Heat

Heat

La espalda de Sam chocó contra la pared con fuerza descomunal haciéndolo gemir audiblemente.

- te gusta ¿Cierto, Sammy?-

Sam abrió la boca jadeando. Cerraba los ojos una y otra vez perdido en el mar de sensaciones.

- ¿Te gusta que sea duro? A mi también-

Manos, boca y ropa rozaban su cuerpo semidesnudo una y otra vez. Sus manos semejaban una jalea que trataba de afirmarse en los anchos hombros del mayor, clavándole dolorosamente sus uñas.

- Dean- gimió entre cada beso- no me… no me mol… molestes-

Dean lanzó una risita burlona y las manos que antes recorrían su cuerpo ahora se centraban en su trasero, apretándolo y separando sus glúteos a través de la delgada tela de su boxer. Sam gimió otra vez.

- Sammy, no sabes lo que me haces- susurró el mayor en su oreja, ronco y deseoso de pasar a la segunda parte- no tienes ni puta idea.

Sam sonrió de medio lado y gimió junto a la oreja del mayor muy acaloradamente. Dean lanzó un gruñido y embistió, haciendo que Sam notase su bulto rígido y expectante en sus jeans y que chocaba constantemente con su propia erección.

- puta- le susurró embistiéndolo cada vez más rápido, enterrándole sus uñas en su trasero y acercándolo cada vez más al calor que Dean era- no eres más que una puta-

Sam solo sonrió de lado.