Hola chicos este es mi primer fic, yo sé que ya he publicado otros, pero este es el primero que escribí.
Antes de comenzar quiero avisar que este será un fic de aproximadamente 10 capítulos y que intentare subirlos semanalmente. Además me encantaría saber su opinión sobre el fic o en este caso sobre el primer capítulo.
Semi UA porque el capítulo 700 no paso ni la película "the last" por supuesto.
Algunas faltas ortográficas
Y tal vez un poco de OoC por parte de los personajes
Pareja principal: Naruto y Hinata
Parejas secundarias: probablemente ninguna o tal vez insinuaciones canon, pero nada más.
La imagen usada no es mía (ya quisiera yo) y le doy los créditos a su respectivo autor
DISCAMER: Lamentablemente ni Naruto ni sus personajes me pertenecen son del genio loco el gran Kishimoto-sensei yo solo los tomo prestados sin ánimo de lucro para mi diversión... y la suya espero.
Numero de palabras: 1899 según word
Sin más preámbulos el capítulo.
1- YO SOY LO QUE NECESITAS
En las calles de Konoha se ve a una melancólica Hinata saliendo de un lugar lleno de tristeza pero que le gustaba visitar, un lugar que la podía consolar, el lugar donde estaba la única persona con la que podía actuar como ella misma, sin temor a ser juzgada. El cementerio visitando la tumba de Neji.
Salía caminando a paso lento y viendo el hermoso paisaje. Una puesta de sol con tonos rojizos, naranjas y morados, rodeada de árboles y casas, además de algunos aldeanos caminado a sus hogares luego del trabajo, niños jugando a las traes y una que otra pareja en citas románticas, incluso vio a Sasuke y Sakura caminando juntos.
Hinata suspiro. Se encontraba en una atmósfera muy romántica y no tenía con quien compartirla... Corrección solo existía una persona con quien quería estar "románticamente" pero la persona en cuestión no parecía muy interesada en ella.
Al recordar al rubio no pudo evitar volver a suspirar pesadamente, pues si bien Naruto y ella eran más cercanos ahora que lo que eran antes de la guerra, él nunca respondió a la declaración de Hinata, tal vez lo olvido o tal vez lo entendió mal, eso no sería raro viniendo de Naruto un despistado de primera. No sabía qué hacer, una parte de ella le decía que simplemente renunciara al amor del rubio y tratara de continuar su camino sin mirar atrás, pero otra parte de ella mucho más grande le decía que si renunciaba a Naruto sin intentarlo un poco más estaría perdiendo algo muy importante y renunciando a su camino ninja.
Estaba tan perdida en sus pensamientos tristes que no se dio cuenta de que estaba cerca de los rostros tallados en piedra de los Hokages hasta que ya estaba allí y quedo más desconcertada aun cuando vio encima del rostro del cuatro a la silueta del dueño de sus pensamientos.
Sintió como su corazón se detenía y luego volvía a latir a súper velocidad, es decir, lo usual, lo que siempre siente al verlo porque si bien los sonrojos y tartamudeos habían disminuido considerablemente, aun no podía controlar a su corazoncito y una parte de ella creía que nunca lo haría.
No sabía si acercarse a él o seguir su rumbo pero sus pies decidieron por ella y comenzaron a caminar en su dirección.
– Ohayo Naruto-kun – dijo sonriendo tímida y hablando bajito para no asustarlo.
Naruto se limpió rápidamente las lágrimas que bajaban por sus mejillas. Genial – pensó malhumorado – porque tenían que encontrarlo precisamente en ese momento tan embarazoso, y por si fuera poco la dulce Hinata era quien lo veía en ese estado tan lamentable.
Se recompuso lo mejor que pudo y puso una gran y falsa sonrisa en su rostro con la que esperaba engañarla, antes de voltear al verla y contestar alegremente.
– Hola Hinata, que haces por acá a esta hora.
La sonrisa de Hinata se borró instantáneamente cuando vio la cara del rubio; se acercó a él preocupada y le dijo – Naruto-kun ¿qué pasa? ¿Qué está mal?
Naruto se sorprendió de que Hinata notara inmediatamente que algo andaba mal con él, después de todo no era usual que los demás vieran por encima de su alegre fachada.
Luego de pensar que debía responder decidió que lo mejor era decir la verdad pues si Hinata se dio cuenta de que algo estaba mal, también se daría cuenta que mentía. Además una parte de él estaba cansado de fingir y realmente quería desahogarse con alguien y quien mejor que Hinata, una persona que lo escucharía y tal vez incluso lo entendería.
Hinata estaba a punto de retirar sus palabras pues al parecer solo lograron incomodar al rubio y ella no quería que él se sintiera incómodo con ella hasta que Naruto comenzó a decir.
– Sé que suena egoísta pero... me pone triste ver la felicidad de los demás – dijo antes de arrepentirse de contarlo – He conseguido muchas cosas en mi vida, y he logrado alcanzar una parte de mi sueño, el ser reconocido por todos como alguien importante... Pero ahora me doy cuenta que más que reconocimiento lo que yo siempre he querido es amor, no importaba si era el de mis padres o si venia de parte de un título como ser Hokage; creo que lo que yo quería era ser importante, ser amado por alguien y hoy cuando vi a Sakura y Sasuke caminado tomados de la mano por la aldea me dieron celos de la forma en que Sakura lo miraba, celos de ese amor que resistió la distancia, resistió el tiempo y resistió el odio...
El corazón de Hinata se estrujó porque al parecer su amado rubio aun quería a Sakura, pero apartó ese pensamiento concentrada en hacerle ver a Naruto su error.
– Pero si eres querido... Estoy segura que la aldea entera admira Naruto-kun, además de tener amigos que te queremos e incluso me atrevería a decir que los integrantes del equipo 7 te consideran como parte de su familia – Dijo Hinata omitiendo que ella misma lo amaba.
– Lo sé, pero ahora me doy cuenta que quiero más, quiero ser así de especial para alguien. Sé que mis padres me amaron pero nunca tuve la oportunidad de disfrutarlo más que por unos cuantos minutos y... simplemente... quiero... más. - Mientras decía eso se limpiaba el rastro de las últimas lágrimas.
Hinata tenía el corazón encogido, estaba pensando sí decirle su amor, cuando abruptamente Naruto, que se sentía como un imbécil por haberlo contado todo, se levantó de donde estaba y se disponía a irse.
– ¡Espera Naruto-kun! – dijo Hinata lo más fuerte que pudo para que él la escuchara. ¡No más remordimientos! ¡No más titubeos! cumpliría la promesa que hizo en la tumba de Neji - pensó la joven decidida.
FLASH BACK
Hinata salía de la floristería Yamanaka, luego de comprar unos hermosos girasoles para la tumba de su primo, estaba un poco animada porque Ino le había dicho que en el lenguaje de las flores el girasol significaba "te admiro" y definitivamente ella admiraba a su primo y todo lo que hizo por ella.
Cuando estaba llegando a la tumba de Neji se encontró con que allí estaba Tenten, al parecer se le había adelantado porque ella ya iba de salida.
Se saludaron y hablaron un rato de Neji y de todas las cosas que buenas que había hecho, como ayudar a entrenar a Lee y Tenten cuándo no podían con alguna técnica o acompañar a Tenten a su casa si era muy tarde.
Luego, cuando la joven chinita siguió su camino y Hinata quedo sola en la tumba se puso triste al pensar en todas las cosas que Neji nunca podría hacer, nunca podría entrenar de nuevo con su ella o los de su equipo, nunca aprendería las técnicas nuevas que había dicho quería desarrollar, nunca podría responder a los sentimientos de Tenten, nunca podría tener una familia. Y ella que estaba viva, que tenía la oportunidad de hacer todas esas cosas y más, se dejaba llevar por temores tontos que al final no la llevaban a nada.
Así que lo decidió, a partir de ese momento Hinata Hyuuga viviría una vida sin remordimientos ni culpas y seguiría a su corazón.
– Te doy mi palabra Neji-nii y yo nunca retrocedo a mi palabra porque ese es mi camino ninja.
FIN FLASH BACK
Hinata no permitiría que Naruto se sintiera triste por la falta de afecto cuando ella tenía tanto amor para dar.
Naruto se detuvo por el grito de Hinata y se quedó estático en el piso esperando que ella dijera lo que sea que iba a decir para así poder alejarse de ahí y de esos ojos perla que ven más de lo que deberían, siempre lo han hecho.
Hinata respiró profundo, se llenó de valor y hablo.
– Permítame serlo, permite que sea la persona que te del amor que necesitas.
Naruto estaba de piedra no esperaba que Hinata le dijera eso, tal vez había escuchado mal.
– ¿A qué te refieres Hinata? – preguntó dudoso el rubio.
Hinata estaba tan roja como una amapola y se sentía temblar. Pero no retrocedería, terminaría de decirlo aunque pereciera al final.
– Di-digo que yo quiero amarte, amarte sin restricciones ni dudas, quiero hacer todo lo que hacen los enamorados, no importa si tu no me amas no tienes que fingirlo, pe-pero permíteme hacerlo...Quiero demostrarte que se siente ser amado porque yo – trago el nudo que se había formado a lo largo de su monologo y dijo lo más firme y segura que pudo – TE AMO NARUTO-KUN.
Ahora si Naruto se desconectó, no sabía que decir, él quería sentir que lo amaran y acá estaba una chica hermosa diciendo exactamente lo que él quería oír. Pero él no podía hacerlo, Hinata era demasiado buena, ella se merecía estar con alguien que la amara total e irrevocablemente, no alguien como él que tenía sus sentimientos tan revueltos y que no sabía exactamente que quería.
– Hinata yo – dijo Naruto triste – no puedo aceptar tu oferta, no sería justo para ti estar con alguien que no corresponda a tus sentimientos.
Que irónico – pensó el rubio con tristeza- tanto que había deseado el amor de alguien y cuando se lo ofrecen en bandeja de plata es incapaz de tomarlo, su conciencia no lo dejaría en paz si lo hiciera. Por más tentadora que fuera la oferta, que era muy tentadora.
Pero Hinata no se daba por vencida, no señor, ella lucharía como la persona que tenía en frente le enseñó a hacer.
– Déjame hacerlo, por favor Naruto-kun aunque sea por corto tiempo, si yo pudiera amarte sin restricciones sería muy feliz, yo... no hago esto sólo por ti lo hago por mí, por sacar todo mi amor y por mostrar sin miedo lo que siento. Amarte sería un privilegio, un sueño hecho realidad porque tú eres mi sueño.
Naruto sintió algo cálido extenderse en su interior cuando escucho esa última parte, y se preguntó. – ¿Podré hacerlo? ¿Podré dejar que ella me ame? – No sería tan malo porque si ella quería darle amor con la mitad de ansiedad que él deseaba recibirlo todo iría bien. ¿Qué perdía haciéndolo? Él enserio, enserio quería aceptar, se quería dejar tentar, quería ser feliz.
Hinata en ese momento temblaba como una hoja esperando la respuesta del rubio.
– Este bien – dijo Naruto en un susurro cediendo a la tentación – pero por corto tiempo, tú necesitas alguien mejor que yo – terminó de decir sintiéndose libre y, al mismo tiempo la peor escoria del mundo.
Hinata soltó la respiración que no sabía que estaba conteniendo y tomando la última onza de valor que le quedaba abrazó a Naruto muy fuertemente sintiendo el calor que emanaba de ese solido cuerpo. Acercó sus labios a su oído y dijo en un susurro – Aishiteru Naruto-kun – se soltó, dio media vuelta y salió corriendo tan rápido como sus temblorosas piernas se lo permitían.
Por tercera vez en media hora Naruto se quedó estático, pero esta vez estaba muy sonrojado y con una estúpida sonrisa en su cara. Nunca pensó que esas palabras susurradas tuvieran tanto efecto en él y por ese momento se permitió sentirse feliz, sin culpas ni remordimientos, porque por ese abrazo y esas palabras él era capaz de aguantar la voz de su conciencia.
Porque, aunque Naruto aún no lo supiera Hinata era exactamente lo que él necesitaba.
Hasta acá llega el primer capitulo del fic, me encantaría saber que opinan del primer capitulo ¿le ven futuro?
a los que llegaron hasta aquí Gracias por leer.
En una semana el capítulo 2
