DISCLAIMER: Todos los personajes de Harry Potter no me pertenecen (si así fuera creánme que no existiriani HBP ni DH ¬¬) Yo solo los utilizo para m diverción y la diversión de uds. La saga de Haryr Potter pertenece a la rubia es.a.digo a la señora "linda, amable, encantadora" JKR y a la WB
ADVERTENCIA: OJO ESTE FIC CONTIENE SPLOIRES, ASÍ SI NO HAS LEIDO EL 7 LIBRO DE HP O HBP, ES MEJOR QUE NI SIGAS Y O TE COMPRES EL LIBRO (no recomendable xk pierdes tu dinero como yo¬¬) O LO LEES EN UNA TRADUCCIÓN NO-OFICIAL, PARA NO DAÑARTE EL RATO.
Notas EmmaPoterriks: Sean bienvenidos (a) a todos y todas a mi nuevo proyecto titulado"Un circulo no tiene comienzo" que más abajo les contare como surgió. Por ahora a explicar las cosas: Para mi nuevo proyecto tome varias ideas de lo que sucedio en los ultimos libros de la saga potter, como lo siguiente:
LO QUE TOME: Tome lo de la busqueda de los horcruxes y en su mayoria todo lo que sucedio en el libro cuando Harry, Hermione y Ron ls buscaron a lo largo de DH (les comento esto porque abrán recuerdos entre mis personajes sobre ello) También tome la atracción que nace entre Hermione y Ron desde el 6 libro ¬¬ y la forma como Ron se convierte en Harry, perdón, como Ron se vuelve taaan cariñoso y atento para con hermione. Igualmente la relación entre H/G esta en pie (Calmense no x mucho) y todas esas ridiculeses.
LO QUE NO TOME: No tome el fatídico Epílogo del fatídico libro titulado Deathly Hallows, por lo en mi historia no hay ningun Albus Severus o una Rose. Tampoco hay pequeños pelirrojos con ojos verdes o marrones corriendo x los pasillos ¬¬. Mi historia transcurre en el mes d emarzo en adelante, dle año de 1998, apunto de culminar los cursos 6 y 7 (respectivamente d los protagonistas y co-protagonistas)
Una vez Harry derrocó a Voldemort (que no fue en el lugar donde la escritora lo relato si no en el lugar donndé me imagine k pasaria ¬¬ ) en el Valle Godric, McGonagall lo invita a el y a sus amigos a que culminen sus estudios en los ultimos tres meses que faltan. Ellos regresan y ps k les digo? x culpa de "algo" la relación de amigos/hermanos que hay entre H/Hr cambia a causa de ello y...
MEJOR LEAN!
1
BY: EmmaPotter15
La guerra había culminado, por fin el chico que vivió había derrotado al señor oscuro; la paz por fin se podía respirar en todo el mundo mágico.
Y de ello podían dar corroboración los 150 estudiantes que asistieron a la escuela Hogwarts de Magia y Hechicería, cuando el mago más oscuro de todos los tiempos seguía en pie.
- ¡Un hurra por Harry Potter, nuestro salvador! – exclamaba un entusiasta Neville Logbottom en la sala de los menesteres.
Luego de que Harry derrocara a Voldemort en el mismo lugar donde todo había comenzado, la noticia de que "El elegido" había puesto en su sitio al mago que por tanto tiempo había intimidado, corrió como agua por todo el mundo. Y es que era de esperarse que una notica así se diera en menos de lo canta un gallo, ya que por diecisiete largos años toda la comunidad mágica esperaba aquella noticia.
"Cuando el cuerpo inerte de lord Voldemort cayó ensordecedoramente contra el frio suelo, Harry Potter se había dado cuenta que el señor oscuro, el-que-no-debe-ser-nombrado, había muerto.
- ¡HARRY! – exclamaron las voces de Ron Weasley y Hermione Granger
Sus amigos lo habían acompañado desde la culminación del sexto curso a buscar los tan famosos Horcruxes, y hasta el último momento habían estado junto a él.
- ¡OH, HARRY! – gritó una enloquecida castaña abalanzándose sobre él.
Lo único que Harry podía ver en aquellos momentos era la tupida y revolcada cabellera de su mejor amiga abrazándolo con todas sus fuerzas.
- Temí por ti – le confesó en un susurro ahogado limpiándose las lagrimas. Soltándolo un poco agarro su rostro entre sus manos y sonrió – Me…me alegró que estés bien – y sin previo aviso le dio un beso en la mejilla.
Ronald Weasley, el chico pelirrojo del trió, se movió incómodamente en su lugar, provocando que Hermione soltara al moreno con algo de bochorno.
- ¡Felicidades compañero! – fue lo único que pudo decir e l chico Weasley antes de que una bandada de lechuzas entraran con estrepito por el ventanal de la derrumbada casa Potter.
Hermione pegó un gritito ahogado y Ron se agacho con violencia cuando dos y hasta cinco lechuzas volaron por sobre su cabeza.
Dejaron caer varias cartas y después regresaron por donde habían entrado.
- ¿Qué es esto? – preguntó un aturdido moreno agarrando la primera carta que había caído sobre su cabeza.
- Son cartas de agradecimiento – comentó Hermione abriendo un sobre de color violeta – Gracias chico que sobrevivió por salvarnos del señor oscuro. Eres nuestro salvador – Harry se quedo atónico ante la leyenda que su amiga acababa de leer. Y como si fuera poco, una carta de Hogwarts había arribado conjunto a una lechuza parda y con puntos negros.
Harry la tomó de sus patas y la comenzó abrir con manos temblorosas.
Señor Potter, Weasley y señorita Granger
Cordial saludo.
Me complace de sobremanera escribir esta carta,
Ya que sé, como todo la comunidad mágica, que por fin
Derrocaron al señor oscuro.
Me gustaría que regresaran a Hogwarts para que nos platiquen al respecto, y si es posible terminen sus últimos tres meses que le quedan del año.
Mis felicitaciones y mis agradecimientos
Minerva McGonagall.
Directora de Hogwarts.
Primera orden de Merlín.
Harry le entro la carta a Hermione y se quedo estupefacto.
- ¿Regresar a Hogwarts? – repitió el moreno con la boca seca.
En aquellos momentos la imagen de Ginny Weasley apareció en su cabeza"
Harry choco su botella de cerveza de manteca con la de Neville y sonriéndole asintió.
Tan solo hacia tres días había derrocado al mago más poderoso de todo el mundo mágico, y ahora se encontraba bebiendo una cerveza de manteca con todos sus amigos y con su novia.
Ginny apoyo so mano sobre su rodilla y le sonrió. Y es que la sola presencia de la pelirroja en la sala lo llenaba de un jubilo indescriptible, un jubilo que había vuelto a renacer desde que pisó Hogwarts hacia ya tres días.
"Cuando Ron, Harry y Hermione cruzaron la gran puerta de roble, una baraúnda muy parecida a la que provoca un carnaval se abalanzo sobre ellos. Millones de bitoras y aplausos inundaron el vestíbulo, seguido por diferentes cantares que ninguno del trió podía distinguir.
Entre felicitaciones, aplausos y +El elegido triunfo…somos libres al fin+ una muchacha de contextura delgada, fina cara y un cabello rojo como el fuego, corrió en busca de aquel chico de fervientes ojos verdes.
- ¡HARRY! – gritó Ginny Weasley desde atrás de un grupillo de quinto
El moreno se alejó de sus amigos y con estrepitó corrió entre la gente.
Volver abrazar a Ginny le pareció el momento más especial y fantástico de su vida. Volver a sentir su cuerpo contra el suyo y volver a oler su aroma tan peculiar.
- ¡Te extrañe! – le confesó la pelirroja dándole un profundo besos en sus labios, que por falta de afecto se habían resecado.
- Yo también – fue lo único que pudo decir antes de perderse de nuevo entre sus labios"
Retiró su mirada de la de Ginny y después busco a su mejor amiga.
Hermione se encontraba conversando muy animadamente con Ronald Weasley, el hermano mayor de su novia y su otro mejor amigo.
Sonrió satisfecho al ver lo bien que se encontraba Hermione, era como si todo lo que ella hubiera hecho por él hubiera sido para su propio bien.
Libre de Voldemort y de detestables mortifagos, otro sentimiento que no era nada parecido a la decepción, tristeza y odio, inundaba los corazones de todos y cada uno de los presentes.
Hermione pudo sentir que alguien la miraba y volteando su rostro le sonrió a Harry. El moreno le correspondió con el gesto y por unos segundos se dejo perder por entre los marrones y profundos ojos de su amiga.
Nunca había tenido tiempo de repararla de esa manera, y aquel instante pudo notar que sus ojos tenían un brillo extraño, igual o más especial que el que veía en la propia Ginny.
Sacudiendo la cabeza volteó su rostro hacia los demás estudiantes.
Una vez más se sorprendía por las maravillas que la sala de los menesteres hacia al transcurso del tiempo. Cuando el trió maravilla había regresado a Hogwarts, el AD propuso que todos sus integrantes se reunieran para festejar el final de la guerra, pero no fue hasta que los 150 estudiantes que regían en Hogwarts asistieran a la reunión, para que todos quedaran contentos.
Habían personas de Ravenclaw, Hufflepuff y hasta de Slytherin. Draco Malfoy, ex convicto del bando oscuro, brillaba por su presencia entre la multitud.
Acompañado por sus dos robustos amigos y una chica pálida y menuda, se encontraba tomando su cerveza de manteca plácidamente. Desde que Malfoy había decidido ayudar a Harry en la batalla final, el sentimiento de repulsión hacia el platinado había cambiado, o por lo menos ya no lo era tanto.
Después de conversar y recordar viejos tiempos, cada uno de los estudiantes se dispusieron abandonar la sala a las dos y cuarto de la madrugada. McGonagall les había dado permiso hasta las tres para quedarse en la sala de los menesteres por el hecho de que Voldemort ya no existía, pero los alumnos se encontraban tan cansados por culpa de las tareas y exámenes que prefirieron irse a dormir, sin importar que al día siguiente fuera sábado.
Cuando Neville abandono la sala junto a Lavender, Seamus, Dean y Luna, solo quedaron en la sala de los menesteres Harry, Hermione, Ron y Ginny.
Harry se encontraba con su novia abrazándola junto a un estante lleno de libros, y es que el solo contacto de su piel hacia que aquella bestia rugiera con satisfacción dentro de su estomago.
Sintió como Ginny recostó su cabeza sobre su hombro y cerró los ojos al aroma de su shampoo. Cuando los volvió abrir sintió como Hermione lo estaba observando desde el otro extremo de la sala.
Cuando la castaña todo que su amigo se había dado cuenta, desvió su vista hacia el suelo y siguió conversando con Ron. Harry la siguió observando por un largo rato, mirando cada movimiento que esta hacia con sus manos. Nunca había reparado que Hermione movía constantemente las manos cuando hablaba, al igual que su cabeza. Su cabello se meneaba de un lado a otro a cada movimiento de cuerpo, y aquel movimiento embeleso por unos segundos al moreno.
Nunca había tonado lo lindo que lo tenía, lo brilloso y castaño que era. Se mordió el labio inferior al imaginarla entre sus brazos, igual que lo hacía con Ginny, pero quizás con un olor mucho más agradable.
Cuando su novia se movió incómodamente a su lado, salió de aquel ensimismamiento tan extraño. Sacudiendo la cabeza cerró los ojos para difuminar aquellos pensamientos.
- ¿Te encuentras bien? – le preguntó Ginny entreabriendo los ojos.
El ojiverde asintió solemne.
- Si, solo, me arden los ojos nada más – la pelirroja asintió y levantándose del suelo se sacudió la túnica.
- ¿Qué pasa? – Ginny movió la cabeza de un lado a otro.
- Nada, solo que ya estoy un poco cansada, me voy a dormir – y dándole un beso en los labios agarró su mochila.
- ¿No vienes? – Harry miro a su novia y después le lanzo una furtiva mirada a Hermione, luego negó.
- No yo…tengo que organizar algunas cosas, luego te alcanzo – y con una sonrisa, Ginny se dirigió a la puerta.
- ¡Hey! – la llamó su hermano levantándose también del suelo - ¿Vas a la sala común?
- Sí.
- Ah que bien, espérame que voy contigo – agarró su mochila y la cerveza de manteca, miro a Hermione y levanto el ceño.
- ¿Vienes? – pero la castaña negó.
- No, sigue tu Ron, yo voy a ver si encuentro el libro que te comente – con un resoplido de disgusto, los hermanos Weasley salieron de la habitación.
Solo quedaron en la sala Harry y Hermione, los cuales se levantaron del suelo y empezaron a moverse por todos lados.
Hermione se dirigió al estante para buscar un grueso libro de runas que había visto mientras se encontraba en la reunión; por su parte, Harry organizaba algunos artefactos de la mesa, pero de cuanto en cuanto desviaba su miraba para observar a su amiga.
Lo mismo hacia la castaña, a excepción de que ella no había sido descubierta y él sí.
- ¿Tienes algo que decirme, Harry? – le preguntó su amiga tomando las riendas de la situación.
- Eh…- balbuceó el moreno mordiéndose el labio inferior – No, nada…solo….eh…agradecerte por…ya sabes, haber estado conmigo en la búsqueda de los Horcruxes y cuando me enfrente a Voldemort – Hermione lo miro con ternura y entrelazando su mano con la de él, lo miro solemne.
- Oh, Harry, para mí fue un honor haberte acompañado en esa aventura. Para serte sincera fue la mejor que nos hayamos aventurado – Harry sonrió.
- Bueno si, no muy a menudo se entran a las cámaras privadas de Gringotts con una poción multijugos y la varita de una mortífaga – Hermione asintió y sin previo aviso le dio un fuerte abrazo.
- Gracias por dejarme acompañarte, Harry - le dijo en un susurro cerca de su oído. Harry cerró los ojos al contacto de su piel y luego se dejo llevar por aquel aroma que solo ella emanaba.
Un olor a miel y canela inundo sus pulmones, provocando unas indomables ganas de voltear a Hermione y besarla. Sintió como aquel abrazo fue perdiendo fuerzas y salió de su letardo momentáneo.
Hermione lo miro fijamente y le sonrió. Nunca había notado los bellos ojos que su amigo, o bueno lo había hecho pero estaba demasiado ocupada discutiendo con Ronald Weasley.
Sobre sus cabezas una enredadera de muérdago comenzó a nacer con sorna. Ninguno de lo chicos se dio cuenta de ello, hasta que Hermione desvió su vista al techo y pego un gritito.
- Mira, Harry – exclamó la castaña señalando hacia arriba.
- Es muérdago – musito el muchacho recordando lo que había sucedió hacia dos años atrás.
Lo observo por unos instantes y después desvió su vista al rostro de Hermione. La chica aún miraba embelesada la plantita verde que había crecido sobre sus cabezas, quizás imaginando estar en aquel momento con Ron y no con su mejor amigo. Al pensar aquello, una extraña corriente fría cruzo por su cuerpo como un latigazo.
- Es muy lindo – dijo a lo bajo desviando su vista a los ojos de Harry – Son…muy románticos ¿no crees? – Harry asintió con torpeza.
- Si pero…deben estar llenos de nargles – Hermione arrugo el ceño pero no comento nada.
Dos pequeñas flores de color amarillo cayeron suevamente sobre la cabeza de los jóvenes, y con un poco de gracia las agarraron.
- ¿No te parece que tienen forma de H? – comentó Hermione viendo meticulosamente su flor. Harry la miro también y sonrió.
- Si, extraño – y después volvió a ver a su amiga.
Dando unos pasos hacia adelante, estiro la mano hasta que las yemas de sus dedos tocaron la suave piel de su amiga. A tal contacto la castaña cerró los ojos y se dejó llevar por una corriente de agua fresca y palos de escoba.
Las yemas de los dedos de Harry recorrieron su mejilla, después fueron subiendo hacia su frente y bajaron por el contorno de su nariz.
Cuando llegaron a la boca la muchacha abrió los ojos.
Harry se encontraba muy cerca, ella hasta podía contar los pelos de sus tupidas cejas.
Quitándole las gafas vio como su amigo se iba acercando con parsimonia. Cerrando los ojos de nuevo, sintió como un calor corporal rozaba sus labios incitándolos a abrirlos.
Con aquella sensación provoco que su lengua se entrelazara con una ajena; un sabor impropio, no permitido para ella rodeo todo su paladar.
Quería recorrer aquel paisaje desconocido, saborear cada centímetro de aquella pequeña cavidad.
Luego sintió como unas gruesas y fuertes manos le rodeaban su cintura y la atraían más, como pretendiendo que aquel beso nunca culminara…
Hermione entro por el hueco del retrato de la señora gorga con aire taciturno. Llevaba entre sus brazos el libro de runas antiguas que se había robado de la sala de los menesteres, aunque de aquella sala se había robado más que un simple grueso y sucio libro.
Detrás de Hermione entro Harry, que al igual que ella se encontraba ensimismado y en otro mundo. Cuando la vio entrar escaleras arriba corrió a ella con estrepito.
- ¡Espera! – le suplicó agarrándola de la manga. Hermione volteó con sorna y lo observo con aire confundida.
- ¿Por qué? – fue lo único que dijo antes de romper en llanto.
Harry la abrazo con todas sus fuerzas, provocando que el libro de runas cayera al suelo dando un frio y seco golpe.
- ¿Por qué? – repitió la castaña correspondiéndole al abrazo.
Estaba llorando como magdalena y su respiración y volvía entre cortada.
Luego de varios minutos se separó del moreno con brusquedad.
- Fue un error – dijo con un hilo de voz mirando fijamente a su amigo – A vernos...Be-besado fue un error.
Harry no dijo nada, al parecer se encontraba más confundido que la propia Granger.
- ¿Qué vamos hacer? – aquella pregunta le cayó como un balde de agua fría. Sí ¿Qué iban hacer? Estaban de por medio Ron y Ginny, el primero era su mejor amigo y eterno enamorado de Hermione, y la otra era su novia, la hermana de su mejo amigo.
- No lo sé – contestó al fin con aire preocupado.
- Lo…lo mejor será que…le cuentes a Ginny – aquella opinión provoco la expresión de Harry se volviera ceñuda.
- ¿Estás loca? – le preguntó atónico sin poder creer lo que acababa de decir - ¿Decirle a Ginny que tu y yo nos besamos? – La castaña asintió - ¡Ni que estuviera loco!
- ¿Entonces que sugieres hacer? – replicó Hermione con furia, su voz iba en aumento. Harry negó con brusquedad.
- ¡No lo sé! – confeso revolcándose su rebelde cabellera – Pero no le podemos decir a Ginny ni mucho menos a Ron.
- ¡Pero son nuestros amigos!
- ¡Por eso mismo! – Exclamó el Gryffindor encolerizado - ¡Porqué Ginny es mi novia y tu mejor amiga, y porque Ron gusta de ti y es mi mejor amigo!
- ¡Pero no podemos callar algo tan grande! – la voz de Hermione volvía a sonar entre cortada y las lagrimas comenzaban a brotar de nuevo.
- Pero entiende Hermione, no podemos ir a decirle que nosotros dos…
- ¿Qué ustedes dos, que? – preguntó la voz de Ginny Weasley bajando por las escaleras.
El cambio de color tanto de Harry como el de Hermione fue notorio, ya que provoco que Ginny levantara el ceño.
- ¿Qué pasa? – Hermione miro a Harry de soslayo y después se mordió el labio inferior.
- Ginny yo…
- ¡Hermione te quiere decir que está muy contenta de que estemos juntos! – La interrumpió el ojiverde mirando a su novia - ¿No es así, Hermione? – la chica miro a Harry y después a su amiga y asintió para su pesar.
Ginny arrugo los ojos – Pero escuche que ustedes dos habían hecho algo – comentó la ojiclara como quien no quiere la cosa - ¿De que hablaban?
- De…es que Harry y yo nos robamos los últimos dulces que habían en la sala de los menesteres – hablo la castaña al ver que Harry se había quedado atónico – Y por eso pensamos que sería mejor no…decir nada.
La Weasley sonrió y yendo hacia donde su novio le planto un profundo beso en sus labios, beso que fue correspondido.
Hermione movió la cabeza y cerrando los ojos para prevenir el llanto, subió las escaleras rumbo a los dormitorios de las chicas.
Harry abrió un ojo mientras seguía besando a Ginny y alcanzo a ver como la punta de la túnica de su amiga se perdida por entre la puerta.
A la mañana siguiente Hermione había bajado a desayunar muy temprano, quizás para no encontrarse con Harry.
- ¿Sabes porque madrugo tanto? – le preguntaba su pecoso amigo en la mesa de Gryffindor. El ojiverde negó y pasando su lengua por los labios recordó aquel beso.
Hermione y Ginny lo habían besado el mismo día, una antes que la otra, pero a pesar de que su novia besaba como ninguna, el beso de la castaña había sido único, exquisito, de fantasía.
Suspiró al saber que todo aquello había sido un error ¿o no?
Cuando terminaron de desayunar Harry, Ron y Ginny se dirigieron hacia los terrenos para tomar aire fresco.
El gélido viento que dio el mes de febrero, fue remplazado por uno cálido que golpeaba sus caras a medida que avanzaban por el sendero hacia los terrenos del colegio.
Harry buscaba con la mirada a Hermione desesperadamente, pero procurando que ni Ginny ni Ron lo notaran.
Se preguntaba ¿A dónde demonios se podía meter esa mujer? Y fue su amigo Ron que la dijo en voz alta.
- ¡Hermione está loca! Seguramente se encuentra en la biblioteca -y como si aquello fuera la chipa que encendió la vela, dio media vuelta sobre sus talones y se lanzó a correr.
Escucho que a lo lejos Ginny le gritaba - Harry… ¿Pero que demonios…? - aunque no pudo escuchar como había terminado la frase, ya que en unos segundos se encontraba corriendo por entre los corredores y pidiendo disculpas cada vez que golpeaba algún alumno.
Al llegar a la biblioteca poso las manos sobre sus rodillas y jadeó con cansancio. Recorriendo con su mirada cada centímetro de la biblioteca, pudo distinguir una tupida cabellera castaña que se movía constantemente a medida que cambiaba la página del libro.
Una sonrisa se le dibujo en su rostro y fue hacia ella. Al llegar a su lado carraspeó con brusquedad para que notara su presencia, pero la castaña ni se inmuto a levantar la vista.
- Hola – lo saludo un poco tímido mirándola con el ceño fruncido. Tuvo que esperar unas cuantas horas hasta que la chica contestó con el tono más frio que podía adoptar.
- Hola ¿Qué haces aquí? – la pregunta lo tomo por sorpresa y sentándose a su lado se mordió el labio inferior.
- Es…sobre…ese…beso – dijo con un hilo de voz. La expresión de Hermione se volvió ceñuda.
- Pensé que no te importaba, o eso me diste a entender ayer – Harry suspiró con fastidió y quitándole el libro de las manos de su amiga, la obligo a mirarlo a los ojos.
Entiéndeme, ayer estaba muy confundido y pues no sabía que decirte, en cambio hoy…
- Cambiaste de opinión – lo interrumpió su amiga arrebatándole el libro con torpeza. Hizo el ademán de levantarse de la butaca, pero Harry la detuvo agarrándole el brazo.
- No te irás de aquí sin antes haber aclarado las cosas – la voz de Harry sonaba segura y clara, pero aquello no intimido a Hermione.
Desasiéndose de un tirón de las fuertes manos de su amigo, se levantó de la butaca y lo miro con fiereza.
- Tu y yo no tenemos nada de que hablar – le ratificó la castaña con la voz más agria que pudo adoptar – Y para que lo tengas muy en claro – y lo miro fijamente – Yo no sentí nada con ese beso.
Dándole una sonrisa de suma suficiencia, fue directo hacia la salida con grandes sacadas. Harry se quedo inmóvil en el mismo sitio donde lo había dejado Hermione. Una vocecilla en su cabeza que se parecía mucho a la de su mejor amiga, dijo "Síguela" y haciéndole caso dio vuelta sobre sus talones y alcanzo a Hermione.
La volvió agarrar del brazo antes de que se perdiera de vista.
- Lastima – comenzó a decir entre dientes – Que para mi si significo algo ese beso – y mirándola fijamente se dejo perder entre sus profundos ojos marrones.
Hello Everybody
¿que tal el 1 chap? pueda que este un poco pobre, pero a medida que corra el tiempo se volvera mucho más interesante, se los aseguro. Aquel beso como pudieron notar, significó mucho para el moreno, uds creen k también significo para la castaña? Ps esperen hasta el prox chap.
Les agradeceria mucho si me dejaran rews y me comentaran sobre que tal les parecio el capitulo, así hacen a una Emma MUY feliz! como una lombriz!!!
Ok gente, ya me voy, espero muchios rews, besos bye!!!!!!!!!
