Buen día/tarde/noche tengan todos los lectores. Esta es la segunda historia que publico en esta página, pero es la primera que hago sola en Crossover (Pues estoy co-creando uno con mi imouto-chan), sin embargo no pediré clemencia en los comentarios, ya que son las críticas constructivas las que permiten avanzar aunque sean duras.
Este es un crossover de cuatro series: Mai Otome, La Leyenda de Korra, Burst Angel (Bakurestu Tenshi) y Black Lagoon. Ninguno de los personajes me pertenece, sólo los he tomado prestados a sus respectivos creadores para ubicarlos juntos en un universo semejante al nuestro.
ADVERTENCIA: Es un relato con alto contenido yuri (relación chica-chica) y a lo largo de la narración puede presentarse en inferior medida algo de yaoi (relación chico-chico). Si no es el tipo de historia de tu preferencia, no te la recomiendo
Algunos de los lugares, desde sitios hasta ciudades enteras no existen en un lugar distinto a mi imaginación
SÍNDROME DE ESTOCOLMO
Síndrome de Estocolmo
Trastorno psicólogico temporal que aparece en la persona que ha sido secuestrada y que consiste en mostrarse comprensivo y benevolente con la conducta de los secuestradores e identificarse progresivamente con sus ideas, ya sea durante el secuestro o tras ser liberada
CAPÍTULO 01: Mercenarias
Era un atardecer maravilloso, la mezcla de colores anaranjados con algunos púrpuras se dejaban ver distribuidos por el firmamento, mientras que por el este comenzaron a verse las primeras estrellas que daban paso a la noche. Desde su balcón Natsuki Krueger era testigo de semejante escenario con su amiga Korra DiMartino. La primera tenía una cabellera lisa, larga y color cobalto en contraste con una piel pálida y unos preciosos ojos verdes; la segunda, cuyo cabello castaño oscuro llevaba en una cola alta, mantenía su mirada azul celeste en el cielo al mismo tiempo que su tez morena se veía algo más cálida al recibir los últimos rayos del sol.
Natsuki era atlética, pero delgada en comparación con Korra, quien tenía un cuerpo algo más musculoso, aunque sin dejar de ser femenino. Krueger en ese momento vestía unos jeans azules con una playera blanca, además de chaqueta y botas de cuero, atuendo parecido al de la morena, sólo que el calzado de esta es marrón, su camiseta no tiene mangas y en el momento no usa chaqueta.
-Ahhh…- rompió el silencio Krueger -¿Será que es tiempo de despertar a esa maldita floja?-
-¿Tú crees?- Pregunta DiMartino -¿Tenemos algún trabajo?-
-No por ahora- Respondió Natsuki con cierta pereza –Sin embargo no creo que vaya a ser una noche tranquila-
-Tienes razón- Admite Korra –Seguro que a Sei y Midori se les ocurrirá darnos algo que hacer porque ellas siempre son así-
Acariciándose la cabeza y suspirando con resignación, es la de ojos celestes la que decide ir a despertar a la otra amiga con la que conviven. Al abrir la puerta la ve tirada en la cama como siempre, la chica es de piel morena también, pero levemente más clara que la de Korra, su cabellera es corta y plateada, goza de un cuerpo en buen estado físico en un nivel muscular intermedio entre sus dos compañeras. Su humanidad en ese momento apenas está cubierta por un camisón color naranja con un tanga negro, la sábana que debería cobijarla se encuentra en el suelo.
-Hora de levantarse, Jo- Le dice Korra en voz alta mientras le arroja una toalla –Ve y toma un baño a ver si espabilas-
La aludida entreabre los ojos, son de un particular color rojo como la sangre que tienen brillo, pero carecen de alguna expresión emocional en particular. La chica se levanta con pereza, aunque acata sin problema alguno la orden de su amiga al dirigirse al cuarto de baño como si nada. Jo Carpenter es la chica más joven de ese pequeño grupo y comparte su cuarto con la mayor entre ellas, alguien igual de desordenada además de tener otros aspectos en común.
-Jo, ¿Sabes dónde está Revy?- Interroga Natsuki a la recién despierta
-Creo que está en el Yellow Flag- Respondió mientras cerraba la puerta del baño tras ella
-Es posible- Agregó Korra –La vi salir hace más o menos una hora, tomó su móvil, pero no las llaves del auto.-
La llamada Revy es conocida como "Two Hands" en el bajo mundo, aunque su verdadero nombre es Rebecca Hiroe. Tiene la cabellera de un raro color violeta oscuro, aunque en ocasiones se le ve marrón como sus ojos y lo lleva en una coleta la mayor parte del tiempo. Es casi igual de fuerte que Korra muscularmente, aunque tiene más clara la piel que esta y Jo, sin llegar a la palidez de la de Natsuki. Una de sus costumbres es ir a beber con su amiga Eda los sábados, justamente como lo estaba haciendo en esa ocasión.
-Olvidaba que hoy es sábado- Recordó Natsuki en ese momento
La mayor de todas es Revy, en edad le sigue Korra y Jo sólo es menor que Natsuki por unos meses. Sin embargo Krueger es la más seria en muchos sentidos y, aunque ninguna lidera el grupo, es quien recibe junto con DiMartino las llamadas para los trabajos que les son asignados. Las cuatro tienen un carácter totalmente distinto, pero igual se las arreglaron para convivir juntas en el mismo departamento. Su residencia es en un séptimo piso, consta de dos habitaciones con litera cada una, un cuarto útil, una cocina con comedor, sala de estar, baño, un pequeño estudio y un balcón.
Ya la noche había caído, Jo estaba en la sala viendo una película de terror, Korra se ejercitaba y Natsuki había salido a dar una vuelta en su moto. Así como nadie hacía preguntas a Revy cuando esta salía a beber, era lo mismo con la de ojos verdes quien tenía sus propios asuntos aparte del trabajo. Aunque fueran amigas, cada una tenía su propio pasado del cual habrían revelado lo mínimo posible a sus compañeras y no por desconfianza, sino la simple costumbre de no dejarse conocer demasiado a fondo por otras personas, de hecho su camaradería se basaba principalmente en saberse cubrir las espaldas en las situaciones peligrosas.
Exactamente el peligro era la principal palabra para describir su trabajo, son un pequeño grupo de mujeres que arriesgan su vida para poder comer. Revy y Jo tenían grandiosas habilidades con las armas, llevando siempre dos pistolas para cada una de sus manos. La principal virtud de Korra es el combate cuerpo a cuerpo, de preferencia lleva armas blancas encima para ocasionar menor ruido, aunque no prescinde de una de fuego por si acaso. Natsuki usa dos pistolas también, aunque está entrenada en la lucha. Las dos primeras se especializaron en el hurto, pudiendo apoderarse de casi cualquier cosa y las segundas en espionaje pudiendo conseguir cualquier información con el método que sea necesario incluyendo el allanamiento.
Revy era la proveedora de armas, su contacto con Eda, quien es una excelente traficante de estas, y su amplio conocimiento sobre explosivos les garantiza el tener siempre lo necesario de este campo. Jo era la encargada de los vehículos, tanto el conseguirlos como pilotearlos. Korra se ocupaba de los sistemas de seguridad, desactivarlos, reprogramarlos o construirlos, incluso tenía uno especialmente para su departamento que era lo último en tecnología. Natsuki aportaba su habilidad en falsificaciones, uniformes de casi cualquier entidad para infiltraciones, identificaciones casi legítimas y su capacidad para romper y alterar códigos de acceso la hacen un gran elemento. Con todo esto junto al adiestramiento que recibieron las convierte en un estupendo equipo.
Recibían trabajos de casi cualquier persona o entidad, aunque los que les asignaban eran seleccionados primero por el grupo Bai Lan, que fue el que las reclutó. Si bien son mercenarias y se dedican a diversos tipos de tareas, las misiones más grandes, peligrosas y mejor remuneradas eran las que Sei y Midori, contactos de Bai Lan, ponían en sus capaces manos para ser realizadas. Lo que jamás se imaginaron era que pronto recibirían un encargo que, aparte de arriesgar sus vidas más que nunca, las cambiaría para siempre.
De repente suena el móvil de Korra interrumpiendo sus ejercicios físicos. La morena toma una toalla y se la cuelga del cuello mientras seca un poco el sudor de su cara con uno de los extremos para finalmente contestar. Aunque ningún número aparecía identificado, ella ya sabía que se trataba de alguien de Bai Lan
-DiMartino- Contestó Korra
-Habla Aswald- Esta vez era la voz de Midori la que se oía en el auricular –Tenemos un trabajo especialmente para ustedes ¿se encuentran las otras tres contigo en este momento?- Preguntó
-No- Respondió la morena –Pero puedo ocuparme de recibir la información al respecto-
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Agradezco mucho su lectura y espero que además haya sido de su disfrute. No me quejo si me dejan sus review con sus observaciones