La idea me pertenece, los nombres a Stephanie Meyer

Otra loca idea.. jaja las dejare picadas con otra... don't worry esta esta casi lista...

¿Qué pasa cuando tu mejor amigo te pide que le ayudes a conquistar a una chica que "no eres tú"? ¿Le ayudarías? ¿Cuáles serían las consecuencias?

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Conquistando a... ¿yo?

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Bien, tenía que aceptarlo, era un hecho innegable que hasta mi hermana Alice podía ver claramente aunque no lo dijera y sólo me mirase curiosa y divertida a la vez.

Yo estaba simple y llanamente enamorada de Edward.

Pero no era una simple locura pasajera, o un impulso desquiciado y momentáneo aparte de irracional, por que, ¿cómo no estar enamorada de tu mejor amigo cuando es la mejor persona que has conocido?

Y es que desde donde lo veas y es lo mejor que alguien puede tener. Es apuesto y genial en todo, un verdadero caballero, con la voz más bella que alguien puede tener y de la cual nunca te cansarías de escuchar y siempre querrías prestarle atención, es amable, carismático, comprensible, atento, sensible… wa! Simplemente un sueño. Claro, no por eso dejaba de tener sus defectos, pero aún así era lo que cualquiera querría tener a su lado.

Y ése es el único terrible detalle con él. Es un sueño. Un sueño y utopía para mí, claro, sólo yo, su tonta, ilusa y nada interesante amiga, sólo soy su mejor amiga… lo cual ya es mucho para mí. Así que, heme aquí, la más grande ilusa del planeta; si no es que del universo en general; que cree que tiene la microscópica oportunidad de pasar de mejor amiga al menos amiga especial de un hombre perfecto como pocos en estos días.

Digo… ¿alguna vez una mariposa se ha fijado en una horrible oruga? No… bueno, pero la mariposa puede convertirse en mariposa también… ¿cierto? Rayos… en ése caso creo que soy gusano y no oruga, oruga sería un gran honor. Si, lo sé, he aquí la más grande realista, yo, la gusana Bella; si mi nombre es si acaso lo más lindo en mi; reconozco perfectamente mi triste realidad. Aunque algunos dirán que no soy realista, simplemente tengo un deficiente autoestima… ok, lo acepto, realmente mi autoestima esta aplastada.

Si, aplastada y pisoteada desde hace cuatro años ¡Bravo por la looser!

¿La historia? No me gusta recordarla, pero la tengo muy presente, ya que por eso estoy así, por eso he llegado a este punto. Fue el día en que ascendí de nivel, de amiga a mejor amiga de Edward, bueno, cuando supe que él me veía así y cuando comencé a darme cuenta de un detallito, que él es en verdad una gran persona… y que no le merezco. Ahí comencé a quererlo de más, a amarlo, aunque no me diera cuenta.

No es secreto que desde chica conozco a Edward y nos llevamos bien, nuestras familias son amigas desde hace tiempo, ya que mis padres eran amigos desde la secundaria; tampoco es secreto que desde hace seis, siete años nos la llevamos de maravilla y andamos siempre juntos, al menos cuando él está aquí, en vacaciones. El asunto fue que la gusana se creyó oruga y quiso ser mariposa.

Un día, a mi queridísima amiga Tanya (nótese el sarcasmo) y a mi dulce y alegre hermana Alice, se les ocurrió una "brillante idea" y me convencieron después de mucho rogar e insistir, para hacerme un cambio de imagen. Error garrafal.

Yo sólo tenía entonces 14 años, y muy ilusa e inocente a esa edad, con todo lo que aseguraban que pasaría, que me vería mejor y más bonita, dejé que me hicieran un corte en capas en mi largo cabello. Cambiaron mi guardarropa y me animaron a que usara sombras en los ojos que combinaran con lo que usara.

Y yo, que desde entonces comenzaba a sentir admiración por Edward, aunque nunca dije nada, lo hice para que él me viera bonita y se fijara más en mí. Y mi hermana y "amiga" juraron y perjuraron que me veía muy bien cuando terminaron de arreglarme, y para probarlo Tanya me tomó una foto con su cámara y por diversión nos tomamos fotos así en diferentes poses. Al final Tanya se veía satisfecha por algo que yo ignoraba.

Y así, al día siguiente, yo, con mi cabello suelto y es capas, unas suaves sombras lilas en mis ojos, zapatos negros de marca, jeans y una blusa lila de manga tres cuartos a la moda pero no ostentosa; había logrado convencerlas de que no me pusieran como artista; y una chamarra negra, me dirigí a la esquina donde Edward me esperaba para llevarme a mi escuela y luego él irse a la suya.

Y si, ahí estaba, como cada día esperándome recargado en un poste y la mochila al hombro.

La cara de sorpresa e incredulidad que puso ha sido simplemente imposible borrarla de mi memoria todos estos años, me hizo sentir incómoda pero no lo demostré. Así que, así, sin decir palabra, comenzamos a caminar las seis cuadras hasta mi escuela. Cierto es que él tenía su propio carro, pero por alguna razón que no comprendo aún, gustaba de acompañarme y para que sus hermanos no se quejaran o llegaran tarde él venía por mi a pie y ellos llevaban el carro a la escuela de donde él regresaba a su casa manejando. Y mi hermana se iba muy temprano en el carro que su novio le había regalado en su cumpleaños 17.

Él es dos años mayor que yo, pero la tonta de mí, en mi ilusión no había pensado que en vez de impresionarlo como pensaba y quería que pasara, haría que se quedara extrañado y me viera raro.

Ya casi llegando, como a cuadra y media del lugar él se dignó al fin a hablar.

-Bella, no es por ser malo… pero, ¿a qué se debe el cambio?-ops… golpe bajo al orgullo.

-Pues… ¿tan mal me veo?-baje la vista, ¿me veía mal? Yo pensé que me veía bien.

-N… no, solo que… nunca pensé que tu te vestirías así. Te ves bien, pero realmente no imagina que harías algo así, un cambio tan drástico.

Y ahí murió la conversación, por que llegamos y me dejó para encaminarse a su escuela.

Al entrar a la escuela, todos se me quedaban viendo raro. La verdad, si me veía totalmente diferente. Pero de eso a que todos me vieran como u bicho, ya se me hacía demasiado, y como tanto mi "amiga", como mi hermana estaban en la escuela de Edward, yo estaba sola e indefensa entre ellos.

Es increíble lo rápido que trabajan las mentes oscuras y malvadas para hacer daño a los demás por pura satisfacción de herir.

Las clases transcurrieron sin incidentes, lo único que noté, fue que Jessica Stanley y Lauren Mallory desaparecieron a mitad de la primer hora con una cara siniestra y como no queriendo mirarme. A parte de eso, solo miradas furtivas y curiosas de los compañeros de clase.

Un tanto aliviada de que no me hubiera dicho nadie algo sobre mi cambio, me dirigí a la cafetería a la hora del almuerzo para, como siempre, comprar un poco de comida y salir a comerla al patio.

Entré en la cafetería y al instante todos quedaron callados y me voltearon a ver.

Me entraron los nervios, nunca nadie me miraba y ahora toda la escuela me miraba fijamente como esperando alguna reacción ya ensayada que yo probablemente había olvidado. Y entonces una errada sonrisita nerviosa se me escapó y se posó en mis labios… bajé la mirada para ocultarla… en ese momento todos estallaron en risas y burlas, se oían chiflidos de algunas partes específicas del comedor.

Pasmada levanté la vista buscando que les había causado tanta risa, esperaba ver a alguien con su comida volcada, o alguien caído en el piso, no sé, algo, simplemente algo. Pero lo que vi fue que todos reían y me señalaban. Yo sólo los veía a todos frustrada y confundida.

¿Por qué reían?

Entonces reparé en un "pequeño detallito", no sólo reían como desquiciados y me señalaban, pues también señalaban una hoja que tenían en sus manos y se las mostraban a otros mientras se carcajeaban. Pero yo aún no entendía nada de nada.

Vi que uno de ellos a mi lado sostenía una hoja y por las risas se le escapaba de las manos cayendo cerca de mí, la tomé y grande fue mi sorpresa cuando la miré.

Ahí, en un claro fotomontaje, pero bien hecho, estaba yo. Habían montado mi rostro en la imagen del cuerpo de una artista cantando y bailando, que yo sorprendida vi que se asemejaba a las que el día anterior nos tomamos en mi casa, la imagen mostraba que sujetaba de la mano a un joven al que veía a los ojos, el cual resultó ser la imagen montada y de Edward. Habían pegado su foto ahí. A parte, de fondo se veía la escena de una sucia calle llena de basura regada. A un lado estaba escrito: Diva Star del Basurero… ¿enamorada? Ilusa, jaja, pobre perdedora.

La hoja cayó de mis manos… ¿quién pudo hacerlo? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿Qué le hice a esa persona? Sentí cómo mis ojos se llenaban. Algunos hasta estaban en el piso sujetándose el estómago.

Me perdí… ya no oía, mi vista estaba nublosa por las lágrimas que comenzaban a caer irrefrenables por mis mejillas… pero alcancé a ver que un chico, Mike, se me acercaba para dar más rienda a las burlas contra mí, me agarró de la cara, no me pude mover por que estaba helada y petrificada en mi lugar, me miró con una sonrisa más que burlona y haciendo una gesto a todos para que prestaran atención hizo como si me fuera a besar, sentí su horrible y apestoso aliento a comida en mi cara y cerré los ojos como si con eso borrara todo y fuera sólo una pesadilla.

Estaba perdida, casi sentí su roce sobre mí…pero el tan temido beso nunca llegó… en cambio sólo se oía un silencio incómodo en el comedor y una voz que detrás mío tronó haciendo que abriera los ojos estupefacta y sorprendida…

-¿¡Quién fue el gracioso o graciosa!?-era Edward que estaba ahora junto a mi. Mike yacía tirado frente a mí con sangre en sus feos labios, noté que me había abrazado a mí misma con fuerza-¡Más vale que salga o yo lo llamaré! Sé bien quienes fueron.

-Edward…-se me escapó su nombre de los labios como un aliento de pensamientos.

Él me volteó a ver y con cuidado y delicadeza me pasó el brazo por los hombros y me acercó a él para abrazarme protectoramente. Se quedó un rato viendo a todos a los ojos esperando a que alguien respondiera. Pero nadie se atrevió a hablar, le miraban con temor, ya que sabían que difícilmente alguien se metía con Edward, pues, si él no te daba una paliza de la que no te olvidarías nuca, lo harías sus hermanos Emmett y Jasper y sería peor si Emmett se metía en la bronca, pues era jugador de football en un equipo profesional, hacía poco había entrado a la universidad y realmente daba miedo de solo verlo. A parte de que él era mínimo año y medio mayor que todos ahí. Casi podía jurar que estaban sudando y rogando que el culpable saliera para no verse envueltos más de la cuenta.

-¡Jessica Stanley y Lauren Mallory!-ambas levantaron sus cabezas pedantes y le miraron engreídas.

-¿Si? ¿Qué deseas Edward?

-Sólo les voy a decir una cosa. ¡Dejen en paz a Isabella! Si aunque sea una sola vez se acercan a ella o si quiera piensan en hacerle algo, ya no respondo de lo que les suceda-todos temblaron.

Yo sabía que significaba eso… Rosalie, la novia de Emmet, vendría por ellas, y tampoco era muy recomendable para la integridad física de una mujer eso. Edward no se atrevería a golpear a una mujer, pero, una vez dicho que no intervendría, significaba que no evitaría un daño por parte de ella y mi hermana Alice, que era peligrosa cuando se enojaba.

-Esta vez queda así, pero a la próxima, las tres-¿tres? ¿Quien más estaba implicada?-Jessica, Lauren y Tanya se meten con Isabella, pagaran las consecuencias sin que halla a quien puedan culpar ni quién les haga caso.

Me quede helada… ¿Tanya había estado metida en esto? ¿Por qué? ¿Qué no éramos amigas?

No podía pensar…No me di cuenta de cuando Edward me sacó de la cafetería y cargándome me llevó con el director y tras hablar con él y pedir permiso de sacarme, explicándole la situación, me llevó hasta su Volvo, y me sentó dentro. Así que de pronto me hallaba llorando quieta, recargada en su pecho, sentados en la banca de un parque. Él me intentaba calmar pero yo no podía dejar de llorar.

Después de un rato logré calmarme lo suficiente como para poder hablar.

-Edward…

-¿Mande?

-¿Por qué viniste? ¿Cómo supiste?

-Alice escuchó sin querer, y que bueno, en el baño de la escuela a Tanya jactarse de lo que te planeaba hacer, y que logró, y también de haberlas hecho caer, a ti por creer que era tu amiga y a Alice por creer que te quería ayudar. Lo siento, ella lo planeó todo, hacerse pasar por tu amiga, y luego convencerte de ese cambio para ponerte en ridículo ante todos con la ayuda de esas harpías.

-No tenías que molestarte.

-¿Bromeas? ¿Quién sabe que más pudieron haber planeado hacerte? Calla.

-No, en serio… no hay razón para que te molestes así por mí.

-¡¿Cómo de que no?! Bella, ¿que no lo sabes? Eres mi mejor amiga, ¿no te lo había dicho?-debía tener una cara de incredulidad de fotografía-no podía quedarme quieto. De hecho, perdóname por no llegar a tiempo y no evitarlo, quería llegar a tiempo y sacarte de ahí para evitarte esa canallada, pero no pude, lo siento.

-No te preocupes, gracias por todo. Tú también eres mi mejor amigo.

Aunque realmente me había dado cuenta de que, Edward era más que especial para mí.

Se quedó conmigo hasta que después de clases mi hermana nos logró encontrar y fuimos a casa, donde lloré en silencio el resto de esa tarde encerrada en mi cuarto, sola. Por que no podía entender la razón de que Tanya me quisiera hacer algo así, y de verdad había creído que era mi amiga.

Esa misma tarde, con coraje, tomé todo lo que Tanya me había comprado o recomendado comprar y lo tiré, excepto lo que mi hermana me compró o aconsejó. Tomé unas tijeras y obligué a Alice a recortar mi cabello y quitarme el corte, dejándomelo recto para eliminar las capas que antes tenía. Me quedó sobre los hombros.

Al día siguiente seguía igual de desanimada, para evitar afligir a Edward tomé otro camino y me fui antes de tiempo para llegar al colegio.

Fue terrible, todos me veían con borla, sorna… y a pesar de las amenazas, Jessica, Tanya y Lauren me molestaron aún más.

-Oye Swan… bonito cambio, que ¿de ahora en adelante estrenarás look cada día yendo de mal en peor? Mira nomás, das lástima.

-Déjenme en paz.

-¿Qué? ¿Llamaras a Eddie para que te venga a defender? O ya sé ¿será entonces a Rosita?

-¡Qué patética es! ¿No lo crees Tanya?

-Si, pobre perrito ingenuo… ¿de verdad creíste que me importabas? Ilusa. Si no fuera por que tengo que deshacerme de ti, ni siquiera pensaría en ti aunque fueras la última en la tierra. No me rebajaría a tanto. ¡Iuu!

-Ya, déjenme, en, paz.

-Mira mosquita muerta y pobretona… no te des aires de grandeza que no te quedan.

-Mira Lauren, Tanya, ¿que inútil se pone una sudadera tan buena cómo esa con esos harapos? No, no, no, es un desperdicio-y diciendo esto me arrancó mi sudadera y la pisoteó-¡ups! La pise sin querer. Ya no sirve. ¿La hecho a la basura?

-Si por favor, y qué decir de esto, digo yo, que naca usa aún una diadema de ése estilo tan pasado… ¡qué horror!-me la quitó y la quebró en partes pequeñas, imposible repararla.

No me gustó y enojada le di una bofetada a Tanya con toda mi fuerza que logré juntar en el momento. En respuesta entre las tres me agarraron. Lauren me tomó de los brazos con fuerza, Tanya me jaló como queriéndome arrancar el cabello y Tanya me golpeó.

Lo peor es que muchos lo vieron y nadie me ayudó, en cambio todos me miraban impasible y algunos hasta reían y chiflaban animándolas a seguir con la tortura.

La única condescendencia hacia mí, fueron unas cuantas caras de susto por las represalias que podrían tomar Edward y Alice por esto, pero no me ayudaron, sólo se alejaron de ahí lo más rápido que pudieron.

Comencé a llorar de frustración y ellas me arrojaron al piso. Me levanté y corrí a la salida. Volví a casa…

Ése día Alice y Edward habían tenido libre y se sorprendieron de verme llegar y de cómo llegué, sin sudadera, la blusa arrugada y jaloneada, el cabello revuelto y con algunos moretones y llorando.

Los vi y queriendo evitarlos quise correr hacia mi cuarto pero me lo impidieron.

-¡Bella tu cabello! ¿Qué hiciste? ¡¿Por qué lloras?! ¿Qué pasó? ¿Quién te hizo esto?

-¡Edward!-me arrojé a sus brazos y él me abrazó junto con mi hermana-Fueron ellas, las odio, y ni siquiera sé por qué lo hacen. Las odio, las odio.

-Tranquila, calma.

-No Alice, no puedo, ya no aguanto. No sé por que siempre Jessica y Lauren me molestan, pero, ¿porqué también Tanya?

-Alice, no creo que sea conveniente que siga yendo a la escuela… no mientras esas sigan rondando por aquí…

-¿Y qué quieres que haga?, sólo mis padres la podrían sacar y aún así, ¿dónde estudiaría? No tenemos para mandarla a otra escuela y el colegio es muy caro… Y no dejaremos que tu familia lo pague, sería mucho.

-Bueno, puede estudiar por internet, hay escuelas que permiten graduar así, y si, si es necesario nosotros lo pondremos. Mis padres ayer se enteraron de lo ocurrido y se espantaron. Están preocupados.

Así siguieron discutiendo un rato más, hasta que llegaron mis padres y tuve que decirles lo que pasaba. Entre Alice y Edward los convencieron, o mejor dicho, obligaron a sacarme de esa escuela, y Edward junto con sus padres que llegaron al poco rato para verme, les pidieron aceptar ayuda para que terminara mis estudios por correo, y así evitar ver a esas personas.

No volví a salir de casa hasta graduar. El siguiente nivel académico también lo tomé por correo. Sólo salía a casa de Edward o con los demás a algún paseo, en los cuales me la pasaba vigilando no toparme con mis ex compañeros de escuela.

Al año siguiente Alice y Edward graduaron y se fueron a estudiar la universidad lejos. Con eso no volví a salir más que para lo estrictamente necesario.

Dejé de ser completamente yo.

Hola!!! dos o tres capis mas y termina... bueno depende de qué final prefieran...

si como lo oyen... hay tres finales para esta historia y satisface a todas

Disfruten!!

me despido

cdnc y nunca dejen de soñar...

los kero muxo

ByeBye*!°

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...ÄttË:.................
.....Betsy-Pop*.....
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