PRÓLOGO

ANA

Me miré de nuevo en el espejo antes de salir, no podía creer que yo Ana Steele saliera así vestida. Desde que tengo uso de memoria he sido muy recatada en mi forma de vestir, supongo que eso es una de las cosas por las que solo he tenido un novio ¡Y menudo chasco que me llevé con él!

-¿Quieres dejar ya de mirarte al espejo?- me reprendió Kate, ella era mi hermana gemela y estábamos muy unidas. Aunque físicamente éramos casi iguales mientras ella era muy abierta yo era muy tímida. Sólo cuando me achispaba un poco por el alcohol conseguía soltarme un poco, cosa que pasaba muy raramente. A veces envidiaba su vida, ella encontró ese amor por las que todas soñamos y yo en particular escribo desde la universidad. Ella e Ethan se conocieron en la universidad, al terminarla se casaron y ahora junto al pequeño Ethan forman una hermosa familia. Algo con lo que tanto he soñado y tantas veces escribí… Sin embargo yo solo he tenido una relación que solo me causó dolor y era mejor dejarlo en el olvido… Entonces me fui llorando como una niña cuando me rompió el corazón en miles de pedazos…Hoy día le daría un buen puñetazo en toda su hermosa cara-¿Otra vez en tu mundo Ana?- suspiré.

-Kate no estoy acostumbrada a esta ropa…No sé siquiera si podré aguantar toda la noche con estos zapatos- me guiñó el ojo.

-Ana lo hemos hablado muchas veces, ahora eres una escritora famosa- resoplé-no lo niegues ¡Si van a hacer una película de unos de tus libros!- iba a debatirla pero me volvió a interrumpir- No puedes seguir vistiendo como lo hacías, te prometo que te acostumbrarás- asentí sin mucho ánimo.

-Kate entiendo lo que pretendes, pero a los escritores se nos conoce por nuestras obras no por el físico o en este caso nuestra forma de vestir- rodó lo ojos.

-A ti te conocerán por ambas- me abrazó y me miró a través del espejo- eres hermosa Ana y quiero que todos los demás lo vean- me guiñó el ojo- ¡Estoy convencida que esta noche encontrarás a alguien digno de ser mí cuñado!- no pude evitar reír ante su entusiasmo, es lo que más deseaba en el mundo y lo que veía más difícil de conseguir.

-No sé Kate- volví a mirarme de arriba abajo- este vestido más que un futuro marido conseguirá que encuentre un buen polvo – reímos ambas.

-Por algo se empieza- me guiñó el ojo de nuevo- recuerda que así empezamos Ethan y yo- sonreí y asentí, recordaba ese día perfectamente.

-Tienes razón, el amor llegará en algún momento mientras sigo esperándolo me limitaré a disfrutar del sexo- no sabía si podría hacerlo, nunca me gustaron las relaciones casuales, no es que fuera puritana ni nada, pero prefería el sexo con amor. Puesto que éste parecía haberse olvidado de mí lo mejor era empezar a disfrutarlo aunque sea casualmente. Tal vez Kate tuviera razón y por ahí encontrara a mi príncipe azul.

-¡Así se habla hermanita!- se separó de mí y me agarró el brazo- ¡Ahora bajemos al salón para disfrutar de esa fiesta de la que me hablaron tan bien! ¡Además tú eres una de sus protagonistas!- negué y me entrecerró los ojos.

-Le dije a James que no quería ser el centro de atención- me encogí de hombros antes su cara de sorpresa- sólo seré Ana.

-¿Qué?- gritó cuando por fin salió de su sorpresa- ¿Cómo hiciste eso?- suspiré.

-Me gusta mi privacidad…Así que nadie allí sabrá que soy Anastasia Shadow- volvió a suspirar.

-No entiendo como James te ha dejado hacer algo así- reí recordando el día que lo discutimos.

-Créeme que él también puso el grito en el cielo cuando se lo dije, trató de convencerme de no hacerlo pero me mantuve firme- volvió a negar resoplando.

-No entiendo tu afán de mantenerte anónima- puso su mirada soñadora- ¡Yo estaría encantada de ser tú!-reí.

-¡Kate, es normal en tu caso! ¡Eres modelo!- rodé los ojos- No puedes salir a desfilar si no enseñas tu rostro- le guiñé- yo en cambio no necesito hacerlo.

-En eso tienes razón…Solo espero que con el tiempo dejes que todos admiren a la grandiosa Anastasia- reí.

-Ya veremos, ahora será mejor que bajemos antes que me arrepienta- dejamos nuestra discusión hasta aquí, cogimos nuestros bolsos y prácticamente me arrastró al enorme salón donde se llevaría a cabo la fiesta para promocionar la próxima película de mi libro "Buscando el amor", al llegar al lugar me sorprendí de ver a bastante gente famosa…Tanto la editorial como James que fue el encargado de llevar a cabo todo junto a ellos en base a mis gustos, habían hecho un trabajo excelente, pero mi falta de experiencia en estas situaciones me estaba pasando factura ¡Dios, me estaba poniendo nerviosa antes de entrar! ¡Menos mal que traje a Kate conmigo! Ella estaba hecha a este mundo y seguro que conocía a la mayoría de los asistentes. Con Ethan dueño de una agencia de supermodelos y ella siendo su modelo estrella ¿Cómo no hacerlo?

-Ana- puso su mano en mi hombro- estoy convencida que te acostumbrarás- asentí sin mucho ánimo- Y además James y yo estaremos para apoyarte- le sonreí agradecida.

-Si…Tengo los mejores amigos que alguien pudiera desear- reímos juntas.

-Y hermanos- me guiñó- aunque no nos una lazo de sangre James es como nuestro hermano mayor- reí.

-Sí, ha sido un gran apoyo para mí- sobre todo después de lo de…

-¡Ana! No voy a consentir que te deprimas por un imbécil- suspiré- ese idiota no te merece, así que olvídalo de una vez y disfruta de tu día- me guiñó- estoy segura que no será tu única película- reí.

-Si…Se mostraron interesados en que firmara con ellos para poder hacer más de otros libros…Todavía no está nada acordado, James trabaja en ello- sonrió.

-¿Ves? Solo queda que muestres tu cara al mundo.

-Ya veremos, de momento prefiero mantenerme así.

-¡Bien! Pues ahora a disfrutar de mi noche libre de marido e hijo- reí – Ya sabes que a Ethan no le gusta que salga sola- reí, no me extrañaba, Kate desplegaba encanto donde fuera y siempre tenía chicos alrededor intentando tener algo con ella e Ethan se encargaba de alejarlos, era algo muy divertido de ver. Además mamá también se fue con él por si necesitaba algo…Suspiré triste, desde que murió papá hace algunos años solo se ha volcado en nosotras y en el pequeño Ethan, me gustaría que ella también encontrara el amor… Sólo el tiempo no daría el gusto o eso esperaba. Me arrastró a la barra donde se encontraba James esperándonos- beberemos, bailaremos y disfrutaremos como hace tiempo no lo hacemos.

-Está bien Kate…- cuando llegamos junto a él llamó al camarero que enseguida nos trajo nuestras copas.

-¡Buenas noches bellezas!- nos besó a ambas-¿listas para divertirse?- asentí no muy convencida y bebí de mi copa-Todo saldrá bien- me pasó el brazo por el hombro- recuerda que para todos sólo eres una invitada más – miró a Kate y sonrió- o en este caso la hermosa hermana de Kate Steele- reí.

-Si- contestó Kate- y veremos si entre tanto invitado guapo encuentras un chico atractivo- resoplé pero ella solo sonrió poniéndose al otro lado y pasando también su brazo por mis hombros- y si lo encuentras te dejaré un rato a solas con el- ¡Ojala fuera tan fácil!

-Tal vez…- normalmente no era una persona muy llamativa, siempre iba con ropa cómoda y odiaba las faldas y tacones…También maquillarme, pero hoy Kate me había transformado en una muñeca Barbie…Y para ella era el primer paso para mi transformación de oruga a mariposa.

-¡No seas negativa Ana, debes disfrutar!

-Kate tiene razón, tomaremos unas copas para entrar en calor y después empezaremos a conocer a gente- asentí, pidieron unos cocktails y me puse a beber.

Tras 2 copas y algo más animada, me llevaron con el resto de invitados con los que estuvimos conversando amenamente, había captado el interés de varios de ellos pero ninguno me atraía lo más mínimo…Suspiré en derrota, tal vez José me dejó peor de lo que creía, a pesar de hacer más de 2 años de nuestra ruptura, todavía no lo supero. Desde entonces ningún hombre ha captado mi interés aunque fuera sexualmente.

Tanto James como Kate se veían muy cómodos y yo necesitaba un poco de aire, así que cuando la conversación tornó en un grupo de música que apenas conocía decidí salir de allí…

-Si me disculpan, necesito ir a retocarme.

-¿Te acompaño Ana?- me preguntó Kate y negué, necesitaba un poco de soledad.

-No hace falta Kate, regresaré enseguida…- James se acercó a mí y me susurró al oído.

-Tómate el tiempo que necesites preciosa, lo has hecho bien- sonreí, el me entendía como nadie.

-Gracias James, sólo será un momento- se separó de mi me sonrió y me dio un beso en la mejilla antes de dejarme ir. Me aleje de allí, primero fui al baño, después a la barra por una copa de algo más fuerte y después salí al jardín a sentarme un rato. No había nadie alrededor justo lo que necesitaba, así que me acerque a un banco y me senté, la luna se veía inmensamente hermosa, me perdí en ella y en mis tristes pensamientos hasta que alguien se sentó junto a mí.

-¿Qué hace una chica tan hermosa aquí sola?- suspiré sin mirarlo.

-Estaba un poco agobiada allí dentro y necesitaba un poco de aire- rió.

-¿Tu novio no quiso acompañarte?- ahora fui yo la que comenzó a reír.

-No tengo ningún novio-dije con algo de tristeza en mi voz.

-Pues me alegro mucho - lo sentí acercarse más a mí, y por alguna extraña razón no me molestó ¿Sería el alcohol? - ¿Sabes? A mí me pasó algo parecido…

-¿Tampoco te gusta este tipo de fiestas?-pregunté, no sabía la razón pero sentía curiosidad, solo no me atrevía a mirarlo por miedo a que su exótica voz no concordara con su físico.

-La verdad es que no, a todas las que he asistido ha sido por trabajo, nunca por placer…Pero me alegro de haber asistido hoy- sonreí ¿Estaba ligando conmigo? ¡Dios notaba mis colores subir por mi rostro! Así que cambié de tema, todavía no me atrevía a mirar.

-Aunque estoy convencida que pronto mi hermana vendrá a buscarme como loca…Parece mi mamá- reímos ambos.

-Es bueno contar con alguien así en tu vida- asentí sonriendo.

-Si…Me gustaría ser como ella- pensé en voz alta.

-¿Por qué exactamente?- ¿Qué podía decirle?

-Para tener amor… A pesar de escribir sobre él nunca lo he encontrado…- pensé en voz alta y tan pronto las palabras salieron de mi me arrepentí, no lo conocía de nada y aquí estaba yo contándole algo que no quería que nadie supiera.

-¡Pues ya somos 2!…- se acercó más a mí, tanto que nuestros cuerpos se rozaban, noté una corriente eléctrica por todo mi cuerpo al sentir ese simple roce y fue cuando me atreví a mirarlo… ¡Madre de dios! ¡Era simplemente hermoso! La luz de la luna no hacía sino resaltar sus hermosos rasgos, noté como los colores subían por mi rostro sin poder hacer nada y me puse nerviosa, el debió notarlo porque me ofreció de beber de una botella, casualmente de lo mismo que estaba bebiendo.

-¿Te apetece brindar conmigo por ello?- me quedé embobada mirándolo y sin contestar, era la primera vez desde José que un hombre despertaba mi apetito sexual, el solo verlo me hacía desear probarlo por todas partes, me relamí los labios y contesté algo nerviosa.

-¡Claro!- puse mi copa para que me la llenara, al principio estaba algo cohibida, pero conforme charlábamos y bebíamos me fui soltando más. Era un tipo increíble, me gustaba, no sabía si llegaríamos al amor o no pero lo deseaba y notaba que él también, así que aprovechando la soledad del lugar y la valentía que me dio el alcohol me dejé llevar por mis instintos, subí mi vestido a la altura de mi cintura y me senté sobre él. Él se veía algo contrariado pero el deseo brillaba en sus ojos.

-¿Ana estas segura que quieres hacerlo o es el alcohol el que manda?- me preguntó con la voz muy ronca.

-El alcohol solo me ha ayudado a dar el paso… Te deseo y espero que tu…- antes de terminar de hablar me besó intensamente, movió una de sus manos a mi coño, apartó el pequeño tanga y empezó a masajearme el clítoris. Empecé a moverme al compás de sus movimientos, el dejó de besarme y comenzó a bajar por mi cuello hasta llegas a la altura de mis pechos, bajó el vestido con su mano libre liberándolos y comenzando a chuparlos con fuerza ¡Dios! Mi orgasmo estaba cerca… Entonces él sacó su erección y me penetró mientras su boca seguía comiendo mis pechos y su mano masajeaba mi clítoris… Así que empecé a cabalgarlo sin parar…Las sensaciones que despertaba este maravilloso hombre del que ni siquiera sabía su nombre era increíble, aunque seguro que la falta de sexo también tenía algo que ver. El alcohol hizo maravillas para lograr desinhibirme tanto, así aprovecharía a este maravilloso hombre hasta que pudiera… Seguramente no lo volvería a ver nunca más…Los hombres como él seguro que solo querían a las mujeres para el sexo, pero ahora mismo no me importaba ser una más. No tardamos mucho en alcanzar el orgasmo, después de corrernos intensamente nos quedamos un momento quietos en el mismo lugar, el me apartó para colocarme el vestido y me miró seriamente a los ojos.

-¡Vamos a mi habitación!- asentí sin chistar…Después de haberlo gozado a plena luz de la luna y sin poder hacer mucho más por el lugar público en el que nos hallábamos , estaba deseando ver lo que podía hacer en la intimidad de una habitación… ¡Estaba convencida que esta sería la mejor noche de mi vida!

CHRISTIAN

¡Menudo aburrimiento de sitio! A pesar de los años que hace que dejé mi trabajo como gigoló todavía les hacía un favor a algunas de mis clientas más influyentes. Elena me había ayudado mucho a conseguir todos los papeles necesarios para abrir mis clubes, así que cuando me pedía un favor como acompañarla a este tipo de sitios lo hacía.

En mis tiempos de gigoló fue una de mis mejores clientas y la que más me pagaba por tener sexo…Aunque seguía insistiendo en tenerlo, ya le dejé claro que no estaba interesado en seguir esa vida. Ahora era un empresario exitoso con una cadena de clubes nocturnos para caballeros…Y muy pronto abriría uno para chicas. Pero ella no perdía oportunidad de insinuarse.

Todos mis años como gigoló me enseñaron mucho sobre mujeres y desde luego la mejor forma de complacerlas tanto dentro como fuera de la cama. Y aunque he disfrutado mucho del mismo me aburrí de todo eso… Hacía ya más de 7 años que solo follaba por desfogar cuando el cuerpo me lo pedía, sin disfrutarlo mucho. Deseaba encontrar a alguien especial que llenara mi vida y junto a la que formar una familia.

Suspiré recordando como llegué a eso…Mis padres murieron cuando era pequeño y he sido criado en hogares de acogida…Cuando fui lo suficiente mayor para independizarme lo hice, busqué trabajo mientras estudiaba en la universidad…Como los gastos eran muchos mi gran amigo Elliot me ofreció este trabajo de "dinero fácil", supongo que todo depende del enfoque que le demos. Como dije al principio lo disfruté mucho, el que te pagaran por sexo era lo mejor, también debía dedicar mucho tiempo a mantenerme en forma, ninguna mujer paga por sexo a un hombre sin un cuerpo escultural… Pero con el tiempo, seguí haciéndolo por necesidad hasta que por fin terminé mi carrera, pude montar mis clubes y lo dejé.

Mi vida dio un gran cambio gracias a mi trabajo, de ser un pobre estudiante pasé a ser el dueño de los clubes para caballeros más conocidos de la ciudad…Mis amigos y prácticamente hermanos Sam, Paul, Elliot, Taylor y Jack, eran los que llevaban los mismos, nos conocimos trabajando de gigoló, éramos una piña inseparable…Siempre están bromeando con el tema del amor y el sexo, pero que puedo hacer si nadie capta mi interés, seguro que es porque mis expectativas cambiaron y aunque ninguno lo reconociera a ellos tampoco les importaría encontrar a alguien especial.

-Podrías fingir que te diviertes…- dijo Elena junto a mí y resoplé.

-¿Para qué fingir? Ya sabes que odio estas fiestas.

-Pero aceptaste acompañarme- le entrecerré los ojos- así que finge que estamos bien- reí.

-Tu y yo ni siquiera estamos Elena, no lo olvides- sin decir nada más se alejó furiosa hacía el baño, parecía que el hecho de negarme no le había quitado las ilusiones conmigo, ya se le pasaría.

Volví a mirar alrededor, deseando que terminara para poder irme hasta que la vi… A pesar de estar vestida acorde al evento se veía de lejos que no estaba acostumbrada a este tipo de eventos ¿Qué haría aquí? Entonces me fijé en su acompañante ¡eran casi 2 gotas de agua! Y pude reconocerla al instante, Kate Steele, seguramente era su hermana. No conocía su nombre pero puedo jurar que era la mujer más hermosa que había visto en mi vida e hizo que mi apetito sexual volviera a la vida…Las vi irse junto a un chico ¿sería el novio? Los observé detenidamente y aunque se veían cercanos no parecía una relación de pareja, pero me aseguraría.

Elena volvió y me siguió arrastrando hacía personas que no me interesaban en lo más mínimo, sólo quería acercarme a ella, pero sin asustarla. La estuve observando de lejos toda la noche, cada vez era más evidente que no encajaba aquí al igual que yo, despertaba interés en los hombres pero no parecía importarle o siquiera darse cuenta. Para ser hermana de la gran Kate Steele no se parecía en nada a ella y eso me gustaba. Sólo esperaba la oportunidad para poder acercarme, entonces la vi alejarse y decidí que era mi oportunidad de conocerla pero antes de poder alejarme...

-¿Dónde vas Christian?- paró Elena mi búsqueda agarrándome del brazo y lo aparté de la forma más cortes que pude.

-A tomar un poco de aire- me entrecerró los ojos.

-No quiero que te pierdas mucho rato- la volví a mirar mal- recuerda que vienes conmigo- me acerqué a su oído para que nadie más escuchara.

-Me perderé lo que me dé la gana, recuerda que sólo te acompaño como un favor y desde luego que no eres nadie para decirme que hacer…- me separé de ella-Así que si me permites- con no muy buena cara me dejó ir a regañadientes y emprendí el camino hacia donde la vi irse…Estuve buscando por alrededor pero no la encontraba ¡Maldita sea! ¿Dónde se habría metido? Empecé a dar vueltas por la sala como loco en su busca y la vi a lo lejos junto a la barra, emprendí mi camino lo más rápido que pude en su busca pero cuando llegué ya se había ido y decidí preguntar al camarero.

-Perdone- le enseñé un billete de 20- ¿puede darme una botella de lo mismo que pidió la joven que estaba aquí hace un momento?- el chico me la dio extrañado.

-¿Algo más señor?- sonreí.

-Ahora quiero saber por dónde se fue- abrió los ojos sorprendido.

-¿Qué?- puse el billete sobre la mesa.

-¿Cuánto por la información?-miró alrededor antes de cogerlo y una vez lo hizo me señaló al jardín.

-Salió fuera- sonreí en triunfo, cogí la botella y fui en su busca, los deseos por saber de ella eran cada vez mayores, tal vez una vez lo hiciera no me llamaría tanto la atención… No tardé mucho en ubicarla, estaba sentada en un banco al fondo del jardín, donde nadie pudiera verla, se encontraba mirando la luna, se veía preciosa bajo su reflejo no pude evitar sacar mi móvil y tomarle una foto…

Cuando se lo dijera a los chicos no lo creerían. Era la primera vez en mi vida que hacia algo así…Y más por una chica a la que apenas conocía, no parecía estar prestando atención a nada más que la hermosa luna, me acerqué de forma sigilosa, me senté junto a ella y empecé a sacarle conversación, a pesar de contestar no me estaba prestando demasiada atención así que me acerqué cada vez más con la intención que se dignara a mirarme y en cuanto lo hizo puedo jurar que noté esa mierda que dicen los cursis de las mariposas en mi estómago…Sus ojos eran como un espejo a su alma, un alma pura que no sabía si aceptaría la oscuridad de la mía…

Ahora mismo era lo que menos me importaba, al verla un poco avergonzada le ofrecí de beber y conforme bebíamos y charlábamos se fue soltando cada vez más hasta que terminó subiéndose sobre mi… ¡Dios! Nunca había estado tan duro y preparado para ninguna de las chicas anteriores como en este momento…Pero antes de nada quise asegurarme que era lo que quería y una vez lo hizo no dudé en follarla duro, ni siquiera me paré a pensar en la protección…

De todas maneras no pensaba que fuera una chica de esas que van acostándose con todos…Se veía demasiado inocente e incluso con poca experiencia podría decir. Cuando ambos alcanzamos el orgasmo me supo a poco y prácticamente le ordené irnos a mi habitación. Ella aceptó y puedo jurar que fue el mejor momento de mi vida.

Una vez llegamos a la misma la desnudé a la vez que ella lo hacía conmigo, cada vez me convencía más que no tenía mucha experiencia en esto o tal vez yo tenía demasiada, pero me encantaba que no la tuviera, sería emocionante y divertido poder moldearla a mi gusto…

-Eres preciosa…

-Y tú estás muy bueno- sonrió y se puso en una posición sexy en la cama- pero necesito seguir por donde lo dejamos ahí fuera- señaló la puerta, sonreí y me eché sobre ella, empecé lamiendo sus lóbulos para ir bajando por su cuello hasta sus pechos donde me entretuve mucho tiempo degustándolos con deleite, mientras lo hacía le masajeaba el clítoris, como preveía ella se abrió a mi disfrutando y gimiendo sin parar, pero no iba a consentir que se corriera otra vez sin poder degustarla y seguí bajando hasta su dulce coño… Olí, era un olor embriagante y muy dulce, pasé mi lengua por toda su extensión y me centré en chupar su clítoris con fuerza…Se corrió al instante, cuando hube terminado de tomar todo lo que me dio me sorprendió enormemente…- ¡Quiero probarte!- sonreí, me acerqué de rodillas hasta su altura y ella se quedó mirando antes de cogerla con la mano- ¡Es la polla más grande que he visto nunca!- reí sin poderlo evitar, además de hermosa era divertida.

-Seguro que no has visto muchas- se la metió en la boca a la vez que me miraba alzando la ceja.

-La verdad es que no…-dijo entre lamidas-Pero estoy convencida que no pueden haber muchas así- volvió a chuparla fuertemente provocando que me corriera al instante… ¡Dios! Nunca en mi vida había conseguido correrme en tan poco tiempo con una mamada, esto solo afianzaba mi idea de poseerla.

-¡Joder!- grité sin poderlo evitar, ella se limitó a sonreír mientras me limpiaba como hice con ella -¡Eres perfecta!- me eché sobre ella y la besé profundamente, me perdí en las sensaciones que estaba experimentando por primera vez en mi vida.

Pasé la noche disfrutando, degustando y follándola de todas la formas posibles… Probamos por toda la habitación… Esta mujer era adictiva y la conseguiría a como diera lugar. Parecía que encajábamos en la cama como 2 piezas de un rompecabezas, sólo quedaba que fuera de ella lo hiciéramos igual. Al terminar se quedó profundamente dormida, me tumbé boca arriba poniéndola sobre mi pecho, instintivamente se abrazó a mí y era una sensación maravillosa, viendo en que había terminado mi noche me alegraba de haber ido a esa dichosa fiesta con Elena, me dio la oportunidad de conocerla y pasar la mejor noche de mi vida.

URSU.

Aquí les traigo otra historia sacada de mi imaginación, espero que les guste.

Muchas gracias a todos por su apoyo, les agradecería dejaran sus comentarios.

Cualquier cosa no duden en contactarme.

Muchos saludos y besos para todos.

*ESTA HISTORIA ES UNA ADAPTACIÓN DE MI ORIGINAL, POR LO QUE UNA VEZ LA ACTUALICE LA IRÉ ADAPTANDO PARA LLEVARLAS IGUALES*