Bueno, aquí estamos, casi a fin de año... y me he propuesto una meta... este 2011 fue increíble para mi y deseo festejarlo llegando a publicar 80 historias... no me falta mucho, solo esta y otra más... pero solo me quedan dos días... así que a apurarse!
Tengo que confesar que esta historia se me ocurrió luego de leer unos comentarios en algunas entrevistas y foros, no me pregunten donde, porque no lo recuerdo. Y mientras manejaba el otro día, escuché una canción que me inspiró... quizás me fui de personaje... pero me encanta explorar el lado débil de Kate, especialmente cuando Rick acude en su ayuda y las cosas se ponen intensas... no me hagan caso... disfruten!
A little too much
Cuando Rick Castle entró en el bar, nunca se imaginó que sus ojos verían lo que vio. Hacía días que sentía rara a Kate. Luego del caso del francotirador, ella a menudo se quejaba de dolores de cabeza, se sentía descompuesta y pálida. Evidentemente tampoco estaba durmiendo lo necesario y Rick había hecho lo que no quería hacer, rastrear su celular, para ver qué hacía por las noches.
Claro que había sido su último recurso, luego de hablar con Lanie… Ryan y Esposito. Y todos coincidían en que tenía razón, pero no sabían nada al respecto. Incluso había tratado de hablar con ella, pero Kate, que a menudo no era muy comunicativa con respecto a su vida personal, menos lo era con este tema y Rick estaba realmente preocupado por ella.
Si no hubiese sido por el entorno, Rick se hubiera desmayado al verla así… y no era solo por su atuendo, estaba vestida igual que cuando fueron a buscar a ese traficante a ese bar no hacía tanto… pero Kate, además de estar más maquillada, bailaba sensualmente rodeada de un grupo de hombres que le sonreían y la tocaban con tanta libertad que Castle quiso matarlos, sin saber quienes eran ni que hacían ahí…
Rick trató de dominar sus impulsos y se acercó a la barra. Un viejo cantinero se acercó a él, dispuesto a servirle un trago.
-Un whisky doble… por favor…- le dijo y observó a Kate de lejos como reía y bailaba, mientras uno de los hombres le acercaba un vaso y lo tomaba de un trago.
-A pesar de lo que parece… es una mujer solitaria…- dijo el hombre mirándola también.
-Ah si?- dijo Rick que decidió indagar.
-Así como la ve… viene seguido… se toma dos botellas de whisky y luego de bailar con todos se va, triste, casi arrastrándose… sola…
-Dos botellas de whisky?
-Qué puedo hacer? Nunca la vi en muy mal estado y paga bien…
-Parece como si se divirtiera…
-Lo hace… pero luego se va… como si con eso le alcanzara… bonita eh?
-Hermosa…- dijo Rick, acariciándola con la mirada.
-Intentará acercarse?- preguntó el hombre con curiosidad.
-Cree que tendré suerte?- preguntó Rick sin dejar de mirarla.
-A juzgar por lo que suelo ver… le permitirá un baile y luego lo dejará…
Rick tragó saliva con dificultad, casi no podía dejar de mirarla. Si no supiera que ella realmente se estaba haciendo daño, se hubiera rendido a sus pies. Ahí mismo…
Se levantó despacio y se acercó al grupo en donde ella se encontraba, por su tono de voz, había tomado bastante, pero hablaba claro y sonreía.
Kate tomó un trago más y cuando levantó la vista, la sonrisa se desvaneció por completo cuando lo vio acercarse. Esto no podía ser cierto, era imposible que Castle estuviera ahí, pero sin embargo caminaba hacia ella, su mirada intensa, pero preocupada a la vez.
Kate sintió que las piernas se le aflojaban y recordó aquellas palabras que él le había dicho luego del disparo. Trató de sonreír, ocultando su nerviosismo y cuando él llegó hasta donde ella estaba, lo miró fijamente, con seriedad.
-Amigos… quiero presentarles a alguien muy especial- dijo y sonrió.
El grupo de hombres que la rodeaba se volvió para mirar a Castle, que trató de sonreír sin conseguirlo demasiado.
-Viniste…- dijo ella y sonrió.
-Vine…- dijo solo él sin dejar de traspasarla con la mirada.
Kate sintió que todo le daba vueltas y tambaleó un poco. De inmediato uno de los hombres la sostuvo y la miró preocupado.
-Estás bien, Nikki?- le dijo y ella asintió, ruborizándose.
-Nikki?- repitió Castle sin comprender.
-Castle?- dijo ella y sonrió- él es el hombre de quien les hablé… el escritor…
-Vamos… K… Nikki...- dijo Castle que lo único que quería era sacarla de ahí.
-No… espera un momento…- protestó ella y se acercó a él, tomándolo de la solapa del saco y luego abrazándolo- bailemos un poco…- agregó y Rick la miró de cerca. Olía a alcohol, pero aún en ese estado, Rick no pudo evitar desearla.
-Tenemos que irnos…
-Solo un momento…- dijo y acercó sus labios a los de él, persuasivamente- chicos, nos dejarían un rato?- dijo sin dejar de mirarlo.
Los hombres se alejaron y se sentaron a tomar cerveza en otra mesa.
-Vámonos ya, Kate… estás borracha…- dijo él y ella sonrió.
-Un poco- dijo y besó su mejilla con toda la ternura que pudo.
-Quiero sacarte de aquí…
Como un príncipe…- dijo y suspiró, como si se lo estuviera imaginando.
-Como lo que quieras…- dijo él e intentó moverse con ella.
-Bailemos, Rick…- dijo sobre sus labios y apretó su cuerpo al de él, moviéndose sensualmente y Rick no pudo impedir su reacción corporal a él, aunque no quisiera.
-Kate… qué es eso de Nikki?- le dijo él tratando de concentrase en otra cosa.
-Es solo que no quiero que nadie sepa mi nombre… tengo una reputación que cuidar…- dijo y rió, con su risa casi musical.
-No parece que te importe mucho… Kate…
-Llámame Nikki, Jamie…- le dijo sonriente y él la miró tratando de comprender.
-Por qué haces esto? – le preguntó adivinando que no encontraría una respuesta viable.
-Realmente me parezco a ella…- dijo Kate con tristeza- pero lamentablemente ella es más feliz que yo… estoy harta de ser esa mujer sombría… exitosa en el trabajo e infeliz y solitaria cuando vuelve a casa…
-Eso no es cierto, Kate… tú estás pasando por un momento complicado, pero no estás sola…
-Ayúdame a entenderlo, Castle… porque no consigo hacerlo… Nikki Heat es mi representación en tu novela… y Jameson Rook es la tuya… dime porqué ellos son más felices que nosotros…- dijo con algunas lágrimas en los ojos.
-Kate…- dijo él y la tomó de la barbilla- es una novela… vamos a casa…
-Bésame, Castle…- dijo ella y apoyó sus labios sobre los de él, deseando sentirlo.
-Kate…- jadeó él tratando de controlarse, quería besarla, pero no en esas condiciones.
-Por favor…- dijo ella, y siguió insistiendo, deslizando su lengua suavemente por sus labios, incitándolo a besarla.
Rick respiró hondo. Kate sabía lo que hacía, estuviera borracha o no. Y lo cierto era que él casi no podía contenerse. Apretó los ojos para darse confianza y pensó en empujarla, pero no quería que ella se desilusionara y se enojara con él.
Solo un beso, solo uno… no le voy a hacer mal a nadie… y ella no recordará nada mañana… se dijo a si mismo mientras sentía la dulce tortura de Kate, que además de estimularlo con su lengua, había desplazado sus manos hacia su nuca y lo acariciaba lánguidamente.
Rick la tomó de la cara y separó su boca un momento. Ella lo miró con deseo. El tiempo se detuvo para ambos. Rick miró sus ojos y luego su boca. Kate entreabrió sus labios y sonrió, provocándolo, sabía que él deseaba besarla.
Él inspiró hondo y capturó sus labios con vehemencia. Kate jadeó de placer al sentir la lengua de él explorándola con desesperación. Las manos de Rick se desplazaron a la espalda de ella, por debajo de la tela del vestido y Kate volvió a jadear apreciativamente cuando sintió sus caricias.
El beso se extendió un rato más y luego fue bajando de intensidad hasta que Rick pudo separar su boca de la de ella y sonrió con timidez.
-Dios, Castle…- dijo ella mirando sus labios- por qué no me besaste así antes?- y luego de decir esto, lo tomó de la mano y caminaron hacia la barra.
-Tome…- dijo Rick sacando unos billetes de su bolsillo- espero que esto alcance…- le dijo al hombre que los había atendido, que los miró con la boca abierta. No podía creer que de todos los hombres que se habían acercado a ella, este hubiera sido el elegido…
-Suerte…- dijo el hombre a manera de saludo y Rick le guiñó el ojo, llevándose a Kate hacia la salida.
Cuando se subieron al auto, Rick se sentó tras el volante y ella se inclinó sobre él, acariciando su cara con torpeza.
-Eres lindo, Castle…- le dijo sonriendo y él la miró con dulzura.
-Te arrepentirás de todo lo que estás diciendo, Kate… y será muy tarde…- le dijo con cansancio.
-Yo no lo creo…- dijo y se incorporó, casi sentándose sobre él y acariciándolo intensamente en el pecho.
-Si, Kate… te conozco… no podrás mirarme mañana… y si yo te dejo seguir adelante… yo tampoco podré hacerlo…
-Escucha…- dijo y tomó su mano, apoyándola sobre su pecho- escucha como late mi corazón… es por ti, Castle… Rick… me estoy muriendo por ti… - dijo y lo besó húmedamente en el cuello y luego se sentó en su asiento, un poco mareada.
Rick suspiró y arrancó el auto. El trayecto no fue fácil, en varias oportunidades, Rick se sobresaltó al sentir los dedos de ella acariciando su piernas con tanta vehemencia que Rick tuvo miedo de no poder contenerse.
Al llegar a su casa, Rick tuvo que acompañarla arriba porque temió que no pudiera encontrar la puerta. Y ni bien entraron, Kate giró en redondo y se arrojó en sus brazos, desesperada por sentirlo.
-No… Kate…- jadeó él entre besos y logró separarla- no me malinterpretes… te haría el amor ahora… pero no quiero arrepentimientos mañana… prefiero esperar y que los dos estemos en condiciones…- le dijo y ella lo miró con lágrimas en los ojos, sabía que tenía razón, aunque ella lo deseara casi con desesperación.
Rick la acompañó a la habitación y la ayudó a cambiarse, evitando mirar todo lo que pudo, que no fue mucho, pero finalmente, con una remera muy larga y un par de shorts, Kate se acomodó bajo las sábanas y sonrió.
-Te quedarás conmigo?- le dijo y arrugó la nariz, tratando de recuperarse del mareo que tenía.
-Te portarás bien?- le dijo él mirándola con ternura.
-Lo prometo…- dijo ella y palmeó su cama- quítate la ropa…- le dijo y cuando él achicó los ojos con desconfianza, ella sonrió- para que estés más cómodo…- le dijo y lo vio desvestirse en silencio, se quitó el saco, la camisa y luego los pantalones…
Kate contuvo la respiración cuando lo vio de pie junto a la cama, solo usando sus bóxers. Realmente quería tocarlo… quería deslizar sus dedos por su piel, quería olerlo, perder su nariz en su pecho y en su abdomen hasta memorizar su esencia que solo conocía de lejos. Y también quería besarlo, cada milímetro de él, no quería dejar nada sin descubrir…
Rick se sonrojó al verla contemplarlo. Nunca la había visto tan expuesta, tan increíblemente excitada. Respiró hondo y se acostó a su lado. Y ella no perdió un solo minuto y se acomodó en sus brazos.
-Kate… cuando dije que me quedaría, me refería a cuidarte por si necesitas algo…- dijo algo incómodo.
-Shhh…- dijo ella mientras disfrutaba del latir acelerado de su corazón, su cabeza descansando en el pecho de él- quiero dormir en tus brazos- agregó y deslizó un mano por su hombro, deleitada por su aroma mientras cerraba los ojos.
-Dios, esto es una tortura…- dijo él en voz bajísima, tratando de controlar su respiración.
-Una hermosa tortura…- dijo ella y sonriendo, se quedó dormida…
Por supuesto que esto sigue! Nos vemos en el próximo capítulo o en mi próximo fic! Tengo que llegar a los 80! Gracias por leer!
