Titulo: Los 4 Varia

Resume: Xanxus Di Vongola, Dino Cavallone, Hibari Kyoya y Byakuran Millefiore forman el tan afamado V4 compuesto por los chicos más importantes e influyentes del instituto Namimori. ¿Qué tiene todo esto que ver con Superbi Squalo su familia adoptiva y sus mejores amigos? Si quieren saberlo tendrán que leerlo.

3x39 (Xanxus xSqualo)

Dx3 (DinoxSqualo (levemente))

18x27 (HibarixTsuna)
100x69 (ByakuranxMukuro)
Dx¿? (a que no adivinan XD)
(a media que avance el fic puede que aparezcan mas parejas)

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen estos son propiedad de la autora de Katekyo Hitman Reborn y la trama tampoco es mía, la idea principal la saque de Hanayori no Dango bueno más bien de su versión Coreana Boys Before Flowers que es la que más me gusta. Pero con todas las cosas que yo le hubiese cambiado y con mucho de mi propia cosecha para adecuarlo al mundo de Katekyo Hitman Reborn así que sin más que decir… espero disfruten de este fic.

Beta: MitsukoNeesan

Capitulo 1: La beca.

-Señor despiértese ya es hora- le llamaba la sirvienta insistentemente para que despertara. Xanxus Di Vongola gruño aun debajo de las sabanas antes de quitársela y mirar mal a la mujer con ojos rojizos repletos por el sueño.

-Esta despedida- fueron sus primeras palabras y la pobre mujer salió llorando, mientras el guapo chico se quitaba las sabanas y se sentaba en la cama, para ponerse las pantuflas. Camino al baño para asearse; el día tenía que comenzar.

Salió del baño con una bata blanca cubriendo su cuerpo fuerte y moreno, se dirigió directo a su guardarropa en el que fácilmente cavia otra habitación. Eligio una camisa blanca de manga y botones, una corbata negra que ato descuidadamente y se puso unos pantalones negros de vestir, la sencilla ropa costaba más que el auto de muchos, no cualquiera se podía permitir ropa tan fina y cara, claro que Xanxus di Vongola heredero del imperio Vongola si lo podía hacer. Se puso unos zapatos de marca que costaban más que el salario de un mes de alguien de clase media a juego con su conjunto de ropa y listo para ir a la escuela bajo a desayunar, un desayuno hecho especialmente por el chef francés de la casa, antes de abordar su mustang para ir al colegio.

El colegio Namimori, el colegio más prestigioso y por qué no también habia que decirlo más carro de Europa. A él solo acudían los hijos de las personas más importantes de Europa, desde hijos de dignatarios asta hijos de dueños de grandes empresas y mafias. La familia Di Vongola por supuesto tenía preferencia en el colegio teniendo en cuenta que eran uno de los principales donadores de dinero a la escuela.

Xanxus entro al aparcamiento dejando su auto entre otros no menos lujosos. Bajo y la gente abrió espacio a su paso como si se abriera el mar rojo, si habia algo que nadie quería hacer era molestar a Xanxus di Vongola el líder de los V4, también conocido como los 4 Varia. Y hablando de los otros tres integrantes del V4 estos ya estaban ahí, sentados en una mesa de la cafetería, Xanxus se sentó tranquilamente dándoles los buenos días.

Los otros tres integrantes de este especial cuarteto lo componían, Dino Cavallone, su abuelo habia sido Primo Cavallone el más importante ministro que había tenido el país y sus padres a su trágica muerte en un accidente de auto le habían dejado en herencia varias empresas y millones, entre las que destacaban el conservatorio de música Cavallone.

Hibari Kyoya el más joven artista de cerámica en ser reconocido en la bienal, era un prodigo con las manos y ya sus obras se valoraban en millones nada extraño teniendo en cuenta que venía en una familia que se dedicaba a eso y era dueña de los museos más grandes de Europa. Era algo asocial y no le gustaban las multitudes se saltaba muchísimas clases se la pasaba durmiendo y aun así tenía unas notas que eran la envidia de muchos en el instituto.

Y el ultimo integrante de este grupo lo era Byakura Millefiore, su familia tenía negocios de transportación marítima pero la verdad y su verdadera fortuna venia de sus tratos con el bajo mundo pues la familia de Byakura era la pura mafia, aunque era Byakura era el más tranquilo y amable de los cuatro, comía tantos dulces que era un milagro que no fuera diabético y era muy optimista.

Xanxus era el más caprichoso y temperamental, Dino era bastante... especial con una personalidad algo... abstraída desde la muerte de sus padres y Hibari era el playboy oficial del grupo, con su carácter frio y asocial su manía de mirarlos a todos como solo una panda de herbívoros tenia a cualquiera babeando a sus pies con solo una mirada, para Kyoya las parejas tenían fecha de caducidad y nunca le duraban más de una semana era lo que se tardaba en aburrirse del herbívoro de turno, el y Byakuran con su sonrisa amable y su afabilidad juntos solían hacer estragos en los corazones de las pobres chicas y chicos que que se enamoraban de ellos.

La campana sonó dando el inicio de la clase. Los cuatro se levantaron sin prisa nadie en el colegio ni siquiera los profesores se atreverían a regañarlo. Después de todo no había nada que los estudiantes temieran mas en el colegio que recibir la tan nefasta tarjeta roja con una calavera y la firma dorada de V4, nadie que la hubiese recibido había sobrevivido tan siquiera una semana en la escuela, esa tarjeta significaba algo simple, los 4 Varia te querían fuera de su escuela. Esa tarjeta era la declaración de algo simple... te ibas a convertir en el punto de toda la escuela. Los V4 no tenían que mover ni un solo dedo para verte fuera de ella el resto del colegio lo aria, por el simple hecho de hacer feliz al temido y a la vez admirado V4, pues esos cuatro no solo eran ricos, eran además muy guapos y carismáticos a su manera.

-o-o-o-o-

-Squalo-le llamo su madre, bueno su madre adoptiva. El chico de largo cabello blanco atado en una coleta y ojos plateados había sido adoptado por Nana e Imetsu Sawada muy joven más o menos a sus dos años cuando había quedado huérfano y sus padrinos lo habían llevado a vivir con ellos y su pequeño hijo Tsunayoshi Sawada.

-¿Si mama?- preguntó con una sonrisa. Era una casa de dos pisos bastante humilde el primer piso era una lavandería y el segundo la casa de la familia.

-Apúrate hijo Tsuna ya está listo y Mukuro los está esperando van a llegar tarde al colegio-le dijo su madre adecentándole el cabello. Squalo miro a la puerta donde un moreno de ojos castaños le hijo gestos para que se apurara, Tsuna su hermanito. Squalo sonrió mirando el reloj, tendrían que correr hasta la escuela tomo la mochila y se despidió de su madre antes de apurarse hacia su hermano y ambos salir hacia donde ya los esperaba Mukuro recostado del portón de la casa.

-Sí que tardaban- les reprocho el de cabello en forma de piña.

-Lo siento Mukuro- se disculpo por la tardanza Tsuna con su sonrisa siempre tierna y pacifista. Mukuro rio negando con la cabeza y quitándole importancia, nadie podía estar mucho tiempo enfadado con Tsuna.

-¿Una carrera hasta la escuela?-le pregunto Tsuna. Squalo sonrió traviesamente igual que Mukuro.

-A la una, a las dos... y a las tres-los tres chicos salieron corriendo como alma que llevaba el diablo y lograron entrar al aula en el segundo en que la campana sonaba y el profesor estaba a punto de cerrar la puerta de esta.

-A tiempo, Superbi, Sawada y Rokudo- les dijo el profesor indicándoles que se sentaran con una sonrisa divertida al ver que esos tres lograron llegar antes de que cerrara la puerta, los chicos acudían a una escuela pública, eran de familias humildes y se conocían desde el jardín de infancia cuando unos chicos habían molestado a Tsuna y Mukuro lo habia defendido, cuando Squalo habia llegado se habia unido a la pelea y desde ese día se habían vuelto los mejores amigos, Squalo y Tsuna eran muy protectores con Tsuna, tal vez tenía mucho que ver con lo inocente y despistado que era el hermanito adoptivo del de cabellos plata.

-o-o-o-o-

-Tsuna hijo necesito que me hagas un favor- llamo Nana al castaño, ya que vio que Squalo estaba leyendo un libro supuso de la escuela, aunque en realidad solo era una novela de terror lo que leía.

-Si mama- le sonrió el de cabello castaño levantando su vista del televisor donde veía los muñequitos con Lambo su hermanito pequeño.

-Hay que hacer una entrega de la lavandería y tu padre y yo estamos ajetreados podrías tu hacerla?-le pregunto.

-Claro-se levanto Tsuna más que contento de ayudar.

-Bien la entrega ahí que hacerla en el colegio Namimori- sonrió Nana.

-eso está muy lejos madre-protesto Squalo levantando la cabeza de su libro no le agradaba que su hermanito fuera a ir a un sitio lejos aunque exageraba solo quedaba a una media hora en bicicleta, pero no era en vano que Squealo era sumamente sobreprotector con su hermanito -yo iré- decidió el de cabellos plata.

-Pero hijo tu estas estudiando y…

-No estoy estudiando mama- sonrió Squalo enseñándole la portada del libro-solo leo una novela.

-Oh bueno en ese caso- asintió Nana-pero ten mucho cuidado-le indico entregándole el uniforme que habia que entregar.

-Hai mama no te preocupes lo tendré- asintió ese día libraba turno del pequeño restaurante de Sushi en el que trabajaba. –Además Tsuna trabaja hoy-le recordó-dentro de una hora-dijo con una sonrisa maliciosa a su hermanito que pego un gritito al ver la hora que era y se apresuro a saltar del sofá para subir corriendo a vestirse para el trabajo pero Squalo lo agarro de la espalda de la camisa deteniéndolo-no vayas a irte solo, Mukuro trabaja hoy y va a pasarte a buscar para que vayan juntos al restauran-le advirtió Squalo muy serio.

-Hai onichan- sonrió tiernamente Tsuna.

-bien- asintió el peliplata tomando el uniforme que engancho a la bicicleta saliendo con rumbo a Namimori a entregar el uniforme.

Cuando llego al colegio Squalo quedo sin aliento, demonios eso no era un colegio era un mundo, era enorme, dejo su bicicleta aparcada y bajo de ella con el uniforme buscando al estudiante que le pertenecía Leviathán. Entro al comedor y casi se va de culo, demonios aquello parecía un restaurante de 6 estrellas todo fino y elegante, demonios el desentonaba ahí como un pulgar mal herido. Fue a preguntar si alguien conocía al estudiante Leviathán para entregar el uniforme y salir cagando leche de ese lugar, cuando escucho a unos estudiantes hablar.

-Está en la azotea- susurraban con excitación.

-Sí parece que se va a arrojar…

-Mucho aguanto el Leviathán…

-Fue su culpa por molestar a Xanxus Sama…

Squalo no necesito escuchar mas así que su cliente estaba en la azotea con paso decidido se dirigió hacia allá subiendo las escaleras al llegar arriba estaba sin aire por tantas escaleras, vio un corillo de chicos reunidos alrededor de uno parado en la baranda.

-Leviathán Sama-llamo Squalo y se sorprendió cuando el chico trepado en la baranda le miro, se veía mal se notaba que habia sido recientemente golpeado y de un lado de su cara caía sangre. –es usted Leviathán Sama?- preguntó Squalo.

-¿Quién eres tú?-pregunto el chico extrañado.

-Yo soy Squalo de la lavandería Sawada, le traigo su uniforme- señaló confuso entendiendo poco a poco lo que pasaba… ¿acaso su cliente iba a saltar al vacío?

El chico sonrió con ironía.

-Factúraselo a mis padres después de que haya saltado.- le dijo.

-Claro no hay… ¿saltado? ¿Va a saltar? ¿Ahora?- grito Squalo. El chico se volvió para saltar y Squalo volvió a gritar. -espere, no salte…. ¿Qué puede ser tan horrible para que un joven quiera saltar al vacío? Demonios pero si este sitio parece un castillo-le dijo Squalo- no salte señor, créame usted está en un buen sitio no conoce el infierno de allá fuera de luchar día a día con los exámenes de ingreso y demás-le aseguro Squalo.

-Y tú no sabes el infierno que es el V4.- le aseguro.

-¿El V4?- pregunto Squalo extrañado.

-Si los amos de este estúpido instituto, yo solo tropecé con ese Xanxus y ahora mírame- le dijo Leviathán.

-¿El te hiso eso? Pues entonces dale una trompada en todo el hocico yo lo haría- le aseguro Squalo con firmeza arrancándole una sonrisa.

-Eres un chico divertido pero nadie puede contra él, él ni siquiera me tuvo que tocar solo esa estúpida tarjeta y la escuela me hiso esto-le dijo Leviathán negando con la cabeza y saltando al vacio, Squalo soltó un escandaloso grito y se arrojo sobre el chico, logrando atraparlo antes de que callera al suelo desde tan aparatosa altura.

-o-o-o-o-

-Te digo Mukuro ese sitio es una completa locura- le aseguraba Squalo inclinado sobre la ventana que daba a la cocina a su mejor amigo, Tsuna limpiaba una mesa que un par de clientes acababan de abandonar, Mukuro fregaba los pocos trastes que habían en la cocina, y Yamamoto el jefe y dueño de la pequeña tienda de sushi hacia una nueva orden para llevar, por lo que Squalo estaba sin nada que hacer relatándole a su amigo lo que habia vivido en aquel colegio cuando habia salvado al chico.

-La gente rica a veces está loca -le dio la razón Mukuro, cuando de pronto el pequeño restauran se lleno de periodistas que se abalanzaron sobre Squalo haciéndole mil y una pregunta.

-Nani- grito Squalo que no entendía nada entre tanto griterío si hasta tanto flash lo estaba dejando siego.

-Onisan- trataba de llegar Tsuna a su lado. Squalo estaba confundido hasta que Yamamoto Takeshi su jefe se hiso cargo rescatando a Tsuna y metiéndolo a la cocina por la ventana, Mukuro recibió rápidamente al castaño y Yamamoto fue ahora por Squalo al que hiso entrar por la puerta a la cocinita donde Mukuro se puso protectoramente frente a sus amigos aunque no fue necesario, Yamamoto no los dejo pasar al área de la cocina y se encargo de echar a los periodistas de su pequeño restaurante de Sushi.

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Era todo un escándalo Superman, le llamaban los periódicos el chico normal que habia salvado al pobre niño rico acosado por Xanxus Di Vongola. Timoteo estaba furioso con su hijo y con ese pobretón habia que solucionar esto y él sabia como hacerlo.

-Lussuria- llamo a su asistente que se acerco a él a escuchar las instrucciones de su jefe.

Mukuro se asomo primero y cuando vio el camino despejado le hiso señas a Tsuna y a Squalo para que avanzaran, lograron llegar hasta la casa de los Sawada sin que ningún loco periodista los detuviera pero al llegar quedaron en shock, habían un montón de autos negros frente a la casa de los Sawada manteniendo lejos a los periodistas, Tsuna y Squalo corrieron alarmados a su casa y Mukuro los siguió. Fue así como Squalo Superbi hijo adoptivo del matrimonio Sawada consiguió una beca de esgrima para el prestigioso colegio Namimori, esa era la idea de Timoteo para acallar los rumores, si metían al colegio al chico pobre que ocasiono todo el escándalo el ignorante pueblo vería que en el instituto Namimori amablemente patrocinado por los Vongola no se discriminaba a nadie.

Continuara…