*Dragón Ball y sus personajes no me pertenecen, son del gran Akira Toriyama. Pero la historia es de mi propiedad intelectual, sin otro objetivo que no sea el de entretener a los posibles lectores.

Narración

_Diálogos_

"Pensamientos"

Conciencia

(Aclaraciones de la narración)

MAYUSCULAS-Cuando se hace énfasis, o se grita.

Negrita- para resaltar una palabra o frase clave.

"_Texto texto_" Cuando se escucha desde un televisor, una radio, un monitor, computadora o comunicador.

-Texto Texto- el personaje lee algo escrito (mensaje, carta, anuncio, etc).

POV-Narración en primera persona.

-o-o-o-o- Cambio a narración normal.

- (línea) Cambio de escena.

¡Hola a todos! Buenos días/tardes/noches. Antes de dejarlos leer les quiero dar las gracias infinitas por alentarme y apoyarme a re publicar mi fic. También tengo una recomendación importante (es más bien orden), si es que leyeron la versión anterior de este fanfic, olviden todo lo que leyeron antes, háganse un borrado de caché ¡Y ahora si pueden leer! Nos vemos abajo, que lo disfruten muchísimo ;)


Lluvia del Desierto

PRÓLOGO

El aire gélido chocaba contra mi piel y escapaba de mi boca convirtiéndose en vapor humeante, desdibujando por milésimas el impecable rostro que mis ojos observaban con demora y fervor, mi mente se empeñaba en guardar con detalle aquel momento, aunque hubiera deseado que no llegara nunca…

La niebla se hizo presente, penetrando el espacio que me separaba de su cuerpo, chocando contra mí, empujándome, llevándome como un constante recordatorio de que se alejaría de mí, que me arrancaría de su vida como alguien que nunca existió, que se disipo con la bruma, como un fantasma…

Desdoble aquellos pensamientos para obligarme a dar un paso hacia adelante, volviendo a tener su rostro en mis pupilas entreabrí mis labios, tratando de decir algo pero las palabras jamás salieron. El silencio se apoderó de ambos y perduro por interminables minutos, pues, aunque ninguno lo dijo, lo sabíamos, nada volvería a ser igual, ni mi mundo ni el suyo podrían volver a ser el mismo.

Avanzó hacia mí haciendo crujir las hojas secas que morían en ese último día de otoño, que lejos de perfilarse de matices dorados y cobres, se alzaba en nubarrones oscuros y tintes rojizos que con furia teñían la fría mañana. No sé si era una sensación mía pero el clima parecía acoplarse con mi alma: desolada y glacial. Ella me miraba con calidez y un gesto apacible, pero determinado.

_Nos volveremos a ver…_ escuche salir de sus labios, que se curvaron en una sutil sonrisa. Acortó la distancia entre nosotros abrazándome con fuerza y apego; el gesto no lo esperaba, sin más correspondí de inmediato, estrujándola entre mis brazos con brío pero cuidando no lastimarla por ejercer más fuerza de la que debía, aunque ganas no me faltaban… Hundí mi cabeza en su cuello y respire despacio y profundo, inhalando su aroma como una droga, el perfume de su piel tibia, tan peculiar y femenino, tan de ella…

_ ¡TODOS A BORDO! _ Se escuchó el grito del maquinista y los chillidos del tren en la vieja estación, anunciando la última llamada para que los pasajeros aborden el ferrocarril.

Ella suspiró a tiempo que se apartaba de mí…o lo intentaba, puesto que yo no se lo permitía, muy a mi pesar y a regañadientes ablande el agarre para luego dejarla liberarse. La vi parpadear con pesadez y tragar saliva con dureza, clavó su aguda mirada en mi _ Es hora de irme…_ Musitó apesadumbrada con una sonrisa en sus labios; si me lo preguntan parecía forzada.

_A…adiós_ articulé quedamente sin entender bien lo que decía.

_Adiós…_Me respondió de igual forma en un hilillo de voz, como un susurro que se escapaba de su fina boca. Juraría que nunca había visto nada igual dejándome atrás, ni siquiera puedo describirlo, la veía marcharse en cámara lenta.

"No, no te vayas…" pensé con ruego –Detenla- Me habló mi conciencia. Pero las malditas palabras no salieron de mi garganta y ella ya se había desvanecido entre las pocas personas que abordaban el tren. Se escuchó chirriar el vapor de la locomotora, gritándome que se marcharía, un impulso arrebatado me hizo llegar hasta la ventanilla de uno de los vagones…justo allí estaba sentada…justo en ese mismo vagón de los varios que había…justo en el asiento de esa misma ventanilla a la que me abalance entre decenas, como si nuestros cuerpos tuvieran un insondable magnetismo que nos sobreponía, como si una cuerda limitada nos uniese, nos tironeara... Y entonces ella volteo a verme desde el otro lado, me sintió….

Como desearía no haberme acercado a verla por última vez, me miro con nostalgia y sus ojos se cristalizaron enterrándose en los míos, deteniendo el tiempo unos instantes; posó su mano sobre el vidrio frio y yo por instinto hice lo mismo de mi lado, como si así pudiese rosarla siquiera. Poco a poco el ferrocarril comenzó a moverse, separándonos una vez más, ella se puso de pie apoyando su otra mano en la barrera invisible que nos dividía, y yo como imbécil y sin poder evitarlo, corrí…. Tranco a tranco corrí con desesperación tras ella, viéndola por última vez en aquel metal helado marchándose. Quería gritarle…pero si apenas podía respirar ¿¡que me estaba pasando!? Una vez más el chirrido de la locomotora apretujó mi corazón zamarreando mi cabeza, bramando con furia, alejándose mas y mas…

"Podría detenerlo si así lo quisiera". Recordé de pronto y me sonreí. Tome impulso y aumente la velocidad…mas sin embargo, seguía en el mismo sitio, otra vez, como cada noche, como cada maldito momento de "descanso"… y el condenado tren aun más distante; de repente todo se ensombreció quedando sumergido en penumbras.

Seguidamente un ruido ensordecedor lo estremeció todo…


Nota de autor: Yyyyyy fin(? Ok no, no me peguen ¡Era un chistecito! Cuéntenme ¿Que tal este capítulo? No sé qué tanto puedan decirme porque es sólo el prólogo, pero me gustaría saber si al menos logra que les pique el bichito de la curiosidad para seguir leyendo. En fin, eso es todo por ahora, espero sus muy preciados comentarios y valiosas críticas. Hasta el próximo capítulo. ¡Nos leemos pronto!