Ash y Bonnie habían desaparecido.

Todo comenzó una mañana cuando Clemont, Serena y el resto de los Pokémon, despertaron para notar que sus amigos no estaban junto a ellos, antes de que ellos pudieran alarmarse, un grito de Pikachu llamó la atención de todos.

Corrieron y vieron que Pikachu tenía una nota en sus patas, su rostro mostraba igual preocupación, Clemont agarro la nota y vio que solo había una palabra.

"Volveremos".

A pesar de que decía eso, no quito lo preocupados que estaban, es decir, incluso Puni-Chan estaba ahí, que Bonnie había jurado jamás separarse de él.

Algo se sentía mal en el aire.

Dos meses después, Ash y Bonnie seguían desaparecidos.

Habían vuelto a Lumiose para avisarle al Profesor Sycamore y al padre de Clemont.

Inmediatamente, el Profesor mando una unidad de búsqueda, para que volvieran sin nada, ni quiera una pista de su paradero.

Nadie sabia que pensar, algunas personas que no eran admiradores del azabache (En otras palabras, personas que lo despreciaban) dijeron que se había llevado a la niña para hacer las asquerosidades del hombre.

Inmediatamente los callaron diciendo que Ash siempre vio a Bonnie como una hermanita y siempre la protegía de todo.

Pero la duda ya estaba plantada.

El Profesor estaba tentado de avisarles al Profesor Oak y a Delia de la desaparición de Ash, pero simplemente no encontró el valor.

La única esperanza que tuvieron, es que quizás, Ash junto a Bonnie aparecerían al momento de iniciar la liga Kalos.

Desgraciadamente, no sucedió.

Todos estaban viendo como Alain era coronado campeón después de vencer a Sawyer.

Los amigos y rivales del azabache y la pequeña rubia se sintieron decepcionados de que no aparecieran.

Y esa también, fue la última esperanza de Puni-chan.

El realmente se había encariñado con la rubia, incluso uso sus células para buscarla por todo Kalos, sin rastro alguno.

Como los humanos, tenia la esperanza de que apareciera en la liga Kalos, la única razón por la cual se quedo con Serena y Clemont.

El quiso realmente llorar despues de que terminara la liga y no hubo rastros de Bonnie ni de Ash.

El pensaba irse y seguir con la búsqueda de su hermano, y tal vez encontrar a su querida amiga.

Mira su sorpresa al ver vides negras con rojo salir del campo de batalla y rodear todo el estadio, inmediatamente sabía que algo estaba pasando, se escapo del bolso que pertenecía a la pequeña rubia (El cual Serena llevaba en todo momento), y fue lo más rápido que pudo hacia la Torre Prisma.

Sin darse cuenta de que, durante la conmoción, un chico de sudadera negra con capucha, que tenían orejas de gato, apareció de la nada y agarro una Pokebola que estaba dentro de la mochila de Clemont, desapareció, así como apareció.

Pasando totalmente inadvertido.

Un hombre con cabello naranja estaba parado sobre la torre Lumiose, junto a él una Mew de color negro y ojos rojos, estaba mirando con aire de suficiencia al ver a todas las personas en pánico corriendo de aquí para allá, sonrió suavemente, finalmente, su sueño se estaba cumpliendo.

De repente, el mismo chico con sudadera negra apareció a su lado.

-Al fin llegas ¿Lo tienes? -pregunto el hombro sin mirar al joven-

-Si, director -respondió en tono monótono, cualquiera se estremecería al notar que en su voz no se notaba la vida-

-Perfecto, libéralo -ordeno el hombre, conocido como Lissandre, volteando, junto a la Mew, a mirar al joven-

El chico asintió, y saco la Pokebola del bolsillo de la sudadera, apretó el botón para abrir la Pokebola y de un rayo azul apareció una muy conocida rana bípeda.

- ¿Gren? -Greninja estaba confundido ¿Qué estaba haciendo en la cima de la Torre Prisma? Eso fue hasta que sintió un muy familiar tiro de su pecho, con ojos brillantes volteo a la mirada solo para retroceder inmediatamente al ver a un chico con sudadera negra y una capucha con orejas de gato, lo único que se notaba eran unos brillantes ojos rojos, pero por muy brillante que sea esa energía, en sus ojos carecía la vida-

Eso, rompió el corazón de Greninja al darse cuenta de la razón tras la desaparición de su entrenador.

-Veo que te has dado cuenta Greninja ¿No es así? -dijo Lissandre notando los ojos vidriosos del Pokémon- Por favor.

-Si, director -respondió monótonamente el joven y de pronto, un torbellino rojo lo cubrió para despues mostrar a un Mew negro de ojos rojos-

Greninja no podía creer lo que estaba viendo, ellos…

Ellos…

Esos malnacidos…

Habían experimentado con su entrenador.

Los ojos de Greninja se llenaron de furia al imaginarse todo el dolor que debió sufrir su entrenador. No podía. No creía que tan lejos habían llegado esos humanos para lograr sus objetivos.

Si tan solo hubiera estado mas atento…

-Muy sorprendente la habilidad de estos dos ¿Verdad? -hablo Lissandre como si no notara la furia de Greninja-

Greninja no se fijó en nada, ni siquiera en la Mew más pequeña que estaba junto a Lissandre, todo lo que sabia es que ese maldito había hecho sufrir a su entrenador.

Iba a pagar caro por esto.

Greninja estaba a punto de lanzarse contra Lissandre, pero…

-Psíquico.

Con esa simple orden, los ojos de ambos Mew brillaron de un color rojo espeluznante, y Greninja se vio atado en un agarre Psíquico, uno increíblemente fuerte.

-Tranquilo Greninja -hablo mientras los Mew ponían en posición a Greninja mientras unas esferas aparecieron y se pusieron en los pies y manos del Pokémon, por mas que lucho no pudo salir- Pronto entenderás nuestra causa.

Pikachu estaba alarmado, muy bien, sabía que él no tenía ningún derecho de estar así.

No despues de todo lo que dijo de su entrenador.

Lo había maldecido a Arceus, le había dicho al equipo de Kalos y Unova que él era un perdedor y no merecía ganar ninguna liga.

Había deseado que desapareciera de su vida.

Pero cuando se cumplió su deseo, deseo no haberlo hecho, ninguna de esas cosas.

Al principio, había estado feliz, ya no tendría que humillarse más con ese perdedor, pero despues, todo se fue cuesta abajo.

Hawlucha, Noivern, Goodra, Talomflame y Greninja, se habían distanciado de él, cada vez que él quería acercarse a ellos lo ignoraban y una vez Hawlucha se atrevió a decirle estas palabras.

- ¡¿Estas feliz ahora?! ¡Ash se ha ido! ¡¿Qué importa que no allá ganado ninguna liga?! ¡Lo importante en una pelea es ser mas fuertes, dar todo de si, y ganar o perder con honor! ¡Y Ash hizo todo eso! ¡¿A ti te importa?! ¡Pues veo que no! ¡Hasta que veas lo que realmente vale Ash! ¡No te acerques a nosotros! -hablo y se fue con Noivern quien había entrado en una depresión por la desaparición de su padre adoptivo-

Al principio no tomo importancia a sus palabras, pensó que el y los otros recapacitarían despues de unos días.

Intento pasar tiempo con los otros Pokémon del grupo, pero todos lo ignoraban, incluso Sylveon, quien tenía una gran estima de él.

Intento también con Puni-chan, pero dio el mismo resultado.

También intentaba hacerle entender a Clemont que quería ser liberado, pero ninguno lo entendía.

El se frustro, y no entendió porque lo trataban así, no tenían ningún derecho.

Ash era un perdedor ¿Despues de mostrarles que perdió cinco ligas no les quedo claro? Al parecer no.

Cuando llegaron a Lumiose, él estaba sobre el hombro de Clemont, estaba pensando seriamente en unirse a él de todos modos.

Cuando fueron con el Profesor Sycamore, se había acercado a Garchom, no quería escuchar como iban a intentar encontrar a ese tonto.

Mejor que se muriera.

Garchom probablemente era la única que lo trato bien, claro, sin saber cómo pensaba.

Un día, Garchom le trajo un tazón de comida Pokémon y le hizo esta pregunta.

- ¿No esta preocupado por Ash? Ya va un mes desaparecido.

- ¿Ese perdedor? ¿Por qué debería preocuparme? Seria mejor que se mantuviera perdido, ja, seguro se perdió en el bosque con su pésimo sentido de la orientación.

Garchom se sorprendió en como hablaba el aparente mejor amigo del entrenador que la salvo, obviamente no dejo pasar esto.

- ¿Por qué hablas así de el? El es un entrenador respetable -dijo la dragona seriamente-

- ¡¿Respetable?! ¡JAJAJA! ¡No me hagas reír Garchom! Ese tonto ha perdido cinco ligas, cinco, no hay forma en el infierno que sea un entrenador respetable -respondió riendo sinceramente-

Garchom estaba sin palabras, no parecía el mismo Pikachu que había ayudado a salvarla, inmediatamente se lleno de ira e indignación.

- ¿Qué importa que allá perdido cinco ligas? ¿Si quiera has pensado en su corazón? Ese "tonto", como le dices, tiene el corazón mas puro que allá visto, nunca lo he visto tratar mal a sus Pokémon, siempre los trata como sus amigos e iguales, no importa como se vean o que tan poderosos sean, el siempre los trato bien, incluso a ti, que se lanzó de una Torre de casi mil pies de altura solo para salvarte, dime, si eso no es un entrenador respetable ¿Qué es? Y por lo que tengo entendido de tus otros compañeros, el no solo a salvado tu vida, sino, también la de muchos de ellos, incluso la de Pokémon desconocidos. Si el realmente supiera como eres, dudo que te allá salvado la vida tantas veces -dijo levantándose y yéndose-

Dejando solo a Pikachu con sus pensamientos.

De alguna manera, las palabras de Garchom estuvieron toda la semana en su cabeza. No podía quitarlas. Era una tortura.

Ash era un perdedor ¿Cierto? En no merecía que el estuviera entre su equipo ¿Verdad?

Porque por alguna razón, estaba empezando a pensar lo contrario.

El no merecía estar cerca de Ash.

Intento quitar el pensamiento de su cabeza, pero no pudo. Sus amigos aún seguían ignorándolo, ya no lo trataban bien.

¿Qué diablos estaba pasando? ¡Ash era un tonto! ¡Un debilucho! ¡Él no tenía ninguna fortaleza!

Pero su subconsciente le susurra al oído.

"El te salvo, estas vivo gracias a él, sin embargo, ¿Esa es razón para llamarlo débil?"

Una noche, tuvo un sueño donde estaba en un lugar oscuro, camino y grito para que lo sacaran de ahí, pero nadie vino.

Hasta que escucho unos sollozos.

Rápidamente fue a la fuente del sonido, cuando la encontró, se quedó congelado.

En frente de él, estaba Ash, bueno, una versión de niño de Ash. Parecía de unos cinco años.

Él estaba a punto de dar la vuelta cuando escucho un susurro proveniente del niño, uno que le detuvo el corazón.

-Mama ¿Por qué me odias? Todos me odian.

Pikachu volteo a ver al pequeño niño, el seguía sentado abrazando sus piernas, él sabía muy bien que estaba llorando.

¿Todos lo odiaban? ¿Delia lo odiaba? ¿Qué quería decir con eso? Su madre lo amaba, el Profesor Oak lo amaba ¿Por qué diría eso?

Con el pensamiento de que Ash solo quería llamar la atención, estaba apunto de dar la vuelta hasta que vio algo que lo dejo helado.

Un moretón. Moretones. En el brazo de Ash.

Había muchos, parecían de ser de hace tiempo, y por su forma se parecía a la mano de un humano….

Un humano adulto.

¿Lo golpeaban? Eso parecía tan inaudito…Un momento. En su muñeca…Esos… ¿Eran cortes?

Pikachu miro bien, desde su distancia, eran cortes en la muñeca de Ash, también parecían de hace tiempo.

Por un momento, a la cabeza le vino la imagen de los guantes de Ash. Casi nunca se los quitaba.

¿No será que…? No. Simplemente no era posible, conocía a Ash y el no era suicida, el era demasiado alegre para serlo.

Pero algo en su interior le dijo que estaba equivocado, y que no conocía para nada a su entrenador.

-No me conocen, nadie la hace -susurro el niño en medio de su llanto-

Esas palabras, sonaron tan rotas, que rompió el corazón de Pikachu. Puede odiarlo ahora, pero lo quiso mucho, hasta que perdieron la liga Sinno.

Recordó las palabras de Garchom y Hawlucha.

Recordó todas las veces que Ash dio su vida para salvarlo.

Recordó las veces en que se sintió demasiado arrogante para obedecerlo.

Recordó las veces en que…Lo ataco.

Los ojos de Pikachu se llenaron de lagrimas al darse cuenta de la verdad. El no conocía a Ash. No como creía.

Se sentía tan estúpido. Había tantas señales. Los encuentros con legendarios. Las veces que dio su vida por los Pokémon.

Las veces en que era tan impredecible a la hora de luchar, mientras que tan denso en otras cosas.

Ash… ¿Fingía su personalidad?

Tantas señales, y el nunca lo noto, como su mejor amigo, debió darse cuenta.

El dejo caer las lagrimas al darse cuenta de algo… ¿Cómo podría decir que es el mejor amigo de Ash despues de todo lo que hizo?

No merecía ningún amigo. Ya comprendía a los otros.

Recordó que el pequeño Ash aún estaba ahí, intento acercarse para consolarlo, pero parecía que no se acercaba, es más, se alejaba.

El intento correr, pero se alejaba aún más, en un intento desesperado para que levantara la mirada, grito.

- ¡PIKAPI!

Luego de eso, despertó.

Estaba respirando agitadamente, recordó el sueño y el miedo se posiciono de él, se decía a si mismo que solo fue un sueño, pero la inquietud seguía ahí, eso fue demasiado detallado para ser un sueño normal.

Los golpes. Los cortes.

Intento calmarse, pero no pudo. No ahora que finalmente se dio cuenta de la importancia que tenia Ash en su vida y en la de todos.

Fue un estúpido.

Intento decirles a los otros que finalmente se había dado cuenta, pero siguieron ignorándolo.

Dejo de intentar, y se concentró en otras para encontrar a Ash.

Siguió las suposiciones del Profesor Sycamore, y los expedientes de la unidad de búsqueda, solo para encontrar.

Nada.

Absolutamente nada. Es como si Ash se hubiera desvanecido en la nada.

No se rindió, y siguió buscando cualquier indicio de Ash. Lloro noches, rezándole a Arceus para que le devolviera a su mejor amigo para que pudiera disculparse.

Por un momento, parecía que Arceus escucho sus plegarias, cuando supo que cabía la posibilidad de que apareciera en la liga Kalos.

El, como todos los demás, tuvo una gran esperanza en que aparecería.

Cuando comenzó la liga, el no paro de voltear la mirada para ver si podía encontrar esa característica gorra y cabello azabache.

Y cuando termino. Su esperanza murió, junto con la de todos.

El no apareció, en ningún lado.

Estaba pensando en que tendría que volver a Kanto y decirles a todos lo que realmente pensaba ahora del azabache, y darles una gran disculpa.

El se asusto cuando unas vides negras con rojo aparecieron del estadio, destruyendo todo. Pero con ver eso, una mínima luz de esperanza regreso a él.

Donde hubiera problemas, Ash siempre aparecía.

Le rezo a Arceus para que no se equivocara mientras era llevado por Clemont hacia la Torre Prisma.

Y Arceus, cumplió su deseo, pero no del modo en que quería.

Su amigo… Ya no era el mismo.

Alain estaba al borde del colapso, sobre todo despues de ver el anuncio de Lissandre.

¿Esto es para lo que lucho? ¿Para la destrucción mundial?

No podía creer esto, estaba volando en Charizard para llegar a la Torre Prisma, y al llegar se sorprendió de ver al Greninja de Ash atado junto a dos Mew negros de ojos rojos.

- Lissandre ¿Qué es esto? -grito al llegar a la Torre Greninja lo miraba pidiéndola ayuda los Mew simplemente lo miraron sin emoción-

-Este, es el proyecto del que te he hablado -respondió haciendo un ademan con su brazo mostrando la ciudad- Esta es la paz mundial que he estado buscando.

-Chespie… ¿Todo esto...? -se quiso literalmente matar despues de darse cuenta de la verdad-

-Gracias a ti Alain, un nuevo mundo nacerá, donde los elegidos gobernaran.

Alain cayo de rodillas al ver la devastación de la ciudad, estaba muy seguro de que muchas personas murieron durante el ataque.

Él fue usado.

Todo para las ambiciones egoístas de una persona.

El movimiento de cabeza del Zygarde rojo llamo la atención de todos.

- Ah finalmente ha llegado -dijo con calma Lissandre-

Para el asombro de Alain, una luz verde apareció de un costado de la Torre y en frente de él, no era otro que Zygarde N1.

Ambos legendarios se lanzaron hacia abajo y comenzaron a luchar.

Desgraciadamente, el Zygarde N1 fue atrapado y corrompido.

Pronto seguiría Greninja.

Clemont estaba muy frustrado con todo, finalmente pudo acabar con Xerotic, en parte gracias a Pikachu.

Primero su hermana desaparece, luego una destrucción masiva aparece en la ciudad, ¡Y ahora la gente que se hacen llamar Team Flare simplemente tomo el control de su gimnasio!

Antes de que pudiera expresar todas sus frustraciones, ClemBot le dijo que ya tenia el control del gimnasio, pero para deshabilitar la sede del Team Flare. Debía borrar todos los recuerdos del robot.

Clemont no podría soportar eso, pero Clembot le hizo saber que era por el bien mayor, y el con mucho esfuerzo, dolor y lágrimas, apretó el botón.

- ¡Meeeeew! -gritaron de dolor ambos Mew llevándose las patas a la cabeza-

- ¡No puede ser! ¡Ese maldito niño! -grito al recordar el aviso de Xerotic-

-Clemont lo logro… -susurro Alain al ver que ambos Zygarde volvían a su color verde-

Para sorpresa de Alain, dos símbolos aparecieron debajo de los Mew, una azul y otro amarillo, de repente dos torbellinos de los repentinos símbolos aparecieron y rodearon a los Mew, y para cuando se despejaron, había dos Mew blancos que estaban cayendo inconscientes.

Alain rápidamente agarro a la más pequeña y Greninja, quien ya no estaba atado, agarro al mas gran, mientras lo acunaba lo miraba con tristeza, esa mirada no pasó desapercibida para Alain.

-No me digas que… -pidió Alain, pero para su pesar Greninja asintió- Entonces, ellos son…

-Ash y Bonnie -respondió por el Lissandre- Si son ellos, sin embargo, no tengo nada que ver con su transformación, al menos, no con la de Ash -sonrió ladinamente-

- ¡¿Qué has hecho Lissandre?! -grito con rabia Alain-

-Si quieres lograr la paz, debes hacer algunos sacrificios -respondió simplemente y una maquina vino hacia él, mientras que se lanzaba al vacío-

Despues de que eso sucediera, una maquina que Clemont le dio sonó. El la agarro y contesto.

- ¡¿Alain?! -se escuchó una voz femenina del dispositivo-

- ¿Serena? ¿Qué pasa?

- ¡Tenemos problemas! -grito antes de que se cortara la conexión-

Alain miro a Greninja quien también lo estaba mirando.

-Tenemos que acabar con esto -dijo y la rana ninja asintió-

Ambos, agarrando fuertemente a los Mew, corrieron escaleras abajo hacia el ascensor.

Cuando llegaron al otro piso, vieron a Clemont arrodillado en frente de un destrozado Clembot.

-Clemont… -dijo Alain mientras se acercaba a el-

-Estaré bien… ¿Qué paso con Lissandre? -pregunto limpiándose los ojos-

-No importa -bajando la cabeza- Clemont… Ya se lo que le paso a Ash y Bonnie.

- ¡¿Enserio?! -grito con asombro parándose de golpe seguido de los Pokémon que estaban tan esperanzados como el- ¡¿Dónde están?!

-Clemont… -Alain y Greninja dieron a notar a ambos Mew que tenían en sus brazos- El Team Flare…Los transformo en Mew.

Despues de esa impactante revelación, Clemont realmente quería decir que era una broma, hasta que noto la mirada tranquila de la Mew dormida en los brazos de Alain… Ella realmente era Bonnie.

Antes de que pudiera maldecir al Team Flare, se escucho una explosión, todos corrieron hacia la salida de la Torre Prisma y vieron una roca en forma de Zygarde.

Despues de que llegara un Helicóptero, con Steven, el campeón de Hoeen, todos subieron al vehículo volador y se dirigieron hacia la roca gigante.

Mira su sorpresa cuando se enteraron de que el Chespin de Mairin estaba encerrado en el núcleo de la Pierda gigante.

La piedra, estaba a punto de derribar con sus vides a los helicópteros, cuando un rato de luz blanca lo detuvo. Al voltear se sorprendieron.

Eran los líderes de gimnasio.

- ¿Quieres decir que realmente ellos son Ash y Bonnie? -pregunto con incredulidad Korrina-

Ambos adolescentes, junto con Greninja asintieron.

En este momento, Serena tenia a ambos Mew en sus brazos, sus ojos estaban llorosos pensando en todo el dolor que debieron pasar.

-No pensé que el Team Flare pudiera llegar tan lejos para llegar a su objetivo -negó con la cabeza el Sycamore-

-Como si tener una piedra en movimiento hacia el reloj del sol fuera suficientemente malo -comento Grant-

-Aun tenemos que pensar en un plan para destruirla, nuestro ataque apenas la rasguño -dijo Diantha-

-Nosotros podemos ayudarte con eso -dijo una voz que reconocieron, voltearon y para su asombro, ambos Mew estaban levitando mirándolos seriamente-

- ¿Q-Que? ¿Qué quieres decir? ¡Ustedes no tienen idea de lo que pasara si intentan usar sus poderes! -grito alarmado Clemont, con el siguieron los Pokémon y el resto de líderes-

-Ahí es donde te equivocas, sabemos lo que pasara y sabemos como usarlos, he estado años aprendiendo a controlar mis poderes -respondió Ash-

-Y yo eh estado entrenando los últimos meses, y lo hago bastante bien -siguió Bonnie-

-P-Pero… -quiso negar el rubio pero lo siguiente que dijo el Mew lo cayo-

-Esto fue causado por nuestra energía, nuestro poder -comenzó Ash-

-Es nuestra responsabilidad arreglarlo -termino Bonnie-

Todos quedaron en silencio por las palabras que dijeron los Mew, sabían que no tenían opción y ellos eran los mas fuertes que tenían en este momento.

- ¿No les pasara nada verdad? -pregunto preocupada Serena-

-Bueno… Es probable que caigamos dormidos por una semana -respondió el Mew-

- ¡¿Qué?! -gritaron todos-

- ¡Tranquilos! Solo estaremos dormidos, no pasara nada malo, lo prometo -dijo Bonnie intentando tranquilizarlos-

-Si, solo estaremos dormidos tanto en cuerpo como en mente -siguió el Mew-

- ¿Qué quieres decir? -pregunto Sycamore-

-Bueno, cuando caigamos dormidos, entraremos en un estado que ustedes llamarían "estado vegetal" o coma, como quieran llamarlo, y nuestra mente también estará por así decirlo "dormida" tanto que es probable que esas maquinas de escaneo no podrán detectar nuestras ondas cerebrales -informo el Mew-

Todos quedaron en profundo silencio por lo que acaba de decir, incluso los núcleos Zygarde que estaban en la cabeza de Serena.

- ¡Hay ya! ¡Solo será una semana! ¡Luego todo volverá a la normalidad! ¿No? -intento aligerar el ambiente Bonnie-

-Eso será difícil teniendo en cuenta que ahora saben que somos Mew -interrumpió su entusiasmo Ash-

-Eres un aguafiestas de lo peor -declaro Bonnie-

Todos rieron por la interacción de los hermanos, sin duda eran divertidos.

-Bueno vamos, de lo contrario, todo explotara -dijo Ash volando hacia la piedra gigante-

- ¡Espérame! -grito Bonnie volando rápidamente a su lado-

-Actúan como si fuera otro día para ellos -hablo de repente Valerie-

-Si… Tal vez no es la primera vez -concordó Viola-

-Oigan tal vez querrán ver esto -interrumpió a todos Grant apuntando hacia la ubicación de los Mew-

Todos vieron como los Mew estaban en frente de la piedra gigante, se agarraron de las patas y cerraron sus ojos, y como su fuera un estallido un aura azul y amarillo los rodeo.

Todos escucharon esto de sus cabezas, eran ambas voces sonando en sincronía con la naturaleza.

-La Galaxia es nuestro elemento -de pronto el cielo pareció despejarse, mostrando un millón de estrellas-

-Estoy bastante segura que aún es de día -dijo Korrina-

-Cállate quiero escuchar -ordeno Clemont-

-El universo gira a nuestro entorno -de pronto las estrellas comenzaron a girar alrededor de ellos y una esfera verde comenzó a formarse sobre sus paras tomadas- Nuestro deber es proteger este mundo, todo y a todos. Quien se atreva a perturbar el equilibro -de pronto movieron sus patas como si fueran a lanzar una pelota- ¡Sera aniquilado! -movieron sus brazos moviendo la gran masa de energía pura con ellos-

Todos se taparon los ojos por la luz cegadora, eran tan fuerte que sus cabellos de movían con el fuerte viento y algunos hasta se cayeron.

Para cuando abrieron los ojos, la gran piedra ya no estaba y solo quedaba un Chespin levitando lentamente hacia el suelo.

Inmediatamente Mairin corrió hacia él, sin importarle que estaba bastante lejos.

-De acuerdo, eso fue sorprendente -dijo Grant despues de la conmoción-

-Nos sobrepasan por mucho -siguió Diantha-

- ¡Y ellos están cayendo! -grito Valerie-

Todos voltearon a ver como ambos Mew caían hacia el suelo desmayados.

Inmediatamente, todos corrieron hacia ellos, solo para que los Meowstic de Olymphia los agarrara.

Clemont agarro a su hermana, tranquilizándose enormemente al sentir su suave respiración. Lo mismo con Alain quien había agarrado a Ash.

-Solo están dormidos -dijo con un suspiro aliviado Clemont-

-Si, pero lo estarán por una semana -recordó Sycamore-

Todos quedaron en profundo silencio…

- ¿Qué tal si les preparamos una fiesta? -pregunto Valerie-