2016
En una habitación de un motel barato, una pareja se encontraba disfrutando de los placeres carnales. La habitación estaba cargada de sonidos de éxtasis por parte de los dos ocupantes, el más joven trataba de ahogar sus gemidos mordiendo salvajemente la almohada sin tener mucho éxito. Podía sentir a su compañero sobre su espalda empujando con fuerza su miembro dentro de él con movimientos cada vez más erráticos, a los dos les quedaba poco tiempo antes del gran final. El joven de cabello castaño fue el primero en llegar al orgasmo con un sonoro gemido, su acompañante no duro mucho y termino eyaculando dentro de él joven. Después se desplomo sobre la espalda su compañero agotado por el esfuerzo, abandono su interior con delicadeza y se recostó en la cama abrazando con cuidado al más pequeño. La pareja durmió, soñando con un futuro feliz juntos.
2034
En el cuarto de mando de una nave espacial, una figura enmascarada observaba en una de las muchas pantallas la imagen del planeta revonnah. La figura humanoide observaba el planeta a través de su máscara. Pronto iría a resolver unas cuentas pendientes. Una puerta se abrió y cinco figuras se acercaron a la primera, eran considerablemente más grandes y aterradoras. Ellos eran el equipo de mercenarios más peligrosos que habían viajado por las estrellas, la figura enmascarada era su jefe y líder. No sabían mucho de él; siempre llevaba esa mascara sobre su cara, solo hablaba sobre negocios nunca nada personal. Era una persona extraña, muy hábil con la tecnología y podría acabar con varios oponentes armados y grandes en segundos. Sus planes jamás fallaban, era como si supiera por adelantado lo que pasaría aunque eso era poco probable. Le admiraban y también le temían, porque solo usando su peculiar armadura y una espada corta era el más letal de ellos.
-Alisten todo, llegaremos a revonnah en unas 10 horas terrestres.- dijo su jefe, los otros se estremecieron al oírlo. Su voz había sonado mas fría de lo normal, pobre del desgraciado que fuera su presa. Los cinco se retiraron en silencio para alistarse, mientras que su jefe se quedo mirando una de las muchas pantallas que mostraban imágenes del planeta revonnah.
Unas pocas horas más tarde el enmascarado estaba en su cuarto de baño, se quito la armadura y su ropa interior pero se dejo la máscara. Su cuerpo era muy similar al de un humano pero sus brazos y piernas eran un poco más largos, además su piel era de un color parecido al lavanda claro. Las cicatrices adornaban casi todo su cuerpo, una con forma de mano en su hombro derecho era por mucho la más vieja y grande de todas. Parecía haber sido hecha por alguien en llamas, hace un largo tiempo. El toco la cicatriz en su hombro y retiro su mano rápidamente, pudiera ser que la cicatriz ya no doliera solo el recuerdo aun lo hacía.
-Pronto, todo terminara.- se dijo frente al espejo que había cerca antes de meterse en la enorme tina del piso. Cerró sus ojos detrás de la máscara y se hundió hasta el fondo.
En revonnah una familia cenaba tranquilamente, estaba formada por los padres y dos pequeñas niñas. El padre de las niñas era Rook Blonko, había dejado los plomeros hace cinco años para regresar a su planeta natal y casarse con Rayona. Nunca le dijo a nadie porque había dejado los plomeros, todos asumieron que fue por ver a mucha gente morir durante las guerras. Otro secreto que guardo fue sobre el distanciamiento con el portador del omnitrix, estuvieron juntos cerca de 4 años trabajando juntos y de un momento a otro dejaron de llevarse bien. Su relación se deterioro, Rook dejo la tierra y comenzó a trabajar en diferentes planetas. Fue una sorpresa para sus conocidos, ellos parecían ser tan buenos amigos.
Aparte de Ben y Rook, Gwendolyn la prima de Ben era la única que sabía el secreto de su ruptura. Ella lo conocía porque ella ayudo a su primo a cubrirlo. Era el secreto de algo que podía dejar en mal la imagen del gran Ben 10. Pero los años pasaron y el secreto estaba a punto de revelarse, la verdad no puede permanecer por siempre enterrada por mucho que lo intentemos.
Una persona había vivido toda su vida en las sombras por culpa de ese secreto, ahora por fin tendría su venganza y destaparía todo el asunto. El odio y el sufrimiento que había guardado le darían la fuerza para llevar sus planes hasta las últimas consecuencias. Primero se encargaría del revonnahgander y su familia y después iría a saldar cuentas con un falso héroe.
La nave entro al planeta oculta a los ojos extraños. El orgullo del jefe era "El Secreto" una nave que podía aparecer y desaparecer de cualquier radar, pequeña pero con un armamento capaz de acabar con un acorazado incurseano en minutos. También contaba con un camuflaje y un escudo inigualables, sin contar las grandes velocidades que podía alcanzar conservando su sorprendente capacidad de maniobra. Los mercenarios se adentraron en el planeta y buscaron un lugar conveniente para aterrizar.
Aterrizaron en un risco cercano que tenia buena vista de la casa de Rook Blonko, salieron de la nave aprovechando que ya era de noche y sus uniformes les permitían ocultarse en la oscuridad. Los cinco alienígenas usaban uniformes parecidos a la armadura de su jefe, con modificaciones especiales para cada uno. Sus rostros estaban ahora cubiertos de mascaras especiales que impedían su identificación, ni siquiera los plomeros tenían información suficiente para identificarlos. Su jefe tomaba medidas muy estrictas para que nunca nadie pudiera identificarlos, la eficiencia de su trabajo consistía en que nadie conocía sus nombres, rostros o el sonido de su voz.
Su jefe se acerco al final del risco para ver con detalle la casa, había otras casa cercanas pero no lo suficientemente para causar inconvenientes en sus planes.
-Jefe ¿Iniciamos con el plan?- pregunto un de sus secuaces, era un viejo tetramand que respondía al nombre clave de Quatre. El fue el primero en ser reclutado y era el más alto del grupo.
-aun no. Usaremos los cuatro días antes del festival de la cosecha observando todos los movimientos de los habitantes de la casa. Los emboscaremos cuando regresen de celebrar el festival.-contesto mientras caminaba de regreso con el grupo. Todos estaban algo ansiosos, su jefe estaba muy interesado en esta misión y eso no era común.
Al final el jefe mando a tres de sus subordinados a colocar varios aparatos espías y unas cuantas sorpresas en caso de tener que salir antes de tiempo. Quatre se quedo en la nave para contactar con un viejo amigo de su jefe que le debía varios favores. Su jefe y el único de los secuaces que era un kineceleran salieron en un pequeño transporte rumbo a la zona donde se reunían los pilotos de las muchas naves cargueras que pasaban por el planeta. Necesitaban encontrar a uno que pudiera llevar una carga bastante peculiar sin levantar sospechas.
La familia de revonnahganders no tenía idea sobre su amargo destino, Rook Blonko lamentaría mucho su pasado con Ben. Aunque él no fuera el verdadero villano en esta historia.
.
.
