Disclaimer: Los personajes son de su dueño. La idea viene de un drabble en "Meme musical" de Akari Yumei.
Sinfonía para una nación.
Cuando un país muere no dura mucho. Será como un humano. Envejecerá con el paso del tiempo y morirá. Es natural, ya no es un reinado o república, no es más una nación.
Pero al parecer Prusia no desea que esto suceda. Él quiere morir como los grandes. Como lo asombroso que es. El Reinado de Prusia ya no existe más, sólo quedó su representante. Así que él decide despedirse de los demás.
Su hermano, sus aliados, sus más queridos compañeros lloran. Tienen un gran dolor el cual soportar. Saben que pronto no le verán nunca más.
Prusia en cambio mantiene su estado de ánimo. Riendo y diciendo que no deberían llorar por alguien tan asombroso como él, que llorar de esa forma no es bueno para nadie y que deberían de estar felices y emocionados por la salida triunfal que él les ofrece.
Hacen un esfuerzo, casi en vano, no pueden evitar sentir dolor. El albino lo entiende a la perfección, él no es nada tonto.
Antes de irse se escuchan instrumentos. Trompetas, violines, clarinetes, tambores y demás…todos sincronizados, todos brindándole una sinfonía de despedida.
Prusia sonríe, mirándolos a todos, escuchando con atención esa hermosa melodía que inunda los oídos de todos. Pronto, su cuerpo empieza a desvanecerse. Él se funde con la luz del sol. Todos lo miran con lejanía. La sinfonía llega a su fin. Él… ya no está.
