Arribo

Había una vez una bella chica con una expresión hastiada quien con paso firme se adentraba en el mundo de Ever After High; subió con la gracia de una bailarina los escalones y se postró con la barbilla en alto bajo la entrada del colegio, los estudiantes presentes se quedaron paralizados ante la imagen. Observó a su alrededor y contempló los rostros horrorizados de los chicos mientras que las chicas murmuraban y se ocultaban unas detrás de otras, soltó un suspiro y miro hacia adelante; cuando comenzó a andar de nuevo pudo escuchar los comentarios: "es la hija del hechicero", "es una malvada", "¡qué miedo da!".

Las miradas la seguían, todas juzgándola. Miraba hacia el frente sin voltear conteniendo un sentimiento estruendoso, algo había quebrado en su interior y ella estaba luchando por mantenerlo dentro. El incómodo silencio fue interrumpido por un grito que desvió las miradas: "¡LA PRINCESA CISNE!". Y allí en la puerta yacía una hermosa chica de piel blanca con una brillante tiara de plata sosteniendo un nudo de cabellos igualmente blancos, todos alrededor corrieron y la rodearon rápidamente.

La chica pelinegra se giró y observo como todos sonreían y alagaban a la princesa, se dio la vuelta rápidamente al sentir como una fría lágrima descendía por su pómulo. Comenzó a correr con los ojos enrojecidos por el llanto, giro rápidamente en un corredor y se estremeció al chocar de frente con alguien más, el golpe fue tan fuerte que ambas cayeron al suelo.

-¡Auch!

-Oh… lo siento mucho – dijo apenada la chica mientras se sobaba la cabeza.

La otra joven se quedó perpleja al notar que la chica había estado llorando, pues aún había lágrimas en sus ojos. Se levantó y observó un poco más a la joven.

-Anda que no ha pasado nada, yo estoy bien, tu am… ¿estás bien? – le preguntó mientras le extendía la mano.

-Ah… si… - respondió mientras se secaba las lágrimas. Al ver su mano extendida se paralizó, nunca nadie había hecho algo como eso, acercarse a ella de esa manera, confiar en ella…

-Eh… ¿hay algo en mi mano?

-Oh… no es solo que, am, no es nada, disculpa – señaló mientras tomaba su mano y se ponía de pie.

-¿Estás segura que te encuentras bien?

-Sí, ¿por qué te preocupa? – espetó con un tono altanero.

-Pues, es que tu…

-¡AAAAAAHHHH! Raven Queen parece que ya te has topado con tu semejante – era el director Headmaster Grimm.

-¿Mi… semejante?

La chica triste refunfuñó para sí y agazapó la cabeza evitando el contacto visual con Raven.

-Así es, esta chica de negro es Odaryne BlackSwan; otra malvada, justo como tú.