你好, 我可以陪你嗎? (Hola, ¿te puedo acompañar?)

Día tras día me encontraba observando aquel manto blanco que cubría el suelo; noche tras noche soportando aquel frio que es causado por el general invierno. Año tras año viendo como las demás naciones se ocultaban de mí, evitándome; siglo tras siglo sufriendo aquella soledad, un dolor en silencio. Mis hermanas se alejaron hace ya mucho tiempo, las personas que creía que eran mis amigos me abandonaron. Mi amado Toris me dejo por Polonia, mi hermana Natalia, que siempre me acosaba, ya ni siquiera hace eso. Todos me dejaron solo, todos me temen, todos tienen ah alguien quien le ame, menos yo.

Caminaba con pasos torpes y lentos, con un semblante serio, observaba las felices parejas abrazadas, tomadas de las manos o simplemente besándose. Una gran tristeza invadió mi ser; pensativo caminaba a un punto de la nada, sin darme cuenta ya me encontraba en la frontera que compartía con China. Suspire, girándome para irme, pero al escuchar la risa de China, hizo que me diera vuelta a verle, encontrándome a él con Corea, Japón y Grecia, hablando animadamente.

— Yao-san, no debería hacer eso

Decía Japón, tomándole la mano a Grecia, quien este miraba a un gatito; China, con una sonrisa, miraba a su hermano, para luego tener entre sus brazos a un pequeño panda. Corea miraba con diversión a los pandas, para luego posar sus ojos marrones en los violetas míos, mirándome con odio, se acerca a China, quien extrañado, también me observa. Yo con mi típica sonrisa infantil le saludo con la mano, para luego irme y cambiar mi semblante serio.

— Nini, ¿Por qué ese grandulón te saludo?

— Eh? Pues, no lo sé, aru

Seguí mi camino, llegando al centro de mi gran país, mirando el cielo lleno de esas espesas nubes grises.

— ¿Por qué…? — susurre — ¿Por qué no me dejas en paz? ¡¿Por qué no me dejas tener ah alguien a mi lado? ¡Genera Invierno!

Grite, grite con dolor, mostrándome tan vulnerable, tan débil, todo lo que yo soy en verdad.

Los días pasaron, todas las naciones como siempre hacían un alboroto en las reuniones; yo me mantenía callado con mi sonrisa infantil, observando a los demás. Sentí que alguien me miraba, girándome, me encontré con los marrones ojos de China.

— ¿sucede algo? — dije en un tono infantil

— Yo debería preguntarte lo mismo, aru…haz estado muy extraño, Rusia, aru ¿Qué te sucede, aru? — me dijo, algo preocupado

— Eh? Pero si no me pasa nada, ¿Da?

— Mm… aun así, no dudes en decirme lo que te sucede, aru

Yo solo asentí, observando como el maldito de América e Inglaterra comenzaba un pleito; sin importar nada, me levante, haciendo que todo el bullicio acabara, extrañando a los demás. Sin decir nada y con un semblante serio, me dirigí hacia la puerta, antes de salir de aquel cuarto escuche unos murmullos.

— ¿Qué le pasa?

— Rusia… sabia que actuabas extraño, aru

— Nuca he visto a Rusia tan serio, ¿no es así Iggy?

— Es verdad, siempre tiene esa sonrisa infantil…

Me encontraba fuera del lugar de la conferencia, mi mirada pérdida, mirando el cielo azul de Beijing, cerré mis violáceos ojos, quedándome así por unos minutos.

*~*~*~* Yao POV´s *~*~*~*

Me encontraba en la reunión, pensativo y preocupado a la vez, aru; no dejaba de pensar en la actitud de Rusia, aru. Nunca lo he visto así, nunca con ese semblante tan serio, sin ningún rasgo de emoción, es como si estuviese sufriendo en silencio, aru.

Al terminar la reunión, todos se encontraban viendo por la ventana, con curiosidad me acerque, viendo a Bielorrusia pasaba al frente de Rusia, aru, pero lo extraño era que ella no se acerco a él, no lo acoso como antes, aru. Una gran tristeza me invadió, sintiendo el impulso de correr y estar a su lado, abrazarlo y consolarlo, pero no pude, Im Yong Soo me había tomado de la mano, haciendo que él me guiara, aru; salimos del edificio, encontrándome con un solitario ruso, mi corazón se escogió mas y mas, ya no soportaba mas verle así, a ese hombre que lo llamaban "el demonio del norte", aru. Él me miro, su mirada llena de soledad y tristeza, quise llamarlo, pero él ya se había ido, aru.

— Nini, ¿quieres saber de él, verdad? — dijo Corea, aru

— ¿Qué, aru?

— Del porque esta así, de su actitud

— ¿Qué le paso, aru? — dije preocupado, aru

— La URSS se dividió, sus hermanas se alejaron de él, todos sus aliados se fueron, su amado Toris, se fue de su lado, a pesar de que Rusia le pidió que no se fuera, Lituania se fue con Polonia. Es por eso de su comportamiento, nadie sabe de esto, pero dime ¿Quién podría estar al lado de ese sujeto? ¿de alguien que le gusta hacerle daño a los demás?

No puedo ser, Iván está enamorado de Toris, aru… ahora entiendo porque Lituania no mira a Rusia aru. Sentí las manos de Corea en mi rostro, lo mire sorprendido, mi corazón comenzó a doler, aru. No puede ser, esto no puede estar pasando, yo, aru… yo me enamore de Rusia aru… lo amo, amo a ese hombre, aru.

— Nini, ¿estás bien?

— Eh? Si, aru ¿Por qué no lo debería estar, aru? — dije, sonriendo con dificultad, aru

Al llegar a mi casa y ver ah Hong Kong que abrazaba a Corea, sentí celos, celos porque no podía estar así con el hombre que amo, con Iván aru. Me dirigí hacia mi cuarto, tomando a un peluche de Shinatty-chan, aru.

¿Por qué no puedo ocupar el corazón de Iván, aru? — dije sollozando aru

Solloce toda la noche, hasta quedarme dormido, aru. Sentí, aun dormido, que alguien entraba a mi cuarto, como alguien se sentaba en mi cama, aru. Abrí mis ojos pesadamente, encontrándome con Japón, él me miraba de forma preocupante, yo tan solo sonreí, aru.

— Japón, ¿sucede algo malo, aru?

— China-san, deje de ocultarlo, sé muy bien que siente algo por ese hombre, por su vecino — dijo, aru

Yo, helado, miraba sorprendido y nervioso — no sé de qué me estás hablando, Kiku, aru — dije, para luego sentarme en la cama, aru

— Usted lo sabe muy bien, no me puede engañar, ama a Rusia-san, no soporta verle así de solitario, quiere con todo su ser estar cerca de él, de ser la luz de aquella oscuridad que él está atrapado.

— Japón… yo… — me abrace a mi hermanito, aru — yo no sé qué hacer, aru… amo a Iván, aru… pero…pero me da miedo, aru… me da miedo que me lastime, que me odie y que no me corresponda, aru — sollozaba cada vez más, me sentía inútil, sentía que nunca podría estar al lado de Rusia, aru

Japón no dijo nada, solo me abrazo, acariciando mi cabello, mientras que yo, por segunda vez lloraba por un amor no correspondido, aru.

*~*~*~* Iván POV's *~*~*~*

Solo, eso es lo que siento, soledad, tan solo en esta casa, sin nadie que me acompañe, sin nadie que me de esa calidez que solo una familia puede dar, tan solo esperando el crudo invierno por venir, soportar el frio de mi corazón, recordando la última vez que pude estar con mi amado Lituania.

*~*~*~* Flashback *~*~*~*

Yacía yo, viendo como mi amado dormía en su cuarto, sonreía feliz, viendo su tierna carita dormida. Le acaricie su castaña cabellera, haciendo que despertase.

— S-señor Rusia, ¿D-desea algo? — me dijo, asustado

— Da, necesito que no te vayas de mi lado dije — te lo pido, no me dejes, yo te amo, da

— Señor Rusia, yo… yo no puedo… m-me da miedo estar a su lado… y-yo amo a Feliks… l-lo lamento, señor Rusia — me dijo con temor

Mi corazón, mi pecho dolía, sin decir nada más, me fui de su cuarto, antes de irme por completo escuche a Toris decir un "lo siento, señor Rusia"

*~*~*~* Fin Flashback *~*~*~*

Cerré mis ojos, recostándome en el sillón, suspirando con pesadez, repitiéndome una y otra vez que ellos regresaran, que todos serán uno con Rusia, tan estúpido, soy tan estúpido, nunca nadie será uno conmigo, nadie va a regresar; Armenia, Georgia, Moldavia*, todos ellos me dejaron, todos ellos comenzaron ah alejarse de mí, dejándome solo, solo como si fuera un muñeco de trapo.

Horas tras horas, minutos tras minutos, segundo tras segundo, el general invierno hacia que cada vez más crudo el clima, los habitantes, abrigados hasta las cabezas, paseaban por el centro de mi capital, Moscú, antes de que empezara a nevar, cosa que no duro mucho por llegar. Mi mirada gélida como aquel clima, veía por la ventana de mi vivienda como las familias se reunían para irse a sus hogares; suspirando por decimoctava vez, me di vuelta, sintiendo un gran impulso de salir de casa e ir a un lugar más cálido y así fue. Ya estaba amaneciendo y yo seguía con mi andar, llegando a la frontera de mi país, viendo a Japón que este era abrazado por Grecia; suspire, me gire para irme y no sufrir más, pero la voz de Kiku hizo que detuviera mis pasos.

— Rusia-san, ¿Qué hace paseando tan temprano?

Lo observe por unos momentos, suspire para luego sonreír.

— Viendo el amanecer, da — dije — ¿y ustedes?

— También, es una costumbre que tenemos desde que nos casamos

¿Casarse? Estar con alguien que te ame para siempre… eso se debe de sentir bien. Me gustaría estar como ellos, estar con mi amado Toris, estar abrazados, besarnos, ser feliz, mientras veríamos el amanecer como el anochecer, pero no podrá ser, mi querido Lituania no me ama, se fue con ese maldito de Polonia, dejándome solo como los demás.

— Rusia-san, ¿Le gustaría pasar un rato? — escuche decir a Japón

— Eh? No te preocupes, Japón, da — dije para darme la vuelta e irme

Antes de realizar dicho acto, escuche como la puerta se abría, mire de quien se trataba, encontrándome con un adormilado chino, su cabello suelto y entre su mano yacía Shinatty-chan; con un bostezo, China me observo, sonrojándose levemente, agachando la cabeza, se acerco a su hermano, susurrándole algo en el oído. Suspire nuevamente para retomar mi acción que no pude ejecutar, pero fui detenido por la voz de Yao.

— Rusia… ¿te gustaría acompañarnos a tomar una taza de té, aru?

Me quede un rato en silencio, observando sin sentimiento alguno aquellos ojos marrones.

— Niet, debo irme, da — dije

— Oh… ¿no te gustaría ver mi jardín, aru? Tengo girasoles, aru

Lo mire nuevamente, prensando en la invitación; Yao sabía muy bien que me encanta los girasoles.

— Horocho — dije — pero será solamente un momento, da

*~*~*~* Yao POV´s *~*~*~*

¡No puedo creer que Rusia se quedará un momento para ver los girasoles que cultive, aru! Feliz me dirigí hacia mi habitación, listándome — bueno eso era lo que trataba de hacer, aru — con indecisión no sabía que ponerme, sacaba mi mejores vestimenta para decidir lo que me pondría, aru. … ¡No puede ser, aru! Parezco colegiala enamorada, aru! ¡Vamos Yao no te debes poner nervioso no olvides que tu eres una de las poderosas potencias mundiales, aru! ¡No puede dejar que Iván te debilite a tal punto de ponerte nervioso, aru! Ya me decidí me pondré el traje mandarín de color lila, aru. Espero que Iván se fije en mi deje de pensar en "ese" que abandono, aru. Suspire, mientras e arreglaba el cabello, escuche que alguien llamaba a la puerta, esta se abrió notando que era Japón, aru.

— China-san, ¿Qué hará si Rusia-san se quiere ir? — me pregunto serio, aru — se nota que él no quiere estar con nadie… es mejor que le dé un poco de tiempo para que se estabilice, China-san

Me quede en silencio por un momento, pensando en lo que Japón había dicho, aru. Me gire para mirar por la ventana a Rusia, este miraba los girasoles que no florecían aun, aru; una gran tristeza me invadió, mire a los ojos a mi pequeño hermano con decisión, hable, aru.

— Lo dejare si él me lo pide, aru. No permitiré que el hombre que amo sufra la soledad que yo sufrí cuando ustedes se fueron y me dejaron atrás en sus vidas, aru. Rusia me ayudo bastante cuando éramos aliados en la segunda guerra mundial, aru. No me importa si él no me llega ah amarme o que me utilice a su antojo, aru… solo quiero ser su amigo, estar a su lado, Japón, aru

— China-san, si gusta yo lo puedo ayudar

— Japón, xie-xie, aru

Ya estábamos en la primera planta, Japón se encamino hacia donde estaba Grecia, este jugaba con un gatito, aru; yo, con decisión me acerque a Rusia, que miraba con serenidad y seriedad los girasoles, aru.

— Son muy bonitas, aru

— … da…

Me inquiete, estaba nervioso, aru. Cuando éramos aliados hablábamos tan normal, pero ahora el ambiente entre nosotros es bastante pesada, aru. Mire de reojo a Iván notando la mirada de soledad que abundaba en sus hermosos ojos violetas, aru; suspire preocupado, quise hablar con él, pero no pude, ya que sentí la mirada de Rusia en mi, aru.

— China, ya me debo ir, da — dijo, aru

Con tristeza lo mire, para luego sonreír, aru — está bien, aru

El sonrió, para luego irse de mi casa, aru; nuevamente suspire, mi mirada se volvió a una de tristeza, sentí la mirada comprensiva de Kiku, lo mire para luego sonreírle, aru. ¿Cómo puedo lograr que Rusia se olvide de ese maldito miedoso país, aru?

— Rusia, ¿Por qué no puedo ser yo quien abunde tus pensamiento? ¿Por qué me enamore de ti?

Ya había pasado un mes desde que supe de la separación de la URSS, un mes desde que supe que me enamore de ese sádico e infantil ruso, aru.

— Oye, Liet ¿Cómo que me veo lindo con este listón rosado?

Escuche a Polonia decir mientras estaba abrazado de ese Toris.

—Eh? Polonia, por favor sácate ese listón

—Toris, da

Sorprendido, miraba como mi amado Iván sonreía con tristeza mientras saludaba a su gran amor, aru.

— S-señor Rusia… ¿C-Cómo ha estado?

¡Maldito, aru! ¡¿Cómo puede preguntarle eso si sabe muy bien como esta él?

— Bien y tu ¿Cómo has estado, da?

— B-bien

Estuve observándolos hasta que esa pareja se fuera, verificando que ya no se veían por los pasillos, aru; acercándome con cuidado hacia Rusia, escuche unos leves sollozos, con preocupación me puse adelante del demonio del norte, encontrándome que este grandulón lloraba, aru. Sin pensarlo dos veces lo abrase, notando que el cuerpo de Iván se tensaba, aru.

— Shh… tranquilo, aru… todo va a estar bien, aru — dije acariciándole el cabello, aru