Sigo con jigoku shoujo. Si leyeron el anterior ya se habrán dado cuenta de que no junté a Ren con Ai (no me lo tomen a mal, pero Ai es una niña y Ren es un chico mayor, a mi parecer como que no van). Si eso no les molesta, ¡Espero les guste!
Honne-Hona, Ren Ichimoku y Wanyuudou se encontraban caminando en un parque sin saber que hacer. No había muchas personas, el día era completamente aburrido.
-No hay nada que hacer hoy por lo que parece- Gruñó Wanyuudou
-Es todo tan aburrido- Añadió Honne-Hona con el mismo humor.
-Para ti todo es aburrido- Continuó Ren desviándole la mirada fulminante que le lanzó por su comentario
-¿Por qué la señorita no vendrá con nosotros?
-Porque sabe perfectamente que aquí no hay nada divertido que hacer
-Eso no es cierto Wanyuudou, recuerda que te gusta observar a los niños jugar
-De todos modos no me divierto mucho viéndolos
-mhm... pues no sé ustedes, pero yo voy a comprarme una bebida en ese local- Dijo Ren señalando un pequeño puesto que atendía una chica de cabello castaño. La joven lo atendió amablemente.
-Buenas tardes, ¿En qué puedo ayudarte?
-Dame un refresco por favor
-Seguro
Después de darle el dinero Ren fue a sentarse en una banca cercan al puesto, mientras la chica lo observaba con mucha curiosidad. Cuando se sentó llegaron sus compañeros
-Oye, ¿sólo compraste una? Qué egoísta- Replicó su compañera.
-Eres perfectamente capaz de comprarte una, el que no quieras caminar hasta el puesto es otra cosa- Contestó Ren un poco molesto
-¿Tienen que pelear siempre?- Observó Wanyuudou al verlos discutir, como de costumbre
-No lo haría si Ren fuera menos egoísta- Se justificó ésta
-¿¿Egoísta yo?? ¿Quién te compró el vestido que querías esa ocasión en la tienda de ropa?
-Bueno... pero eso no cuenta, esto es el presente
-Nunca vas a aceptar que estás equivocada, sí que eres necia
Honne-Hona lo golpea en la cabeza y él le quita el arreglo de su cabello como venganza, mientras Wanyuudou simplemente reía y la chica castaña del puesto los veía divertida. Eran su único entretenimiento mientras trabajaba.
-Basta, eres un completo inmaduro ¿Cómo te atreviste a desarreglarme el cabello? Yo me voy de aquí - se levantó ofendidamente
Wanyuudou se fue a tratar de calmarla, dejando solo a Ren
-En verdad es una obstinada, pero me gusta así - pensó mientras tomaba un poco de su refresco
Después de un buen rato se quedó mirando las ardillas de los árboles. De pronto sitió que alguien se sentaba al lado de él; giró para ver quien era y se sorprendió al ver que era la chica que le vendió el refresco. Ella le sonrió dulcemente
-¿Son amigos tuyos los que estaban contigo?
-Algo así, ¿No debería estar en el puesto?
-A ésta hora cierro y otro chico toma mi lugar. ¿Cómo te llamas?
-Ichimoku Ren
-Qué lindo nombre, yo soy Akira Sumerigawa, y no necesitas tratarme con mucha formalidad
-De acuerdo señorita- se quedan un momento en silencio - ¿Puedo hacerte una pregunta?
-Seguro
-¿Por qué viniste a conversar conmigo de repente?
La chica se sonrojó un poco, porque ni ella misma sabía por qué lo había hecho (esos amores a primera vista... como los odio xd)
-Es que... como terminó mi turno y estaba aburrida.... vi que te dejaron solo y quise hacerte compañía
-Bueno... gracias Akira- contestó él sonriendo
Después de un rato estaban ya conversando como si fueran amigos de siempre, mientras a lo lejos llegaban Honne-Hona y Wanyuudou
-Parece que todavía sigue ahí
-¿Quién está con él?- Preguntó Honne-Hona mirándolo de lejos
-Es una chica
-¡Ya sé que es una chica, lo que quiero saber es quien es! Nunca la había visto...
-Cualquiera diría que estás celosa- Dijo el anciano riendo
-¡No lo estoy!- Contestó ella molesta y nerviosa a la vez –Vamos a decirle que es hora de irnos
Fueron hasta donde estaban Ichimoku Ren y Akira Sumerigawa. Estaban hablando entretenidamente
-Ah, ya llegaron- Suspiró Ren al verlos
-Vamos, la señorita nos espera
-¿La señorita?- Preguntó Akira Ren
-No es nadie, ya tengo que irme... te veo luego- se despidió de ella
-Adiós, nos veremos pronto- Se despidió Akira mientras lo observaba irse
-¿Quién era ella?- Le preguntó Honne-Hona
-Se llama Akira, es una chica muy agradable- Respondió serenamente
Honne-Hona volteó a verla
"Por alguna extraña razón me siento molesta... y no sé por qué..." Pensó ella intrigada
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