Capitulo1 perdido y encontrado

Es un estupendo día soleado y en una autopista se encuentra Dante conduciendo su auto con Nero como copiloto de muy mala gana conversando con el cazador

-demonios viejo ¿Por qué me elegiste a mi? si ni siquiera quería acompañarte-. Con un tono desafiante.

El hibrido cazador solo suspiro y le contesto –necesitas mas experiencia, sigues siendo un hazmerreír como cazador-.

-Quizás sea por que no soy un cazador ¿No crees?-.

-cállate-. El peliblanco mayor hizo una pausa para poder pensar alguna excusa para ocultar sus intenciones de pasa mas tiempo con el chico, -Además no pienso soportar a Trish o a Lady todo el camino-. El menor solo levanta la ceja asombrado -¿Qué? Tu soportarlas, mejor dicho ellas a ti-. El cazador solo mira al chico y suelta una carcajada fingida.

-No tienes idea de lo que sucede en mi escritorio cuando no estas-.

–Con las revistas que guardas en el baño, lo dudo-. Al escuchar eso Dante pisa el freno un momento lo cual hace que Nero se de un golpe con el tablero del automóvil. –Dulce karma ¿no crees?-. En eso Nero se levanta con un chichón y hace una rabieta.

-¡HIJO DE PUTA! Eso dolió imbecil-.

-Yo no dije que no dolería… es mas ni siquiera te avise-.

-Caray cualquiera que nos vea diría que somos hermanos-. El hibrido solo responde con un tono vacío y su mirada a la autopista se torna vacía también.

-Hermanos... claro-.

-¿Que te pasa viejo? No me digas que te pusiste sentimental-. El cazador alza una leve sonrisa y responde. -Para nada-. Nero no pudo dejar de notar la aflicción del cazador y decidió cambiar a otro tema.

-¿Y a donde se supone que vamos?-

-A una destilería que esta a unas mmm…. 4 horas de camino, el cliente se llama Salomón, es un viejo conocido y al parecer tiene un pequeño problema de plagas -.

-¿Y por que decidiste ir tan lejos por una simple misión? ¿Acaso la paga es tan buena?-.

-Son doscientos grandes tu decídelo-.

-Ahora te comprendo pero, cuatro horas de por si has estado manejando desde la mañana-.

-Míralo por el lado positivo al menos llegaremos justo para la cena-. Nero respondió con desgano y sarcasmo. -Uy que genial-.

Llegado a su destino ambos salen del automóvil, Nero se estiro un poco ya que se le entumeció el trasero y se pone a mirar a los alrededores del lugar .

-Creí que seria algo parecido a una granja pero perece que es más como una fabrica-. Creo que me divertiré mucho en este sitio.

-¿Y donde están los demonios?

-Ellos aparecen en las noches según los reportes de Salomón-. En ese momento llega un hombre con una vestimenta formada por una boina café, una camisa blanca con tirantes, unos pantalones del mismo color de la boina y unos zapatos con un color café pero mas claro y les dice con un tono refinado. -¿Gustan pasar?-. Haciendo una reverencia con las manos y Dante responde con un tono similar al del joven. -desde luego-.

-Entonces, síganme por favor-. Mientras lo seguían Dante no pudo dejar de notar el azul de los ojos de ese joven, el color blanco de sus patillas y el estaba seguro de que el otro joven pensaba lo mismo al verlo, aunque el joven disimulaba mirar hacia los lados y Nero se perdía entre la belleza del lugar, sin darse cuenta de la apariencia de este mismo. Siguieron al joven hasta lo que parecía ser una mansión.

-Por aquí-. Abrió la puerta principal de la mansión y al entrar el joven le dice a uno de los mayordomos de ahí. -Por favor avisa a mi padre que han llegado sus invitados-. – desde luego señor-. Y se aleja del recibidor.

El joven se vuelve hacia el cazador y extiende su mano.

-Soy Leonard mucho gusto-. El cazador acepta su mano y le responde. -Dante y el mocoso de atrás se llama Nero-

-algún día harás que me enfurezca viejo-. Leonard levanta una ceja e interrumpe la discusión rápidamente con una pregunta. -¿Acaso son hermanos?- Nero hecha una carcajada y le diciéndole a Dante. -Te lo dije-.

-No, no lo somos-. El joven arrepentido de lo que hizo le dice al cazador.

-Lamento si te hice enfadar con esa pregunta-. Dante sonríe y dice.

-Descuida no hay problema-. Enseguida baja el señor Salomón para recibir al cazador y su acompañante.

-Dante viejo amigo, ya veo que te encontraste con mi hijo Leonard y aquel debe ser el joven Nero, que bien que han llegado, todavía falta algo de tiempo para la cena, dejen que Leonard los lleve a su habitación-.

-Por aquí-. Los condujo hacia la habitación y abrió su puerta, al entrar tanto el cazador como el menor quedaron asombrados por la elegancia de tan lujosa habitación.

-Parece que a nuestro amigo le fue bien-. Dante lo mira fastidiado

-La cena estará dentro de un rato, pronto los llamare-. El joven cierra la puerta pero se queda al otro lado de la puerta para escuchar debido a la intriga que siente por el cazador.

-iré a recorrer al lugar ¿vienes?-.

-no creo que mejor descansare para la misión-.

-como quieras, te veo en la cena-. Al escuchar eso Leonard se aleja sigilosamente, Nero sale de la habitación y dante se recuesta en la cama.

Durante el tiempo de espera el cazador solo pensaba en una posibilidad de que ese joven fuera alguien que perdió hace tiempo, pero a la vez la ignoraba, pensando que su mente la hacia una horrenda jugarreta la cual lo tenia desesperado, además pensaba que era improbable. Después de un rato quedo dormido.

-Yo he sido…derrotado…-. -Vamos levántate, puedes hacerlo mejor que eso…-. –La puerta del mundo de los demonios se esta cerrando Dante…-. -Déjame y vete, si no quieres quedarte atrapado en el mundo de los demonios, yo me quedare aquí este lugar fue el hogar de nuestro padre-. El Sparda mayor se deja caer y Dante trata de sujetarlo pero su hermano lo impide haciendo un fino corte en la palma de su mano. El cazador abre los ojos siendo Leonard lo primero que este ve.

-Oye te sientes bien, estas algo pálido-.

-No, no es nada es solo…una pesadilla-.

-Esta bien, la cena esta lista deberías bajar -.

-OK, vayamos-. En cuanto llegan al comedor, el cazador se queda boquiabierto por los platillos (entre ellos sopa, pizza y helado de fresa) y por los modales de Nero ya que este parecía como si el siempre hubiese sido alguien de la alta alcurnia.

-O por dios ahora ya lo he visto todo-.

-Por favor tomen asiento-. Dijo Gloria (esposa de Salomón), y ambos se sentaron uno frente de otro, en cuanto empezaron Gloria se molesto y dijo.

-Donde están tus modales Leo, quítate esa gorra-. Al escuchar eso Leo se quitó la boina provocando que tanto Nero como Salomón escupieran la sopa y Dante se desesperara aun mas que antes de despertar y que todos (inclusive los de la servidumbre y a excepción del cazador y Leo) pronunciaran al unísono.

-¡OOO POR DIOS! ignoro por completo su parecido con dante se enoja y dice

-Esta bien, esta bien, no estar peinado-. Y acomoda su cabello hacia atrás, Al verlo se dispararon los horrendos recuerdos de dolor y perdida de su hermano y pensó (Que mierda hice para merecer este tormento).

Leo se levanta dejando a todos en el comedor Dante toma velozmente una rebanada de pizza y sigue a Leo, encontrándolo fuera de la mansión sentado en una banca contemplando la luna con una mirada triste

-Oye ¿Que te pasa? ¿Por qué nos dejas así?-

-Odio que hablen de mí como si fuera raro, no es mi culpa serlo y tener un color anormal de cabello o cortarse y esta se regenere al poco tiempo, aunque sea un fenómeno sigo siendo una persona con sentimientos-. Dante se sienta a su lado, suspira y le sonríe.

-descuida no eres al único al que le pasa eso, desde pequeño nos discriminaban y se burlaban de nosotros como si fuéramos unos fenómenos-.

-¿Te refieres a ti y a Nero?

-Perdón, debí haberlo mencionarlo antes, yo tenia un hermano gemelo, a decir verdad, te pareces tanto a mi que te confundí con el y mas con el cabello así-.

-Y ¿Qué paso con el?-. Dante hace un gesto de desagrado y baja la mirada.

-El murió en un combate-.

-Lamento tocar el tema-.

-No importa, no es tu culpa…y ¿Hace cuanto que la gente empezó a discriminarte?-.

-Desde que puedo recordar-.

-Así que eres de infancia difícil-. Leo mueve sus ojos hacia los lados y fija la mirada hacia arriba para no ver al cazador.

-Hem…no exactamente-.

-¿A que te refieres?-.

-La verdad, soy amnésico y solo recuerdo los hechos de hace seis meses-. El cazador se queda anonadado ante lo que escucha y en en el fondo este cree que en realidad cabe la posibilidad de que este joven puede ser su hermano mayor, pero se calla intentando guardar la cordura y finge estar calmado.

-¿podría pedirte un favor?-. Dice leo en voz algo baja.

-Dilo-. Leo se pone serio y dirije su mirada a Dante.

-La verdad, creo estar relacionado de algun modo con esos demonios que estan atacando la destileria y...-. Al ver que este no completaba la frase decidio hablar. -Y quisieras encontrar respuestas-.

-Correcto,en ese caso ¿Crees que pueda acompañarte en este trabajo?-. Una sonrisa se apodero de Dante como cuando este vio la pizza en el comedor y responde eufóricamente.

-Para eso son las fiestas ¿No crees?-.

-Buen punto-.