Hola.
Disclaimer: Naruto no me pertenece.
Aviso: Este Fic participa en el Reto En la Oscuridad del Foro La Aldea Oculta Entre las Hojas.
Cantidad de palabras: 152.
Género: Mystery
Personajes: ¿...? Espero que se pueda saber quiénes son por el contexto. (Están arriba).
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Una luz en la oscuridad
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—¿Escuchas? —El tintineo de monedas hizo que el hombre levantara la cabeza—. Vengo a hacer una apuesta contigo—Era difícil saber si se dirigía a la persona correcta, entre tanta oscuridad no era capaz de distinguir—. Jugaremos a los dados. Si ganas, te dejas estas monedas. Si pierdes, contestas mi pregunta.
—¿Quién eres? —La voz era rasposa. Ella juntó los labios. No respondería—. ¿Por qué crees que aceptaré?
—Traje dinero.
De nuevo, el tintineo.
—¿De qué me sirve aquí?
—¿Sabe Takigakure el secreto de la Inmortalidad?—demandó ella, apresurada.
—¿Por qué un desperdicio como yo sabría eso?
—Mi abuelo dijo que solías ser un gran shinobi.
El silencio atemorizó a la joven. Su juventud y vitalidad parecían morir en ese agujero profundo, en esa prisión.
—¿Por qué buscas la Fuente de la Inmortalidad? —Ella no le revelaría sus razones. Él debió entrecerrar los ojos al ver el brillo de las monedas—. Jugaremos.
Muchas gracias por leer.
Será de gran provecho si me regalan su opinión. Espero haberlos entretenido y cumplir con el misterio.
Notas de autor súper explicativas e innecesarias:
El reto consistía en un diálogo en la oscuridad; los silencios, las onomatopeyas y no querer hablar o responder también son parte de un diálogo, por eso los incluí.
Fue súper fácil hacer esto. La idea está basada totalmente en una escena de mi fic ¿Cuánto vale tu corazón? Lo cuento en 155 palabras, también:
"Llegar hasta él no fue fácil, la mayoría de los aldeanos ya habían olvidado quién era, a pesar de que recordaban la humillación que sus acciones causaron.
En su inexperiencia, Tsunade decidió presentarse ante Kakuzu con una oferta. Lo retó a un juego de cartas.
En un principio, Kakuzu se mostró huraño. Apenas era un manojo de harapos, encorvado y escuálido, intimidado por la juventud de Tsunade. Sin embargo, el brillo de las monedas lo alimentó.
Tsunade le agitó la bolsa de monedas en su nariz y soltó la oferta: ella apostaría dinero, él apostaría información. Y ella perdió.
Cuando Tsunade se marchó, embravecida por haber perdido todo su dinero, Kakuzu se sintió diferente. Empoderado. Y tenía poder. Gracias a Tsunade, recordó el hombre que fue, los estudios que había hecho, los secretos de su aldea...
Supo qué debía hacer: acumular más monedas hasta que pudiera pagar su tiquete de salida… y con ese objetivo en mente, ganó vitalidad".
Muchas gracias por su tiempo
( Γ˚Д˚)Γ
