KHR! No me pertenece, ni sus personajes.

Ciaossu!

Nya ha vuelto a las andadas jaja :)

Mientras iba haciendo el fic "Convirtiéndome en el Decimo Vongola" iba haciendo este, espero que les guste, tiene una cierta relación con mi anterior fic

Espero que les guste esta demente idea que iba hilando mi loca mente jaja

Sin más que decir, les presento el primer capítulo de este fic:


Que paso?

En Japón, en un hermoso castillo en medio de una selva muy peligrosa, un joven castaño abría sus ojos despacio al escuchar lo que parecía una alarma, se levantó queriendo apagarla, la encontró, apretó un botón y la alarma se apagó.

Cuando estuvo un poco más lúcido, vio ese reloj electrónico que tenía por alarma.

-qué raro, desde cuando tengo esto?- se preguntó en voz alta observando el reloj.

Mira a su alrededor, esa no era su habitación.

-dónde estoy?- dice mirando en todas direcciones, no reconocía nada –que está pasando?!- dijo un poco preocupado - Dónde estoy?- se levantó, luego vio un espejo donde pudo verse de cuerpo entero –que me paso?! Estoy…estoy…estoy más mayor?-

De pronto, escucha una voz desde la cama.

-por qué gritas tan temprano?- escucho un quejido.

Vio una joven en la cama que se estiraba queriendo levantarse, se levantó, agarro un peine para desenredar su cabello pero noto que el joven castaño la miraba de forma extraña.

-qué pasa?- le dice la joven volteando donde él.

-quien eres tú?-le dice el joven, con cara de no entender nada.

-Tsu-kun, por qué me preguntas eso?-dijo la joven dejando a un lado el peine.

-que está pasando?, por qué me veo así?-dijo el joven castaño para si - Esta no es mi casa! Dónde estoy?- dijo alarmado.

-Tsu-kun, cálmate –dijo la joven acercándose a él pero no lo logro pues el joven castaño retrocedió en seguida -que te pasa?-le pregunto preocupada.

-quién eres?-dijo Tsuna asustado?

-como que quien soy!- le dijo Kyoko notoriamente molesta –soy tu esposa!- dice poniéndole el anillo prácticamente en la cara.

-HIIIII ESPOSA!- se escuchó un grito muy fuerte en toda la casa de la Neo Familia.

Todos corrieron a la habitación de su jefe, él ya casi no gritaba así, que había pasado.


Al mismo tiempo (digámosle así u.u)…

Tsuna escucho su alarma, estiro su mano para apagarla.

-5 minutos más- dijo como si rogara.

-Tsu-kun! Levántate o llegaras tarde!-escucho una dulce voz a lo lejos.

-amor, dame 5 minutos más- rogo el joven que no quería despegar su cabeza de la almohada.

-Tsu-kun!- escuchó que le gritaron de nuevo.

-bien bien, ya voy- dijo levantándose pero aun no abría los ojos, estiro sus brazos y abrió lentamente los ojos –voy al baño primero- dijo medio dormido caminando por donde su intuición le decía.

Camino hasta el baño, se dio una ducha, se envolvió con una toalla, tomo su cepillo de dientes, se miró en el espejo y vio algo que en un principio se veía gracioso.

-jaja parezco de 15 jaja- dijo riéndose de su reflejo, entonces escupió y se enjuago, se dio una lavada de cara pero cuando se secó y vio de nuevo su reflejo se quedó un poco desorientado –que raro, o me estoy haciendo joven o aún estoy soñando jaja- dijo mientras se reía.

Alzo su mano derecha hasta su cara y se pellizco, sintió dolor, entonces volvió a verse al espejo y entonces entro en pánico.

-HIII! Que está pasando!?- dijo dándose cuenta que seguía igual -muy bien, tranquilo, piensa, que paso?-dijo intentando recordar –no pasó nada!-dijo entrando en pánico de nuevo –contrólate, ya sabes estar bajo presión-dijo calmándose de nuevo –pero que presión!? Si nadie me presiona!-se regañó a sí mismo.

Se puso la primera ropa que encontró en el baño, fue a la cocina y vio a su querida madre sirviéndole el desayuno.

-hola-dijo dudoso de que le diría ella.

-Tsu-kun! Por qué te quedas allí parado? Llegaras tarde a la escuela?-dijo en forma de regaño su madre pero dulcemente.

"escuela?" pensó Tsuna sorprendido "acaso estoy en el pasado?"

De pronto sintió que una mano cálida toco su mejilla -Tsu-kun -dijo madre –que te pasa? Estas bien?-dijo preocupada.

"mamá…" pensó para luego sonreírle dulcemente –sí, estoy pensando que estoy feliz de que seas mi madre-

Nana sonrió ampliamente ante el comentario –y yo de que seas mi hijo, pero ahora desayuna y ve la escuela que se te va a hacer tarde- le dice su madre volviendo a cocinar.

-hi!-le dijo con una sonrisa.

Desayuno, tomo sus cosas y salió rumbo a la escuela.

En el camino mira por todos lados de Nanamori esperando encontrar una respuesta a sus preguntas.

"puede que me haya golpeado la bazzuka de 10 años pero…si es así…por qué tengo la apariencia de cuando tenía 15? Esto no concuerda…" pensó Tsuna llegando a la escuela.

Vio a Hibari en la entrada junto Kuzawabe, paso por su lado y le dio una mirada de reojo que Hibari noto.

-tienes algún problema?-dijo amenazantemente Hibari a Tsuna.

Tsuna se asustaba a veces con las amenazas del Hibari de su época pero con este no, pues no le llegaba ni a los talones.

-no, Hibari-san, no tengo ningún problema-le dijo con una sonrisa. "Hibari-san? Jaja hace mucho que no le decía así" pensó divertido queriendo avanzar pero…

-pelea -dijo Hibari ahora sacando sus tonfas.

-no, no quiero pelear contigo-dijo Tsuna dejando su aura de jefe salir tal como solía hacerlo cuando sus guardianes peleaban.

Nadie lo noto pero Hiabri sintió un escalofrío al verlo a ese joven a los ojos.

-pareces un herbívoro pero al mismo tiempo un carnívoro, que eres?-le dice Hibari sin dejarse intimidar.

-un simple joven que no quiere que lo muerdas hasta la muerte-le dice suspicazmente, y comienza dirigir sus pasos hacia la escuela.

-si sigues así, seguramente eso es lo que hare-le dice como último comentario, Hibari encontró algo que despertó su curiosidad, un verdadero oponente.

Mientras los chicos llegaban donde Tsuna, saludándolo como siempre, "Dame-Tsuna!" "hola Dame-Tsuna!" "que hay? Dame-Tsuna" le saludaban.

"que loco volver a vivir esto" pensaba reviviendo viejos recuerdos hasta que a lo lejos vio a Yamamoto rodeado de un grupo de chicos que hablaban con el amigablemente.

Yamamoto solo sonría de forma despreocupada.

"Takeshi...te ves feliz…" pensó Tsuna al contemplarlo por un momento.

Luego siguió su camino hasta el aula pero justo cuando doblo en uno de los pasillos alguien choco con él, Tsuna no cayo pero la otra persona si, cuando Tsuna le vio se quedó sorprendido.

-auch!-dijo la otra persona.

"Kyoko?" pensó emocionado de verla –disculpa, no te vi -dijo rápidamente – déjame ayudarte-dijo extendiéndole la mano como todo un caballero.

-no te preocupes-dijo Kyoko tomándole la mano – Sawada, no?-dijo inocentemente. Pero esas palabras por alguna razón a Tsuna le dolieron.

-s…si, pero si quieres dime Tsuna-dice con una dulce sonrisa.

-Tsuna-san- dijo Kyoko - lamento haberte chocado-

-no hay problema-dice dedicándole una mirada por unos segundos "Kyoko, amor, te extraño" pensó.

-que pasa por que me miras así?-dijo Kyoko al ver que el muchacho no le quitaba la mirada de encima.

-solo pensaba que eres genial-dijo Tsuna como si nada.

Kyoko se sonrojo ante esas sinceras y amables palabras.

-nos vemos- dijo Tsuna yendo a su clase.

-espera!-dijo Kyoko.

-qué pasa?-dice volteando ligeramente donde ella.

-te…te puedo decir Tsuna-kun?-dice un poco apenada.

-claro!-dice Tsuna - vamos a clase?-

-hi!-dice comenzando a avanzar junto a él.

Hana vio a su amiga a lo lejos caminando junto a Tsuna y se quedó asombrada.

"Kyoko? Mírala que bonita escena" dijo Hana al verlos. Decidió no llamar la atención para no romper el buen ambiente que se había formado.

Así paso una semana de Kyoko hablando casualmente con Tsuna, Hibari por alguna razón mantenía un ojo sobre él, aunque Tsuna prefirió ignorar ese asunto. Yamamoto también seguía su vida como siempre.

Pero aunque estaba disfrutando esos momentos de paz una pregunta le rondaba la mente: ¿Cuándo volvería a su hogar?

Continuara…


Ciaossu!

Espero que les haya gustado el primer capítulo, sino leyeron mi anterior historia quizás no entiendan alguna que otra parte, pero intentare que sea fácil de entender, será una historia cómica esta también, lo aseguro.

Esta historia viene a situarse entre boda del Decimo Vongola y la llegada de sus hijos. Justo en medio de esos acontecimiento jaja

Sin más que decir…

Nya se despide, paz!