"No estás sola"

La gente cree que no me duelen sus comentarios.

Creen que a una mentirosa no le va a doler.

Pero claro que duele.

Duele porque es verdad, porque estoy sola y porque no tengo amigos...

Amigos...

Hace tanto deje de tenerlos... Todos huyen.

Huyen de ti cuando ya no les eres interesante, cuando tienes problemas, cuando ya no eres de su interés y... cuando dejaste de ser útil.

Útil para todos ellos.

Yo siempre he estado sola.

Y poco a poco me hundo en la depresión.

Yo miento para que me noten.

Para ya no estar sola nunca más.

Es que... ¿Acaso no se dan cuenta de lo que siento?

... He perdido la esperanza de que alguien... Me diga que...

Yo no estoy sola...

...

La peli-castaño se encontraba con la cabeza hundida entre sus brazos.

Estaba llorando.

No soportaba la soledad, y poco a poco se hundía en la depresión.

Ella hubiese seguido llorando, de no ser porque una mano acaricio su cabeza.

Detuvo su llanto y levanto la cabeza. Se sorprendió de ver al pelirrojo.

Nunca había hablado con él ni nada por lo parecido.

-¿Por qué lloras Lila?- le pregunto preocupado.

Al fin alguien se daba cuenta de su situación. No lo conocía pero algo le decía que él no era un chismoso... Entonces, ¿Debería decirle?

-...Me siento sola.- dijo en un susurro, bajando el rostro. No era de demostrarse débil con nadie, pero eso no le importaba ahora.

Nathanael se sentó al lado de ella y la miro.

-¿Por qué?- pregunto con un tono calmado. La morena le miro de reojo.

-...Quizás porque estoy sola, soy una mentirosa y... nadie quiere a los mentirosos.- Las lagrimas estaban volviendo, eso no era bueno.

-No sé porque mientas... pero quiero decirte que, tú no estás sola.- le dijo con sinceridad y una sonrisa tímida.

...

Había pasado una semana desde aquel encuentro. Lila Rossi ya no estaba ni se sentía sola.

Y todo gracias al pelirrojo, Nathanael Kurtzberg.

El le había aconsejado el que ya no mienta y que les pida perdón a todas las personas a las que les mintió. Cabe decir que no fue nada fácil, pero al final fue gratificante el resultado.

Nathanael era su mejor amigo, era su tesoro y lo cuidaría como tal.

A pesar de que no todos en la escuela la miraban bien, solo había una persona la cual era importante para ella.

Y era el.

-¡Li!-