Un Castiel X Violeta

Resumen: Dos compañeros de clase, que nunca se han conocido y tal vez nunca serán entendidos, encuentran comprensión uno con el otro. La chica tímida y el chico rebelde jamás habían pensado que se entenderían mucho más de lo que sus compañeros y amigos jamás notarían. ¿Derrumbarán los estereotipos que representan en su apariencia? ¿Lograrán defender su relación contra la opinión de los demás?

Notas: Por favor, no me maten, desde hace tiempo que quería hacer un fan-fic de CastielxVioleta... No sé, la idea de juntarlos me emociona al escribir. ¿Cómo es Castiel se podría emparejar con una chica que no tiene absolutamente nada que ver con ella?... me gustó el reto.

Castiel estaba molesto, no era ni medio día y ya estaba recibiendo un sermón de la directora loca en su oficina.

— En serio, Castiel, me preocupo por tu futuro. ¿Qué acaso no te preocupa generar algo en tu juventud? ¿Qué no tienes nada que decir?

El chico cruzó de brazos y resopló. La directora seguía hablando sin que él la escuchara.

— Los maestros y yo estamos preocupados por usted. No quiero tener que contactar a sus padres en su trabajo por algo tan trivial como esto. ¿Entiende señor?

El chico siguió callado. La directora se enojó y abrió bruscamente la puerta.

—Entienda que mi paciencia se está acabando. Quiero ser clara. La próxima vez que lo encuentre en problemas estará expulsado. ¿Entiende?

Castiel respiró hondo y asintió. Metió las manos en su pantalón antes de salir. Apenas

Lysandro lo estaba esperando en los pasillos.

— ¿Todo bien?

— Meh, lo de siempre. Esa vieja está loca. —

— ¿y que? ¿Ensayamos esta tarde? Ya terminé la letra. Solo falta acoplarnos. —

— Creo que sí. ¿Le dices tú a Iris? No quiero pasar de nuevo enfrente de la oficina de la directora o ver al idiota del delegado.

— Si, esta bien. Nos vemos al rato.

— Ahi te ves.

Castiel se dirigió hacia el jardín de la escuela, el timbre de la escuela sonó y los alumnos restantes salieron. Se sentó en un rincón donde nadie notaría su presencia, detrás del árbol. Prendió su cigarro e inhaló profundamente. Ni siquiera había terminado su último cigarro cuando la directora lo había citado en su oficina. Tampoco era como si llevase años fumando, apenas dos desde que conoció a Debrah.

Escuchó pasos acercándose al árbol. — Mierda, ¡no otra vez! — Se escondió detrás del tronco.

— Eres una tonta— dijo lloriqueando — ¿Como no pudiste verlo antes? Apenas lo conoces y … — Castiel siguió escuchando lloriqueos de la chica, trató de identificarla, pero no reconocía su voz. Entonces, escuchó los gritos de otra chica.

— ¿Violeta? ¿Estás aquí? Vamos, entra, que nos van a regañar si no entramos a clase.

— ¡No puedo! ¡No quiero! No puedo dejar que me vean así..

— ¡Vamos! No eres la primera chica que ha sido rechazada.

— Pero… no… no entiendes. No soy la primera, pero no será la única. — Se soltó a llorar.

— Lo sé, pero no puedes quedarte aquí. Vamos. Antes de que la directora o algún profe nos vea.

Violeta a regañadientes se paró y se retiró con Kim. Castiel se acercó donde estaba sentada la chica. Notó un cuaderno cerca de las raíces del árbol y lo levantó. Reconoció a quién pertenecía aquella libreta, una chica tímida, quien rara vez hablaba en clase y con los demás. El prefecto apenas reconoció a Castiel, antes de que lo regañara, él ya estaba entrando al salón.

— Muy bien, clase. Empezaremos un proyecto para evaluar los parciales. Presentarán los aspectos generales de las ramas de biología y una demostración sencilla. Trabajarán en equipos de 3, aunque tal vez esté un par. — Los chicos empezaron a murmurar para quedarse de acuerdo en los equipos, la maestra los interrumpió. — ¡Ey! antes de que empiecen a formar sus mini-mafias, déjenme decirles que ya los equipos están hechos. — Se escucharon balbuceos desaprobando la situación. La maestra lanzó una mirada intimidan que calló a la clase.

— ¡Bien! Entonces, Nathaniel trabajará con Kentin y Lysandro, ustedes presentarán genética. Armin, Karla y Kim, presentarán bioquímica; Li, Sucrette e Iris, presentarán ecología. — La maestra continuó asignando los equipos, Castiel garabateaba su cuaderno. Recordó que tenía el cuaderno de Violeta, y apenas mirando las primeras hojas abrió sus ojos. El timbre sonó y apenas la maestra terminaba de asignar a toda la clase de los temas. La clase se estaba retirando.

— Muy bien. Amber, te tocará con Violeta y Castiel, les va a tocar … —

"Ay no. Me va a tocar con la loca de Amber." — Se estaba preparando para recibir las malas noticias, pero la maestra no parecía totalmente decidida.

— … ¿Sucrette no vino hoy? —

— No, maestra. Le dio un resfriado. — Contestó Melody.

— Ya veo porqué no me salían los equipos. Entonces, Amber, te toca con Sucrette y Melody.

Amber se molestó e hipócritamente respondió:

— Pero Castiel no tiene equipo, ¿no sería mejor que formara pareja con él?

Violeta miro a Castiel, quien parecía tener cara del meme "No ahora no, por favor", casi ríe.

— No tan rápido señorita. Violeta, te toca formar pareja con Castiel. A ustedes les tocará Anatomía. — Amber se enfureció, Castiel se acercó y le sonrió a la chica.

— Lo siento, chica. Será para la próxima. — Se alejó de ella y se rió.

Violeta estaba saliendo del salón, la maestra la llamó.

— Señorita, espero un gran trabajo de usted y su compañero. Los dos necesitan una calificación aprobatoria y no quiero que tu promedio se vea afectado por esta materia.

La chica miró hacia el suelo, y asintió.

— Si, maestra. Haremos lo mejor. — "Hacer lo mejor, más bien significa que yo tendré que hacer todo mientras él se aparece cuando terminemos.", pensó mientras salía del salón.

Apenas caminaba en los pasillos y el chico rebelde se le acercó. Se puso nerviosa, pues sentía la mirada celosa del escuadrón de Amber en la distancia.

— Muy bien. Así va a funcionar la cosa. Haremos todo aquí. No iré a tu casa y definitivamente no irás a la mía. ¿Entendido?

Violeta asintió de nuevo. Castiel frunció la ceja.

— ¿Me entendiste?

— Si. — Alexy estaba caminando sonriente en el pasillo con Kentin y se preguntó si eran pareja. Regresó la mirada a Castiel, quien estaba claramente enojado por no ser escuchado.

- Lo... lo siento. Volvió a mirar hacia el suelo.

— Bien. Otra cosa, no creas que voy a hacer todo el trabajo. Tienes que hacer algo, que tampoco es como si me estuvieses siguiendo como gato callejero por esta estupidez.

La amiga de Violeta, Kim la llamó de lejos. Castiel se estaba yendo, cuando Violeta le preguntó.

- ¿Entonces, hacemos la tarea aquí?

- Si.. ahí vemos al rato. Nos vemos acá en la salida.

Violeta notó que le estaban llamando por celular a su compañero, quien se alejó precipitadamente hacia el fondo de los lockers. La mirada de él estaba un poco perturbada y perdida, definitivamente era alguien quien le importaba mucho.

Su amiga Kim se le acercó y después se acercó a Nathaniel, quien les pediría una firma para la petición de un evento escolar. Kim y Nathaniel seguían discutiendo, y Violeta observó la expresión herida de Castiel al salir de su escondite.

"Así que Castiel, también tienes un corazón roto ¿huh?" -