Konnichiwa minna-san! Soy Lady-Kudo y esta es la primera vez que subo algo a ff.
Es una lástima que este fanfic no sea uno de los que he escrito yo, pues es la traducción de un fic que en realidad le pertenece a la grandiosa SecretSky, y lo podéis encontrar en su perfil con el mismo nombre. Le pedí traducirlo porque su historia me enganchó por completo y además... me gusta que hagan de sufrir un poco a Naruto, aunque es de mis personajes favoritos.
Os aviso que es rated M por algo. Contiene temas de adultos, mal lenguaje, violencia y non-con (tranquilos que no es explícito... o al menos no mucho a mi parecer)
Bueno, de todos modos, espero que os guste tanto como me gustó a mí.
Así que... Disfrutad ;)
Cloud Cover
Prólogo.
"Nuestro carácter… es un presagio de nuestro destino, cuanta más integridad tengamos y mantengamos, más simple y noble será este destino."
~George Santayana (1863-1952)
"¿Es él?" susurró un niño.
"Sí, es él. El traidor" Fue la respuesta. Había sido pronunciada con malicia y con la menor intención de evitar ser escuchado. El pequeño muchacho rubio apenas se dio cuenta de aquellas palabras a la vez que se arrastraba detrás de un hombre alto, de mirada severa. Aún en estado de shock por la muerte de sus padres, las voces parecían llegar a él como sonidos sin sentido, parecido a las olas que rompen en las rocas. Todo había sucedido tan rápido. Su vida estaba llena de sonrisas y sol, y al minuto siguiente todo era oscuridad y nubes. Naruto, con tan solo 5 años, no entendía los hechos en aquel momento, por qué estaba allí, ni por qué todos los niños en la casa habían tomado inmediatamente una fuerte aversión hacia él. Todo lo que sabía, es que no era bienvenido.
"Fueron sus padres, ¿no?"
"Sí, él es la razón por la que estamos aquí."
Los niños siguieron susurrando mientras lo guiaban arriba y le mostraban su nueva habitación en ese edificio de piedra extraño.
El sol brillaba desde el claro cielo azul sobre el chico rubio, mientras este permanecía sentado en el borde de un bosquecillo de madera dentro del área cercada, dibujando en el suelo con un palo. El gran edificio de piedra se alzaba cerca, y los niños corrían por el patio.
Un grupo de chicos se iba acercando. La pelota de fútbol pasó junto al árbol en donde él se encontraba, perdiéndose a unas pulgadas de distancia. Y ahí fue donde comenzaron los gritos.
"¡Ve a buscar la pelota, monstruo!"
"¡Ve a por ella, monstruo!"
Naruto se levantó y corrió a por el balón. Había rodado debajo de uno de los arbustos. Se arrodilló y lo arrastró hacia fuera a pesar de que las ramas trataban de aferrarse a su premio. Cuando se levantó, se encontró con los otros niños bloqueando su camino. Le habían seguido. Había tres de ellos. Un chico mayor que él. Tenía el aspecto de un niño que o bien era extremadamente gordo o extremadamente fornido. Los otros dos eran más delgados, más rápidos. Los tres lo estaban mirando con desagrado.
"No deberías estar aquí," dijo el niño robusto.
"¡Sí! ¡Corre!" agregó el segundo.
"Deberías de haber muerto con los traidores de tus padres," susurró el último, dejando que sus palabras colgaran en el aire.
El rubio les tendió la pelota, pero ninguno se movió para cogerla, por lo que comenzó a pasar por delante de los chicos de vuelta al patio.
"¡Hey, devuélvenos nuestra pelota!" gritó uno de los chicos más delgados, con la cara llena de pecas arruinadas por los signos de ira. Agarró a Naruto del brazo y lo empujó hacia atrás.
El rubio gruñó con rabia.
"¡Déjame solo!" gritó y se abalanzó hacia el muchacho pecoso, quien dio un grito de sorpresa y cayó de espaldas sobre la hierba. Dejó escapar un segundo grito y levantó su brazo. Había sangre en él, solo un pequeño rasguño, pero él parecía enfurecido.
"Tendrás que pagar por eso," dijo el niño robusto dándole a Naruto un fuerte empujón. El pequeño cayó al suelo, y al momento siguiente estaba siendo golpeado y pateado, rodeado por los tres chicos en la tranquilidad del bosque, el único sonido que se oía eran sus gritos.
"Coge sus brazos," ordenó el grandullón, y los otros dos lo inmovilizaron obedientes.
Naruto luchó, pateó y gritó, pero se detuvo cuando el mayor sacó algo metálico y platateado de su bolsillo. Una navaja.
"¡Déjame ir!" gritó con pánico. "¡Déjame ir!"
Incluso los otros dos parecían nerviosos mientras sostenía el cuchillo cerca de la cara de Naruto.
"Vas a pagar por lo que tú y tus padres hicieron ¿Cómo se llamaba? La Unidad del Zorro, ¿verdad? Vamos a ver si a su hijo le gusta ser un zorro."
Naruto no dijo nada. Su aliento salía en jadeos cortos por el miedo al sentir la presión del metal contra su mejilla. Los gritos no podían ser contenidos una vez que la navaja era arrastrada por su cara.
"Calladlo," dijo el mayor.
El niño de las pecas parecía dudoso, pero le cubrió la boca con la mano, mientras que el fornido continuó arrastrando el metal por su rostro. Una vez, dos veces, tres veces ... Naruto comenzó a perder la cuenta. Las húmedas lágrimas caían de sus pestañas mezclándose con la sangre en sus mejillas y goteando sobre el suelo. Había dejado de gritar y ahora mordía con fuerza el interior de sus mejillas, luchando en contra del dolor.
Finalmente se detuvo y los chicos lo dejaron ir. Se puso de rodillas y se enroscó sobre sí mismo, tocandose la cara y luego retirando las manos con un gemido al sentir la sangre pegajosa. Los otros dos chicos se sintieron un poco culpables al ver a la pequeña figura lamentándose en el suelo.
"Cállate, llorón," dijo el niño robusto. "Los monstruos no lloran."
"Debemos salir de aquí," dijo uno de ellos. Sonaba con un poco de miedo.
Los dos chicos delgados empezaron a alejarse de la sombra de los árboles.
"Lo merecías," siseó el mayor antes de volverse y seguirlos.
Más tarde, Naruto se fue llorando al director de la casa, Tsuyoshi... solo para descubrir que ni a él ni a ninguno de los otros adultos le importaba en lo más mínimo. El director de la casa solo lo empujó y le dijo que sería mejor acostumbrarse a ello o volverse rápido. Envió a Naruto a la enfermería, en donde una mujer lo revisó con frialdad y le cosió las heridas frescas de la cara, murmurando en voz baja. Había una palabra que Naruto había conseguido entender.
"Monstruo."
.
.
Odio como tratan a Naruto, pero a la vez me gusta XD
Ya dije que me gusta que sufra, pero no solo él, también Rin de Ao no exorcist. Me pregunto si es algo normal... En todo caso, me gusta sufrir con ellos XD
Pero esto es SOLO el principio.
Antes de que se me olvide, voy a deciros que publicaré dos veces al mes, una vez será al principio (entre los 10 primeros días) y otra vez al final (entre los 10 últimos). Creí que podría actualizar una vez a la semana, pero los capítulos son cada vez más largos y tardo un poco. Al final de todos los capítulos diré cuando será la próxima vez que actualice e intentaré no olvidarme XD Ya os digo yo de antemano que si no actualizo no es porque no tenga tiempo (siempre lo saco de donde sea) sino porque se me habrá olvidado XD
Espero que os haya gustado.
Nos leemos~
Próxima actualización: 4 de Septiembre.
