Unilateral
Disclamer: Hetalia no pertenece
Islandia cerró los ojos mientras era besado por el mayor a la par que este lo acorralaba contra la pared, el golpe le causo un ligero dolor pero Islandia estaba demasiado ocupado para pensar en ello. Los brazos del mayor rodearon su cintura estrechándolo contra su cuerpo como si no quisieran dejarlo escapar y aun si ese fuera el caso el islandés no tenía la más mínima intención de moverse de ahí.
Correspondió el gesto desesperado como si eso no fuera más que un hermoso sueño del que fuera a despertar de un momento a otro.
-Dinamarca-jadeo cuando los labios del rubio comenzaron a recorrer su cuello
El danés metió las manos debajo de su camiseta recorriendo su espalda haciendo al islandés estremecer por el contacto. Sus manos eran tan cálidas y podía sentirlo tan cerca de el en ese momento
Aunque sabía que estaba pensando en otra persona.
En su hermano. En Noruega
Sin poder evitarlo Islandia comenzó a recordar como habían llegado a ese punto. Todo había comenzado dos meses atrás cuando Noruega harto de que el danés lo molestara le había puesto a armar un rompecabezas. Islandia estaba leyendo un libro pero cuando empezó a notar frustración en el rostro del mayor quiso ayudarlo un poco.
En algún momento sin saber cuando o como Islandia termino sentado en el regazo del rubio de ojos azules mientras el mayor lo besaba con pasión, Islandia se quedo helado, Dinamarca amaba a Noruega y él…Él amaba al danés.
Pero sabía que nunca seria correspondido. Que el amor que sentía por el danés era unilateral
El islandés sabía que estaba mal, que no era correcto, que lo lamentaría después.
Pero eso no le importaba en ese momento.
Correspondió el gesto, las manos del danés recorrieron su espalda, su pecho, avanzaban cada vez mas a medida que el contacto entre ambos se intensificaba, las mejillas del islandés se tiñeron de carmín, la sangre corría rápidamente por sus venas, nunca antes había sentido tanto calor en su vida.
Eso le gustaba.
Dinamarca lo llevo a su habitación, cuando danés lo recostó en su cama de manera brusca sintió un ligero dolor en la espalda debido a la caída y a continuación el danés se posiciono sobre el y le quito las prendas de ropa que lo cubrían después de prepararlo, se introdujo lentamente en su cuerpo, el albino dejo escapar un quejido. Dolía.
Dolía pero que no se detuviera nunca.
-Islandia-la voz de Dinamarca lo hizo regresar a la realidad
-¿Qué pasa?-inquirió el albino
-Lo siento
-No pasa nada-lo calmo el albino como lo hacia cada vez que el danés sentía culpa por lo que hacían
Dinamarca sonríe triste, le murmura un "te quiero" acompañado de otro "lo siento" a Islandia y lo abraza con ternura e Islandia siente que esta cada vez más cerca del danés a pesar de que su amor sea unilateral.
Fin