Capítulo 1: ¿Quiénes son los Uchiha?
¡Hola!, antes que nada me presentaré, yo soy el personaje central de esta historia, mi nombre es Kenji Haruno, (o eso creía) y soy de ojos negros y cabello café. Resulta que mi madre Sakura Haruno me dio a luz hace cinco años y meses, estoy por cumplir los 6 años y no sé nada de mi padre, porque supongo que un día tuve uno, lo que no sabía es que dentro de poco descubriría la verdad. Todo empezó un día soleado…
¡Kenjiiiiii, se te hace tarde para la escuela, apresúrate!- gritó Sakura.
Si mamá, ya voy.
El niño baja rápidamente toma su almuerzo y se marcha dándole un beso a su madre.
…
En la escuela…
Lo siento profesor – dice Kenji acusándose y entrando al salón.
Si sí date prisa. Ahora veremos…
Kenji, ¿terminaste la tarea?- le preguntó su amigo murmurando.
¡No! ¿Y tú?
Claro! ¿Pero tú porque no la hiciste?
Bueno es que mamá estaba ocupada y me dio pena preguntarle.
¿Cómo, no sabes nada de tus abuelos?
Bueno…
¿Y de tu papá, aún no le has preguntado?
Bueno, es que hoy…
Recuerda que si no entregas este trabajo el maestro no te pasará.
¡Pero!...
Antes de que pudiera contestar el maestro lo interrumpió
¡Hey niños, dejen de parlotear a los sacaré del salón!
¡Si sensei!-respondieron al unisonó.
Al llegar la hora del descanso Kenji y su amigo se disponían a comer cuando vieron que un grupo de niños molestaban a otro, Kenji se dispuso a intervenir, pero al estar más cerca pudo escuchar lo que decían y se detuvo.
¡Ya deja de quejarte tanto porque tu papi no vendrá por ti, al menos tú tienes padre!
¡Si es verdad, otros como nosotros no tenemos al gusto de decir eso!- completó otro de ellos mientras el niño más pequeño sostenía su caja de almuerzo con cara de regañado.
¡Además, si tu padre es taaan buen ninja regresará pronto!- dijo en tono sarcástico.
¡Yo lo dudo, sabes Hiroshi he oído que los Chunnin son unos inútiles, así que probablemente nunca regrese!
Los tres niños comenzaron a reír, en tanto aquel pequeño estaba a punto de llorar, entonces a Kenji le pereció oportuno interponerse.
¿Qué ocurre aquí, estás bien?- pregunto al niño que yacía en el piso.
Si…- dijo tímidamente.
¡Vámonos chicos!- dijo uno de ellos y se marcharon viendo con desagrado a Kenji.
…
De camino a casa a Kenji le surgieron muchas dudas y estaba decidido a preguntarle a Sakura sobre su padre, cuando se encontró con Naruto.
¡Tíooooo, hola!- gritó Kenji y Naruto se aproximó.
Hola Kenji, ¡baya que grande estás, casi me llegas a la cintura!
Tío ¿Puedo hablar contigo un minuto?
De acurdo, pero solo un minuto…-Kenji le miró extrañado-
¡No es cierto hablemos todo lo que quieras, ven te invito ramen del que tanto te gusta!
No serás tú a quien le gusta tío…-dijo con cara de burla.
¿Ehhh?, vamos.
Ya en Ichiraku Kenji lo comenzó a bombardear con miles de preguntas…
Entonces ¿consiste a mi papá?
Ehh…
¿Cómo era?
Ehh…
¿Tenía el cabello igual que yo?
Ehh…
¿Era fuerte ó un debilucho Chunnin?
Ehh…- cuando de pronto a Naruto le saltó una vena con la última pregunta- ¡ESPERA! ¿QUÉ DIJISTE DE LOS DEBILUCHOS CHUNINNNNN?
¿Ehh…?
¡¿SABES EL TRABAJO QUEME COSTÓ CONVERTIRME EN UNO?!
Ehh…
Bueno eso no importa- dijo volviendo a su tono habitual.
Tío, ¿Porqué no contestas a ninguna de mis preguntas?
Ehh…bueno…es que…
Mi madre te pidió no decir nada- Naruto se quedó atónito ante la resolución del niño.
Ehh…bueno, verás, no es que me prohibieran decir algo o que no te lo quiera decir, es solo que pienso que eso debe contártelo tu madre ¿entiendes?- el niño se mostró decepcionado por su respuesta pero asentó con la cabeza- ¡Bueno pero porque no vamos al parque, así me mostrarás lo que has aprendido en la escuela!- dijo Naruto para romper el incomodo silencio.
No gracias no tengo ganas, además entré apenas a la escuela no he aprendido mucho- dijo desanimado, pero Naruto insistió y jalándolo del brazo lo llevó.
Ya en el parque Naruto lo miraba con una sonrisa confiada y Kenji resignado accedió a mostrarle sus habilidades.
¡Vamos, que seguro que aprendiste técnicas sorprendentes y ya sabes un poco de Taijutsu!
No en realidad, pero…ahh…bueno aquí vamos.- dijo suspirando, y al instante su concentración se volvió absoluta, sin que Naruto lo esperara, el niño lanzó una enorme bola de fuego de su boca hacia el medio del campo despejado.
Naruto atónito no lo creía, cuando Kenji habló algo decepcionado.
Y bueno eso es todo… ¿Qué tal estuvo?- hablo esperando respuesta, pero éste aún seguía en shock.
(¿Cómo es posible que pueda realizar este jutsu?, pero claro, no debería sorprenderme, después de todo es hijo de Sasuke?)- se dijo.
¿Y bien, tío?
Ehhh…si sí fue muy bueno, excelente sigue así y en poco tiempo todas las niñas de la academia estarán tras de ti- afirmó sintiendo dejavú.
¿Ehh?- ladeó su cabeza sin entender.
…
Al otro día…
Kenji estaba pasando la prueba parcial de Ninjutsu, y nuevamente al realizar el Katon todos quedaron anonadados, incluso el maestro, pero saliendo de la impresión lo felicitó.
¡Impecable Kenji, como siempre! ¿aunque eso no te lo enseñamos aquí o sí?
Ehmm…
Bueno no importa continúa así y tal vez te gradúes el próximo año.
¿Enserio?
¡Claro, eres todo un Uchiha!
¿Qué?...
¡Queee…eh…nada nada, vuelve a tu lugar!- dijo nervioso y le dio la espalda- ¡El que sigue!...
…
Ahora Kenji se preguntaba a que se referiría el maestro, recordando sus palabras.
(¡Claro, eres todo un Uchiha!)…
¿Uchiha?, que significará eso, nunca en mi vida lo había escuchado.
Llegó a casa pero Sakura no estaba, y vio una nota en la mesa que decía:
"Kenji, salí a una misión muy corta regresaré en la noche, pero les pedí de favor a tus tíos Naruto y Hinata que cenaras en su casa, báñate temprano y no llegues tarde, te veo en unas horas".
Sakura.
Kenji pasó un rato jugando Shougi contra sí mismo hasta que se aburrió y decidió salir a buscar a su tío Shikamaru para retarlo, pero al llegar a su casa este abrió la puerta con un niño como de 6 meses en brazos y otro tirándolo del pantalón.
Ehh… hola tío, pensaba que si podíamos jugar un rato, hasta traje mi propio tablero- le sonrió mostrando lo dicho.
Ahhhh…- suspiró con desgano- lo siento chico pero será en otra ocasión, ahora trato de hacer que Tewaki coma de este biberón de plástico barato y enseñarle a éste otro que no debe comerse las piedras decorativas de las masetas.- dijo señalando al niño que lo tiraba de los pantalones.
Ah, entiendo, yo…volveré luego, cuando…- dijo algo decepcionado siendo interrumpido por los gritos del niño que no paraba de decir papá, papá, papá, papá… (y así interminablemente) mientras le bajaba los pantalones a Shikamaru de tantos tirones, y desde dentro gritó fúrica su esposa.
¡Shikamaruuuuu… ¿Qué tanto haces que no vienes?, deja de holgazanear como siempre y ven a componer la mesa que tu hijo rompió por tu descuido!...
Ahh…será mejor que me vaya…- dijo suspirado.
Si mejor me voy, suerte tío.
Claro… ¿suerte?, suerte hubiera sido no tener una esposa tan quejumbrosa, ¡maldición! que problemático ¿porque me casé?, las mujeres son problemáticas…-dijo murmurando y su esposa lo escuchó.
¿¡QUÉ DIJISTEEE….!?
Nada, nada…- voceó con su tono habitual despreocupado.
….
Kenji siguió caminando hasta que su aburrimiento fue tal que al pasarse por la biblioteca de Konoha encontró el pretexto perfecto para averiguar sobre los Uchihas. Lo pensó un poco y se decidió a entrar, pero luego de pasar horas buscando sin resultados decidió marcharse, cuando la bibliotecaria le preguntó:
¿Encontraste lo que buscabas?- él volteo con cara total de negación y volvió a bajar la cabeza.
¿Qué buscabas chico?
No se preocupe, así está bien no creó que lo encuentre, pero gracias.
¿Es sobre el Clan Uchiha?- él giró interesado.
¿Cómo lo sabe?
Bueno, porque es del único tema del que no hay información escrita, además que llevas horas buscando en la sección de clanes en la letra "U".
Ehh…
Por surte para tí aquí tenemos una persona que los conoció muy bien, es todo un experto- le quiñó un ojo.
¿Dónde?- preguntó impaciente.
Allá atrás en el tercer pasillo, al final del corredor- le señaló.
¡Muchas gracias!
Y sin esperar más fue corriendo mientras pensamientos lo rondaban.
… ¿Quiénes son los Uchiha?…