Mi mejor némesis
¡Hola!, he vuelto a escribir otro fic de LOK. Esta vez decidí dedicarme a un Makorra que también forma parte de mis parejas favoritas, también he leído unos fics acá que me han parecido increíbles. Quiero aclarar que en esta historia no existe el Avatar, solo el bending, se desarrollará en la misma época y en la misma ciudad.
Para la idea que tenía en mente Mako era perfecto en esta historia, su personalidad y todo eso…así que me rendí ante el poder popular xd
Espero que sea de su agrado, aquí vamos…
IMPORTANTE: AVATAR, LA LEYENDA DE KORRA Y SUS PERSONAJES NO ME PERTENECEN, TODO ES POR ABSOLUTA DIVERSIÓN.
/Comentarios de Autora/
(Pensamientos)
-Acciones-
Capítulo Uno: Un difícil adiós
Mako era un joven maestro fuego de 23 años, trabajaba como detective para la comisaría de Ciudad República. Cabello negro algo desarreglado, cejas arqueadas y unos poco expresivos ojos color ámbar, su personalidad era muy particular y complicada, sobre todo en estos últimos años.
Hoy era un día difícil, acababa de perder a su padre con quien no estaba teniendo una buena relación los últimos meses y fue asesinado cruelmente por unos despiadados criminales. Vivía con su Madre recién viuda, su Abuela Yin y su hermano Bolin que era maestro tierra, con este último solo se llevaban por dos años, él estaba empezando a estudiar arquitectura, pero no era lo que realmente le gustaba, a diferencia de su responsable hermano mayor. Ahora con la muerte de su padre, Mako tendrá que responder y encargarse de su familia, abasteciéndolos con lo que pueda, era un gran desafío para un detective que no llevaba tanta experiencia y buscaba ganar algo más de dinero. Aun así como familia recibían una gran herencia, ya que San fue un importante empresario, pero todos sabían que el dinero no sería eterno para ellos.
Referente a la ocasión, su madre y los demás integrantes de su familia decidieron asistir al funeral de San, pero Mako se negó rotundamente.
- ¿Podrías por lo menos un día dejar las diferencias de lado?... ¡Ha muerto por el amor de dios! – Su madre le insistía.
- Yo sé por qué lo hago madre, no sigas, es mi decisión…- El conflictivo joven ni siquiera la miro a los ojos.
- Mako…era nuestro padre – Bolin también intento ayudar, pero fue inútil.
- Cuídense, debo ir a trabajar – Mako tomó su casco y se fue de la casa sin decir más.
Su abuela sollozó exageradamente al verlo partir de esa manera tan fría, consolada por su nieto Bolin, ambos no podían entender la extraña actitud del detective.
El pelinegro se montó en su moto y partió a la comisaría, mientras iba a gran velocidad numerosos recuerdos venían a su memoria.
*Flash back*
Mako y su novia Asami salían felices y entre risas de un lujoso restaurante, pero sus rostros cambiaron al llegar al final de la calle.
- Amor… ¿Ese es tu padre?- Su novia no podía creer lo que veía.
San, el padre de Mako estaba al otro extremo abrazando a una chica, que aparentemente tenía menos edad que él, pero parecían tan cómodos y acaramelados. Era una castaña de tez morena y unos deslumbrantes ojos azules, claro, cualquier hombre podría caer en sus redes, ante los ojos del pelinegro solo se trataba de una sinvergüenza oportunista.
- ¿Padre?...- Mako quedó desconcertado, desde ese día no pudo ver a San de la misma forma.
*Fin flash back*
Cada vez que recordaba esa escena se le subía la sangre a la cabeza, sentía que su padre no merecía ningún afecto de su parte, menos luego de arruinar su familia, pues lo que había visto esa vez no podía ser más obvio.
Llegó a su lugar de trabajo, dejó su moto estacionada y entró a la comisaría como todos los días. Esa era su vida cotidiana, esperar llamados, resolver casos, aplicar justicia.
De repente golpearon a la puerta de su oficina.
- ¡Adelante!...- Indicó Mako.
- ¡Buenos días mi amor! – Era su novia Asami.
Se saludaron con un beso en los labios, luego ella le entregó una bolsa.
- Te he traído algo para comer, estás todo el día trabajando…- Le dijo ella muy preocupada.
- Esta bien, es lo que me gusta hacer – El chico observó todo lo que traía, su estómago no pudo evitar sonar luego de ese delicioso aroma.
- Estómago lleno corazón contento – Le sonrió.
Asami era muy atractiva, tenía su negro cabello ondulado y unos bien maquillados ojos verdes, sus labios siempre estaban de un profundo color rojo violáceo. A diferencia de su novio, ella no poseía ningún poder en especial. Era la hija de uno de los mayores y más ricos empresarios de toda Ciudad República, Hiroshi Sato. Se conocieron en la secundaria y comenzaron a salir al poco tiempo, con ella siempre fue todo perfecto y muy simple, peleaban muy poco ya que Asami siempre permitía que Mako tomara todas las decisiones, luego a pesar de que Mako no entrara a la universidad como su novia y se inscribió a la escuela de policías ellos siguieron juntos hasta el día de hoy.
- Gracias linda – Mako amaba la comida de su novia.
- Amor, no quiero ponerte incómodo pero… ¿No piensas ir al funeral de tu padre? –
Él se quedó en silencio por unos segundos, luego negó con la cabeza.
- No merece ni siquiera mi visita a su funeral – Contestó fríamente.
- Creo que estás siendo…no sé…demasiado cerrado, al fin y al cabo él fue tu padre y se encargó de brindarles la mejor educación a ti y a tu hermano Bolin –
- No quiero seguir hablando del tema- Le dijo a regañadientes.
- Está bien – Lo miró muy molesta - ¿Te molesta que me quede un tiempo más?...-
- No, al parecer hoy será un día sin novedades…- Miró su teléfono desinteresado.
¿Tenía razón su novia? ¿O su orgullo era demasiado grande para visitar a ese hombre traidor que arruinó a su familia?, preguntas de ese tipo cruzaban la mente del ojidorado.
Ya al caer la noche, Mako dejó a su novia en su hogar para luego dirigirse al suyo.
Pero algo lo retuvo, ya camino en su moto comenzó a sentir remordimiento por no visitar a su padre, quizás debía hacerlo y era el momento indicado ya que nadie podría verlo en esa instancia. Así que cambió su rumbo hacia el cementerio general, que aún permanecía abierto y disponible para visitas.
Empeñó su camino hacia aquel lugar, al llegar dejó sus cosas en custodia llevando solo su casco como acompañamiento, fue avanzando lento y melancólico, no le gustaban los cementerios. Estaba frío y silencioso, Mako podía escuchar cómo se aceleraba su corazón mientras se acercaba a la tumba de su padre.
Para su sorpresa, a otra persona ya se le había ocurrido antes la idea de visitarlo en privado. Al notar que no estaba solo decidió ocultarse tras una gran tumba que alcanzaba a cubrir todo su cuerpo. Omitió cualquier tipo de sonido para evitar que lo descubrieran. Asomó pausadamente su rostro. Una joven con las mismas características físicas de la supuesta amante de su padre lloraba rendida ante su tumba, ¿Acaso era ella?
- No puedo creerlo…- Se dijo a sí mismo en voz baja.
Aquella mujer parecía muy afectaba por la muerte de San, sacó una rosa de su bolso y se la dejó sobre la tierra. Se secó sus lágrimas y después de despedirse salió caminando del lugar. Mako estaba emputecido, ¿Cómo se atrevía?
El decidió seguirla, tenía que averiguar quién era ella realmente, tomó sus pasos sigiloso aplicando sus habilidades como detective. Ella tomó un taxi, así que se apresuró y se subió a su moto para escoltar el vehículo, sin llamar la atención.
Para Mako fue bastante fácil, estaba acostumbrado a las persecuciones policiales, y en esta ni siquiera tenía que anunciarse. El taxi se demoró quince minutos en llegar a su destino, eran unos apartamentos de clase media, parecía un barrio pacífico. La joven pagó el servicio y bajó del taxi, ahí fue cuando el detective enfocó su mirada en su físico, definitivamente era ella, no podía haber otra explicación.
La castaña entró al departamento encontrándose con el conserje.
-¡Señorita Korra!, ¿Cómo está? – La saluda cordialmente el recepcionista.
- ¡Muy bien señor Yuang!, ¿Y usted?... ¡Veo que ha estado ejercitando!- Le contesta amablemente la chica de ojos azules.
- Vaya, es la primera que lo nota…- El señor se mira sus brazos, luciéndolos.
- Que tenga un buen día – La morena sube hacia su habitación.
El joven detective observaba muy escondido aquella escena.
- ¿Korra?...con que así se llama – Mako se sentía como un pirata en la isla del tesoro, había conseguido más pistas de las que esperaba.
Sin más, se fue a su casa, victorioso. En su mente él tenía la obligación de desenmascarar a esa mujer quien no tuvo ni el mínimo respeto por su madre ni por ellos al meterse con un hombre casado, le repugnaba la idea de verla junto a su padre, sentía como la odiaba y quería que sufriera.
*Flash Back*
San estaba medio escondido en su habitación hablando con su hermano Chow por teléfono. Se veía muy inquieto. Había pasado una semana desde que su hijo mayor lo había encontrado abrazándose con otra mujer en plena calle.
- ¡No puedo Chow! … Nadia no podría entenderlo – Refiriéndose a su esposa.
Mako curiosamente iba por los pasillos, al escuchar a su padre algo alterado se puso a espiar por la puerta, era natural en el querer investigarlo todo.
- No sé qué haré con Korra, mi esposa aún no lo sabe y no sé si seré capaz de contarle…-
¿Korra?, se preguntó en su mente el joven. Su padre seguía hablando.
- Estoy depositándole dinero como le prometí…pero no sé por cuánto tiempo podré seguir haciéndolo en secreto -
*Fin flash back*
Mako abrió enormemente sus ojos, exaltado. Otro recuerdo llegó sin avisar a su memoria, eso le daba más posibilidades de lograr su investigación. Ya había escuchado el nombre de Korra antes.
Buscó por todas partes en una pequeña bodega de su casa, abrió un sucio cajón lleno de papeleo, pero no era cualquier garabato, se trataba de las cuentas de su padre, sus depósitos y todo lo que podría necesitar. Sus ojos brillaban mientras abría un manoseado sobre.
Al estirar el papel pudo apreciar una enorme cantidad de números, entre varios depósitos leyó le nombre de Korra, era una importante cantidad de dinero.
- ¡Oportunista!..- Lanzó el papel con rabia y lo quemó con fuego control.
- ¿Quién anda ahí?...- Bolin apareció con una linterna.
- Soy yo hermano, no te preocupes – Mako intentó calmarse.
- ¿Ya estás destruyendo cosas de nuevo? Pensé que los policías descargaban toda su rabia durante el día persiguiendo a los malos y esas cosas – Bolin era todo lo contrario en personalidad a su hermano.
- ¿Cómo estuvo el funeral?...- Preguntó en seco.
- Eh…Bien, lágrimas aquí, lagrimas allá…fue muy conmovedor – Le respondió Bolin muy cabizbajo.
- Lo superarás algún día, créeme yo ya lo hice – Mako apoyó su mano en el hombro de Bolin y salió de la bodega.
- ¿Eso fue un consejo?...- Se preguntó el ojiverde a sí mismo, incrédulo.
*Flash Back*
Eran las dos de la mañana y San aún no regresaba a casa, Nadia esperaba cerca de la puerta acompañada de una taza de té vacía. Mako estaba muy preocupado también, el no daba señales de vida.
-Mamá, ¿Que tal si te vas a la cama?, yo espero a papá...- El sufrimiento de su madre se duplicaba para el pelinegro.
-Hoy volvimos a discutir, ni idea porqué...solo sé que no debería contarte estas cosas, pero ya vez, tu padre sigue creyendo que no tenemos hijos y una familia por proteger - Nadia rompió en llanto.
Su hijo la abrazó para consolarla.
-De seguro tardó en el trabajo...-
-Salió a divertirse, nunca trabaja hasta tarde...- Se secó sus lágrimas - Hijo por lo que más quieras no involucres a tu hermano menor en esto, es demasiado sufrimiento y contigo enterado ya es suficiente, no quiero que esto te afecte -
-¡Pero me afecta madre!, somos una familia, no puedo quedarme tranquilo viendo como mi padre te hace daño, ¿No quieres que lo investigue?-
-No Mako, esto debo resolverlo yo sola...tu ya eres un hombre - Su madre acarició su rostro- Prométeme algo...-
- Claro, dime...-
-Nunca le rompas el corazón a una mujer que te ame...sé un hombre de bien hijo mio, es lo único que espero de ti, no importa el trabajo que elijas, ni el camino que tomes, si sigues siendo humano, humilde y bueno, serás el mejor para mis ojos, y espero lo mismo para Bolin -
- Te lo prometo...-
Sellaron su promesa con un fraternal abrazo. Aún sin saber nada de San, quien llegó a la madrugada siguiente.
*Fin Flash Back*
Había sido un día glorioso de descubrimientos, la tenía entre ceja y ceja. Mako bajó a la sala y contactó a un amigo de la comisaría por teléfono, marcó el número y esperó.
- ¿Sí?...- Le contestó una voz masculina.
- ¿Hasook? – Preguntó el pelinegro.
- Claro, ¿Con quién hablo? –
- ¡Mako! –
- ¡Wow!, tu voz suena diferente por teléfono… ¿Qué necesitas?-
- Necesito que me investigues a una persona, que me parece muy sospechosa y he estado siguiéndola, es de suma importancia…necesitaré una ficha de datos personales -
- ¿Cuál es su nombre? –
- Korra…- Dijo entre dientes.
Continuará…
¡Primer capítulo listo! Bien corto, bueno la primera parte trata de misterios que se irán descubriendo con el pasar de los episodios. No me pregunten como se me ocurrió la idea porque ni yo misma losé xd
Soy novata con esto de los fics Makorra, estaría encantada de leer comentarios, críticas, dudas, etc…para mejorar como escritora, estoy en eso. Como este ep fue cortito actualizaré muy pronto.
Saludos a todos :D
