¿HORA DE CAMBIAR DE AIRES NO? PUES AQUÍ TIENEN OTRO DE LOS FICS QUE HE ESTADO PLANEANDO DURANTE MUCHO TIEMPO, SE QUE LA HISTORIA YA HA SIDO TOMADA POR ALGUIEN EN EL PASADO, PERO JAMÁS LO TERMINÓ. PROMETO EN ESTE CASO YO FINALIZARLA COMPLETAMENTE, LES EXPLICO; LA HISTORIA ESTÁ BASDA EN ITAZURA NA KISS, MAS YO LE HICE CIERTAS MODIFICACIONES COMO POR EJEMPLO INSERTARLES LOS PERSONAJES DE NARUTO, PERO SI HAY ALGO QUE ENCUENTRO QUE ENCAJA A LA PERFECCION ES QUE EL PAPEL DE KOTOKO SEA PARA SAKURA Y EL DE NAOKI SEA DE SASUKE, ERA UNA IDEA QUE YA LA TENIA RONDADA POR LA MENTE. ESO SI DEJENME DECIRLES QUE MI INTENCION NO ES PLAGIAR NI NADA POR EL ESTILO, SOLAMENTE QUIERO COMPARTIR MIS IDEAS CON TODOS USTEDES SIN LA NECESIDAD DE OBTENER NADA A CAMBIO, SOLO SI LO DESEAN PUEDEN DEJARME UN COMENTARIO DICIENDOME QUE LES HA PARECIDO ESTA ADAPTACION.

ME HE ENROLLADO DEMASIADO, LA HISTORIA ESTÁ MODIFICADA POR MI Y LOS PERSONAJES SON PROPIEDAD DE MASASHI KISHIMOTO. ESTA IDEA DEBO AGRADECERSELA A LAS DROGAS QUE CONSUMO PARA TENER ESTOS CHISPAZOS.

Ella estaba nerviosa, se había colocado una cinta de color rojo alrededor de su nuca, la cual la hacían ver adorable, sus ojos verdes eran la guinda de la torta si de belleza se trataba, pues estaba lista, toda la noche escribiendo la carta, estaba correctamente escrita, sin ninguna falta de ortografía.

Se acercó al chico al cual quería entregarle aquella carta, repitiendo en voz baja lo que en su interiormente, pues la había escrito innumerables veces por pequeños detalles que tuviese la Hoja, manchas o incluso borrones, después de todo no seria a cualquier chico, si no que sería al mas Sexy de todos, el inigualable Sasuke Uchiha.

-No la quiero...- Se escucho una voz grave salir de la garganta de aquel hombre al cual le iba a dar sus sentimientos.

-Oh vamos Sasuke, no seas tan duro con la chica- Dijo el compañero que siempre acompañaba al Chico del cabello negro, Neji Hyuga.

El corazón de la mujer del cabello rosa se partió en mil pedazos, sintió como una lagrima bajaba de su ojo izquierdo, perdió la fuerza con la cual sostenía su carta y sin querer la soltó.

El Uchiha ni siquiera se inmuto al ver como la chica soltó aquel sobre de color Verde muy bien decorado con calcomanías en los costados y uno de un corazón en la abertura del empaque del mensaje. Y cuando comenzó a caminar pisó aquel papel, con la intención que no saliera volando, pero la impresión que tuvo la Chica del cabello rosa fue que no solo había rechazado sus sentimientos, sino que también los pisoteaba como basura, después de todo ¿cuáles eran las posibilidades de que sus sentimientos fuesen correspondidos por el chico que tenía un coeficiente intelectual de 200? Ninguna, ella estaba acabada

Se dirigió completamente avergonzada hacia la sala de clases de su sección, la F, la cual era la peor de toda la escuela y se le había declarado al Chico mas inteligente y futuro candidato a ingresar a la universidad de Tokio. Sasuke estaba en la clase A, todo lo contrario, a la sección de la chica pelirrosa.

Al llegar a la Sala de clases, dejó su bolso a un lado, sacó su cuaderno de Historia, pero realmente el ver aquel objeto solo le traía más Malos recuerdos, puesto que ese objeto le había servido de borrador para crear una carta tan perfecta como para que un chico inteligente y atractivo como Sasuke pudiera apreciarla. Pero no, el chico del cabello negro no mostro si quiera una pizca de lástima por Sakura.

Sintió una mano sobre su hombro, y esto hizo que supiese quien era, ese calor de amiga de infancia, que habían sido compañeras de clases desde que ambas tenían 12 años, la rubia mas glamurosa de la clase F, Ino Yamanaka.

-Ya lo supe todo, si que eres imprudente- Dijo la Rubia con una leve risa.-Ay Sakura ¿cómo se te ocurre declararte a Sasuke Uchiha? ¡Si ni siquiera te conoce! -Exclamó Finalmente la Chica del cabello rubio.

-Pues pensé que tendría una Chance, pero ya no importa. - Dijo desanimada la pelirrosa.

Las cosas no podían estar peor ¿O sí? Pues claro que si, no era nada feo lo que a ella le había ocurrido, también se había enterado el chico que daría su vida por la misma Sakura, un enérgico y rubio chico de piel tostada y un trio de rayas en cada mejilla, si, Naruto Uzumaki.

El rubio tenía una camisa blanca, con el emblema de la escuela donde estudiaban, la prestigiosa escuela de Konoha. Donde no dejaban que nadie se quedara sin educación, aunque fuese el estudiante con menos expectativas, la escuela tenía la política de inclusión.

-Sakura-chan, ¿Es cierto que te le declaraste al Nerd de Sasuke? -preguntaba alterado el Rubio casi cayéndose de la sorpresa.

El silencio que hubo duró bastantes segundos, provocando un momento incomodo en el ambiente. Sakura comenzó a pensar como el rumor había sido esparcido por toda la escuela, la respuesta era obvia, muchos vieron a aquella chica declarársele al hombre más popular de toda la escuela.

-Naruto, no me lo recuerdes por favor- Respondía la Chica mientras se colocaba la palma de la mano en la frente.

-Pero Sakura-chan, ¿para qué te declaras a tarados como ese cuando me tienes a mi?- Decía el Uzumaki abriéndose el segundo botón de su camisa.

Naruto siempre era amable con Sakura, a pesar de que ya toda la clase F sabía que el rubio estaba tras de la pelirrosa, ella solo tenía ojos para Sasuke. Ese pelo negro, su ropa tan ordena adornada de la corbata azul marino del uniforme institucional, su perfume ni tan dulce ni tan fuerte, todo de él era perfecto para ella.

El día se hizo eterno, pues a pesar que la jornada solo contenían asignaturas de carácter humanista, los cuales Sakura dominaba bastante bien, si no que la vergüenza que sentía ella no la dejaba concentrarse en las lecturas o a veces incluso escribía mal un Kanji por lo sucedido, ¿Tan importante era el asunto? Si Sasuke no solo había rechazado sus sentimientos, los había pisoteado sin piedad alguna.

Por fin la Clase acabó, la chica guardó sus útiles escolares y los cuadernos con todos los apuntes bien hechos, destacando cada frase importante o palabra clave en todo el texto que debía memorizar. Su amiga Ino Yamanaka la estaba esperando ya que ambas siempre utilizaban el mismo tren para irse juntas conversando del día, mas esta vez La chica de los Cabellos rosa le pidió a su amiga del alma que no la acompañase pues estaba realmente agotada por todo lo que había ocurrido en aquel día, la desilusión de Sasuke, que ni siquiera haya podido prestar atención en clases, ya todo era demasiado ajetreado y caótico como para haber pasado en un simple día de clases.

Entro en el tren de la estación cercana a su escuela, mirando siempre cabizbaja pensando en aquellas tres palabras que eran como dos flechas directas a su corazón "No lo quiero". Resonaba y resonaba en su cabeza como un Terremoto que derrumbaba su ser, como si con aquella negación de Sasuke le hubiese sepultado incluso sus sueños universitarios, pero ella era fuerte, trabajaba y estudiaba para ayudar a su padre el cual tenia un restaurante con el apellido de la Familia, Haruno's.

La chica llegó a su casa, estaba completamente agotada, ya eran las 8 de la noche y apenas podía mantenerse de pie, se quitó los zapatos escolares y pudo ver que la luz del comedor estaba encendida, fue entonces que supo que su padre había llegado a casa.

-Estoy en casa- Dijo con una voz algo quebrada.

No hubo respuesta, ¿No será que ella en la mañana había dejado la luz encendida? No, no era posible ello ya que antes de salir siempre apagaba todas las luces. Entonces decidió comprobarlo por ella misma que sucedió.

Al deslizar la puerta se encontró con un sonido similar a un tronador, unos papeles le cubrieron el cabello a su vez que vio a sus mejores amigos de la escuela, así es, a Ino y Naruto que estaban junto a su padre. No sabia que hacer, si reír o llorar de emoción, solo supo que ellos no la dejarían sola en un momento como este, donde había sido rechazada recientemente.

-A ver, ¿Puedo saber que significa esto?- Dijo Sakura entre leves risas.

-Hija, hoy celebraremos que mi restaurante tendrá una ampliación, ya la he pagado, mañana mismo comienzan los Trabajos- Dijo el Padre de Sakura mientras demostraba su felicidad de forma efusiva.

La chica del cabello rosa se unió a la celebración, sentándose al lado de su padre en la mesa, a su izquierda estaba el bobo de buen Corazón Naruto y al frente su amiga del alma Ino. En la mesa había platos preparados por el mismo señor Haruno, pues él era chef de su propio restaurante.

Las risas iban y venían, incluso le hizo poder olvidarse de aquel hombre de cabello negro y en punta por la parte de la nuca, ojos del mismo color que su pelo, aquellos ojos tan penetrantes. Oh por dios, somo hubiese deseado que el mismo estuviera ahí tomando su mano y compartiendo este momento de felicidad.

De pronto, la Chica sintió que el líquido de la sopa comenzó a crear leves ondas, supuso que era normal, puesto que ella había tomado una cucharada de ella ¿O no? Pues ella solo estaba comiendo Pollo teriyaki con un poco de arroz, la sopa no la había tocado. Naruto estaba engulléndose con el Ramen en el tazón mas grande que su padre tenía, Ino estaba comiendo unos Onigiris y su padre comía un poco de Arroz con unos trozos de Carne asada. ¿Que estaba ocasionando aquel movimiento en la Sopa?

La casa comenzó a moverse, era un terremoto. Todos dejaron la comida en la mesa y salieron rápidamente para evitar que algún escombro les cayera encima, cuando todos estuvieron fuera, miraron a la casa, la cual en un abrir y cerrar de ojos cayo en pedazos.

¿Que clase de día de mierda era ese? Primero es rechazada por Sasuke Uchiha, su amor platónico desde hace unos años, luego no puede concentrarse en sus estudios y ahora un terremoto botó su casa. Es el día mas horrible de toda la vida de aquella joven de diecisiete años.

Sakura aquella noche durmió en uno de los asientos del restaurante de su padre, estaba choqueada y solo logro completar dos horas de sueño, no sabia como iban a salir adelante, la casa había pertenecido a la madre de la chica antes de invertir en el restaurante. Y como su papá había invertido en la ampliación del local, no tenia si quiera para pagar un arriendo de un departamento, sinceramente estaba acabada, al menos ella pensaba eso.

A la mañana Siguiente, eran las 5:45AM y la misma Sakura había puesto aquel reloj, ya que ella no le gustaba no bañarse ni un solo día, fue hacia un baño publico, pagó por tener derecho a bañarse. Mientras ella enjabonaba su cuerpo con una barra, pensaba en que pronto comenzarían los exámenes finales de las Materias Científicas, ella era buena en Biología y Química, pero Física y matemáticas era una labor imposible para la muchacha, no sabia como lograría Zafar de aquello.

Salió del baño público, el jabón no era de su agrado y su champú tampoco lo era, sinceramente ella estaba acostumbrada a usar unos productos específicos, no es que ella sea refinada, pero el jabón que ella usaba era liquido o cremoso, dejando su piel brillante y suave, mas con el jabón en barra su piel estaba reseca y no brillaba en absoluto, además que no tenía el olor a Fresa que ella siempre desprendía, así que deicidio usar un perfume dulce. El otro problema era su largo cabello, el champú usado se lo dejó con mucho friz y poco manejable, así que con mucho dolor se lo peinó hasta dejarlo mas o menos estable y lacio, pero el friz no desapareció.

Llegó a la escuela de Konoha con el ánimo por los suelos, mirando solamente hacia ese lugar, con sus dos manos sosteniendo su bolso mientras caminaba, nada podía ponerse peor, ¿O si?.

-¡Una ayudadita para Sakura Haruno-chan!- Gritaba una voz conocida por ella.

Lo vio ahí, el rubio idiota que estaba perdidamente enamorado de ella, ahí mismo, humillándose a si mismo y a ella aunque inconscientemente, quería golpearlo hasta mas no poder, las ganas de gritarle "Deja de hacer idioteces, tarado" le invadían su ser, pero logro calmarse cuando vio a aquel muchacho que la había rechazado pasar a su lado, traía aquel perfume tan masculino que siempre lo caracterizaba, su cabello brillante con su chaqueta oscura.

El Uchiha vio al Uzumaki con un cartel y un jarrón de metal en la mano, que patético se veía, era solo cosa de verle y largarse a Reír. Sin embargo, Sasuke no era de ese estilo, solo se puso a un metro del rubio, el cual lo miraba con Ira por haber rechazado a su chica especial. Pero de todas formas no podía evitar reírse.

-No se quién es más patético, tú o la chica del cabello rosa.- Dijo en un tono de burla el Uchiha.

Que malnacido, era realmente un malvado muchacho que no medía sus palabras, era tan maldito que incluso la propia Sakura tomó el Brazo del Uzumaki para que este no le diera con el mismo Jarrón, que de por sí ya habían algunas personas que habían depositado sus sentimientos de lástima por Sakura, rechazada y a la vez perdió su casa, todo en el mismo Día.

El Uchiha vio a la Pelirrosa con una expresión divertida, demostrado una sonrisa en su rostro. Dios, que hermoso se veía cuando sonreía, no pudo evitar sonrojarse al ver aquella expresión en el rostro del Tipo mas inteligente de toda Konoha. Pero su rubor se borró como cuando el profesor de una clase pasa un pedazo de tela sobre la pizarra al oír que es lo que de sus labios podía salir.

-Si es dinero lo que necesita esta Perdedora, se lo daré.- Sasuke depositó dos Billetes de diez mil Yenes cada uno.

Sakura estalló en Colera, ¿Como se atrevía a decirle perdedora? y además de todo se sentía ampliamente humillada por el acto de que el chico que amaba le tuviera esa clase de lástima como para depositar veinte mil Yenes en la Jarra de caridad que Naruto había preparado.

-¡¿Que mierda te Cres?! ¡¿Piensas que soy cualquier cosa?! ¡¿Que soy para ti?! ¡¿Eh?!- Gritó Sakura hacia el Uchiha haciendo que toda la escuela prestara atención a la respuesta de Sasuke.

-Eres una molestia- Dijo Tajantemente para posteriormente pasar al lado izquierdo de la muchacha de cabellos rosa.

El corazón de la Haruno se rompió en mil pedazos, sentía ira, odio y a la vez tristeza por aquellas palabras del muchacho, verlo alejarse tan orgulloso de sí mismo le hizo romper en llanto, las lagrimas comenzaron a salir de sus ojos como cascadas de un río, no podía detenerse, era la consecuencia de amarlo por tantos años y darse cuenta de la buena Basura de persona que era aquel hombre del cabello negro.

Ino presencio todo escondida detrás de la puerta de entrada de la escuela, estaba molesta con el Uchiha, pues ni siquiera su primer lugar dentro del ranking de Notas de la escuela le daban el derecho de hacer todo lo que hizo y de decir todo lo que dijo, no era nada más que una basura dentro de este vasto mundo. Corrió hacia su amiga para abrazarla y consolarla, Naruto estaba realmente hecho una furia, nadie podía hacerle aquel daño a su pelirrosa, absolutamente nadie podía decirle aquellas barbaridades.

-Esta bien, iré a matar a ese Estúpido Nerd- Decía mientras se arremangaba sus mangas el Rubio Uzumaki.

Ino puso su mano sobre el hombro de Naruto, cerro sus ojos y se calmó profundamente, pues sabía que si volvía a hacer algún incidente sería expulsado, aunque siendo bien sincera, la Yamanaka deseaba de todo corazón que Naruto le partiera la cara a Sasuke por hacer pedazos el corazón de Sakura.

Ambos rubios llevaron a la chica aun sollozando a la sala de clases, ya que las clases de Biología estaban a punto de comenzar, Ino se quedó consolando a la chica del cabello rosa para que estuviese mas calmada y se concentrara en la asignatura. Ya mas tranquila, ella misma secó sus lagrimas y sacó sus cuadernos junto a los lápices que tenía, los puso sobre la mesa y se preparó para el comienzo de la clase.

En medio del recreo, todos miraban a la pelirrosa, algunas otras chicas le miraban con lastima por el hecho de su casa, otras se burlaban por haber creído que Sasuke Uchiha se fijaría en ella, una chica de la clase F siendo de la clase A. Ella ya estaba a punto de estallar, todo lo que estaba pasando era demasiado incluso para una mujer tan luchadora como ella, trabajaba los fines de semana en una cafetería y estudiaba en la semana.

Por fin el día había acabado, salió de la sala de clases pero su sorpresa fue tal al ver que su padre estaba afuera de la escuela esperándola apoyada en un camión, Ino como siempre la acompañaba junto con Naruto y al ver al señor Haruno en esa posición, supieron de antemano que debían dejar a Sakura junto con su padre.

-¿Papá que haces en la escuela? ¿Y que haces con este camión? - Preguntaba Sakura totalmente Impresionada.

-Sube Sakura, he encontrado un lugar donde podremos quedarnos- Respondió el Haruno mayor subiéndose al camión.

Sakura no comprendía algunas cosas, la mayor de todas era de donde era el lugar que había conseguido y como era que podía haberlo encontrado en tan solo dos días en encontrar un lugar tranquilo.

El señor Haruno se detuvo en frente de una mansión bastante bonita, ahí fue cuando ella comprendido que se quedarían junto a otra familia amiga de su padre, no sabia de quienes se trataban, solo se dispuso a bajar de aquel vehículo, sus ojos estaban muy abiertos, el jardín tenía varios símbolos de abanicos de Fuego marcados en arboles, sin dudarlo era una familia Adinerada.

Pasando cerca de la puerta de entrada al jardín leyó la palabra "Uchiha". Espera, ¿Uchiha? ¿No era el mismo apellido de aquel hombre que la había rechazado y que tan mal le estaba tratado en la tarde? No podía ser, pensó que se trataba de una coincidencia de apellidos.

El señor Haruno tocó el timbre y de aquella mansión se abrió la puerta de entrada con un pequeño sonido, entonces ese era una abertura a través de botón, de las cuales desde adentro se da un contacto y la puerta del jardín se abre. ¡Qué familia tan adinerada como para tener aquel sistema tan avanzado!

Sakura y su padre esperaron la puerta de interior abrirse y no pasó mucho tiempo para que eso pasara, el que abrió la puerta era un hombre de cabello castaño, mas o menos alto. Se miraron él y su padre por unos momentos y luego soltaron un grito cada uno seguido de un abrazo.

-¡Haru-san tanto tiempo sin verte!-Dijo aquel hombre con mucha felicidad.

-Pues si, muchas gracias por dejarnos quedarte en tu casa, Fugaku-san.-Contestó el padre de Sakura sin soltar el abrazo.

Luego de que ambos soltaran el abrazo, la mirada del señor Fugaku se posicionó en la joven Sakura, en aquella piel pálida y de ojos verdes, su cabello rosa era algo que no había visto en anterioridad aquel hombre.

-Vaya Sakura-chan, has crecido bastante- Le decía Fugaku a la pequeña pelirrosa-¡Cariño, mira aquí llegaron!-El dueño de casa llamaba adentro e invitaba a entrar al padre y la hija.

La casa era realmente hermosa, decorada con katanas hechas por grandes forjadores, un salón realmente hermoso, todo decorado a la perfección. Sakura estaba impresionada al ver aquel espectacular lugar, peri luego de posicionar la mirada al frente, encontró a una mujer de cabello negro y largo, con unas facciones muy finas, se notaba a lo lejos que era una fémina muy amorosa.

-Sakura-chan, no sabes lo feliz que soy al concierte.- Dijo aquella mujer para luego abrazar a la chica de cabello rosa.

-Ah, em, a mi también es un gusto conocerla, señora...-No sabía como llamarla aquella chica.

-Soy Mikoto Uchiha- Respondió la mujer al darse cuenta del problema de comunicación de Sakura.

-Un gusto, Mikoto-san- Finalmente respondió la Haruno.

Prácticamente la familia los estaba esperando, en la mesa de la sala de estar habían varios panecillos preparados especialmente por Mikoto, que estaba muy emocionada de recibir a los Haruno en su casa. Los cuatro se sentaron al rededor de la mesa, la mujer Uchiha ofreció a los dos invitados unos panecillos con mermelada. Sakura estaba tan nerviosa que comió a pequeñas mordidas aquel aperitivo.

-Y así es Haru-san, mi empresa ha perdurado y subido gracias a Dios. Y bueno gracias a Mikoto hemos dado a Luz a dos hijos, mi hijo mayor está en Inglaterra, en la Universidad de Oxford haciendo un Magister en economía. - Decía muy orgulloso aquel hombre empresario.

Mikoto miraba fijamente a Sakura, le llamaba la atención lo educada que era, ya que solamente hablaba cuando se lo pedían, era admirable lo respetuosa que era. Mas esta vez se fijó en la escalera, que había un pequeño niño espiando toda la charla entre los Haruno y los Uchiha.

-Sora-chan, baja de ahí y ven a Saludar a los Haruno- Dijo Mikoto mientras nada podía borrar su sonrisa.

El niño bajó bastante emocionado, estaba bastante contento de tener gente nueva. Que sorpresa ¿No? Era un niño exactamente igual a Sasuke, solo que en versión miniatura, lo que hizo que la pelirrosa se sonrojara levemente, era realmente adorable aquel pequeño llamado Sora.

-Mi nombre es Sora Uchiha, gusto en conocerlos Familia Haruno- Daba una pequeña reverencia aquel pequeño muchacho.

-El es Hijo de mi hermana que está en Inglaterra, fue una especie de trato que tuvimos por mi hijo mayor- Soltó una risa algo amplia el hombre de la casa, Fugaku Uchiha.

De pronto, una voz conocida hizo su aparición detrás del sofá donde estaban Sakura y su padre, el corazón de la chica de ojos verdes comenzó a latir tan fuerte que su este podría estallar ahí mismo, como no reconocerla, aquella voz la había herido dos veces, provenía del maldito y desgraciado hombre que La chica tan perdidamente se había enamorado, las sospechas de ella habían sido ciertas, estaba en la casa del mejor alumno de toda la escuela de Konoha, Sasuke Uchiha.

-Buenas Tardes, mi nombre es Sasuke Uchiha, soy el menor de los hijos, un gusto en conocerlos, Familia Haruno- Concluyo deshaciendo su reverencia aquel Uchiha.

BUENO HASTA AQUÍ HA LLEGADO EL CAPITULO UNO, NO SE OLVIDEN DE COMENTAR QUE LES HA PARECIDO ESTA ADAPTACION DE PLAYFULL KISS A LOS PERSONAJES DE NARUTO. MUCHAS GRACIAS .