Redención.
Marcel estaba sentado sobre el frio piso del sótano donde Klaus lo había encerrado luego de la pelea que tuvieron a causa de la nueva amenaza que había llegado a new Orleans, nadie sabía a qué se enfrentaban, y Klaus se negaba a dejarlo salir del sótano, todas las tardes bajaba llevando una copa de sangre para calmar su hambre.
Marcel lo había ignorado se negaba a reconocer la presencia de Klaus o cualquier de los milkaensons que bajaban a acompañarlo, la presencia de Elijah y sus monólogos de como Klaus había cambiado y era más seguro que se quedara ahí… (Blah, blah, blah, esto solo es su venganza hacia mí, lo tuve encerrado 5 años después de todo, creo que estoy viendo una eternidad en este lugar, pensó Marcel).
Una semana y Marcel se rehusaba a beber la sangre que Klaus le llevaba, Sus fuerzas se debilitaban más con cada día que pasaba sin alimentarse ese día no fue distinto, Elijah bajo a saludarlo mirando de reojo las copas de sangre que se acumulaban dentro del circulo que mantenía prisionero a Marcel.
-puedes vivir una eternidad sin sangre Marcel, pero la falta de ella te hará perder la razón, y eventualmente, bueno eventualmente dejaras de ser tú.
Marcel miro a Elijah con ojos llenos de veneno y volvió a ignóralo.
-es tu elección Marcel, solo creo que no es la correcta.
Elijah se fue dejando a Marcel nuevamente solo.
Klaus estaba sentado en su estudio leyendo un antiguo libro cuando Elijah entro, tomando el libro de las manos de Klaus, cerrándolo solo con una mano y apuntándolo con él dijo…
-Aún no se ha alimentado Niklaus.
-se puede podrir abajo por lo que me importa.
-Tus intentos de quebrar a Marcel no están dando resultado, si quieres castigarlo deberías enterrarlo en su cementerio… 5 años empalado en un muro, como lo hizo contigo, si es mucho trabajo para ti lo hare yo mismo.
Klaus que había ignorado a Elija desde que le arranco el libro de las manos, pretendiendo que buscaba algo en su escritorio, con rapidez de vampiro llego a estar frente de su hermano y lo arremetió contra una pared. Elijah levanto las manos en gesto de disculpa.
-Ni tú hermano, ni nadie tocara a Marcel, si algo le pasa yo mismo…
Se quedó callado a media oración retiro el brazo que mantenía presionando a Elijah, se giró y de un golpe rompió el escritorio en dos.
-¿Tu mismo qué? Niklaus, ¿me mataras, me encerraras en un calabozo, usaras una daga en mí? Al único que engañas con esta falsa despreocupación es a ti mismo, Marcel es tu hijo, empieza a tratarlo como tal antes que lo pierdas, y esta vez para siempre.
-sabio consejo de alguien que nunca ha tenido hijos.
Las palabras de Klaus estaban llenas de odio, quizá la única cosa que Elijah había envidiado de su hermano era la relación que había cultivado con Marcel durante todos esos años, y el hecho que ahora compartía una hija con la mujer que él amaba. Elija respiro profundo arreglando su traje mientras caminaba a la salida, se detuvo en la puerta y sin darse vuelta dijo.
-nunca dañaría a Marcel, si no fuera por el lazo que los dos crearon nunca hubiera visto el cambio en ti, nunca te hubieras convertido en el padre que hoy eres para Hope, Hope necesita un hermano, pero más importante tú necesitas a tu hijo, y eres solo tú el que debe sacarlo de su presión, cualquier otro… y bueno nunca lo recuperaras.
Elija dejo a Klaus con su estudio destruido mirando por el balcón, pretendiendo que las palabras de su hermano no le afectaban.
Después de un tiempo de autocompasión Klaus bajó a la prisión de Marcel, él estaba recostado con los brazos cruzados sobre su pecho, sus ojos cerrados, pretendiendo dormir, Klaus lo observo por uno segundos, su piel se estaba volviendo gris, las copas de sangre que había dejado estabas volteadas en el suelo, haciendo un desastre dentro del circulo encantado que contenía a Marcel, miro de reojo a Marcel que lo observaba extrañado pero la notar que Klaus lo había sorprendido volvió a cerrar los ojos, (su rostro pareciera joven al estar tan débil por la falta de sangre) pensó Klaus, respiro y lanzo la bolsa de sangre que había llevado con él, al momento que la bolsa golpeo a Marcel este abrió los ojos y la tiro a un lado, Klaus lucia irritado.
-tienes que alimentarte Marcellus.
-prefiero morir.
-no es una sugerencia, te lo estoy ordenando Marcellus, aliméntate, no saldrás de aquí hasta que lo aceptes.
-esto, (haciendo un ademan mostrando el lugar donde estaba) quieres que acepte, ¿que acepte estar en este calabozo? Vete al infierno.
-eso no es lo que quise decir…
-si claro, solo me estas castigando por dejarte pudrir por cinco años aquí, esto es tu venganza.
-sabes lo que el hombre al cual llamaba Padre hacia cuando según sus entandares, que eran muy bajos, merecía un castigo, me golpeaba hasta dejarme inconsciente, una vez casi me mato… y piensas que tu prisión es un castigo, no Marcel esto es tan solo un tiempo afuera, para ti.
-así que, ¿me dejaras aquí y luego me golpearas hasta matarme?...
Marcel mantenía los ojos fijos en Klaus, no quería demostrar miedo frente a él.
-nunca sometería a mi hijo al mismo dolor que sufrí por la mano de Mikael…
-no soy tu hijo.
-¡SI LO ERES! Marcellus, tú eres mi hijo, piensa si no fueras mi hijo ahora estarías muerto después de lo que hiciste.
Marcel permaneció en silencio.
-eso pensé, vas a beber esta sangre, o nunca dejaras este lugar.
-espera, ¿me estás diciendo que todo lo que tengo que hacer es beber la sangre y me dejaras libre?
-no completamente libre, todavía tienes mucho a que responder, pero no pasaras tus días en este lugar, ¿Qué dices Marcellus?
Marcel miro a Klaus todavía no completamente seguro, pero incluso la muerte era un lugar mejor que una eternidad en el calabozo, así que se tomó la bolsa de sangre y se alimentó de ella, recuperando parte de su fuerza, su rostro recupero su color original, limpio la sangre de su boca con su muñeca se giró y percato que Klaus había avanzado y estaba atrás de él, dio un paso hacia atrás pero Klaus fue más rápido y lo acerco a él tomándolo del brazo, lo primero que pensó era que Klaus le iba a cortar la cabeza, cerró los ojos esperando lo peor…
Pero lo que sintió fue una mano en su mejilla acariciándolo, abrió los ojos, Klaus lo miraba con los ojos llenos de lágrimas,
-no tienes que temerme Marcel, nunca te heriría.
Tiro del brazo de Marcel hacia él abrazándolo.
-lo siento mucho, siento que mi falta preocupación hacia a ti haya llevado a esto, a que la única forma de comunicación que tenemos es pelearnos y torturarnos Marcel, lo siento mucho.
TBC…
