Cómo conocí a vuestra madre

Me senté en frente de mis hijos, que me observaban de forma directa, algo cansados...Quizás porque no sabían exactamente la razón de porque estaban allí sentados. Lily me observaba con ese brillo de ojos que tanto me hacían sonreír. Me miraba interesada, con una pequeña sonrisa en el rostro. Se parecía a mí, según dicen, con ese cabello pelirrojo cayendo por sus hombros de forma fina y esos ojos de ese color castaño tan similar a mí. Era esa sonrisa la que conquistaba a todo hombre, como a Scorpius Malfoy, con el que mantenía una relación desde tiempo atrás. Mis ojos se desplazaron a su hermana mayor, que se encontraba sentada al lado de mi pequeña. Rose colocó un momento su cabello castaño, corto, al contrario que mi pequeñina. Suspiró cansada, aburrida, sin interés en sus ojos, que eran castaños. Sonrió, de esa forma que me hacía suspirar. Se parecía demasiado a su madre, y para suerte, solo a ella. Era inteligente, mientras que Lily era deportista. Ambas eran diferentes, demasiado, pero a la vez complementarias...De tal manera, que aunque dialogasen de forma intensa, se querían, se admiraban y eran, ante todo, las mejores amigas. Sonreí, para después observar a mi hijo, el pequeño, Lorcan. Cabello rojizo y ojos esmeralda. Inteligente y a la vez deportista, sabía tener el punto intermedio. Me miraba sin interés por una parte, y por la otra con cierta curiosidad

-Bueno chicos...Creo que ya sois demasiados mayores como para poder escuchar lo que tengo que decir...-Comencé yo

-Mamá... ¿Qué nos quieres contar?-Preguntó Lily curiosa

-¿No será lo de...?

-Claro que no-Interrumpí a mi pequeño

Hermione entró por la puerta acompañada de Harry y Ron. Estos observaban la escena divertidos. Se sentaron a un lado y se pusieron cómodos

-¿Qué hacéis aquí?-Pregunté yo con cierto tono de reproche

-Nada...Es que Hermione nos contó tu propósito hermanita, y no quería perdérmelo-Comentó Ron con una sonrisita malvada y tomándose la copa que le había servido Hermione. Harry le acompañó a compás y asintió

-Además, tenemos que saber si cuentas la historia bien-Añadió el último. Suspiré mientras Hermione, divertida, se sentaba al lado de aquellos elementos

-Por supuesto que la contaré bien...Y mejor la sabré yo... ¿No?

-La memoria a veces falla cariño-Comentó esta vez Hermione, mientras Ron la cogía de la mano en señal de alianza. Rodé los ojos. Con los años había aprendido que la alianza entre mi hermano y Hermione era especial, y conocía que no tenía razón alguna para sentir celos por ello. Eran los mejores amigos. En sí lo eramos los tres, pero ya se sabe lo que ocurre en algunos casos. Mi Rose sonrió ante el comentario de mi niña. Ambas tenían el mismo sentido del humor

-Mamá... ¿Tan cómico va a ser?-Preguntó Lorcan. Ron sonrió ante mi mirada

-Será cómico ver como va a intentar explicaros la cuestión-Murmuró Ron antes de que yo pudiera decir nada. Hermione le golpeó con el ceño fruncido

-¡Ron! Por favor...Cariño, comienza

-Pero... ¿Qué ocurre?-Preguntó ya impaciente Rose. Lily y Lorcan se pusieron a la altura de su hermana mayor y me observaron expectantes. No pude evitar sonreír

-Bueno...Lo que quería contaros es...

-¿Es...?-Preguntaron mis tres hijos a la vez. Mis ojos brillaron

-Como conocí a vuestra madre...