disclaimer:Nada de ésto es mío, yo no tengo la gran capacidad de JKRowling de crear personajes como los Riddle,los Malfoy,Los potter,etc. Solo Amelia Hart es mía

Diario de Tom Sorvolo Riddle.

A quien se vea leyendo,malratando o ultrajando el contenido de éste cuaderno, sufrirá enormes consecuencias.

Sectumpempra!

Diario de Tom Sorvolo Riddle Lord Voldemort

11 de Septiembre ,1938

Hoy,a las cinco de la mañana he salido rumbo a la estación de King Cross, decidí no molestar a nadie, ni despedirme de nadie, no es mi estilo depender de alguien mas, ni cuando era sólo un bebé ni ahora que estoy por entrar en un mundo donde sé que hay más como yo, que soy especial en éste cuchitril de personas con moco y rodillas encostradas. Soy Tom Sorvolo Riddle, hijo de un seguro mago y una mujer corriente, pues si ella hubiese sido la bruja..Pudo haber luchado por mi, en definitiva, el mago es mi padre.

Cuando llegué a King Cross no sabía cuál era la plataforma nueve y tres cuartos y el estúpido policía al que le pregunté se limitó a reírse de mí y marcharse. Así que deduje que debía de estar escondida entre el andén nueve y el diez…

Caminé y entonces vi a una familia que atravesaba la barrera de en medio y desaparecía, sin inmutarme los seguí de cerca y ahí después de un callejón oscuro, estaba una imponente locomotora escarlata chocante, y ciento de personas en el andén.

Subí y realmente me dio pena la demás gente, todos despidiéndose vergonzosamente de sus familiares, aunque he de admitir que eso me llenó de nostalgia unos pocos segundos, pues de haber sido mi decisión, mis padres estarían sonrientes y ampliamente orgullosos de su hijo, saludando desde la ventana.

Deshice esos pensamientos de mi mente y subí a un vagón buscando un compartimiento solo. Al final del vagón, encontré a una niña de mi edad, sentada sola sin sus padres subiéndole el sapo o acomodándole la túnica.

Era de ojos grises y cabello negro ondulado, muy parecida a mí. Cuando me vio entrar, levantó levemente la vista y me ignoró.

-¿Puedo sentarme?- pregunté con la voz más educada que me enseñaron en el orfanato. Ella se limitó a asentir.- Me llamo Tom Riddle-y le tendí la mano.

-Amelia Hart- dijo ignorando la mano que le tendía y mirando su reflejo en la ventana.- ¿Tus padres no han venido a despedirte?- Preguntó la niña con burla.

-Mis padres están muertos- Contesté con furia, pero inmediatamente cambié el semblante- ¿Y los tuyos?- pregunté con la voz más natural que me fue capaz.

-Trabajando-Contestó con aburrimiento- Espero estar en Slytherin- Murmuró como para sí misma.-No soportaría estar en Hufflelpuff o Ravenclaw.

-Pues a mi me da igual.

-no estaba hablando contigo-Contestó ella con frialdad

El viaje fue aburrido, así que saqué mis libros y comencé a leer…

Mi primer día en Hogwarts fue asombroso, jamás había tenido una cama tan mullida y calientita, ni una comida tan suculenta como la de ésa noche.

Ya en mi cama, dediqué la primer hora en mi cuarto a reconstruir la escena de mi selección, sin embargo, había algo que me hizo muy feliz.

El sombrero me caía hasta los ojos, el sonido del comedor se amortiguó y entonces una vocecilla me susurró: Ya veo que sos descendiente de Salazar Slytherin, mismas cualidades que lo hicieron grande os pueden llevar a la ruina o hacer algo grande de tu futuro…

¡SLYTHERIN!

Así que era descendiente de Slyhterin, eso llamó mi atención e hizo sentirme superior a los demás, inclusive a los de séptimo.

Sin embargo algo nubló mi felicidad, aquélla niña, Amelia Hart quedó seleccionada.

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