Estarán cansados de leer en todos lados lo que ha ocurrido con el final del manga. No voy a repetirlos más allá de que veo un montón de incongruencias que quizá, y sólo quizá se aclaren con la película.
Por mi parte, no pienso retirarme del fandom, ni mucho menos de las parejas que no se cumplieron de mi gusto (obviamente el SasuKarin es la principal de ellas). Seguiré escribiendo tanto los fics que debo como los nuevos proyectos (como este), porque ni el final del manga me quita la inspiración de lo que me gusta, y seguiré escribiendo de aquello que me gusta hasta que la vida se me escape.
Sin más, los dejo con éste pequeño proyecto esperando que subo los ánimos de aquellos que aún no han abandonado el gusto por la pareja y por supuesto, éste lado de n_n
La vida de Sasuke había cambiado drásticamente de un día para otro, cuando a causa de una fuga de gas, hubo una explosión en la colonia donde vivía. El suceso ocurrió por la mañana, cuando su padre se encontraba en el trabajo y él e Itachi, su hermano mayor, se encontraban en la escuela; por lo que Mikoto, su madre, al igual que otras cinco personas perdieron la vida.
El accidente fue un golpe muy duro para los varones Uchiha, especialmente cuando Mikoto era la que regulaba la dureza de Fugaku con las travesuras y deseos de sus hijos. No es raro imaginar que tras el fallecimiento de la única mujer de la casa, no sólo los deprimió, sino que a partir de ese día, padre e hijos comenzaron a vivir en constantes conflictos.
Tales fueron las discusiones, que Itachi, apenas hubo cumplido dieciocho, no perdió el tiempo en irse de la casa, lo que afectó aún más a Sasuke, cambiando su actitud considerablemente.
Transcurrieron cuatros años y tres meses desde la muerte de Mikoto, y parecía que las cosas irían más estables, especialmente cuando Itachi y Fugaku hacían un esfuerzo por llevarse bien, aunque no por eso volvió a casa, pero cuando Sasuke menos se lo esperaba, su padre llegó con una nueva sorpresa, que no le sería precisamente grata.
—Gracias por venir hijo —musitó el cabecilla de la familia a su hijo mayor, quien de vez en cuando los visitaba.
—¿Qué es eso tan importante que tienes que decirnos? —cuestionó Itachi.
Los Uchiha se encontraban en la sala de la casa que había sido reconstruida tras el incidente. Aquella reunión resultaba muy extraña para los jóvenes, pero también sabían que esa clase de juntas no eran vanas viniendo de su padre.
—Voy a volver a casarme.
—¡¿Qué?! —exclamó Sasuke con sorpresa.
—Ya la conocen, así que no será necesario el tiempo para que la conozcan. Ella estará aquí en cualquier momento y traerá algunas de sus cosas —no dio importancia a la reacción de su hijo menor— Nos casaremos en quince días y ella vendrá a vivir aquí después de la boda.
—Pero me sorprende que sea tan repentino, jamás hablaste de nadie.
—No son asuntos que hable con nadie en especial —contestó el mayor con seriedad. Sus razones no eran incoherentes para su naturaleza— También quiero que sepan que tenemos planeado tener un hijo.
Sasuke protestar, pero Itachi tomó la delantera, pues a él también le había sorprendido la noticia.
—¿Planean tener hijos? A su edad padre, podrían ser sus nietos cuando crezcan —Fugaku volvió el rostro negándose a hablar al respecto, Itachi lo entendió— Has dicho que la conocemos ¿nos dirás quién es o tendremos que esperarla?
Sasuke e Itachi permanecieron en la sala, ambos tenían cosas que hacer, pero el mayor deseaba conocer a la prometida de su padre, mientras que el menor, no tenía de otra más que esperarle, pues seguramente su progenitor lo obligaría a las formalidades. No, a Sasuke no le daban ganas de conocer a la señora que sería su madrastra, porque aunque entendía que su padre merecía ser feliz, inconscientemente no dejaba de pensar que una extraña —aunque su padre dijo que ya la conocían— tomaría el lugar de su madre.
Pasaron diez minutos desde el repentino anuncio de su padre, cuando el timbre sonó. Antes de poder reaccionar, vieron a su padre dirigirse a toda prisa a recibir a su invitada.
—Sean amables —musitó y abrió la puerta— Bienvenida.
—Gracias por recibirme.
Los ojos de los hermanos Uchiha se abrieron desmesuradamente cuando vieron en la puerta a una joven pelirroja con una maleta en las manos. Aquella chica si que la conocían, pues fue vecina suya durante varios años. Ella tenía la edad de Itachi, y muchas veces estuvo en su casa, pues Mikoto fue su niñera.
—Déjame ayudarte con eso —Fugaku tomó la maleta y dio paso a la joven para entrar— Deben recordar a Seidou Karin, la vecina de enfrente —cerró la puerta tras de sí— Ella será mi esposa.
—Hola chicos. Cuanto tiempo.
—Esto debe ser una broma padre —habló Itachi— ¿Cómo es que ella…?
—La decisión está tomada.
—Padre por favor ¿acaso es a causa de alguna crisis de edad? —El mayor trataba de hacer entrar en razón a su padre— Ella tiene mi edad, podría ser su hija.
—¡Calla! Todo lo que estás diciendo y estás pensando ya lo he contemplado, pero la decisión está tomada —todo quedó en silencio— Gracias por haber venido. Ayudaré a Karin a desempacar.
El varón indicó el camino a su prometida, aunque ella ya conociera el lugar, pues a pesar de la reconstrucción, no habían tanto cambios en la arquitectura.
Itachi y Sasuke vieron a su padre perderse en el pasillo a lado de su antigua compañera de juegos. El mayor estaba enfadado, y hasta quedar solos, fue que se dio cuenta que su hermano no parecía haber reaccionado con lo que acababan de presenciar.
—¿Sasuke?
A velocidad, Sasuke entró a su habitación con Itachi persiguiéndole. Este último logró entrar al cuarto de su hermano ya que no colocó el seguro. Dentro, Sasuke pateó su clóset y ni siquiera se volvió cuando su hermano entró.
—¡¿Cómo es posible que padre haga ésta tontería?!
—Sasuke tú todavía…
—Entiendo que quiera reconstruir su vida pero ¡¿casarse con una mujer tan joven para reemplazar a madre?! —Decía histérico— Y ella ¿en qué carajos está pensando?
—¡Sasuke! —Itachi llamó la atención de su hermano— Pienso igual que tú, pero ponerte así no arreglará nada —dio un suspiro—Esperemos a que ella se vaya y hablaremos con él.
—No creo que quiera hablar. Dio por terminado el asunto.
—Hay que intentarlo, sino, yo me encargaré de hablar con ella.
Desconcertados y enfadados, esperaron a que la pelirroja se fuera, algo que no tardó más de media hora, pero fue inútil hacer razonar a su padre. Ni siquiera los escuchó, ni tampoco les dio explicaciones de semejante locura.
Para las diez de la noche Itachi se fue, dejando a un Sasuke más tranquilo, aunque no por eso menos enojado.
Transcurrieron los quince días en que los hermanos trataron de detener esa locura. Itachi no tuvo éxito hablando con Karin, quien le dijo un "Métete en tus asuntos" y Fugaku no volvió a tocar el tema.
La boda se llevó a cabo, ceremonia a la que Itachi no asistió, pero Sasuke lo hizo muy a su pesar. Fue una celebración sencilla con los amigos y parientes —de Fugaku— más cercanos reunidos en la casa Uchiha. Para cuando acabó la fiesta y los novios se fueron a su luna de miel el fin de semana, el hermano mayor llegó a la casa para saber cómo estaba el menor.
—No voy a tolerar esto —comentó Sasuke— ¿Puedo quedarme contigo?
—No tengo inconveniente, pero saber que mientras estés bajo la custodia de padre, tendrás que volver.
—Entre menos tiempo esté aquí, mejor.
—Bien, pero sería mejor que te quedaras —Sasuke lo miró rencoroso— Francamente nunca lo creí de ella, pero sólo se me ocurren dos razones por las cuales está con padre —el menor lo vio interrogante, pues a su parecer, sólo había una explicación más que clara— Si te quedas, podrías averiguarlo.
—¿Qué otra razón además del dinero de padre, podría haber para que ella esté con él?
—Síndrome de Electra —Sasuke lo miró incrédulo— Sea cual sea la razón, debemos averiguarla y encontrar pruebas, porque sin ellas, padre no nos escuchará —soltó un pesado suspiro pensando en la salud psicológica de su padre— ¿Podrías hacerlo?
—De acuerdo.
Si, un longfic más. Espero les guste pese a que seguiré yendo lento con mis proyectos. Los invito a entrar a mi página de facebook, que encontrarán en mi perfil. Ahí encontraran noticias sobre mis fics, entre otras cosas que de vez en cuando subo. Gracias a aquellos que aún vienen a leer mis historias n_n
