Disclaimer: A pesar de que Himaruya Hidekaz-sama lleva desaparecido tanto tiempo que empieza a dar miedo siegue siendo el creador y único dueño de la serie de mis obsesiones, es decir Hetalia y no pretendo adueñármela de ninguna manera
Advertencia: Por este capitulo nada…más adelante ya veremos
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Prólogo
Era una noche tormentosa de invierno en aquel pequeño pueblo a las orillas de un bosque en un lejano país cuyo nombre no se les hará familiar cuando un suceso extraño perturbó aquel apacible lugar. No fue el ataque de una bestia salvaje, tampoco un asesinato o desaparición…no, se trataba del nacimiento de un niño. ¿Qué hay de raro en eso? Se estarán preguntando. Pues este no era un niño normal había nacido con un par de gruesas y afelpadas orejas de conejo y una colita de pompón. Muchos lo pensarían adorable pero la comadrona que asistía el parto debió correr aterrada, no podía explicar como ese "bebe" cortaba por si mismo el cordón umbilical con un rayo de luz que salió de su mano. Cuando el resto del pueblo regresó al lugar a ver que había ocurrido solo hallaron a la madre muerta y al pequeño bañado en un mar de sangre.
La gente estaba horrorizada, todos coincidían, ese bebe era un enviado del diablo.
-¿Qué hacemos con él? No podemos dejarlo vivir aquí… podría matarnos a todos-comentó un hombre joven de cabello rubio y ojos verdes.
-Solo hay que matarlo y se acaba el problema, Vash- respondió el más alto de los presentes con un brillo maniaco en sus ojos violetas.
-¿Y que si realmente lo envió el diablo, Ivan? Al sacrificarlo estaríamos empeorando las cosas ~aru
-¿D'nd' 'sta 'l ah´ra?
-Sus hermanos lo cuidan, ¿Por qué preguntas Berwald?
-¿No es eso peligroso, señorita Yekaterina?... Creo que iré a verlo-El rubio se levantó y se acercó lentamente a la puerta, al instante sintió la presencia de su esposo haciéndole compañía. Tino hizo ingresó a la habitación contigua, ahí se encontró con algo inesperado. 3 niños sentados en un rincón, el mayor se acercó a los adultos y señalando a la cuna en el otro extremo pregunto:
-Van a llevárselo ¿verdad?
-Aun no sabemos que hacer con él
-¿No saben? Desháganse de ese monstruo… no hay nada que decidir
-Scott, es nuestro hermano- interrumpió otro de los niños
-Mató a nuestra madre, no es nada mio
Era difícil creer que un niño pudiese pensar así, pero era cierto.
Luego de mucho discutir se decidió, se dejaría al niño en una cabaña fuera del pueblo y mientras no pudiese cuidarse solo los habitantes se turnarían para hacer guardia y luego comenzaría a enviársele una canasta con alimento, ropa y demás cada mes para que pudiese sobrevivir. El pequeño tendría prohibido volver. Parecía una opción justa.
Pasó el tiempo y la gente prácticamente se olvidó del niño-demonio, al cumplir los 9 años los ciudadanos habían considerado innecesario el seguir vigilándolo. La paz volvía al pequeño pueblo, pero poco pasó hasta que nuevamente la desgracia atacó.
Heracles, un niño como cualquier otro salía del colegio y se le ocurrió ir a dar una vuelta al bosque, nadie le impidió salir aunque muchos lo vieron, no parecía algo peligroso… sin embargo el chico no volvió, pasaron días y ni rastro de él, su primo, Sadiq incluso organizó una partida de búsqueda en el bosque sin resultados, parecía haberse esfumado y por supuesto todas las sospechas se centraron en el ahora apodado "demonio conejo del bosque". Desde entonces la gente tenia prohibido acercársele de cualquier manera, de hecho era necesario un permiso para dejar el pueblo por ese camino.
El miedo se instaló en los corazones de los pobladores y todos saben que del miedo surgen los rumores y a veces estos crecen tanto que se convierten en autenticas leyendas, luego todos comienzan a creerla y finalmente se aceptan como verdades.
Toda la historia hasta ahora contada fue prácticamente olvidada, se mezcló con la ficción y mutó, solo un par de años después, cuando los niños preguntaban por qué no podían ir al bosque, se les contaba la siguiente historia:
"Era un hermoso día como cualquiera en este pueblo cuando una feliz madre iba a dar a luz a su cuarto hijo, estaba emocionada… nunca se imaginó lo que ocurriría.
Cuando él bebe vio el mundo por primera vez una tormenta horrible y destructiva se desato contra todo pronostico, la comadrona que ayudaba en el parto se vio obligada a correr por su vida al presenciar como el pequeño lanzaba un rayo de luz de sus manos carbonizando el cuerpo de la pobre madre y luego se volteaba buscando también asesinar a la otra mujer.
Quien lo viera sabría inmediatamente que él diablo en persona lo había enviado a atormentar al pueblo, tenía orejas y cola de conejo…o eso parecía por que no tenían nada que ver con los rasgos adorables de estos animalitos. Su cabello rubio y desgreñado le daba un toque maniaco complementado por sus ojos verdes que brillaban en la oscuridad como los de un demonio, sus cejas eran gruesas como orugas y se curvaban con odio al fijar su vista en alguno de los ciudadanos y a pesar de ser un recién nacido poseía 2 dientes… o mejor dicho colmillos, afilados y brillantes, como los de los lobos, si algo sabían era que no era humano.
Los habitantes más valientes del pueblo corrieron a auxiliar a la pobre mujer que huía espantada y escapando con suerte de los ataques mortales de la bestia lograron sacarlo de la casa antes de que lastimara a los otros niños.
Entonces se encontraron con un horrible dilema, ¿Qué hacer con él? Aunque fuese un demonio asesino no podían matar a un niño. Así que tomaron la decisión más humanitaria y lo desterraron.
Si bien no le permitían volver, la gente cuidó de él… pero el malvado niño se los pagó secuestrando a otros niños del pueblo, todo aquel que saliera del pueblo era asesinado y reducido a nada, los cuerpos jamás aparecían.
Desde entonces nadie tiene permitido salir por la puerta sur, el demonio se atiene a ese única regla, no entrará pero fuera de la cerca nadie está seguro"
Con el tiempo ni aquellos que habían sido parte de la historia recordaban lo que realmente había ocurrido y los que si no le daban importancia a los pequeños detalle cambiados… después de todo el chico seguía siendo un asesino, las muertes de las que hablaba la historia no eran ninguna mentira.
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2 actualizaciones en un día, ¿parece mucho para mi, no? Es que tengo desde anoche esta historia dándome vueltas en la cabeza y si no la escribía no iba a poder estudiar (*inner voice* -con sarcasmo- claro, ahora si repruebas mates culparas a este fic ¿no?)
Ayer en la noche estaba viendo la segunda temporada de Jigoku Shoujo y cuando la terminé esta historia comenzó a formarse en mi cabeza fue algo como "¿Y si todos consideraran a Arthur un monstruo por algo que no pudo evitar?" y le seguí dando vueltas hasta que me fui a dormir sin sacar mucho en claro… pero por supuesto en el momento en que me metí a la cama toda la trama encajó místicamente y tuve que buscar un cuaderno donde escribirlo que si se me olvidaba moría.
Bueno, hoy me cuestioné mucho si redactarlo y subirlo al tiro o esperar a al menos decidirme por un final (ayer iba a ser un one-shot, hoy me di cuenta que me da como para 3 capítulos si quiero que quedé bien) y al final me decidí a intentarlo, realmente me gustó la idea así que espero seguirlo pronto.
Espero que les halla gustado este pequeño prologo, en el siguiente ya aparecerán realmente nuestros protagonistas (si, yo también noté la ausencia de USUK aquí) y comenzará la verdadera historia. Ya que subí esto sin tener totalmente armada la historia, el titulo, rating, largo estimado y otras variables están sujetas a futuras modificaciones.
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¡Hasta el próximo!, ¡bye!, ¡gracias por leer!