Este fic participa en el Reto Temático de Febrero "Johniarty" del foro "221B Baker Street"
Disclaimer: Los personajes le pertenecen a la BBC, a Mark Gattis, a Steve Moffat y especialmente a Sir Arthur Conan Doyle.
Cena con el diablo.
La mirada de John se concentraba en el hombre delante de él, no se movía y no quería moverse, quizás la noble mención de algunos francotiradores apuntando sus armas en dirección a Baker Street tenían algo que ver. El acompañante del rubio sonrió ladeando la cabeza.
-¡Oh! ¡Vamos Doctor Watson! ¡Debe comer algo!- exclamo con entusiasmo, John bajo la mirada hasta donde estaba su plato de comida, trago en seco y miro alrededor. El restaurante estaba lleno, las conversaciones de los demás no lo dejaban pensar, el calor empezaba a subir por su pecho y se sentía extrañamente agitado.
Levanto su brazo tratando de tomar los cubiertos pero sus extremidades no respondían, la mirada intensa de su acompañante se convirtió en una de compasión. ¿Acaso aquello era posible? Jim poso las manos en las mejillas del doctor mientras este tomaba aire inconscientemente, un escalofrió recorrió su cuerpo haciéndolo temblar.
-¿Es que acaso no tiene hambre?- pregunto, el doctor abrió la boca pero la cerro inmediatamente al darse cuenta que nada salía de esta. Trato de nuevo.
-Ya…cene- concluyo parpadeando rápidamente.
-Esa no es excusa- el pelinegro se arreglo las mangas y tomo sus propios cubiertos para cortar la comida de John.
-No es necesario-
-¡Oh! Yo insisto- corto la carne con cuidado para luego elevar el trozo a la altura de su boca- Come John ¿Puedo llamarte John?-
-No-
-Muy bien…John- Jim sonrió satisfecho al observar al doctor tomar la comida.
John se sentía humillado mientras masticaba la carne, no sabía porque sentía la sensación de que luego se lamentaría de aquello.
-Bueno mi estimado Watson debe saber usted el porqué esta aquí- agrego bebiendo de su copa.
-La verdad es que no tengo idea-fue la primera vez que John hablo claramente, con el corazón acelerado y los nervios de punta pero había articulado la oración como si nada.
-Bueno déjeme explicarle- Moriarty sonrió sínicamente posando sus manos en la mesa- Me aburro Doctor Watson.
John alzo las cejas totalmente confundido, ¿Qué tenía que ver él con que se aburriera? El irlandés frunció los labios mientras que se acomodaba en la silla.
-Me aburro y pensé ¿que hace Sherlock para no aburrirse?- dijo con expresión interrogante- ¡Claro! ¡El tiene a John Watson!
El rubio lo miro con intriga, esto no olía bien. El hombre enfrente de él sonrió satisfecho y se encogió de hombros.
-A muchas maneras de no aburrirse- mascullo, John se removió en la silla y lentamente tomo de su vaso- muchas de ellas no me incluyen a mí.
-¡Oh! Bueno quizás muchas de ellas no me llaman la atención como usted- la mirada del pelinegro lo hizo bajar la vista.
Esa mirada la reconocía, aquellos ojos oscuros y sin vida se le hacían conocidos, parecían los de un tiburón como aquel que él y su hermana habían visto de pequeños en el acuario, aquellos ojos sombríos y muertos a la espera de su siguiente presa. Pero no, Jim Moriarty no era un tiburón, era algo más letal.
-Me halaga- dijo John tratando de seguirle la corriente, el criminal consultor alzo las cejas divertido- Pero no creo que sea necesario que…
-Por dios, no debe sentirse incomodo John- el rubio daba gracias a que la mesa los separara a pesar de que James Moriarty no parecía un hombre fuerte ni rudo era intimidante. Quizás por aquella silueta altanera y sombría que lo rodeaba, de nuevo se sentía débil aquel hombre lo penetraba con la mirada, con aquella expresión de satisfacción.
John ya no sabía lo que pasaba, todo ocurría a su alrededor y él ni siquiera se inmutaba.
-¿En dónde está Sherlock?- el valor parecía regresar a su cuerpo, sus manos ya no sudaban tanto y el calor parecía irse. James suspiro cansado.
-Está en donde lo dejo- murmuro con molestia dándole un trago a la copa de vino blanco- Créame no tengo intenciones de dañarlo.
Hizo una pequeña pausa en que contemplo su alrededor.
-Al menos no aun- sonrió con malicia y observo un punto indefinido en el techo.
-Creo que esta cena ha terminado- John estaba decidido a pararse y empezar a correr como nunca antes. El irlandés alzo una mano y John se quedo estático.
-Que ¿Acaso cree que esta conversación ha terminado?- James se quedo serio, no había sonrisa ni gesto de burla, su mirada se había vuelto fría y desdeñosa- Siéntese John.
El rubio obedeció, el hombre se acerco con su silla para estar más cerca del doctor.
-Jamás debieron meterse conmigo- susurro, John trago saliva y lo miro con expresión seria.
- Nosotros…No-
-Shhh- Moriarty poso sus dedos en la comisura de sus labios logrando silenciar al doctor, deslizándolos lentamente hasta su barbilla.
-Que ganaras con esto- exclamo el doctor, no comprendía porque él estaba ahí, porque no Sherlock, era con él la rivalidad.
-Nada- parecía completamente complacido con el mismo al ver que John entrecerraba los ojos- Además, solo me divierto.
-¿Divertirse?-
-Sí, Bueno es que me aburro mucho- levanto su copa atrayendo a un camarero.
-¿Señor?-pregunto el hombre sonriendo.
-Mas vino, por favor- James pareció vacilar y detuvo al hombre antes de que se fuera- Y tráiganos el postre, si es tan amable.
-Claro- el hombre se alejo rápidamente desapareciendo en las puertas de la cocina.
-Muy buen servicio- musito alegre- se han ganado una buena propina.
-Una bomba, acaso- dijo con sarcasmo el doctor controlando sus nervios.
El irlandés rodo los ojos.
-Por ser un criminal, no significa que voy a andar dejando bombas por todos lados- dijo fingiendo indignación- Eso es poco amable.
John abrió la boca sorprendido y contrariado.
-Los modales primero- ironizo.
El irlandés asintió orgulloso. John parecía tener una lucha interna, se seguía preguntando que había hecho él en su vida para merecer tal compañía en una cena.
-Señor- el camarero apareció con una botella de vino, John no le puso atención, el no era bueno con los vinos y jamás lo seria, pero estaba seguro que habían dicho algo en otro idioma- Traje una vela, hace el ambiente más… romántico.
-No soy su cita- dijo mientras el camarero se alejaba, se preguntaba si algún día aquello funcionaria- si a alguien le interesa.
-Parece estar delicioso- comento Moriarty tomando sus cubiertos y atacando su postre ¿acaso era pastel? ¿Tarta de manzana? ¿Trifle? ¿Era un Eton Mess? John observaba con cuidado el postre que James comía con gusto, pero sus sentidos parecían haberlo abandonado además que no era momento de sacar al pastelero que llevaba adentro.
-Trifle- agrego saboreando la crema de natilla. John arrugo el entrecejo.
-No tengo ganas de postre- dijo entre dientes. James paro de comer su postre.
-Bueno usted se lo pierde-
-Tengo que irme- John volvió a pararse buscando la salida cuando fue jalado hacia abajo por los brazos de Moriarty.
-Usted no se irá- mascullo molesto.
-¿Qué me lo impide?- dijo insolente.
-Las personas de este restaurante- volvió a sonreír con malicia, señalo a un hombre a unas mesas de ellos- Su hija acaba de graduarse de Oxford.
-No se- comenzó el rubio siendo silenciado por la mano de su acompañante.
-Ese mujer de allí- señalo a una mujer que estaba al otro extremo- está esperando a su esposo para decirle que está embarazada.
-No entiendo-
-Sería una lástima que hubiera un explosivo debajo de esta misma mesa ¿No es así?- el criminal consultor negó rotundamente- Sería una lástima que todas estas vidas se perdieran, sería una lástima que al volver a Baker Street encontrara solo cenizas y escombros ¿No es cierto?
John se mantuvo en silencio luchando por no mostrar ninguna emoción.
-Pensé que no le gustaba andar dejando bombas por todos lados- dijo, el pelinegro rio.
-Si bueno mentí- termino de beber de su copa dio un suspiro placentero y coloco una de sus manos en la mejilla del doctor.
-Doctor Watson- acerco su frente a la de él riendo de manera muy desagradable- He pasado una buena tarde.
Dio unas suaves palmaditas en la mejilla de John.
-Sherlock tiene suerte- dijo parándose bruscamente- Con usted no es fácil aburrirse.
-Un gusto- dijo el rubio esperanzado. El hombre parecía irse.
-Muy bien debo irme- hizo una pequeña reverencia y con las manos en los bolsillos empezó a alejarse.
John dejo escapar un enorme suspiro, se llevo las manos a la cabeza y trato de recuperar la cordura. Bebió un poco de agua tratando de calmarse, al fin se había ido, era una puñetera pesadilla, eso le pasaba por subirse a autos oscuros y finos pensando que son de Mycroft, se arreglo el cabello y se aflojo la corbata.
-¡Oh! Lo siento- alzo la mirada para encontrarse de nuevo el rostro sombrío de James Moriarty- Olvide pagar la cuenta.
Dejo unos cuantos billetes en la mesa y se acerco a John dejando un beso en sus labios. El irlandés entonces se fue alejando mientras su penetrante mirada se perdía de vista, casi parecía que caminaba en cámara lenta a propósito. El rubio trago en seco tratando de recapitular lo que había pasado, se llevo una de sus manos a la boca casi saboreando el sabor a alcohol y menta que Jim había dejado sobre sus labios.
Esa había sido sin duda la cena más intensa que había tenido en años, pero que se esperaba al cenar con el diablo.
Disculpen cualquier error de gramática, ortográfico disculpen el uso de comas excesivas y cualquier error que mis ojos no vean…
