Este nuevo fic lo tenía escrito desde hacía tiempo, pero ahora que tengo bastante tiempo libre, me decidí a publicarlo. Está basado en la banda No Name, para quienes no lo conozcan, es un grupo de rock compuesto por Levi (vocalista), Hange (guitarrista) y Mike (baterista). Aparecieron en el último episodio del spin-off Shingeki! Kyojin Chuugakkou, y literlamente morí al oír a Levi cantar. Tenía que hacer un AU sí o sí de esto, y aquí está! Un beso enorme!

Shingeki no Kyojin no me pertenece.

Advertencias: Riren.


Eren estaba tendido en su cama sin hacer nada, contemplando el techo desde hacía rato. En el silencio de su habitación sentía el susurro de esa voz acariciándole la piel suavemente. ¿Era posible que todo eso fuera un sueño? Desde ese día que todo había cambiado, pasando de ser un fan desconocido a tener nombre y apellido.

"Espérame"

Eso le había dicho, y él había respondido sin aliento:

"Toda la vida"

Su rostro, sus ojos, sus labios... Su imagen persistía, clara como el agua y sin señal de desvanecerse. Eren recordaba el tacto de sus dedos y el escalofrío que recorrió su cuerpo al sentir sus labios rozar su oído. Cada noche fantaseaba y su imaginación volaba libre, sin barreras ni candados.

Cualquiera que entrara en su habitación se cuestionaría seriamente si Eren estaba enfermo o le ocurría algo grave, pues estaba completamente ido. La vibración de su móvil le despertó de su ensoñación, y levantándose cogió el aparato en cuya pantalla rezaba: número privado.

Aceptando la llamada, supo de quién se trataba antes de oír la voz.

—Eren.

—Levi.

—Me alegra que hayas aceptado la llamada. Espero no interrumpirte.

—No… Solo… Pensaba en ti —confesó avergonzado.

—Oh… ¿De verdad? Me gusta eso —dijo al otro lado de la línea—. Yo estoy solo en la suite, Hange y Mike han ido a tomarse unas copas. ¿Te llegó mi camiseta?

—Sí… Petra me la entregó en el backstage en una bolsa.

—No hizo preguntas, ¿verdad? —preguntó Levi, conociendo el carácter de su manager y su opinión acerca de "coquetear con un fan que acababa de conocer".

—No, no dijo nada —respondió Eren echándole un ojo a la camiseta que ahora colgaba de la pared como si fuera una reliquia.

El olor de Levi impregnaba la tela blanca y por raro que pareciera, Eren no había podido evitar inhalar ese olor que le volvía loco.

—Dime, Eren, ¿sigues dispuesto a esperar a que termine la gira por mí?

—Sí, sí, por supuesto —contestó sin vacilación.

—Son seis meses de espera —le recordó como advertencia.

—No me importa. Ya te dije que esperaría…

—Toda una vida —completó Levi con una sonrisa—. No tengo mucho tiempo antes de que venga Petra y empiece a marearme con la estúpida agenda. Volveré a llamarte cuando pueda.

—Sí… No hay problema.

—Hasta otra, Eren —y colgó la llamada sin darle tiempo al castaño a despedirse.

Eren se quedó quieto, contemplando el móvil como si fuera un objeto extraordinario. Acababa de mantener una conversación telefónica con Levi… y aparentemente después de seis meses volverían a verse… ¿Cómo había llegado hasta ese punto? ¿En qué momento su vida monótona y aburrida se había convertido en un sueño hecho realidad?

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1 semana antes…

Exactamente a las once y diez minutos de la noche se confirmaron a través de la página oficial de los No Name, las fechas de los conciertos que iban a dar en Europa. Eren tuvo que ahogar un grito de júbilo y esconder su rostro en la almohada para no despertar a todo el vecindario. La euforia le consumió y durante unos minutos se limitó a dar vueltas por la cama celebrando en el mayor silencio posible ese acontecimiento.

La felicidad tenía nombre y fecha, y relucía claramente en la pantalla de su portátil.

30 de marzo de 2016 - Berlín - Alemania - Mercedes-Benz Arena (O2World).

Los No Name, la banda de rock más popular y exitosa desde su creación hacía ya dos años, iba a dar por primera vez una gira mundial, desde America, pasando por Europa y Asia. Invitados en numerosos programas de música y entretenimiento, mencionados casi a diario en las noticias, números 1 en los ranking de ventas, y ganadores de tres grammys, todos conocían sus nombres y apellidos, ya fueran fans o no.

Su primer disco había sido un éxito internacional y la productora decidió sacar una versión del mismo pero extendida, añadiendo ocho canciones nuevas. Habían actuado en programas y premios, pero finalmente, después de dos años, anunciaron las fechas de su gira mundial. Eren no podía dar crédito; el 30 de marzo era el día de su cumpleaños... Los No Name le habían regalado el que, probablemente, iba a ser el mejor día de su vida.

Sin perder el tiempo, buscó qué día daba inicio la venta de entradas. Había ahorrado cada céntimo que conseguía, renunciado a salir de fiesta, comer fuera o pequeños caprichos, podría decirse que durante meses había llevado una vida de lo más austera. Sus ahorros eran su tesoro, su bien más preciado y cualquier intento de coger un par de billetes había sido rechazado, recordando día y noche que ese dinero era para presenciar en persona la majestuosidad de los No Name.

Buscando minuciosamente, leyó que a partir del 1 de Noviembre podían comprarse las entradas. Tenía aún dos semanas para seguir ahorrando y hacer su sueño realidad. Antes de apagar el portátil, navegó por otras páginas, todas ella asociadas a los No Name, con el único propósito de descubrir nuevas imágenes suyas y aumentar así su colección que tenía guardada en sus documentos y hecha una copia de seguridad por si perdía el ordenador o se lo robaban.

Con la luz apagada y metido en la cama, Eren apenas parpadeaba. Sus búsquedas no terminaban hasta que no hubiera examinado una página de arriba a abajo y comprobado que cualquier foto, vídeo o información hubiera pasado por sus ojos. Algunos lo llamarían "insana obsesión", y aun siendo cierto, nada ni nadie tenía la cura para ello.

Eren cerró el portátil a las dos de la madrugada, no sin antes dedicarle unos segundos de su tiempo a su fondo de pantalla, en el cual, el vocalista de No Name, cantaba con los ojos vendados en una de sus presentaciones. Esa noche también la pasó pensando en Levi y deseando soñar con él.

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Nervioso, impaciente y con el cursor sobre la palabra "Tickets", Eren creyó morir con esa agonizante espera. Actualizando cada cinco segundos la página, se preguntó cuánto tiempo era necesario esperar para que su sueño se cumpliera de una vez. Frustrado hasta el punto de tirarse de los pelos, la venta de entradas fue activada al cabo de veinte minutos. Con el corazón a mil, inició el que sería su camino hacia la eterna felicidad. Seleccionando una entrada y en la localidad más cercana, justo enfrente del escenario, Eren le dio a siguiente. Su precio era de 295€, pero él no había ahorrado casi un año para una sola entrada.

Desviando el cursor, lo llevó hasta la opción "Vip Packet". Ahí se le abrió una nueva ventana donde aparecían varios paquetes vip para los que tuvieran suficiente dinero para pagarlo. El "Meet & Greet Package" incluía varios privilegios como: asientos premium, recorrido por el área del backstage, programa de la gira autografiado, un pack regalo sorpresa, y lo más importante; conocer y fotografiarse con los No Name.

Quería ese paquete, no... lo necesitaba ahora. Dándole a comprar, el precio ascendió hasta los 899€. Sin perder la compostura, hizo un cálculo mental; él tenía 568€, y necesitaba... 331€ para llegar a los 900. Podía esperar cuatro semanas y recibir el sueldo de noviembre, pero para ese entonces el "Vip Packet" ya se habría agotado. ¿Cuál era la otra opción? ¿Pedirle dinero a su padre? Se mordió el labio inquieto. No tener problemas económicos no significaba que su padre le diera más de 300€ por la cara... Quizás le daría 100 más, ¡pero con eso no llegaba!

No podía arriesgarse en perder su asiento en primera fila... Desalentado por el hecho de no poder escoger el pack que él quería pese al esfuerzo por ahorrar, se conformó con el pack que no incluía fotografiarse con los No Name y el recorrido por el backstage, pero sí todo lo demás. Su precio era de 499€, cifra que pagaría con mucho gusto pero devastado por perder la oportunidad de conocer a Levi en persona y tomarse una foto con él.

A punto estuvo de obtenerlo cuando la página se colapsó. Profiriendo un grito de rabia, intentó volver a entrar pero la página le daba error. Justo en ese momento tenía que ocurrir. Respirando profundamente para calmarse, esperó unos minutos, al tercer intento entró en la página pero colapsó antes de que pudiera seleccionar el pack. Sin poder creer su mala suerte, buscó una explicación y llegó a la conclusión de que todos los fans estarían comprando sus entradas al mismo tiempo y la página seguramente no tenía capacidad para soportarlo.

Fueron unas dos horas insufribles, llenas de angustia y ansiedad. No concebía la idea de que otro le quitara ese pack y le dejara con la entrada solamente. Cuando accedió tras pasearse por toda la casa para mantener a raya los nervios, comprobó aliviado que el pack aún podía comprarse. Tecleando el número de su tarjeta y poniendo sus datos, le dio a comprar... ¡y funcionó!

¡Su entrada estaba reservada! ¡Presenciaría en vivo las perfomances de los No Name a un metro de distancia! Su sueño hecho realidad...

Durante días, Eren estuvo fantaseando e imaginando ese día antes de caer a dormido.

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Un mes después, le llegó un correo en nombre de la productora de los No Name. Desconcertado, supuso que sería una especie de agradecimiento por asisitir al concierto, sin embargo, el contenido del correro era otro de muy diferente.

Estimado señor Eren Jaeger,

Nos complace informarle que tras la adquisición del pack vip, ha entrado en el sorteo especial que se celebrará dentro de dos meses para conocer a los integrantes de No Name. Por favor, esté atento a las indicaciones especificados en el siguiente archivo. Le deseamos mucha suerte.

Cordialmente, J.E. Studio.

Eren releyó el mensaje diez veces, fuera de si y con los ojos muy abiertos. Al principio creyó que se trataba de un milagro, pero más tarde comprendió que ese sorteo era el regalo sorpresa que iba incluido en el pack. No cabía en si de la emoción, la vida le estaba dando una segunda oportunidad.

Rápidamente leyó el archivo adjunto, donde se informaba a los participantes que el sorteo duraría un mes y las reglas para entrar eran de lo más sencillas. Había que inscribirse con nombre y apellido en una página web y subir un vídeo en el que mostrases tu admiración hacia No Name, los más creativos y originales serían seleccionados y puestos a votación por los propios integrantes de la banda.

El total de concursantes era de cincuenta personas. El plazo para enviar el vídeo terminaba el 30 de enero, y el ganador sería anunciado el 18 de febrero.

Tenía que ganar ese sorteo, no podía desperdiciar esa oportunidad de oro. Tendría que pensar muy detenidamente qué tipo de vídeo iba a grabar, algo que llamara la atención de Levi... Las siguientes semanas, las dedicó exclusivamente al contenido del vídeo, escribiendo y descartando miles de ideas. No quería que rallase el fanatismo enfermizo pero tampoco estaba en sus planes presentarse como un fan modesto. Debía ser algo increíble, algo que le hiciera ganar...

Invirtió todo el tiempo del que disponía para volcarse por completo en la creación del vídeo, escuchando consejos de sus amigos o distintas propuestas. Pero tras analizarlas una por una, las veía insuficientes. El tiempo no se detenía y los días iban transcurriendo sin pausa. Llegó el fin de año y aún no tenía ningún material grabado. El pánico le abordó a un mes de la entrega del vídeo, y desesperado, pensó y pensó hasta el punto en que sintió sus neuronas quemarse del sobreesfuerzo.

El 9 de enero por la noche dio con la idea, mas no estuvo de poder ganar con eso. Sin embargo, ya no le quedaba tiempo y decidió confiar en su talento. Consciente del valor de cada segundo, encendió la luz de su habitación y cogiendo un bolígrafo y una libreta, empezó a traducir su canción favorita de No Name al alemán.

A la mañana siguiente, rescató su guitarra del desván y sus partituras de música. Su madre le había inscrito a sus diez años a una escuela de música para que aprendiera a tocar un instrumento, y de entre todos, Eren eligió la guitarra. Hacía dos años que había dejado la escuela, pero de vez en cuando, tocaba alguna canción para no olvidar lo aprendido durante esos cinco años. Reproduciendo la canción en su móvil, anotó las notas musicales en una partitura hasta completarla. Luego afinó su guitarra y empezó a practicar mientras cantaba en un susurro la canción en alemán.

Pasó todo el día, y el siguiente, y el siguiente y el siguiente, y así hasta lograr una composición perfecta de la canción. Sus amigos la escucharon repetidas veces, y hasta que no le dieron su aprobación unánime, no subió el vídeo.

El plazo terminó y al cabo de diez días, la página web anunció los diez mejores vídeos seleccionados. Casi al borde de un ataque, Eren leyó el título del suyo entre otros.

No Name - Kneel down, you pigs [Acoustic Cover] -by Eren Jaeger

Su vídeo había sido seleccionado. De los cincuenta participantes había conseguido destacar y ahora estaba a un paso de ganar o no ese sorteo. Sus padres y amigos le felicitaron y le desearon mucha suerte, pero uno de sus mejores amigos, Armin, le advirtió que también debía estar preparado por si no ganaba y encajar la derrota lo mejor que pudiera. Eren lo sabía perfectamente, pero era dificil no soñar con ganar y conocer a los No Name.

Para cuando llegó el 18 de febrero, Eren volvía a estar al borde de un ataque, los latidos de su corazón estrellaban contra su pecho y la angustia de no resultar ganador le carcomía las entrañas. A las 12:45 a.m, la página anunció el ganador del sorteo.

No Name - Kneel down, you pigs - Violin Cover - Jessica Wagner

Eren cerró los ojos y respiró hondo, encajando ese duro golpe sin mover un solo músculo. Había estado tan cerca... Tan cerca de conocer a Levi... Dándose golpes en las rodillas con los puños, lo único que su mente era capaz de pensar era que había perdido la oportunidad de su vida.

Sus amigos le reconfortaron al saber la noticia, Armin y Mikasa habían visto el vídeo ganador y a pesar de reconocer el talento de esa chica, creían firmemente que Eren mereció ganar también. En un intento por animarle, le recordaban que hubiese ganado o no, vería a Levi cantar a menos de un metro de distancia. Eren trataba de mantener una actitud positiva pero no podía negar que haber perdido le había abierto una herida muy profunda.

El 30 de marzo a las siete de la tarde, Eren junto con sus amigos, entraban en el recinto expectantes y rodeados de cientos de fans. Solamente Eren había pagado por el pack vip, de modo que se despidió de sus amigos, quienes estaban situados más al centro. Los fans fueron llenando el recinto hasta literalmente ocuparlo todo. Después de más de media hora de espera, los No Name hicieron su aparición y el público enloqueció. Eren gritó tan fuerte que no le sorprendió que se hubiese quedado sin voz a los dos minutos. El repertorio consistía en trece canciones, dos de las cuales eran covers de Bon Jovi y Lenny Kravitz.

El vocalista, Levi, empezó a cantar y los gritos retumbaron con estruendo, su voz quedó amortiguada por las de los miles de fans que perdían la cabeza al oír a su artista favorito. Eren al encontrarse en los asientos premium, no era incordiado con empujones ni le agobiaba la falta de espacio. A su lado, estaban otros fans que permanecían de pie como él, y con los móviles en alto. Eren con el zoom de la videocámara grababa cada uno de los movimientos de Levi, cuyos pasos iban de un lado a otro del escenario.

Durante las pausas, Levi interactuaba con el público, como también Hange, y Mike. Habían transcurrido ya cuarenta minutos, Eren tenía la frente sudada y le dolía la garganta de tanto gritar. Levi finalizó su cover de Bon Jovi con una estruendosa ovocación de los fans, seguidamente se quitó parte de la venda que cubría su ojo derecho, lo que provocó un torrente de gritos ensordecedores. Paseándose por el borde del escenario, dirigió su mirada hacia donde estaba Eren y para asombro del público, dijo:

—Voy a elegir a alguien para subirlo al escenario.

La euforia se desató y los fans más próximos levantaron sus brazos, esperando ser ellos los elegidos. Eren sintió que le faltaba el aire, Levi le estaba mirando a él.

—Tú —indicó, señalándolo.

Eren abrió la boca y sin creerse que eso estaba pasando, se señaló a si mismo estupefacto.

—Sí, tú. Vamos, sube.

Tardó en reaccionar pero finalmente su cuerpo se movió e intentó subir al escenario sin mucho éxito. Uno de los seguratas que vigilaba el perímetro entre el público y el propio escenario, cogió a Eren y lo ayudó a subir. Poniéndose en pie como pudo, el castaño se encontró cara a cara con Levi. El corazón le latía a mil por hora y el único pensamiento que pudo formular fue que debía ofrecer un aspecto lamentable.

—¿Cuál es tu nombre? —le preguntó acrecándole el micrófono.

—Eh... Erenrespondió con la respiración agitada.

—Eren... Vi tu vídeo. Era muy bueno.

De fondo se escuchaban los gritos que perfectamente podrían dejarlo sordo durante unos días, pero irónicamente, solo escuchaba el eco lejano de ellos. Para él, solo existía Levi, nadie más.

—Gra-Gracias —balbuceó a duras penas.

Le hubiera gustado decir algo menos simple, pero los nervios y la adrenalina del momento le impedían asimilar lo que estaba ocurriendo frente a sus ojos.

—Siento que no ganaras.

—No... Está bien.

Eren no sabía qué decir, la situación le sobrepasaba. Su cerebro había colapsado como la página oficial de los No Name el día que empezó la venta de entradas.

—¿Desde cuando tocas la guitarra?

—Desde… Desde los diez años.

—Continua, eres bueno.

Eren asintió aturdido por el hecho de que Levi le hubiera dicho que era bueno con la guitarra. Podía morir allí mismo que no le importaría. Entonces, cuando creía que nada podía superar eso, Levi le abrazó enfrente de cuarenta mil personas.

—Espera por mí al final.

Paralizado de arriba a abajo, observó cómo Levi le sonreía de la forma más irresistible. Perfectamente podría haberse desplomado en el suelo y desmayarse por haber tenido a Levi entre sus brazos, pero el alboroto del público le regresó a la realidad y se bajó del escenario. El resto del concierto lo pasó con la serie duda de si era real lo que había vivido. No pudo pagar el Meet & Greet, perdió el sorteo aún teniendo su vídeo entre los finalistas, pero nada de eso importaba ya. Había hablado con Levi y se había abrazado a él en mitad del escenario con cientos de cámaras enfocadas hacia ellos.

Definitivamente eso se comparaba a tocar el cielo con los dedos.

Sin embargo, algo le tenía desconcertado. ¿Qué había querido decir Levi con esa última frase? ¿Esperar por él al final? ¿Acaso era literal esa petición? ¿Había sido producto de su imaginación?

El concierto finalizó dos horas después, recibiendo los vítores de los fans durante cinco minutos. El estadio fue vaciándose poco a poco, Eren no tuvo ninguna prisa y aguardó sentado en su asiento premium hasta que hubiera más espacio para salir. Con el móvil en mano, abrió la galería de fotos y escaneó cada una de las fotos tomadas. En la mayoría salía solo Levi, fotografiado desde distintos ángulos. No supo cuánto tiempo había pasado hasta que una voz femenina le llamó.

—¿Eren Jaeger?

—¿Sí? —respondió este levantado el rostro.

Una chica bajita y pelirroja se le acercaba con una sonrisa.

—Soy Petra, la manager de Levi. Hace unos minutos me pidió que te diera esto —y le tendió un sobre.

Eren cogió el sobre preguntándose qué habría dentro. Petra se despidió de él cordialmente y regresó al backstage. Dentro del sobre había un visado junto a un código, tras leer la descripción, descubrió que era una autorización para visitar el backstage al concierto previo que iban a dar en Köln.

Sí, ahí empezó todo. Con esa invitación.

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