Hey~ ;) Pues vale, este es el primer fic que publico en FF. Es un Au ubicado en la epoca de independencia, y mas o menos la historia va para largo xd, ya voy en la cuarta parte del primer cap, y bueno, este es un fic que se me ocurrio hace mucho y ya tenia la idea armada en mi cabeza, y recien ahora tengo los cojones para publicarla, espero no estar cometiendo una idiotes xd.
PRÓLOGO
Julieta:
¿Cómo llegaste aquí? ¿De dónde vienes?
Altas son las murallas y difíciles
y sabiendo quién eres, si te encuentran
en este sitio te darán la muerte
Romeo:
Con alas del amor pasé estos muros
al amor no hay obstáculos de piedra
y lo que puede amor, amor lo intenta
No pueden detenerme tus parientes
Romeo y Julieta, William Shakespeare.
Aún recuerdo la primera vez que supe de esa historia. La tragedia romántica de aquellos jóvenes que por el odio de sus familias no podían estar juntos.
Corría el año 1761, yo me había echado sobre la alfombra a los pies de mi madre en el gran salón de nuestra imponente mansión inglesa. Ella estaba cómodamente sentada con las piernas cruzadas, enfundada en uno de esos elegantes y pomposos vestidos destinados a los nobles.
Sostenía una taza de té caro en la mano izquierda que se llevaba con delicadeza a la boca de vez en cuando, mientras que con la derecha se dedicaba a dar vueltas las páginas del libro que reposaba en su regazo.
Su autor era Shakespeare, un escritor inglés ya difunto, famoso en esa época cuyas obras eran muy solicitadas por ricos e intelectuales.
El libro que sostenía ella estaba forrado en fino cuero rojo, importado de una de nuestras colonias en América del Norte.
Cuando lo levantó para recoger un panecillo de la mesa pude ver que en su cubierta delantera tanto el autor como el titulo se hallaban escritos en un bello color dorado, mientras que la parte trasera se encontraba vacía, sin ninguna escritura de ningún tipo.
Las páginas eran de un acogedor blanco amarillento y las letras eran lo suficientemente grandes como para ser leídas con facilidad. Pero también eran lo bastantemente pequeñas como para no llenar páginas de más.
A pesar de la pequeña abolladura que tenía en el inferior, probablemente producida durante la única vez que fue puesto en un estante, podía decirse que el libro estaba como nuevo.
Mi madre volvió a sentarse y no pude seguir viéndolo.
Pase mi mano por las hebras de la alfombra, aburrido. Era una linda alfombra. Tanto como el resto de la sala, por lo que combinaba a la perfección. El sofá en el que se encontraba mi madre y el tapiz en el que estaba yo habían sido confeccionados con los mejores tejidos que se podía encontrar en el mercado. Traídos directamente de la India. Los estantes de madera fina estaban repletos de libros y cubrían paredes enteras y una gran lámpara de cristal colgaba del techo. Pequeños y grandes objetos decoraban cada centímetro de la sala, pero cuidando de no romper el ambiente de serenidad que esta generaba.
Cada rincón de nuestra casa parecía querer resaltar nuestro nivel económico y social.
Mire nuevamente a mi madre y esperé pacientemente a que terminara su té, entonces ella llamaría a una de las criadas para ordenar que le sirviera más y yo podría hacerle la pregunta que me rondaba en la cabeza.
No me atrevía a interrumpir su lectura.
-Madre.
-¿Qué quieres, Arthur?– Me preguntó con monotonía. Ella siempre usaba ese tono al hablar conmigo, pues yo le aburría, y eso era sabido por todos. Aun así nunca dejaba de esforzarme para ganar su cariño.
-¿De que trata lo que estás leyendo?- Inquirí con mi voz aniñada, propia de un niño pequeño.
-Es una novela romántica, Arthur. Cuenta sobre dos personas cuyo amor está prohibido.
-Oh...-Dije, extrañado- Y si no pueden estar juntos, ¿No les resultaría más fácil dejar de amarse?- Ella me ignoró y retomó su lectura.
Y sé que nunca olvidaré esta conversación. Los niños son tan ingenuos. Como han vivido poco no les es difícil encontrar soluciones obvias a problemas complicados. Ojalá la vida fuera tan sencilla como creía que era cuando tenía cuatro años.
Sería maravilloso poder de amar cuando uno lo deseara, eso le habría salvado la vida a mucha gente, real y ficticia.
Cuando pasó algo de tiempo y sabia más sobre el tema, gracias a los numerosos libros románticos que poseíamos, me hice una pregunta a mí mismo;
Si por amar me metiera en problemas, ¿Querría dejar de hacerlo?
Claro, no lo supe responder.
Hoy, años después me hago la misma pregunta y no lo tengo que pensar siquiera, ya que la respuesta llega sola a mi mente.
Preferiría morir antes de dejar de amarlo.
En fin, ya basta de este extenso prologo que utilicé para abrir paso a la verdadera historia.
Tengo una pregunta para ti, ¿Te gustaría escucharla?
Te advierto que no es la alegre historia de dos personas que se enamoran, se casan y tienen hijos. En mi relato abundan más las lágrimas que las risas y cierto parecido guarda con el libro que mi madre solía leer cuando yo era un niño, aunque a la vez es muy distinto, como podrás apreciar más adelante.
Si aún estas interesado en que te la cuente, te invito a dar vuelta la página.
...
Se agradecen los review ;)
