Bueno este fic es una idea que se me había ocurrido tiempo a tras y por fin la traje al tintero. Estoy pensando en convertir esta historia en un brotherly love o friendship fic pero eso se verá más adelante por que esta historia esta en pañales.

Por supuesto Disturbing… ya pueden sacar algo por el nombre, trata de algo actual como son los amigos por chat y messenger, uno nunca puede saber quien se esconde detrás de un teclado y eso tenemos que tenerlo muy presente. Para mi los mejores amigos son los que conozco personalmente aunque también tengo amigos virtuales . Yo no creo nada de lo que me dicen por por los chats como soy así o asa, eso es puro floro.

Bueno que mi fic les sirva de advertencia sobre las cosas que pueden pasarnos en especial si no tenemos cuidado, hay mucho pervertido en la calle hoy en día. Mi mamá siempre me pide cuidado a la hora de salir a la calle.

Editado: 02/18/2010 La verdad es que he tratado de reparar varios errores pero si lo leen de repente encuentran más. Cualquier cosa pasenme la voz.

Al fic ahora…..


Disturbing

Capítulo 1: Alone in my way

¿Que pueden saber de uno? Poca gente puede saber tus problemas. Quizás solo tus amigos, o tus familiares. Es poco probable que se los cuentes a un extraño, al menos son pocos los casos. Pero aún así… ¿que podría decir el resto si lo que ven es solo un trasfondo? ¿Como pueden hablar si no conocen el problema en si? Si yo tengo un problema me es muy difícil hablar sobre él, no me gusta que la gente se entere de mis problemas o dudas, yo no quiero quedar como débil frente a mis amigos, mucho menos frente a mi papá.

Por años la gente ha tratado de sacarme alguna palabra que exprese mi ánimo pero nunca lo logran. ¿Por que tengo que decirles como me siento? En fin… esas cosas nunca han sido de mi agrado. Después del colegio me gusta ponerme en contacto con mi hermano a través de la computadora ya que vivimos un poco alejados el uno del otro. Mi hermano es él único que me puede sacar algún tipo de respuesta fuera del Si y No o Tal vez. El es la persona que más me entiende, capta mis sentimientos con solo mirarme pero cuando no me mira me pregunta… como hoy pero hay cosas que ni siquiera él sabe de mí…

Kouichi: Y que tal te fue hoy en el colegio?

Kouji: Igual que siempre. Tareas, profesores, gente loca…

Kouichi: XD Ya pues… dime que más

Kouji: No hay nada más.

(se agrego Takuya a la conversación)

Takuya: Hola. Oye Kouji vamos a jugar mañana un partido… ¿vienes? Kouichi ¿tu también no?

Kouichi: Claro. Que dices Kouji… ¿vamos?

Kouji: no se, no tengo ganas. Vayan ustedes mejor.

Takuya: Ya pues no seas aguado. ¡Vamos a jugar!

Kouji: No gracias. Tengo que hacer. Ya me voy. Adios chicos

Abandone la conversación. ¿Por que no podían entender que no quería ir a jugar con ellos? Simplemente no tenía ganas.

Salí del messenger pero milagrosamente aún tenía ganas de hablar con alguien y no había nadie en casa. Me conecté, esta vez al chat a ver si encontraba a alguien para hablar. Busqué una persona interesante pero todas lo único que hacían eran idioteces, ninguna palabra coherente. Ya estaba desistiendo de esto de hablar cuando alguien llamó a mi ventana.

Butterflie: hola muñeco ¿de donde eres?

Kouji: ¬_¬ ¿muñeco? ¿Como puedes decir eso si ni siquiera me conoces?

Butterflie: Te conosco. Acabo de ver tu cara.

Kouji: No tengo conectado el webcam… ¡es imposible!

Butterflie: tengo un programa para fisgonear tus documentos, ahí tienes muchas fotos. Sales lindo.

Kouji: ¡No tienes derecho a eso! ¿Quien eres?

Butterflie: soy alguien que le gustas mucho. Quisiera conocerte personalemente.

Kouji: estas demente. ¡No te conozco!

Butterflie: por eso hay que encontrarnos en alguna parte.

Kouji: ¡No!

MadButterflie: Si, vamos quiero verte en persona… si no aceptas las pagarás caro.

Kouji: ¿Que haras? ¿Me mandaras un virus de computadora?

MadButterflie: No es mala idea pero no. Si no te veo mañana en la tarde en el parque de Shibuya… frente a la estatua… te arrepentiras para toda tu vida.

Intenté responderle pero se fue del chat. ¿Que podría hacer? No había manera que hiciera algo ¿o si? Seguro todo esto era una broma tonta para obligarme a ir. Aún así tenía que fijarme quien era esta persona…

No tenía ganas de ir, pero fui por pura curiosidad al encuentro en el parque Shibuya pero me puse algo diferente. Un gorro que me tapaba parte de la cara, una casaca grande y holgada, una chalina que cubría mi boca. Me escondí detrás de un árbol cerca de la estatua. Había un montón de gente. ¿Quien sería el bromista? Todos se reunían a esperar a sus amigos ahí. Como no sabía exactamente a quien buscaba me quedé ahí esperando señal de algún sospechoso pero nadie parecía esperarme. Me aburrí de la broma y me saqué la chalina y el gorro, la casaca no por que hacía frío. Cruce la pista para irme a la estación. Me enojaba el hecho que había sido engañado por una broma estúpida, era obvio que había sido una broma. Sin darme cuenta unas luces me alumbraron intensamente, voltee para ver de donde venían. Las luces pertenecían a un carro… un carro que no parecía querer detenerse a pesar que yo estaba al frente de el, a pesar que aún no había acabado de cruzar la pista.

El impacto fue tan fuerte que si al princio sentí dolor después ya no. Me sentí volando por los cielos, me vino de repente un sentimiento de arrepentimiento, sentí como mi cuerpo rebotaba al contacto con la pista. En mi caída oía voces lejanas, gritos histéricos y al carro que me había golpeado irse en fuga. El dolor volvió de golpe e intensificado. Pensé en papá y el susto que se llevaría cuando se diera cuenta lo que me había pasado, pensé en mi mamá y en mi mamá biológica, pensé en Kouichi, pensé en Takuya que prácticamente me había casi rogado que fuera al juego, ahí hubiera estado seguro. Me arrepentía de mi decisión… en verdad lo hacía.

xoxox

Cuando abrí mis ojos otra vez no reconocí el lugar. Tenía una mascarilla de oxígeno en la cara, me dolía el pecho muy fuerte, traté de mover mi mano pero no pude, una estaba enyesada y la otra conectada a varios tubos. Traté de hablar pero la mascarilla no me dejaba, lo único que conseguí fue atorarme y que empezara a sonar una alarma. Una enfermera entró corriendo a mi habitación y me ayudó. Por el sonido de la máquina no entendí muy bien lo que decía pero si algo pude captar era que llamarían a mis papas para decirles que ya me había levantado.

Aproveche para mirar bien el cuarto. Por ahora estaba oscuro pero habían varias flores, algunas un poquito viejas… cuanto tiempo habría permanecido inconsciente? El primero en llegar a verme fue papá, su cara se veía preocupada, se acercó a mi y me acarició el rostro.

"¿Que paso hijo? ¿Te sientes mejor?" – me hubiera gustado responderle en ese momento pero me dio miedo volver a atorarme. – "La enfermera me dijo que te atoraste con la máquina. Supongo que como ya despertaste ya la apagaran. Me asusté mucho cuando me llamaron al trabajo para decirme que te habían atropellado. Vine tan pronto como me llevo el tráfico pero aún así te veías muy mal" – Mi papá había estado muy preocupado por mi, sus lágrimas lo demostraban – "El carro se fugó y nadie llego a apuntarle la placa. Atinaron a llamar al hospital y ellos fueron por ti. Estabas mal, casi te mueres. Tuvieron que regular tu respiración, tus dos costillas rotas no te dejaban respirar bien, en la caída te rompiste la muñeca y te torciste el pie. Felizmente llegaste a caer apoyando tus manos sino te hubieras roto la cabeza" – ¿Todo eso había pasado? Era increíble que siguiera vivo.

Por la ventana de mi habitación pude ver a Kouichi y a mis mamas afuera. Papá me dijo que solo dejaban entrar a uno por vez. Papá salió de mi cuarto y entró mamá. Ella también se puso a llorar a mi costado. Solo le pude mover los dedos tratando de decirle que estaba bien, que no se preocupara, aún así no paraba de llorar. Lo mismo paso con la esposa de papá, ella me explicó lo mismo que papá solo que un poco más calmada. Me gusto cuando entro Kouichi.

"Sabía que estarías mejor" – me sonrió. Le devolví la sonrisa ya que la máquina aún seguía prendida. – "Nos preocupamos todos cuando nos enteramos de esto. Takuya me dijo que te debió insistir más para que vinieras a jugar con nosotros, yo pienso lo mismo, no te insistí lo suficiente. Aún así te veías muy mal. La gente dice que el tipo salió de la nada y te atropello, nadie vio el carro después."

Recordé un poco más mi accidente. Yo recordaba haber cruzado estando el semáforo en rojo, ese carro en verdad había salido de la nada, el conductor no había frenado al verme, ni siquiera lo había intentado. Me sentí cansado de todo. La cara de Kouichi se empezaba a borrar de mis ojos que se iban cerrando poco a poco, la enfermera estaba a mi costado… ¿en que momento había entrado?

Cuando me volví a levantar vi a mi hermano otra vez. Estaba estudiando creo por que trataba de prestarle atención a su texto. No se había dado cuenta que ya me había despertado así que empecé a tratar de hacer ruido con los cordones que estaban enchufados a mi brazo. Con eso me puso toda la atención. Llamó a la enfermera que entró y me sacó el oxígeno. Al principio me costó respirar por mi propia cuenta pero después se me hizo más natural. Al fin pude hablar, tenía ganas de hablar, ¿hacia cuanto que no hablaba?

"Como una semana creo." – lo mire… recordé que Kouichi siempre adivinaba lo que pensaba.

"Cuantas flores… ¿quien las manda?" – mi voz sonaba rara después de una semana sin uso.

"Bueno esta es de la familia de Izumi, las de acá son de Jumpei y Takuya, esta es de mamá y mía, estas son de papá y tu otra mamá, estas son de tu colegio, y la de aquí no se".

"¿No tiene tarjeta?" – Kouichi empezó a buscar entre las ramas del arreglo y me alcanzó la carta. La abrí y me asusté.

Para mi muñeco que se rompió la muñeca,

Espero que te mejores o si no

La próxima vez te pasaré el carro encima.

Pd. Te dije que te arrepentirías

Kouichi me miro con cara de susto – "¿Te pasa algo? ¿Te siente bien Kouji?" – no sabía que decirle, no podía decirle esto, se preocuparía demasiado. Lo único que se me ocurrió de momento fue esconder la carta de sus ojos metiéndola con disimulo debajo de la colcha.

"Si, me duele la cabeza. Me gustaría descansar. Por favor" – Kouichi comprendió y me dejo solo en la habitación. No podía dejar que alguien viera esa carta. La rompí en mil pedazos y los lancé por el aire, se dispersaron por toda la habitación. Me quede pensando quien podría ser el loco que haría una cosa así. Esa persona había estado en el parque todo ese rato, como no me vio pensó que no vendría… Pero después me vio, cuando me iba del parque. Después de sacarme el gorro y la chalina. Si no me las hubiera quitado de repente no habría sospechado de mi y no hubiera pasado nada pero… si me conocía… sino hubiera atropellado a cualquier otra persona. ¿De donde habría sacado mi foto? ¿Habría sacado esa foto de mi computadora usando un programa? ¿Quien era esta persona y que pretendía?

Duré en el hospital mas o menos un mes, de ahí me dieron permiso para volver a casa aunque usando muletas por un par de semanas más. El primer día todo fue normal, todos me ayudaban a bajar las escaleras en mi casa. En el colegio la cosa tampoco cambio. Todos me ayudaban aunque en algunos casos ya era enfermizo por que a cada rato me atosigaban. A la hora del almuerzo me senté con mi hermano que me ayudó con mi bandeja. Takuya trajo mi postre y Jumpei me ayudaba con la maleta. Izumi fue la encargada de despejar mi camino para que nadie se chocara conmigo, era un poco enfermizo como repito pero en medio de todo lo apreciaba mucho. De regreso a mi casa lo hacía solo, no tenía problema de caminar hasta la estación de tren con muletas y mi maleta con libros. Me sentía bien.

En casa estaba solo. Mamá me había dejado mi comida para calentar, ellos no llegaban hasta las siete de la noche. Tenía como cuatro horas para hacer mis cosas solo y sin apuros. Almorcé, vi televisión y me puse a hacer mis tareas. Recibí un correo de Takuya con mi tarea de la semana pasada, aún me faltaba mucho para ponerme al día a pesar que avancé con muchas cosas mientras estaba internado. Prendí la computadora para imprimir el mensaje cuando me llegó un mensaje extra.

MadButterflie: Al fin estas en tu casa.

Kouji: ¡Estas loco! ¿Que pretendías… matarme? ¡Casi lo logras!

MadButterflie: ¿Matarte? Eso nunca cruzo por mi cabeza. Solo quería darte una pequeña lección. No es bueno dejar esperando a alguien.

Kouji: Tampoco es bueno atropellar a alguien y darse a la fuga.

MadButterflie: Entonces no te escapes cuando te espero, esos son malos modales… quiero que seas un buen niño.

Kouji: ¿A que te refieres con eso? Eres una enferma… eres mujer ¿no?

Madbutterflie: ¿Y que harías si te digo que no soy mujer? ¿Correrías?

Kouji: … eres un enfermo. Déjame en paz que yo no te he hecho nada.

MadButterflie: No, no me has hecho nada pero yo si quiero conocerte… quiero enseñarte muchas cosas.

Kouji: Todo lo que necesito saber me lo enseña el colegio así que déjame en paz. ¡O si no te acusaré con la policía!

Mad butterflie: Tu no estas aquí para poner condiciones Kouji. Ahora has lo que te digo o sino atente a las consecuencias. Una desobediencia más y el que paga los platos rotos será tu hermano.

Kouji: A él déjalo en paz. El no tiene nada que ver en este asunto.

MadButterflie: Por lo mismo… así dejaras de portarte mal y harás lo que se te indique. Te quiero ver mañana después de tu colegio en la pista de carreras. Que nadie te siga sino ya sabes…'Bye bye Kouichi'

Se volvió a desconectar… no quería ir pero si no iba su hermano pagaría los platos rotos y eso era injusto. No valía de nada ir disfrazado por que después del colegio la mayoría se iba y casi nadie usaba el campo de carreras en la tarde así que esa persona lo vería sin necesidad de hacer un esfuerzo. No tenía remedio estaba a merced de un pervertido de la red.

Al día siguiente se abrigó bien para ir al colegio. Durante todo el día miraba a todas partes a ver si encontraba a alguien sospechoso pero… y si esta persona era alguien del colegio, o algún conocido... ¿podría hacer algo? Sospechaba de todos menos de su hermano y sus amigos… ellos no podían ser por que tenían cuartadas además ninguno de ellos conducía principalmente por que todos eran menores de edad. Las clases transcurrieron normales y él no veía ningún comportamiento anormal. Ya para la hora de salida todos se empezaron a ir a sus casas. El también quería irse a la suya pero tenía que cumplir con ese encuentro. Caminó hasta el patio y despacio fue a la pista de carreras pero no había nadie a la vista.

Se dio el lujo de caminar tranquilo por toda la pista, incluso se trepó en las bancas. De pronto le pareció ver a alguien que dejaba algo en una banca y salía corriendo… por el tamaño era un adulto. Se acercó hasta el paquete que tenía su nombre escrito. ¿Que sería? Su curiosidad era grande. Cogió la caja y la abrió con cuidado. Era una caja de metal y pesaba bastante. Abrirla le costo más trabajo pero lo consiguió. La caja parecía hermética y a la hora que la destapó salió algo como un vapor de un color violeta que lo hizo toser. Cayó al piso cogiéndose el cuello, no podía respirar. Vio unos pies delante de él pero al estar en contra del sol no le permitía ver el rostro de su agresor.

"¡Que niño tan obediente! Se ve que ya estas aprendiendo modales, me alegro." – le levantó la cara y le dio un beso. Eso lo dejó frío, no se lo había esperado. Su mente se lleno de miedo y algo de odio por que no sabía que le iba a pasar y tampoco se iba a poder defender, le dio asco por que nunca se había imaginado que su primer beso sería con un hombre. Sintió que lo cargaba, su cuerpo estaba laxado y no podía hablar. Sus ojos no enfocaban bien pero podía reconocer la forma de un carro grande tipo van. Estaba oscuro y hacía mucho calor adentro.

Sus ojos estaban cansados, le dolía la cabeza y no sabía por que; tenía frío, corría viento… ¿donde estaba? Se atrevió a abrir sus ojos un poco y vio una noche estrellada, era hermosa. De pronto pudo reconocer el lugar, era el patio del colegio de noche pero ¿que hacía él ahí? Le costó un rato recordar que hacía ahí. Lo último que recordaba era haber estado en la pista de carreras para encontrarse con alguien… alguien a quien nunca le llego a ver la cara. Se le vino a la memoria la caja de metal, el vapor que salía de ella, la sombra que se apareció… ¿que había pasado después?

Se puso a buscar bajo la luz de la luna sus muletas, aún no podía caminar sin ellas. Se tuvo que arrastrar un poco para alcanzarlas, pero por lo menos ya las había encontrado. Vio su mano con mayor claridad, estaba roja y rasguñada, no recordaba haberse hecho eso. Busco su maleta pero no podía dar con ella, alguien se habían robado su maleta. ¡Demonios! Pensó. ¿Que hora sería? ¿Ya habrían llegado a casa sus papas?

Caminó derrotado hasta su casa sin haber podido resolver el misterio ese día ¿tendría otra oportunidad? Ya en casa entró y vi el reloj… marcaba las ocho de la noche. Uno… dos… tres…

"¿Kouji? ¡Hijo donde te habías…!" – Su mamá se quedo muda al verlo. Su papá vino a la sala al rato y le puso la misma cara… Estaba comenzando a preocuparse por su aspecto. Corrió tan rápido se lo permitieron las muletas hasta el espejo del pasillo seguido de cerca por ellos y al ver su reflejo no se reconoció. Estaba todo sucio, con tierra encima, tenía la cara rasguñada, sus manos estaban ensangrentadas y lo peor de todo era que su cabello aparte de despeinado le faltaba un pedazo. Cuando salió en la mañana de su casa su cabello estaba casi a la altura de la cintura y ahora lo tenía como seis dedos menos pero aún conservaba el largo, felizmente. – "¿Que te paso Kouji?" – Tenía que decir algo, lo primero que se le viniera a la mente. No les podía decir estas cosas a ellos por que se preocuparían demasiado, además que ya sabía que lo iban a resondrar por imprudente, no podía decir de esto a nadie sino Kouichi sufriría las consecuencias.

"¡Me robaron! Me quitaron la maleta y caí, mis muletas cayeron lejos de mí por eso me tuve que arrastrar hasta ellas, por eso mis manos están así y mi cara… esta así por que caí sobre un arbusto recién cortado. Me costo llegar hasta aquí por eso llegue tarde. Lo siento, no quise preocuparlos" – les contestó apresurado sin fingir el susto por que en verdad se encontraba asustado.

"De repente deberías regresar a casa con alguien. ¿Por que no le pides a Kouichi que te acompañe después de clases? Se pueden quedar juntos acá en la casa y yo lo podría regresar a su casa en la noche con el carro". – le sugirió su papá.

"Si pero no quiero fastidiarlo. El y los chicos ya hacen bastante por mi en el colegio, además no es problema. Yo salí tarde hoy por que tenía que investigar algo, nunca más saldré tan tarde del colegio".

No llego a convencer mucho a su papá porque le seguía insistiendo para fastidiar un poco más a su hermano. Pero él prefería estar solo, no quería ser molestia para nadie y tampoco quería depender del resto. El podía cuidarse solo… siempre y cuando estuviera despierto.

Antes de la comida se fue a tomar una ducha para sacarse la suciedad de encima. Le daba algo de pena su cabello, hacía tiempo no se lo cortaba, pensaba hacerlo pero solo las puntitas. Después de la comida subió a su dormitorio a hacer las tareas, estaba cansado de estar atrasado en la mayoría de las materias. Se sentó en su escritorio con sus problemas de matemáticas al costado. Era demasiado aburrido hacerlos pero era necesario concentrarse en ellos por que sino nunca acabaría y tendría que dar examen en el verano.

No avanzó mucho esa noche pero por lo menos hizo algo. No quiso prender la computadora, no estaba de ánimos. La computadora era una bendición para las tareas, era divertida si tenías buenos juegos, le hacía compañía por que te acercaba a tus amigos pero ahora último solo le traía malas noticias. Su vida era un desastre pero aún seguía odiando la idea de pedir ayuda a alguien. Solo se burlarían de el. Además él había creado este problema y él mismo tenía que solucionarlo de algún modo.

A la mañana siguiente que regresó al colegio su papá decidió llevarlo. Tuvo que llevar una maleta nueva con las tareas que se habían salvado de ser robadas. De camino a su casillero, todos le preguntaban por su cabello. No iba a admitir ante ellos que no sabía como había aparecido así, tampoco les iba a decir lo que le había dicho a sus papas la noche anterior, que le habían robado ¿además quien roba cabello? Les dijo a todos que el mismo había preferido cortarlo ya que estaba demasiado largo. La mayoría de ello se quedaron tranquilos después de su respuesta, ya que había sido su propia elección pero los que lo conocían bien no se tragaron el cuento. Ellos sabían que él adoraba su cabello y que siempre le prestaba un cuidado especial a la hora de bañarse.

"No te creo, ¡tu jamás irías solo a la peluquería a cortarte el cabello y menos seis dedos! ¡Dime la verdad!"

"Ya te dije Takuya. Se me vino la locura ayer y quise cortármelo". – le replicó.

"Supongamos que te creo, cosa que no es verdad. ¿Me puedes responder por que un peluquero, que se supone sabe cortar por que lo hace toda su vida, te dejaría así el cabello?" – tenía razón, eso era algo que no había previsto y casi nadie se dio cuenta. Mi cabello estaba desigual, me lo habían cortado mal desigual.

"¡Aja! No tienes una respuesta por que simplemente no fuiste a que te corten el cabello… ¿o me equivoco?" – Takuya no era de los que prestaban atención en clase sin embargo era capaz de fijarse en esos pequeños detalles.

"¡Que espeso eres! Para tu información ¡YO mismo me lo corte! Ya te dije se me vino la locura ayer y quise variar. Ahora saliendo iré a que me lo emparejen"

"¿Emparejar que?" – Kouichi recién llegaba al colegio, lo que significaba que la segunda parte de su interrogatorio recién iba a empezar. – "¿Que te paso en la cabeza? Parece que alguien se loqueo y quiso matarte." – Kouichi siempre estaba demasiado cerca de la verdad, eso era peligroso.

"¡No estoy de humor para dar explicaciones! Me quise cortar el cabello y punto, ¿algún problema?" – todo el corredor le quedo mirando. Se dio cuenta que esta vez había alzado demasiado la voz. Abrió su casillero para sacar sus cosas para clases y darle tiempo a todos los que lo escucharon gritar volver a sus asuntos cuando el conserje se le acerco.

"¡Niño! ¿Tu eres Kouji Minamoto?"

"Si, ¿por que?"

"Ayer me quede limpiando hasta las cinco de la tarde y encontré tu maleta tirada en medio de la pista de carreras. La abrí para ver de quien era y encontré tu identificación. Toma"

"Gracias" – el señor se estaba alejando –"Señor… ¿no vio algo raro ayer por el lado de la pista de carreras? ¿Algo como una caja de metal? ¿O alguien raro?"

"No, nada. A las cinco de la tarde el colegio esta vacío… a veces se quedan algunos profesores pero no vi a ninguno. Ya me tengo que ir a trabajar. Cuidad tus cosas niño"

"Oye Kouji, ¿que hacía tu maleta en la pista de carreras? Yo pensé que te ibas ni bien te deje en la salida" – no pudo responderle a Takuya por que no sabía como exactamente había aparecido su maleta ahí. Pero si su maleta la encontraron a las cinco de la tarde y el señor no lo había visto, ni a él ni a nadie raro… ¿por que no lo habían visto a él? El había aparecido en la salida alrededor de las siete de la noche… eso era raro.

"¿Por que no nos cuentas que pasa Kouji? ¿Que hacía tu maleta sola en el colegio?" – Kouichi le pregunto para sacarlo del trance en el que estaba metido.

"No sé. Pense que la había perdido" – contesto sin pensar más allá.

"Kouji… cuando quieras contarnos algo llámanos sino no te podemos ayudar. Tu sabes que siempre puedes contar con nosotros… ¿verdad?" – Su hermano no podía saber nada, nadie podía hacer nada por él.

"Si lo sé pero…"

"Si te da tanta vergüenza no me lo digas pero sería bueno que busques ayuda de alguien. Hay tantas personas como papá, mamá, amigos…"

"Incluso consejeros. Yo una vez tuve un problema con mis notas y no sabía como solucionarlo. Ustedes estaban de viaje y Jumpei estaba ocupado, Izumi es niña… busqué ayuda en la computadora. A veces encuentras soluciones contándole tu problema a gente que no te conoce" – Takuya tenía razón pero era precisamente por hablar con desconocidos que estaba metido en este problema.

Durante todo el día Takuya intentó que le dijera algo pero era peligroso meterlo en el problema, era mejor dejarlo al margen. A la salida fue a sacar sus libros para las tareas del casillero. Le dolía la cabeza de solo pensar en todo lo que tenía que hacer. Abrió el casillero y metió como pudo sus cosas en sus dos maletas. En el movimiento encontró un sobre que no lo había visto antes. Miró para todos lados y lo abrió. De un momento a otro me puso paranoico y luego se hizo a un lado del pasillo para ver el contenido.

¿Que te pareció lo de ayer? Asombroso lo que puedes aprender en un par de horas ¿no? Lo malo fue que te quedaste dormido… para la próxima me gustaría verte los ojos más de cerca. Lo siento por lo de tu cabello, me gusto tanto que preferí quedarme con una parte de el. Es asombrosamente suave al tacto… como tu piel… ¿Usas alguna crema en especial? Me gustaría verte hoy pero tengo que hacer. Nos vemos mañana en el estadio del colegio, a la hora de deporte ya que no puedes hacer ejercicios.

Otra cosa más… procura ponerte algo holgado mañana, trae ropa limpia para que te cambies. No quiero que nadie sospeche nada. Y ya sabes… no le digas a nadie nuestro pequeño secreto, es algo entre los dos.

Besos

No entendía nada de lo que estaba escrito. Se recostó contra la pared y sintió como el peso lo llevaba hasta el piso pero las muletas no lo dejaron sentarse. Empezó a sudar frío. Cogió el papel y lo destrozo en el acto. Quemó los pedazos en el baño. Esto se ponía más serio, que le habría hecho mientras estaba dormido. ¿Ropa extra? Con que excusa iba a llevar ropa extra al colegio si no iba a hacer deporte, su papá se iba a dar cuenta. Solucionar este problema le costaba demasiadas mentiras y omisiones… de repente tenía que hacerle caso a Takuya y buscar ayuda por otra parte… ¿pero con quien?

Cuando llego a la casa subió a su habitación. Prendió la computadora. Si ella lo había metió en este problema entonces ella lo tenía que sacar. Abrió una sala en el chat. ¿Esperaría a que alguien le hablara o buscaría a alguien? Tenía ganas de contarle en ese momento todo a Kouichi pero el no se conectaba hasta la noche, incluso a veces no se conectaba. No tenía ningún contacto en línea, ¡demonios! Pensó. Se cambio el nick y entró a la sala de los que buscaban consejos, alguien podría ayudarlo ahí.

Ears: eres nuevo en la sala. ¿Quien eres?

Want to talk: no quiero dar mi nombre.

Ears: esta bien, eso es normal. ¿Cual es tu problema?

Want to talk: alguien me esta fastidiando, no se quien es.

Ears: eres menor de edad ¿verdad?

Want to talk: si… yo… no se que hacer…

Ears: cuéntame todo el problema

Want to talk: no se si deba. Estoy amenazado.

Ears: la cosa es grave entonces. Si no me cuentas no te puedo ayudar, aunque sea dime algo…

No pudo. Por alguna razón sus dedos se negaban a pulsar las teclas. Terminó por salirse de la sala, salió del chat. Le daba miedo hablar con gente que no conocía. Se recostó en la cama a mirar el techo, estaba asustado y lo peor de todo era que no sabía de quien. Se levantó una vez más para hacer las tareas ya que ellas no se iban a hacer solas. Por momentos sus ojos querían ir a la computadora pero él trataba de concentrarse en la tarea. Mas tarde se conectó su hermano pero ya no tenía ganas de contarle sus cosas, Takuya seguía insistiendo para que le contara y había jalado el problema con Izumi, Tomoki y Jumpei. No quería hablar con nadie. Hasta que él se conectó…

Madbutterflie: ¿ya preparaste tu ropa para mañana?

Kouji: ¿que pretendes? ¡Ya déjame en paz!

Madbutterflie: No te pongas así, cuando duermes te ves muy dulce, así me gustaría que fueras siempre.

Kouji: ¿siempre? Eso significa que me conoces… ¿no?

Madbutterflie: si… pero tu no a mi… me refiero en la intimidad

Kouji: ¿Que? Mira espero no me hayas hecho nada por que…

Madbutterflie: ¿Por que no recuerdas nada? Que lástima por que fue una tarde bastante agradable. Bueno de todas formas te veré mañana.

Kouji: ¿y que si no voy? ¿Le harás algo a mi hermano? No creo que le puedas hacer algo por que avisare a la policía de esto.

Madbutterflie: No creo que puedas, no me atraparían, quemaste las pruebas ¿no recuerdas?

Kouji: ¿Me viste? ¿Estabas ahí? Eres del colegio entonces… eres… ¿un profesor?

Madbutterflie: Puede ser… quizá. Pero de todas formas si no vas le pasara algo muy malo a tu hermano. Espero que vengas, detestaría matarlo… es un buen chico.

Kouji: Conoces a mi hermano… ¿tu le enseñas verdad? Eres uno de los profesores de mi hermano… y seguramente también me enseñas a mi. Podría hacer que revisen a todos los profesores ¿sabes?

Madbutterflie: No creo que quieras quedar como débil ante todo el mundo.

Kouji: ¿a que te refieres?

Madbutterflie: que si tú haces eso yo podría acabar con tu vida. La social y la vida en general, nadie te miraría bien.

Kouji: ¡habla claro!

Madbutterflie: tengo algunas cosillas tuyas, no creo que quieras que la gente las vea.

Kouji:¿ que cosas?

Madbutterflie: ¿has revisado tu correo? Ve, revísalo, mira lo que hay en tu correo

No sabía por que le hacía caso. Abrió su correo… había uno que no había sido identificado por el spam y estaba en la parte de los lotes. Lo abrió… la pagina demoraba en cargar… habían imágenes… cosas que no se acordaba haber hecho.

Kouji: ¿que es eso?

Madbutterflie: Nuestra reunión del otro día.¿ Ya no te acuerdas?

Kouji: no…

Madbutterflie: Bueno… te refrescare la memoria mañana entonces.

Kouji: espera

Madbutterflie: No ya me voy. Nos vemos mañana a la hora de tu clase. Se puntual.

Ese tipo era desconcertante. Siempre lo dejaba con las palabras en el teclado. Pero no se acordaba de nada de esas fotos, no eran fotos feas felizmente. De las 3 fotos que le mando solo una abría. Era en la que él aparecía sentado en algo que no se veía muy bien de donde era… pero parecía un lugar muy oscuro. De repente si aclaraba la foto con algún programa podría ver bien que era.

Instaló el programa de Photoshop y aclaró la foto. En verdad si esta era la foto más suave se alegraba que las demás no abrieran. El no se acordaba nada de eso. Ese hombre o lo que fuera le había sacado la ropa, ¿le habría hecho algo más? Le daba miedo que llegara el día de mañana… no quería ir a clases…

TBC

Bueno se me ocurrieron unas cuantas cosas más pero aún esta historia esta verde, le falta pulir. Para el próximo capítulo prometo algunas cochinadas algo mas descriptivas, aquí he querido dejarlo así muy por encima por que quería que quedase en misterio para el siguiente capítulo. Alguien tiene alguna idea de quien puede ser madbutterflie? Yo aún no se… hehehhehee pero ya se me ocurrira a quien le chanto esto.

Gracias a toda la gente que me apoya en estos momentos de miseria , es muy difícil soportar a la gente en mi casa ahora último y encuentro en una salida para despejar mi mente y no sumirme en una depresión.

Editado: 02/18/2010