Historia original y personajes de Tadatoshi Fujimaki, que utilizo con todo respeto a la obra original (su culpa por crear personajes tan geniales), por lo tanto me los apropiare durante unos momentos para crear la siguiente historia.
Más aclaraciones al final.
Las personas con algún tipo de dolor lo describen de distintas maneras, cada uno hablando de su experiencia, pero aunque parezca contradictorio, de una manera similar. Y sobre todo si hablan de despertar con dolor, muchos hablan de pasar de no sentir nada a parecer que se están muriendo. En esos momentos, aún siendo un pensamiento del subconsciente, se acordó de la madre, el padre y toda la familia, mascota incluida, de esas personas que hablan por hablar. Sabía que no estaba consciente pero aún así el dolor era tan jodidamente real que deseo que alguien le metiera un tiro o le golpeara para ver si lograba sentir algo distinto de eso o que dejara de notar nada del todo. Es más, simplemente quería estar consciente para coger su propia arma y pegarse él mismo el disparo. No sabía cuánto tiempo llevaba así, le parecía que toda una vida, pero lo mismo podían haber sido solo unas horas.
Cuando, con todo el esfuerzo que pudo poner, y mayor que cualquiera que alguna vez haya puesto en algo, consiguió empezar a distinguir algo (algo como una luz, pero no quería pensar que fuera ESA luz, porque deseaba creer que ningún poder fuera tan … para hacerlo sufrir tanto tiempo para llevarlo a la muerte, era demasiado guapo y joven para eso), el dolor se multiplico todavía más.
- ¡Mama! ¡Se está despertando!
- ¡Joder! Eso lo había sorprendido (nunca asustado, eso nunca) haciendo que se tensara y ahora dolía todavía más. Además la sed lo estaba matando.
Tranquilo, mi madre llegará enseguida y te ayudará. Me dijo que no te dejará moverte demasiado o tus heridas podrían abrirse. ¡MAMA!
Abrió sus ojos para encontrarse con unos enormes (para el tamaño de su cara) ojos rojos, que lo observaban con una mirada entre curiosidad y preocupación.
- Ag… da… ag..
- ¿Qué?
Joder, no era ni capaz de encontrar las fuerzas de hablar correctamente. Pero lo bueno es que el dolor había remitido un poco, era eso o había perdido la capacidad de sentir dolor. Las dos opciones estaban bien para él.
- A… ag… – lo intento de nuevo, estaba demasiado sediento para no luchar con todas sus fuerzas – Agua.
- Oh, Dios ¿ya está despierto? – mierda, con todo el esfuerzo y le interrumpían cuando ya lo lograba – Querías agua, ¿no? Espera aquí un momento.
Al menos había conseguido, y sin temer que morir en el intento. Y demostrando que todavía había gente no del todo mala en este mundo. Aunque se sentía un poco intimidado por la intensa mirada de esos ojos rojos, sin saber lo que estaban buscando.
- Toma cielo, aquí tienes, se los puedes ir dando tu. Tengo que ir a buscar los medicamentos para curarle. Dáselo poco a poco y sin que se atragante.
- Vale Mama.
Estaba a punto de preguntarle el que quería darle, desconfiando un poco con las malas experiencias que se acumulaban sobre su piel, cuando sintió algo frío contra sus labios.
- Abre la boca, si no la abres no podre dártelo – era hielo – Mama dice que es malo beber agua los primeros momentos después de despertar, hasta que no estemos seguros de que estas bien – el chico, niño, metió uno en su boca – te refrescará un poco.
Era hielo, ¡hielo! ¿Quién en su sano juicio le daba a un completo desconocido salido de dios-sabe-donde algo tan lujoso en una zona como el Jasham? ¿En serio todavía existía gente tan estúpida y bondadosa como esa en el mundo? Era imposible, todo el mundo era demasiado egoísta y egocéntrico, estaban demasiado cansados de engaños y profundas heridas para confiar en alguien más. Miro otra vez al niño, y estele devolvió la mirada.
- Toma más, debes estar sediento, has pasado algunos días sin despertarte y con fiebre.
Inocencia y pureza, fue lo único que pudo ver en esos preciosos ojos, como si no hubiera nada que lo hubiera dañado, y en verdad rezaba, él rezaba, para que no hubiera nada que los ensuciará. En este país desértico, donde la gente mataba por un trago de agua sucia y muchas veces sin ningún motivo detrás, el chico le ofrecía sin dudar un lujo como hielo, como si no significará nada. y por lo que observaba la casa no era tan lujosa como para que le sobrará el suficiente dinero para malgastarlo en un pobre diablo como él. No creía que ni vendiéndolo a un traficante de esclavos sacarán mucho dinero. Había demasiada gente en el mundo para que tuvieran un precio alto, aunque fueran de primera calidad como él.
Cuando la mujer regreso al poco, el niño había seguido metiendo hielo en su boca hasta casi acabar el hielo. Pensó que se enfadaría, pero ella solo sonrío y mando al niño a por mas hielo mientras ella le curaba. Levanto la sabana para revelar su pecho desnudo, cubierto por vendas.
- Me gustaría saber quien le metería tres balas y un disparo de plasma a quemarropa, además de varias puñaladas y unas costillas rotas a un chico como tu… no pareces tener más de cuanto ¿16?¿17? No, no más de 18, no tienes desarrollada la clavícula por lo que pude ver al examinarte.
- ¿No deberías preguntar en que lío me metí y si lo merecía en primer lugar? – pregunto con todas las fuerzas que pudo reunir.
- En este mundo no creo que nadie de tu edad se merecía pasar esto. Es un mundo cruel, pero deberíamos ayudarnos los unos a los otros, no pegarle una paliza a un chico – tenía la misma pureza que su hijo en la mirada. Era una mujer hermosa, mucho, es más, pocas veces había visto a alguien como ella. Tenía que haber sufrido por ello, pero no lo mostraba. Como si no hubiera nada que la pudiera ensuciar ¿en serio era real? – Además, mi hijo te encontró y el tiene muy buen instinto. No tienes por qué hacerlo si no quieres, pero me gustaría saber tu nombre.
Dudo, más por costumbre de no fiarse de nadie que por lo que le decía su interior. Al igual que el chico, el también tenía el instinto muy afilado, por lo que cedió a él, mientras ella le curaba y el chico entraba en la habitación con otro vaso más de hielo, con una enorme sonrisa en su cara.
- Aomine, ese es mi nombre, y acertaste con la edad, tengo 16.
Historia centrada en un mundo alternativo, imaginario y no real ni realista, basada en el genial mundo creado por Yasuhiro Nightow para Trigun, pero solo en la parte estética. Por eso mismo será un mundo steampunk, con raíces del Salvaje Oeste, pero con algunos avances de ciencia ficción e inventos modernos. por eso que no parezca incongruente ni que me equivoco, eso esta hecho queriendo.
Lo mismo que Jasham, a decir verdad estaba entre varios nombres, pero esté está basado en una de las palabras hebreas para desierto, no es exactamente igual, pero de hay viene.
