Bueno, ¡Hola! Les he traído un fanfic, que he subido a mi pagina de novelas en facebook y en un foro , pero no lo he subido aquí.

Bueno...etto...Solo espero que lo disfruten. Notarán que cambien un poco la forma de escribir xD. Y si ya lo leyeron en otro lado, si soy la misma chica (?).

Ok ya, Empecemos...

Titulo:"Me enamore de mi peor enemiga"

Autora: MiaMewMiku

Edición: MiaMewMiku

Summary: ¿Qué es lo que pasa cuando ya no sientes ese odio habitual hacia tu peor enemiga? Él esta confundido.

¿Podría ser amor? ¡Imposible! Pero, sin embargo, no puedo evitar preocuparme por ella.

Capítulo: 1.

¨Comienzos y secretos¨

Era una mañana tranquila en la casa vocaloid, todos estaban ocupados. Kaito comía helado de vainilla, Meiko y Luka hablaban mientras tomaban sake, Rin jugaba un videojuego con Gumi Y Gakupo y Mikuo hablaban sobre temas de "Machos" según ellos.

Bueno se preguntaran… ¿Dónde están el Kagamine y la Hatsune?

Los dos chicos habían pasado horas, en la habitación de Miku, ya que el Master les había pedido que escriban una canción juntos. Esa propuesta hizo que Rin se enojara mucho y Len también, después de todo, los Hatsune y los Kagamine eran enemigos.

Absolutamente nadie sabía la razón de por qué los Kagamine le tenían tremendo rencor a los Hatsune.

Bueno, volviendo a la historia. Miku y Len habían pasado toda la mañana encerrados en el cuarto, intentando escribir la canción. A Miku no parecía afectarle lo tenso del ambiente, mientras que Len estaba más que molesto. El rubio de ojos azules y de 14 años de edad, se preguntaba una y otra vez…

-"¿Acaso el Master está loco o qué?"-pensaba Len-"¿Por qué me puso a escribir una canción con mi enemiga?, Además… ¡Nos encerró aquí dentro!"-

-¿Len?- La aguda y melodiosa voz de Miku interrumpió sus pensamientos.

-¿Qué quieres?- respondió muy frio el rubio.

La chica de 16 años intento ignorar la actitud del rubio y continuo.

-¿Qué te parece esta letra para el estribillo?- dijo ella pasándole las hojas, donde había escrito la letra de la canción.

El rubio leyó la letra y le gusto, aunque no iba a admitir que su enemiga había hecho un buen trabajo.

-¡No me gusta! Pero…ponlo en el estribillo, ya es mediodía y quiero salir de aquí- Fingió fastidio- No soporto más tu presencia-

-Okey, pero después no te quejes- suspiro algo cansada la aquamarina.

Y fue así como por fin acabaron su canción y el master los dejo salir.

Rato más tarde, Len se dirigía a su habitación. El rubio caminaba lentamente a través del pasillo cuando de repente escucho unas voces. Él se escondió detrás de una pared y se quedó callado para poder escuchar mejor.

-¿Qué haremos con lo…que…tu…ya sabes?-decía una voz masculina, que el rubio reconoció enseguida, era Kaito. Su voz sonaba algo triste y tenue.

-No lo sé, Kaito-san, pero tenemos que ayudarla- Decía la otra voz algo quebradiza, era Meiko.

-Okey, entonces tenemos que hallar la cura-dijo el peli-azul un tanto preocupado.

-Sí, hay que hacerlo, por Miku -

-Necesitaremos ayuda del master -

Y con eso los dos vocaloids se fueron, Len salió de su escondite, preguntándose qué diablos había sido eso. Era muy inusual que Kaito y Meiko actuaran de esa manera.

Él estaba lleno de dudas, entre ellas, Miku. ¿Qué le pasaba a ella? Y… ¿Cura? ¿Para qué?

El rubio siguió caminando por el pasillo hasta llegar a su habitación. Cuando entro se encontró con Rin recostada en su cama.

-Hasta que llegas, baka Onii-san-

-¿Qué quieres Rin?- dijo como si nada el rubio.

-¿Recuerdas que día es mañana?-dijo ella sentándose en la cama.

-mmmm…-Se puso a pensar el rubio.-No…-dijo con sinceridad.

-Te lo diré mi querido gemelito, mañana es miércoles 23 de Julio- dijo con fastidio la rubia.

-¿Y qué?-

Rin quería golpear a su hermano por ser tan idiota y olvidarse de esa fecha.

-Si serás idiota Len…-soltó un suspiro pesado-¿Qué paso hace dos años el 23 de Julio?-

Fue ahí cuando el rubio recordó. Hace dos años se habían hecho encuestas para ver quién sería el o la líder de vocaloid, es decir, el o la vocaloid más popular.

Las encuestas terminaron un 2% para Gumi, 6% para Mikuo, 8% gakupo, 11% para Luka, 10% para Meiko, 13% para Kaito, 15% para Len, 16% para Rin y 19% para Miku.

A partir de ese día, surgió cierta tensión entre los kagamine y la Hatsune, ya que ellos querían representar al grupo vocaloid. Claro que nadie sabía que es por esa causa que los kagamine detestaban a los Hatsune.

Al pasar los meses, Rin y Len intentaban de todo, para poder superar a Miku y convertirse en vocaloids mucho más populares que ella, pero a pesar de todo el esfuerzo que hicieran, no lograban su objetivo.

Ahora cada 23 de julio, los kagamine tienen un plan para "vengarse" de la Hatsune, aunque jamás dieron resultado. Pero para Rin y Len este año sería diferente, por fin humillarían a Miku, y ellos se transformarían en los nuevos líderes de vocaloid.

-Cierto… ¿Qué haremos mañana?-

-Tengo un plan, pero, quiero confirmar que todo esté preparado y luego te aviso, ¿vale?-

-Okey…-

Rin salto de la cama de Len, y se fue de su habitación. Con un suspiro, Len estaba a punto de recostarse en su cama, cuando de repente luka lo llamo desde abajo en la cocina.

-¡Len! ¡¿Puedes venir un momento?!-

Len dejo salir otro suspiro, pero esta vez era de fastidio. Se levantó y se dispuso a ir a la cocina.

-¡Ya voy!- Grito.

Al abrir la puerta de su habitación, vio cómo su enemiga se disponía a entrar a su propio cuarto. Pero justo antes de que entrara, cayo de rodillas al piso, sujetándose el estómago. El rubio se sorprendió y se asustó un poco, pero antes de que pudiera hacer algo, Miku se levantó y con un gemido de dolor entro a su cuarto.

Len se quedó paralizado, sin saber muy bien lo que había pasado, pero otro grito de luka lo hizo salir de su parálisis temporal y decidió bajar a ver que quería la peli-rosada.

La cabeza del rubio se llenaba de muchas dudas. ¿Qué diablos había sido eso? ¿Acaso Miku tenía un problema? ¿Es posible que de lo que estaban hablando Kaito y Meiko esta mañana estuviera relacionado con lo que acababa de ver?

El rubio no sabía nada de la situación, pero de una cosa estaba seguro, iba a averiguar que pasaba.