Disclaimer: Todo los personajes de Harry Potter son de , y sólo de Jo. Mío no es más que la vaga idea medio ambigua que intenté plasmar aquí.
Fantasía.
A tientas, seducido por la curiosidad, aventuras la yema de tus dedos a su espalda fría y pálida. El roce más sutil es también el más sublime. Percibes cómo se le eriza la piel a tu contacto. Sucumbe, casi lo saboreas, el néctar de la victoria goteando tu garganta con regocijo. Sabes que ha perdido y te mofas mentalmente del acto, con quizá demasiada prontitud.
No se gira, sabes que contiene la respiración y no le escuchas. Quieres sentirlo. Notas tu respiración agitarse, desconoces cómo, no buscas el porqué. ¿Por qué? Indagarse no sirve. Sigues ahí, sin mover un solo músculo y lo que gotea tu garganta ya, es un líquido espeso que se atora; intentas tragar... absurdo; intentas hablar... vano. Estás privado de todo. Piensas, te percatas, ya lo sabías: Quién ha perdido eres tú; porque el tacto de su piel en sus dedos ha sido tu absoluta perdición.
Te rindes, te alejas de su cuerpo, admites tu derrota. Negación, culpa, rabia. Se gira, sus ojos atravesándote y te sientes desnudo, expuesto. Silencio. Se acerca, se rinde a la necesidad; aceptas la invitación. Le permites continuar, permiten que siga y no lo impiden. Atraídos por la fuerza magnética que no existe y que siempre estuvo ahí.
Continúan, continúan, continúan.
Consecuencias no hay, no aquí, no ahora. Se pierden, se dejan llevar. Gritas, lastima y lo sientes, te ahogas en ti, te pierdes en él, lo invades. Súplicas, lágrimas, dolor...
Y soledad. En penumbra, bajo seda... Abres los ojos y te hallas igual, con más cansancio y un aroma imaginario que no se quita. Sucedió de nuevo... Fantaseas hasta el final y regresas a dormir.
