Josuke había reunido mucho valor para este dia, lo había esperado practicamente desde el día que lo conoció sin saberlo ni planearlo, este era su momento y la situación era perfecta, con los 2 tranquilos luego de salir de la escuela y sin nadie que los molestara.
-Yo...Kakyoin me gustas! por favor sal conmigo! -el corazón se le había parado desde hace mucho antes de decir esas palabras, había olvidado como respirar y sus ojos no podían enfocarse en otra cosa que no fueran sus orbes violetas, el pelirojo frente suyo se mostraba confundido y perdido y en cuanto los segundos pasaron en silencio empezó a arrepentirse de lo que hizo, poniéndose a temblar y dándose la vuelta- lo siento yo...
-Josuke tu también...me gustas -aquello lo hizo darse la vuelta de nuevo casi partiéndose el cuello, Kakyoin tenía las mejillas hyper sonrojadas y se había sujetado la cara con las manos- nunca creí que...-se tapó la boca sin saber que hacer y cómo reaccionar, Josuke le gustaba desde que habían empezado juntos la secundaria y el le correspondía...su mejor amigo le correspondía.
-De verdad!? -estaba feliz, por un momento el corazón se le iba a salir del pecho pero ahora se arrepentía de pensar en ello, no podía creerlo, su fantasía se había cumplido, su plan había salido bien*
-Si! desde hace mucho tu...me gustas! -le grito eufórico con una sonrisa super boba, el moreno se acercó de un salto a el y lo abrazo con fuerza.
-Te quiero, me gustas desde que nos conocimos, nunca creí que fueras a corresponderme por que éramos mejores amigos y...
-Cállate! yo nunca creí que fueras a corresponderme a mi! *se separo de el con una sonrisa aún más grande que antes, le dolía la cara de lo feliz que estaba.
-Entonces quieres salir conmigo? -el pelirojo le asintió y agarro sus manos, Josuke feliz lo jalo de ellas y le dio un suave y fugaz beso en los labios, aun si fueron unos milisegundos estaba super feliz de que todo haya resultado bien, además se beso con Kakyoin nunca espero que le fuera a pasar eso alguna vez...y sus labios eran tan lindos...
-Te quiero, josuke -le susurro de nuevo, dándole otro beso que hacia al moreno desmayarse de amor por la calidez de su piel…
Un tiempo después ya llevaban 6 meses super lindos de relación, salían todas las semanas a hacer diferentes cosas, estudiaban juntos, jugaban juntos, no tenian ningún problema y una tarde en el centro en una tienda de conveniencia Kakyoin estaba ojeando unas revistas, cuando Josuke se le acerca por detrás con una de tatuajes y piercings.
-Definitivamente a ti solo te quedarían bien en plateado...yo quisiera uno en el ombligo algún día –comento Kakyoin por lo bajo
-Por otra parte no te lo conté pero tengo algo así como una familia aparte –Josuke quedo super sorprendido con la mirada de su novio, casi perturbada -Si, al parecer mi padre esta vivo y quiere heredarme una fortuna, vino mi sobrino a contármelo, estamos hablando desde hace un par de semanas y mi papa vendrá pronto...no se cómo reaccionar...
Realmente era un tema que le sacaba escalofríos, que debería decirle al hombre que lo abandono desde que era un niño?
-Oh deberías presentarme -dijo bromeando, a lo que Josuke le da un beso en la mejilla con una risita -tienes que ver cómo te llevas con él y su carácter, dudo que sea mala persona, al fin y al cabo es tu papa y si en algo se parece a ti…
-Sabes? puedes tener razón –obedecer a su novio era su estilo por lo general, era el más listo de los 2 al fin y al cabo, y aunque el tema no le gustara demasiado sabía que hacer caso a sus consejos siempre era lo mejor que podía hacer, le tenía fé-...déjame ver como es mi padre y te presento, de parte tiene que saber que su hijo es...gay...ósea me esta heredando algo debe saber que no va a tener descendientes...-Kakyoin le pego un codazo riéndose, y pasando de página la revista que llevaba en la mano y vio algo que le llamaba la atención- Oh! esos son lindos! Me gustan!
-Son expansores y son horrendos
-No tienes buen gusto, en fin de verdad quieres? digo ya conoces a mi madre y a mi abuelo –tal vez era parte suya de ser alguien muy familiar pero de verdad le parecía importante que su novio entrara en esta etapa de su vida, aunque sea como apoyo por que esto no era sencillo para el.
-No quisiera ponerte en problemas... –le respondió Kakyoin con una cara de ligera pena.
-No lo harás! aparte por que te escondería? –se acercó a el al punto de quedar frente a su cara con una sonrisa super alegre que solo lo enamoro más- déjame conocerlo un poco y te presentare si?
-Si! –en tanto Kakyoin respondió ambos se dieron un ligero besito en los labios, dándose la vuelta y tapándose con las revistas por que había una señora chismosa observándolos.
Al salir de la escuela al día siguiente en medio de un recreo rápidamente fue al lugar de encuentro para conocer a su pariente, habían hablado solo por teléfono y cartas y esta era la primera vez que lo vería en persona, Josuke mentiría si dijera que no estaba nervioso ya que tenía un dolor de estómago bastante fuerte… Su pariente de nombre Kujo Jotaro hasta donde habían hablado le pidió de favor que llegará lo más pronto posible al restaurante, ya que sólo estaría unos minutos con él hablando de la herencia y al llegar busco al hombre con la descripción que le había pasado hace un par de horas…alto, ropa blanca, cabello negro…oh, bingo.
Su sorpresa al verlo disfrutando un café fue muy extraña así que se acercó a la mesa y se sentó.
-Kujo Jotaro verdad? –susurro Josuke bastante más tímido de lo que podía haber previsto que iba a salir su voz.
-Tu sobrino, sorprendido? –el hombre era mucho más alto, fuerte y musculoso que el, uno por lo general tenía la idea de los sobrinos pequeños y adorables que te entrenan para la futura paternidad no…esto…
-Un poco y... lo siento por todo el escándalo
-No es tu culpa –dijo antes de darle un sorbo a su café, café con un aroma bastante intenso- es del viejo creyéndose joven, fue el idiota que hizo que viniera en representación de él. Lamento si me escuchó enojado, pero en este momento estoy en una difícil situación familiar, que no tiene nada que ver contigo –woah, era cosa suya o no solo aparte de gigante y musculoso era intimidante? Y que mejor que una familia nueva que no conoces con problemas familiares? Claro que si, totalmente lo que el esperaba.
-No es nada... –susurro algo dudoso de ya querer o no seguir con el tema.
-Tu hermana, mi madre, vive en Japón también, es la esposa de Sadao Kujo, te suena? –el menor negó con la cabeza, hasta le irritaba un poco su mirada super confusa, aunque bueno en realidad estaba irritado por todo en la vida- ahora esta retirado no me extraña que no lo conozcas por tu edad, en fin, mi abuelo, tu padre llegara en unos días, preferiría que habláramos lo de la herencia todos juntos ya que no nos conocemos mucho todavía, llegara después por que es un hombre mayor y todo eso, viaje especial
-Lo entiendo –corta, nada demasiado difícil de entender.
-Debido a eso solo te daremos dinero, no empresas ni inmuebles, lo siento habla con tu padre sobre el tema, cosas de confianza supongo
-Como es el ahora? Mi mama sigue enamorada de el y me habla maravillas pero ahí según ella ya era un hombre grande –para el pequeño Josuke hace muchos años era un poco frustrante oir de un hombre que mismo por los relatos de su madre era el hombre perfecto y que jámas conocería, casi pedante, pero era su madre y la amaba igual así que se lo dejaba pasar.
-Tiene cataratas y usa un bastón, le cuesta caminar y prácticamente no oye, pero no te preocupes según el intentaría dar lo mejor para no decepcionarte –considerando la cara que tenía su nuevo tío eso parecía todo un desafió –en este estado no va a atraer ninguna mujer joven supongo
-Ya veo -susurro sin saber bien que decir- quiero que se vea con mi mama y la enfrente -dijo decidido, su madre merecía decepcionarse y dejarlo ir, que afrontara la realidad de un hombre que no la amaba y que nunca iba a pasar algo, seguir su vida
-Como te dije arregla con el –otro sorbo, le dio un poco de sed hablar tanto-Por otra parte necesito preguntarte algo ese uniforme...
En ese momento el celular ladrillo de Josuke sonó, su tiempo del almuerzo del recreo había terminado y debía volver a la escuela.
Lo siento, debo volver a clase, esta iba a ser una reunión corta no? Tienes mi número así que puedes llamarme, debo irme o Kakyoin me matara –lo que para Josuke fue una agradable sonrisa al pronunciar el nombre de su novio para Jotaro fue un balazo en el pecho, los hombros se le tensaron al oír esto y todo su cuerpo se congelo, el joven agarro su maletín saludando al aire ya que evidentemente su sobrino no le estaba constestando y se fue antes de que le pudiera peguntar lo que sea, como para acortar la charla lo más posible- nos vemos!
Kakyoin? No iba a ser el mismo que el conoció, estaba muerto así que claro que no, seguro era otro para nada relacionado con el...pero los usuarios de stands se atraen entre si y la fotografía espiritual que Joseph habia sacado de un chico pelirojo de espaldas con el mismo uniforme de Josuke lo hacía sentir con miedo, no había manera de que fuera el...pensaba arrugando la foto en su bolsillo entre su mano muy desesperado.
Prácticamente había aceptado este viaje solo por que Joseph le mostro la foto de un pelirojo de espaldas.
Al llegar a clase tarde y a regaños del profesor se sentó detrás del pelirojo, quien con una sonrisa le paso una notita, amaba cuando se hablaban así, Kakyoin tenía una caligrafía linda.
-Que te dije de llegar tarde
-Lo siento estaba hablando con mi pariente como te dije
-Y que tal es? Te sientes menos nervioso?
-No, estaba de mal humor y no sabía que decir yo, además solo formalidades
-Aish mi niño tímido –al leer eso josuke lo miro enojado, pero Kakyoin estaba con la mirada fija en la pizarra- como es? Se parecen? Ya que son familia –siguió leyendo para luego ponerse a escribir y poner la nota sobre el escritorio del pelirojo.
-De cara nada mas muy poquito, la verdad es que nada, es más oriental que yo, aparte tiene los ojos verdes y el pelo negro
-Que lastima, yo quería hacer un trio con 2 Josukes...-Al leer ese chiste el moreno le pateo la silla riéndose a lo que el otro también le contesto riéndose por lo bajo
-Tu y tus gemidos son solo míos, acuérdatelo
-Por supuesto, hoy mi madre sale así que después de clase vamos a mi casa si?
-Lo que tu digas amor -Kakyoin volvió a reírse, eran una pareja con muy buena quimica y se amaban muchísimo, hasta el profesor y sus compañeros enternecidos estaban conscientes de eso, más alla de que fueran un romance de secundaria daban mucha ternura.
Cuando iban a casa de Josuke. El joven mira que el pelirrojo mostraba mucha perturbación en sus ojos.
-Aún tienes esos sueños extraños? –el moreno le sobo la cabeza con la mano, intentando calmarlo por que sabía que su novio se perseguía mucho con ese tipo de cosas.
-Sí, y es molesto. No pude concentrarme el examen de hoy. Cada sueño se va mostrando nuevas cosas, un lugar, personas, peleas y... – cierra los ojos para recordar más, concentradísimo al punto de que le dolía la cabeza - una manifestación… de un espíritu…es difícil de explicar ¿Qué crees que sea?
Kakyoin no era un usuario stand, por lo que no veía que Crazy Diamond lo estaba abrazando, lo cual pasaba todo el tiempo por que era un acto reflejo inconsiente, así que definitivamente no tenía sus poderes.
-No tengo idea –no era que no le preocupara, pero no sabía que decir, y decir que estaba imaginando cosas era egoísta y desconsiderado, tal vez estaba estresado por algo, no sabía cómo si eran perfectos y tenían vidas perfectas pero ni modo.
El pelirojo suspiro, juntando sus 2 brazos y exhalando aire para relajarse, estas cosas no lo llevaban a ningún lado, en cuanto abrió sus ojos su novio lo estaba mirando super serio, parecía preocupado y eso le causo una sonrisa, acercándose de puntitas y dándole un beso en la mejilla.
Josuke también le devolvió la sonrisa al sentir eso y lo acorralo contra la pared más cercana, el pelirojo estaba acostumbrado a esas cosas así que no se asustó mucho, era su manera de jugar.
-Todavía no llegamos a mi casa… -susurro acomodadose su mechón de pelo detrás de la oreja, gesto que a Josuke le encantaba.
-Necesito cariño de Kakyoin o me muero –aunque el chico esperaba un beso apasionado ante la actitud de su novio, solo recibió un besito esquimal que los hizo reír a ambos, Josuke era una ternurita.
Y ya en la casa… fueron directo al cuarto del moreno.
Ambos estaban en la cama mirándose las caras, dándose en tanto un beso en el rostro. La mano de Josuke fue bajando poco a poco peligrosamente hasta él trasero del otro haciéndolo temblar de pies a cabeza.
-No estoy listo aún –le dijo super serio en un susurro, sin querer sonar muy pedante pero tampoco muy flojo.
-Pero llevamos 6 meses! Y nos conocimos toda una vida. – Su táctica secreta era poner una cara de cachorrito super extorsionadora que Kak odiaba, aunque se sentía muy frustrado por esto en general.
-Lo sé. Pero aún no me siento listo y preparado para aguantar –el moreno rodando los ojos se abalanzo poniéndose en cuatro sobre el, quien seguía firme en su decisión –dije que no estaba listo.
-Seré cuidadoso… y… y me encargare de llevarte a casa, si eso significa llevarte en brazos si quedas muy lesionado – le apretó una mejilla a modo de chiste con una sonrisa con sorna.
-No seas inmaduro y párate, vamos a jugar algo y a estudiar luego si? Tenemos examen de química y…
-Esta bien
Oh dios no, no la maldita mirada, maldito Josuke manipulador.
-No te pongas así luego... Te hago un oral si quieres pero enserio no me siento totalmente preparado ahí –se paro ligeramente a darle un besito en la frente a su novio, su vida sexual no era tan 0 como parecía, se masturbaban y la chupaban mutuamente pero por que no habían concretado nada, al pelirojo le daba algo de miedo y era muy inexperto como para sentirse listo así, muy pocas veces se había masturbado con los dedos como para pensar siquiera en esas cosas…
-Donde fue tu mama hoy? –pregunto con curiosidad y Kakyoin le rasco la barbilla y las mejillas enternecido, mas allá de todo le gustaba tenerlo encima, podía verlo en todo su esplendor y se sentía protegido debajo de su gran pecho.
-Salió con mi padre hoy es su noche especial
-También podría ser la nuestra –le respondió algo irónico haciendo morritos.
-Déjate penetrar tu a ver si no te da miedo
-Estoy 100% convencido de que soy activo y no me va a gustar!
-Ni lo pruebas y me mandas a mi! Gallina
-Lo dice el chico que no cursa gimnasia por miedo a rasparse las rodillas –el pelirojo le empezó a hacer cosquillas en el estómago y los costados haciéndolo reír a modo de venganza, había sido una mala idea molestarlo, las cosquillas eran su punto débil, como también el alcohol- basta!
-Si estoy ejercitando no puedo verte correr en esos pantalones tan apretados –el moreno se acercó a él con una sonrisa y lo beso aguantándose las cosquillas rompiendo el beso con la risa bastante nervioso ya.
-Basta Kakyoin! Por cierto pedimos comida?
-No, esta noche yo cocino no te preocupes
Y lo dejo ir, levantando el brazo y el otro dando vuelta sobre si mismo para salir de la cama e ir hasta la cocina.
Josuke molestaba a Kakyoin por que de niños se traumo con correr durante un año por que se cayó y se rompió una pierna, un par de años después le empezaron a dar fuertes dolores musculares y estomacales al ejercitar así que solo hacia cosas leves como yoga, le encantaba verlo en esos leggins tan pegados que parecían body paint, odiaba no poder hacer el amor con el todavía pero no lo podia presionar, es difícil para Kakyoin darse cuenta si era pasivo o activo...bueno, suponía que lo sería para cualquier hombre, menos el, que era super genial.
Kakyoin, estaba cocinando algo para los dos, no era un cocinero muy habilidoso pero tenía hambre y no se iba a quejar, se acercó lentito a abrazarlo por detrás acariciándole el estómago con los dedos a modo de juego, mientras miraba lo que le estaba preparando.
-Que haces?
-Algo simple. Pollo con verduras, por cierto, cuando lo volverás a ver? –ah, se refería a su pariente.
-No lo sé… dijo que cuando llegara mi viejo nos volveríamos a ver para estar corriente con todo el tema legal y la herencia y la fortuna y todas esas cosas, sabes que no me interesa el dinero por que ya soy feliz con mi mama y no quiero problemas pero…
-Ya veo ¿nervioso por conocerlo?
Un tanto…-dijo antes de soltar un gran bostezo en el cuello de Kak, quien no le gustaba nada que hiciera eso - digo, no me importa si él estaba vivo. Lo único que quiero es que mi madre siga su vida y no siga pensando más de ese hombre por que es estúpido sabes? –para distraerlo un poquito el pelirojo destapo la olla con las verduras, haciéndole llegar un delicioso aroma a sus fosas nasales –me gusta, mañana me acompañas a un sitio? Gane un premio en una rifa del centro comercial y quiero retirarlo.
-Lo siento, pero tengo que ir al oculista mañana –comento cerrando la olla, el vapor le estaba dando calor -Por alguna extraña razón me ha comenzado arder los ojos. Creo que tendré que usar anteojos, me veré menos atractivo con esas cosas.
-Tu nunca perderás atractivo para mi, Kakyoin… -practicamente le salían corazones de su cabeza. Se imaginaba que se vería más tierno usando lentes.
-Me está entrando calor en la cocina, deja de abrazarme
-No quiero– lo abrazo más fuerte con una sonrisa burlona, sacándole la lengua que era algo que a Kakyoin no le hacía mucha gracia por que lo consideraba asqueroso.
La noche finalizo cuando ambos luego de una completa y satisfactoria cena quedaron aún más satisfechos luego de tocarse en la cama de Josuke.
Mientras tanto en un cuarto de hotel, había alguien sobre una cama que no podía dormir.
Que tenía una foto sobre el pecho y no podía dormir.
Recordaba las palabras de su abuelo, que no quería que viniera con el si se iba a poner así por algo que ni sabían si era verdad o no, que podría ser cualquier persona y el malinterpretando y aún así…tomo el avión mucho antes que Joseph solo para calmar las ansias que le causaba saber quien era el joven pelirojo de la foto que habían sacado intentando ver con Hermit Purple sobre el nuevo Joestar.
Entre todas las fotos de Josuke habían aparecido las de este chico, como si fuera también algo importante.
Mañana planeaba verlo frente frente, si o si.
