Prefacio

El celular vibró en mi bolsillo

- ¿Cómo estas Edward? – habló Alice atreves de la línea. — Supe lo que pasó. No sabes cuanto lo siento — se oía sincera, pero notaba el tono de lastima en su voz

- Si me llamas por lastima, mejor cuelgas de inmediato — hable frío

- ¿Qué? ¿acaso ahora no puedo llamarte? Somos hermanos

- Hermanastros — le aclaré

- Amigos — me contestó

- Si, amigos — hable con un deje de ironía

- Sabes, no tienes por que desquitarte conmigo Edward — habló de pronto severa , algo extraño en ella — Yo no tengo la culpa

- Lo se, ¿discúlpame si?

- ¿Por que no vienes a vernos? – cambió de pronto el tema

- Mmm...No lo se Alice

- Vamos Ed.… te hará bien ver a mamá y papá, ellos te extrañan- trató de convencerme — Además el sol de California te levantará el ánimo

- Yo…

- Por favor, por favor, por favor — me la imaginaba dando saltitos

- ¿Te conformas si te digo que lo pensaré?

- Ok, pero estaré al pendiente ¿si?

- Esta bien – hable casi dándome por vencido

- Arriba ese animo hermanito, debió haber pasado por algo

- ¿Y lo dices así nada más? – casi le grité

- ¿Acaso debería sonar diferente?

- Alice, me iba a casar ¿te das cuenta? , Tanya era mi vida - sentía como las lagrimas querían escapar de mis ojos.

- Pero te dejó por otro, ¿y eso que? Ella se lo pierde, vamos Edward, ni que fuera la ultima mujer de la tierra.- hablo como si estuviésemos hablando de cualquiera.

- Ella era perfecta

- Te dejo, ya ves que no lo era

- Cállate Alice – le grité

- Ay Ed., creo que te estas ahogando en un vaso de agua, llevas casi 3 meses encerrado dentro de las 4 paredes de tú casa, dime ¿sigues con ese nuevo proyecto tuyo?

- Déjame vivir mi luto – le recriminé — hablas de todo esto como si no significase nada

- Se que para ti Tanya era importante, pero creo que ella no pensaba lo mismo. Créeme hermanito, estarás mejor sin ella. – hablo pausadamente

- No, no lo creo, yo no puedo vivir sin ella

- Oh por favor, viviste mas de 20 años sin ella, no me digas esa cursilería

- Claro que viví mas de 20 años sin ella, aun no la había conocido, ahora que se que la mujer de mi vida existe y me dejó ¿como se supone que sobreviva?

- Por Dios, tanto Drama Edward Cullen – reclamó Alice

- Oh, tú no lo entiendes.

- Definitivamente no , mejor sal y distrae tu cursi y depresiva mente , te llamaré para presionar tu venida aquí - su tono ahora era tan dulce — Te quiero

- Y yo a ti, salúdame a Carlisle y Esme

- Ok, te espero pronto por aquí, besos – y terminó la llamada.

De nuevo desocupado, caminé hacia el mini bar y saqué una cerveza, no acostumbraba beber ni menos tan temprano en la mañana, pero francamente no sabía que mas podía hacer para pasar el rato, metí mi mano al bolsillo de mi pantalón para guardar mi celular y encontré cientos de papelitos que dejé sobre la mesa, abrí la lata y en un pensamiento involuntario marque el numero de Tanya.

Una, dos, tres veces.

Nadie contestaba, de seguro se estaba encamando con el hombre por el cual me había cambiado, por el cual había tirado a la borda 4 perfectos años de relación, la mujer de mi vida no quería verme, ¿Cómo se supone que debería seguir con mi vida?

Tanya…

¿Estas bien? ¿Porque no me contestas? , necesito hablar contigo, yo te amo, no puedes terminar conmigo así como así, por favor.

Volví de América, estoy en Oxford, por favor cuando oigas esto llámame.

Me sentía totalmente patético, rogando por que la mujer de mi vida recapacitara y volviese conmigo

Tome los muchos papelitos que estaban sobre la mesa, la mayoría eran boletas u otros simplemente papeles sin importancia, pero tome uno en particular, era la servilleta que aquella simpática azafata me había dado en el avión de vuelta a Inglaterra¿perdía algo con llamarla?

Marque su número

- ¿Hola? – reconocí su voz, instintivamente le corté, unos instantes después mi celular estaba vibrando.

- El joven del avión ¿cierto? , ¿tuviste problemas con tu equipaje no es así?, te lo dije. – rió

- No, no tuve ningún problema

- ¿Y entonces? – su voz se oía curiosa

- No lo se, encontré la servilleta con tu número en mi bolsillo y …

- Me llamaste – completó — ¿estas aburrido no es así?

- No tengo nada que hacer – admití — No te estoy molestando ¿cierto? – pregunte de pronto preocupado, quizás yo era el que la interrumpía en algo

- ¡No! , estoy recién llegando a casa. – miré mi reloj

- Aquí son las 09:30 ¿Qué hora es allá? – recordé que ella era de Atlanta

- 03:30 de la madrugada – rió

- ¿Enserio? – casi grité — Lo lamento, mejor debería dejarte dormir… - titubee avergonzado.

- Está bien, mañana es mi día libre – hablo sin darle mayor importancia, mi celular sonó

- Tengo una llamada entrante ¿me esperas?

- Seguro – la podía imaginar sonriendo.

- ¿Hola? – hable un poco mas animado

- ¿Edward? – aquella voz era inconfundible

- Ta…ny…a — tartamudeé como un idiota — ¿eres tú? –no podía creer lo que oía

- ¿Qué quieres? ¿por que me llamas? — departió osca

- Necesito que hablemos , no puedes terminar conmigo - negué con la cabeza

- Ya no sigas, lo nuestro se termino Edward

- No, me niego a creerlo

- No seas inmaduro, por Dios .- podía verla pasándose las manos por el cabello

- Tú fuiste la inmadura, tiraste por la borda 4 años de noviazgo

- Es lo mejor – hablo bajito

- No para mi

- Ni siquiera se por que te estoy llamando

- ¿Aun me quieres cierto?

- Claro que si, pero no lo suficiente como para estar contigo .- eso fue un golpe tan fuerte, que parecía que me caería al piso , una lagrima corrió por mi mejilla — Adiós Edward, no vuelvas a llamarme ¿si? – colgó , mientras yo quedaba con la boca abierta

Así pasó no se bien cuanto tiempo ¿segundos? ¿Minutos? ¿Horas?, no lo sabía, solo tenía claro que sentía un dolor casi real e incontenible en mi pecho, tenía miedo, me sentía abatido e impotente al ver como una tras otra las lagrimas caían por mis mejillas y yo no podía detenerlas. De pronto recordé que Isabella aún seguía en la línea. Me lleve el celular al oído.

- ¿Hola?

- Dios, ¿Qué larga te salió la llamada? – rió

- Lo siento – hable avergonzado

- Y bueno, en que estábamos – se oía tan tranquila

En cambio yo solo quería hacer un agujero en la tierra y enterrarme vivo.

Nota de Autora:

Hola!!

Pues esta es mi primera historia aqui en FF, les dejé recien el prefacio y entre mañana y pasado les subo el 1er capi ¿si?

este fic está inspirado en la película "Elizabethtown" por si la han visto XD

Besitos y muchas gracias por darse el tiempo de leer esto :)