mirarme con tristeza.

"Lo se, pero no puedo hacer nada, debo irme con mi padre" dijo observandome inflar las meguilllas, intentando no derramar las lagrimas, rapida y torpemente me levante y me situé detrás de un árbol con los brazos cruzados y alzados casi hasta el cuello mientras las grandes gotas de lagrimas se me escapaban de los ojos sin que yo pudiese evitarlo.

"Liza" dijo N a mi lado en el momento que yo le daba la espalda para que no me viese llorar" Liza por favor" dijo con la voz rota, haciendo que le mirase sobre el hombro derecho para ver como los ojos también se le aguaban un poco, pero al momento apretó los dientes y me sonrío forzoso "no hay que llorar" dijo levantándose de hombros un momento antes de que me lanzarse a abrazarle.

"Pero es que te vas" dije apretando mis manos en su camiseta, mientras él colocaba una de sus manos en mi cabeza.

"No puedo hacer nada" murmuro antes de que de un impulso alce mi cara y besé levemente sus labios y cerrando mis ojos al ver los de N cerrados también.

En un momento, N estaba corriendo por el camino de vuelta a su casa, dejándome sorprendida, cuando sentí una caricia en mi pantorrilla, haciendo que bajase mi mirada para ver a Zoura, mirándome con sus grandes ojos azules.

"Vamos Zoura" lo cogí entre mis brazos, para caminar por el camino que da a mi casa, antes de dirigir mi mirada al camino por el que vi desaparecer a N hace unos momentos...

9 Años Después