• Fandom: Axis Powers Hetalia.
• Titulo: Felicidad
• Claim: Colombia/USA
• Resumen: Ella vendería sus vestidos, se cortaría el pecho y se taparía los ojos sólo por un beso suyo.
• Advertencias: Latin!Hetalia, ¿Políticamente incorrecto?
• Disclaimer:Nada de esto es mío, blablablá, no cobro por esto, blablablá, derechos de autor, blablablá, Himaruya, blablablá, latin_hetalia.
I. FELICIDAD
"¡Ay, mi piel!
Qué no haría yo por ti…
Por tenerte un segundo
Alejados del mundo
Y cerquita de mi"
(Hay Amores, Shakira)
A Colombia siempre le han gustado altos y fuertes. Desde siempre lo supo y Ecuador y Venezuela, cuando se vestían con su hermosa ropa de la Colonia y recorrían las calles estrechas y de piedra de Santa Fé y paseaban en una carruaje de madera, empujado por aquellos preciosos alazanes canelas, siempre se lo decían. Venezuela sonreía un poco y sus pómulos redondos y deliciosos se marcaban como manzanas cada vez que su hermana gemela se quedaba mirando por la ventana a algún guapo hombre que caminaba por la calle. Ecuador fruncía el ceño y se arremolinaba en su silla, molesto. Ella, en cambio, sólo se ventilaba un poco con su abanico y su cabello ondeaba ligeramente mientras sus senos redondos como lunas se aplastaban contra su corsé, en un suspiro de pecho quebrado.
Por eso cuando conoció a Alfred, en vísperas de su Independencia, estuvo segura que lo amaba. A él, por supuesto, no le había importado. O no lo había notado. Y entonces, Colombia enterró su pasado y sus recuerdos y se puso como meta en la vida que sería alguien nuevo para que Alfred la viera, y le mirara los labios pesados, y los ojos sonrientes, y las caderas redondas que tanto habían gustado a España. Por supuesto, él otro nunca lo había notado. Al menos no para que lo quería ella.
Catalina quería meter sus dedos trémulos por entre la camisa, y lamerle el cuello con rabia y quitarle a punta de sudores de tierras cálidas y de aires pesados la saliva de Arthur, esa que manchaba a su maravilloso Alfred. Su plan no había funcionado del todo como quería. Le había abierto las puertas de su casa de par en par. Cuando dormía y Alfred estaba caminaba por su casa en camisón y dejaba la puerta abierta.
Le había entregado a Panamá, carne de su carne, sangre de sangre, su hijo que tuvo virgen y en silencio, metida entre la selva del Darién. Había abierto su camisa blanca cuando Alfred había apoyado la fría cuchilla debajo de su pecho y había rasgado la piel. Nunca lo olvides, le había susurrado y ella se mordió los labios con placer mórbido sin pensar en Panamá o en sí misma. Dejo que pusiera sus fábricas y sus empresas y ella se tapó los ojos con una venda y fingió no ver las heridas que le hizo. Dejo que mataran a sus caudillos y sólo acalló a su propia gente cuando se levantaron contra ella.
―¡Callaos! ―gritaba histérica y hundía sus uñas entre el cabello, halando― ¿No entendéis que le amo? ―y luego se encerraba en su cuarto y lloraba, con el pecho convulso de rabia y de desolación.
Y ahora, ella dejaba que él entrara. ¡Acábalos a todos, mi amor! Y que le rociara las piernas con ese líquido tan horrible que quemaba hasta el mismo hueso, que pusiera a su gente con sus militares. Sólo para que la viera. Porque para ella una sonrisa de él era más que suficiente. Porque aunque él nunca le pusiera atención, porque unos ojos bonitos no son lo suficiente para Alfred F. Jones, a ella le explotaba el corazón cada vez que él le acariciaba con ternura su muslo en las reuniones. Aunque ese sencillo gesto le hubiera costado miles de vidas, ríos de sangre y lluvias de balas.
Al final, no era un precio ni tan alto por un beso de su Alfred.
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Nota de la Autora: Sí, joder. Me siento TERRIBLEMENTE mal por no haber subido el nuevo capítulo de Jaula de Enredaderas pero he tenido unas semanas de mierda (y he estado en una borrachera constante…) además de que empecé otros dos proyectos de fanfics paralelos y el capítulo no ha funcionado como querría y ponga aquí la excusa que prefiera, soy un asco de ser. Por eso subo uno de los proyectos paralelos. La historia va a tener múltiples personajes y es basada en la tabla emociones de Retos a la Carta. Aún así, aclaro: No estoy inscrita porque a) me da pereza, b) me vuelvo un ocho con LJ. Fin.
Así que aquí está el primer cap de este fic que tendrá un total de quince. Y… espero terminar esta semana el capítulo de Jaula de Enredaderas o lloraré T_T
Sobre este fic en concreto… sí, yo sé que puede herir susceptibilidades. Pero a mi defensa tengo que soy colombiana y tengo todo el derecho de criticar. Venía con el pasaporte (?). Además, todo esto es pura realidad. Yo incluso he escuchado gente normal en el bus decir cosas como "deberíamos volvernos otro estado de USA" *facepalm* Por otro lado no me gusta NADA la caracterización que le dan unos autores a América Latina en Hetalia… Es decir: América Latina no es TAN importante como para que Austria y Prusia sean los BFF de Chile, por ejemplo. Pero en fin… Espero que les haya gustado y ya saben, los reviews son sexys, me encanta leerlos, los amo, dadme mi droga
Babel Bárbara.